La cueva de Sholan estaba en penumbra, iluminada solo por el tenue resplandor de la pantalla holográfica proyectada por Cortana. En su mente, la decisión ya estaba tomada. La tienda omniversal se desplegó ante él, mostrando un sinfín de posibilidades. Sin embargo, su mirada se fijó en una carta especial: Ikki, el Ave Fénix.
—Cortana, compra la carta básica de Ikki en su armadura básica. La necesitaremos para recatar a Aldrif
Un brillo dorado envolvió a Sholan mientras la transacción se completaba, dejando en sus manos la carta de Ikki y la armadura básica del Fénix. La sensación de poder era palpable, su cuerpo ardía con energía renovada desde que adquirió la carta del Fénix. Aunque el cansancio le pesaba, había algo que no podía dejar pasar.
—Cortana —dijo, sentándose en el borde de su cama—, quiero que me muestres mi estatus.
Cortana proyectó una pantalla holográfica.
—Claro, Sholan. Aquí está tu estatus actual:
Fuerza: 200,000
Inteligencia: 500
Agilidad: 180,000
Células S: 200
Células Salvajes: 150
Ki: 180,000
Ki Radiante: 10,000
Puntos Quantum: 30
Habilidades Especiales
Senkai Boost: Activado después de una batalla difícil o daño severo. Aumenta el poder temporalmente.
Ki Radiante: Combinación del Ki normal y el Cosmos, que se purifica con el tiempo, creando el Ki Radiante. Permite usar habilidades de Saint Seiya sin efectos secundarios cuando esté totalmente purificado.
Ojos del Infinito: Permite observar patrones complejos y prever movimientos enemigos en tiempo real.
Cartas Equipadas
-Salvación del Mago
-Ikki, el Ave Fénix
Personajes Equipados
-Gol D. Roger
-Sung Jin-Woo (no es posible usarla)
—Ahora necesito entrenar y comprar más cartas... pero mis Puntos Quantum son mínimos.
Cortana apareció en su forma holográfica azul, cruzando los brazos con una sonrisa confiada.
—Hay una manera de resolver ambos problemas. Compra la llave del dungeon más barata que puedas.
—¿Un dungeon? —preguntó Sholan, con curiosidad.
—Exacto. Te permitirá ganar experiencia, mejorar tus habilidades y aumentar tus Puntos Quantum. Además, podrás entrenar las técnicas del Fénix en un entorno controlado pero desafiante.
Sholan asintió. Volvió a la tienda y compró una llave sencilla que, aunque económica, prometía una experiencia enriquecedora. La llave brilló en su mano antes de desaparecer, esperando el momento en que la invocara.
—¿Y qué dungeon es este? —preguntó Sholan mientras se preparaba para lo que estaba por venir.
—Se llama "El Contrato de Judas". Tu misión será eliminar al Hermano Sangre en su forma definitiva. Pero no te preocupes, en este mundo solo pasará un segundo mientras estés en el dungeon.
Sholan tomó aire profundamente, agradeciendo el detalle.
—Perfecto. Me prepararé.
Mientras Sholan terminaba de equiparse y revisaba su inventario, la noche cayó sobre Zarkon. Las estrellas brillaban con intensidad, y todo parecía estar en calma. Pero cerca del planeta, un sonido peculiar se oyó: un chirrido extraño, como el canto de un ave.
Un destello ardiente iluminó el firmamento, dejando tras de sí una figura etérea que se movía con la majestuosidad de un ave inmortal: el poder del Fénix.
El ave descendió rápidamente hacia la cueva de Sholan, atravesando la roca sin esfuerzo. En un instante, su fuerza se fusionó con la carta de Ikki que Sholan había comprado. Sin que nadie lo supiera, la armadura básica del Fénix evolucionó a la Myth Cloth.
El cristal que protegía al Fénix, el núcleo de su inmortalidad apareció silenciosamente en el inventario de Sholan. El sistema lo reconoció y, como medida de seguridad, lo selló automáticamente, protegiéndolo para siempre.
Mientras tanto, Sholan, ajeno a lo sucedido, dormía, confiado en que estaba listo para enfrentar el reto que le esperaba. Pero esa noche, el universo había cambiado para él, y el poder del Fénix ardía en su interior, esperando el momento de despertar por completo cambiando sustancialmente el poder de Sholan y sorpresivamente a Cortana también.