- ¡Oye! ¡Despierta!.
- ...
- ¡Despierta!.
- ¡Eh! ¿Dónde estoy? ¿Por qué no veo nada? ¿Me quedé ciego? ¿Es posible quedar ciego por estar demasiado tiempo frente al celular?.
En la oscuridad infinita, una esfera de luz brillaba intensamente, aislada en su propio resplandor. Se movía de un lado a otro, como si hubiera estado allí por una eternidad. Lo extraño era que no había nada más alrededor de la esfera, solo vacío.
La esfera giraba en círculos, como si estuviera rodeando algo invisible.
- ¡Oh, ya entiendo! Parece que este ser ni siquiera puede verme ni oírme. Qué tonto he sido, jajaja. - La esfera reflexionó, riendo nerviosamente y corrigiendo su error de inmediato.
Un estruendoso chasquido resonó en todo el vacío.
- ¿¡Qué es esa bola de luz!? ¿¡Dónde estoy!? ¿¡Por qué todo está oscuro!?. - pregunté, confundido y asustado, mientras mi mirada recorría el interminable mar de oscuridad.
- Calma, chico. Todo está bien. Primero, déjame presentarme. "Soy el maravilloso... ¡Rey Blanco!"
- ¿Eh, Rey Blanco? ¿Qué es eso?. - Estaba desconcertado. ¿Qué estaba pasando?
- Soy lo que tú consideras un dios o, desde tu perspectiva, soy un dios. - El Rey Blanco habló con arrogancia.
- (Un dios, eso es impresionante). - Pensé sorprendido.
- Umm, Rey Blanco, me gustaría saber dónde estoy. - Comenté con seriedad. No quería enojarlo o algo así.
- ¡Claro, claro! Primero, déjame explicarte qué es el vacío: es un lugar intermedio donde las almas de algunas personas se preparan para reencarnar. Es un corredor entre mundos.
- ¿Algunas personas?. - Hablé con duda. Me interesaba saber qué era lo que me hacía diferente de otros.
- Sí, algunas personas. Pero dejando eso de lado, empecemos con tu origen y luego te explicaré todo lo demás.
- ¿Mi origen?. - pregunté, tratando de entender toda esta nueva información que me resulta abrumadora.
- ¡Sí, tu origen! Ahora no me interrumpas, porque no explicaré dos veces. - El Rey Blanco parecía serio, pero dejaba entrever un toque enigmático.
- Primero: Tú provienes de un mundo primigenio. Solo las almas de personas de mundos primigenios llegan aquí. Un mundo primigenio es un mundo madre, que da origen a otros mundos como animes, películas, series, etc. Estos mundos evolucionan y se fortalecen a través de los sueños y fantasías que generan.
Analicé las palabras del Rey Blanco y me quedé con lo último. Esos conceptos de mundos primigenios eran demasiado para mí.
Pero al darme cuenta de que yo provenía de un mundo donde permitíamos que nuevos mundos nacieran, me sorprendí.
- (¿Eso significa que lo que leí en las historias es real?). - Pensé, asombrado.
- ¿Qué es el vacío?. - Pregunté, queriendo entender mejor el lugar.
- Es el lugar donde las almas reencarnan o, en algunos casos, se convierten en alimento para el vacío tras morir.
- Eh... Eso no me parece nada bueno. No quiero convertirme en comida. - Un escalofrío helado recorrió mi cuerpo. La mera idea de convertirme en alimento para el vacío era aterradora.
- (No quiero que el vacío me devore justo cuando acabo de descubrir un mundo nuevo. Quiero sobrevivir). - Pensé con determinación, ya que no deseaba que este nuevo conocimiento se desvaneciera en la nada.
- No te preocupes, no eres comida. No puedo verte, pero sí puedo sentirte. Las almas que se convierten en comida son visibles para el vacío, mientras que las invisibles están destinadas a reencarnar.
Un sonido extraño interrumpió el silencio y la esfera de luz parpadeó.
"Crack"
- ¡Oh, perfecto! ¡Mira eso, chico, tienes suerte! Algo bueno va a pasar.
La esfera me indicó que observara una luz extraña que se acercaba rápidamente, como una estrella fugaz. Pasó a mi lado sin detenerse y luego desapareció como si nunca hubiera estado allí, dejando un vago recuerdo de su fascinante resplandor.
- (Eso era muy hermoso; esa luz era tan fascinante). - Aquella visión me dejó impactado.
Pero, además de impresionarme, me hizo recordar algo. Era borroso, como una explosión estallando en mi cara, evocando recuerdos olvidados. Estaba tan sumido en ese recuerdo que no prestaba atención a nada de mi alrededor.
La pregunta del Rey Blanco me sacó de mi ensoñación.
- ¿Lo viste, no? Yo no pude verlo, pero sé que tú sí.
- ¡Sí, era una luz, como una estrella!. - Asentí, recomponiéndome de mi desliz y recordando lo fascinante de aquella hermosa luz. Aunque luego me di cuenta de que no tenía cabeza.
- Bueno, ¡amigo mío! Eso era un alma como tú, una reencarnación apresurándose a su próximo mundo.
- Eso es genial, pero... ¿Y yo? ¿Cuándo reencarno?. - Pregunté, ansioso.
- Verás, te detuve para hablar y, durante nuestra conversación, algo inesperado ocurrió. ¿Recuerdas el alma que pasó antes? Jejeje. Bueno, esa alma... tomó tu lugar. - El Rey Blanco rio nerviosamente.
- ¿¡Qué!?. - Mi mente estaba en shock.
"Crack"
En ese instante, otro sonido apareció.
- ¡¿Oye!? ¿¡Esto es en serio!?. - Exclamó el Rey Blanco, sorprendido.
Miré cómo otra alma, rodeada de una energía grisácea, era devorada lentamente. Un terror frío me invadía; una sensación de pavor llenaba mi alma al ver cómo esa energía grisácea devoraba a esa alma.
Sabía por instinto que esa energía era algo muy malo.
Aunque el miedo me envolvía, la voz del Rey Blanco me sacó de mi pánico, sonando un poco juguetona.
- Parece que tienes suerte, mortal. Ver dos eventos inusuales en tan poco tiempo no pasa todos los días. Aunque, hmm... - La esfera brillante parecía dudar de algo.
- ¿Eh, por qué se quedó en silencio? ¿No tengo salvación? ¡De verdad voy a ser devorado!
- (Y-Yo de verdad quería reencarnar, no quiero morir y esa extraña energía me aterrorizaba). - Esa luz me dejó una huella y poco a poco mi resistencia desaparecía.
Esa luz carcomía mi cordura, o la poca que tenía.
- Ah, ¿en serio? Bueno... ¿Y qué va a pasar ahora?. - Susurré, resignado, mientras abandonaba la lucha.
El miedo a esa luz se cernía sobre mi ser, llenándome de pavor.
Pero la voz del Rey Blanco sacó mi alma de sus pensamientos de resignación.
- ¡Vas a reencarnar!. - El Rey Blanco interrumpió mis pensamientos, hablando con una mezcla de entusiasmo y alivio. Parecía disfrutar de mi sorpresa y del caos de la situación.
- ¿Qué?. - Pregunté, confundido, sin estar seguro de si había oído bien o si era una broma de mi subconsciente.
- Así es, vas a reencarnar. Eres, de lejos, el humano más respetuoso que he conocido, y he visto a más de 20. Pero dejando eso de lado, toma esto.
De repente, un objeto que parecía un diamante apareció frente a mí y se integró en mi alma.
- ¡Eso es un frimigenio! Un fragmento de un universo primigenio. Está compuesto por mundos primigenios, como el tuyo.
- ¡Eso es un frimigenio! Un fragmento de un universo primigenio. Está compuesto por mundos primigenios, como el tuyo.
- (¡SÍÍÍ, no moriré en este horrible lugar!). Sin saberlo, el Rey Blanco me salvó de que mi cordura se viera erosionada. El poder de esa luz casi destruyó mis defensas mentales.
Además, no quiero morir otra vez, y mucho menos en este horrendo lugar, especialmente si tengo la oportunidad de volver a vivir.
- Es algo valioso. Soy lo que ustedes considerarían un niño rico. - El Rey Blanco parecía jactarse.
- (Vaya, incluso los seres más poderosos tienen su propio orden. Los humanos querían que Dios eliminara el mal, que tontos). - Me burlé mentalmente de las personas en la Tierra porque, si había ricos en el mundo del Rey, eso significaba que también había pobres.
Y aún más, si hay pobres y ricos, hay buenos y malos.
Dejando mis pensamientos inútiles de lado, me llegó una pregunta a la mente que confirmaría mis sospechas.
- ¿Hay jerarquías entre los dioses?. - Pregunté con duda. Si los dioses tuvieran jerarquías, eso los asemejaría a los humanos.
- En términos generales, sí. Sin embargo, en realidad solo seguimos la ley del más fuerte. Por lo tanto, si consideras eso como una forma de jerarquía, entonces sí, en efecto. - El Rey Blanco respondió con seriedad, reflexionando sobre la pregunta.
- Pero bueno, déjame explicarte qué son estos objetos.
- Son reliquias familiares y objetos para fortalecerse, pero yo no los necesito. Ya soy fuerte. Evitar ser devorado en el vacío no es poca cosa.
- Así que voy a reencarnarte antes de que el vacío te trague. - La luz del Rey Blanco se hizo más grande y me rodeó.
- ¿Y esa prisa de repente?. - Pregunté, cauteloso. Pero en ese instante...
- ¡¿Qué demonios!?. - Una sensación horrible reverberó en mi alma. La misma energía lúgubre comenzó a rodearme. Pero justo entonces...
"CRACK SCRATCH"
El vacío a mi alrededor se rompió y me absorbió.
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- Parece que fui yo quien activó el metabolismo del vacío. Bueno, fue un pequeño error de mi parte~. - comentó el Rey Blanco con tono juguetón.
- Las personas que se lanzan a la aventura sin considerar las consecuencias son fascinantes para mí. Ver cómo enfrentan la incertidumbre y el caos resulta intrigante, especialmente cuando se trata de humanos.
- Es interesante observar cómo pueden ser tan virtuosos y, al mismo tiempo, tan viles.
- Pero su alma está manchada. Es probable que termine siguiendo un camino de corrupción.
Puedo notar que el joven tiene una moral débil, y la muerte ha debilitado las normas de su anterior mundo. En lugar de eliminarlas, ha aflojado las cadenas de su moralidad. Pocas personas abandonan esas normas, y quienes lo hacen a menudo terminan volviéndose locos y sedientos de sangre.
No obstante, el joven parecía estar simplemente en busca de su propio placer, lo cual es algo agradable.
- Bueno... - El Rey observó el lugar con una mezcla de desinterés y curiosidad.
- En cualquier caso, que viva o muera no es mi problema. Esperemos que disfrute de su existencia.
- Después de todo, una vida aburrida no puede considerarse una vida.
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Pov primera persona
Después de ser prácticamente lanzado a otro mundo, me encontraba en mi nueva cama, revisando los recuerdos de este chico.
- El chico se llamaba Kabuto, un adolescente de 15 años, típico japonés con los fetiches propios de cualquier otaku.
Era un poco popular, ya que salía con la chica que muchos querian, era la típica chica gyaru(la chica morena con accesorios llamativos y tetona).
- ¡Y para sorpresa de nadie¡.
- La perra lo engaño.
- Wow no me lo esperaba y menos con la apariencia de la chica. - exclame con sarcasmo.
- ¿En serio no se dio cuenta? Por los recuerdos que tengo, ella tenía cierta fama de ser una chica bastante fácil. - murmure.
- ¡El tipo, como el tonto que era!, camino por la ruta del chico que observa a su novia habiéndole ntr.
- Y para rematar murió después de autocomplacerse por despecho, dándole en paro cardíaco.
- Siendo sincero me repugna un poco.
- Mira que terminar en este cuerpo...
- Es el típico chico con fetiches un tanto raros.
- Aun que No soy quien para comentar fetiches de otros.
- Pero es bastante patético y más si mueres de un paro cardíaco. - suspire.
- No sé si tengo buena suerte por reencarnar o mala por terminar en este cuerpo.
"Grrrrr"
- Tengo bastante hambre.
- (¿De verdad? Este chico ni siquiera desayuno?). - pensé.
- Bueno que más da.
- ¡A por la tienda de conveniencia más cercana!. ¡Porque no hay nada en esta casa~!. - me levanté de la cama rumbo a una tienda cercana.
El chico, antes conocido como el alma sin nombre, había revisado los recuerdos del cuerpo que ahora tenía y había decidido su nuevo nombre.
Ahora, Kabuto, con su nuevo cuerpo y apariencia, iba a la tienda de conveniencia para comprar algunas cosas con el dinero que encontró en su billetera.
Afortunadamente, tenía 10,000 yenes, que son unos 64 dólares, suficiente para lo que necesitaba.
De repente, escuchó un estruendo enorme.
"PIIIIIP" "BOOMMM"
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Kabuto
- Oscuridad.
Eso fue lo primero que vi, y un escalofrío recorrió mi cuerpo.
- ¿Acaso volví a morir?. - pregunté con creciente miedo.
Entonces, una voz desconocida sonó detrás de mí.
- Oh~, pobre joven, ¡qué mala suerte tuviste~!.
"Tap, tap, tap"
En ese instante, se escucharon pasos detrás de mí. Me giré y encontré a una hermosa mujer de cabello azul caminando hacia una silla que había aparecido delante de mí.
Después de unos segundos de sorpresa por mi parte, la mujer se sentó en la silla y se presentó.
- Mi nombre es Aqua~. - dijo con arrogancia mientras se inclinaba hacia mí.
- Kabuto Higuchi, te doy la bienvenida al más allá~. - extendió los brazos como si estar aquí fuera lo mejor del mundo.
- Lamentablemente, tu vida fue corta y desafortunada~. - continuó la mujer de cabello azul, con una sonrisa que me molestaba.
- Sí, estás muerto~ - dijo con una sonrisa que no ayudaba a calmarme.
Recuperé la compostura y pregunté con calma:
- ¿Cómo morí?.
- Un auto se estrelló en la tienda de conveniencia donde estabas comprando, y la tienda explotó, resultando en tu trágica muerte~. - explicó Aqua con una sonrisa demasiado molesta en su bello rostro.
- ¿Qué pasará conmigo?. - pregunté, algo renuente, ya que volver a morir no era algo que me entusiasmara.
- ¡Tienes dos opciones: reencarnar en un nuevo mundo o ir al cielo~!.
- (¿Reencarnar otra vez? Qué buena suerte tengo. Espera, ¿qué pasó con el regalo del rey? No, olvídate de eso). - sacudí la cabeza para despejarme.
- (¡Primero concéntrate en esta nueva oportunidad~!).
- Quiero reencarnar, Aqua-sama. - respondí con firmeza.
- ¡Perfecto~!. - exclamó.
- Te daré una habilidad o un objeto para tu nuevo mundo~.
- ¡Elige, joven héroe, ve y derrota al malvado rey demonio~!.
De repente, papeles cayeron de arriba mientras una luz azul rodeaba a Aqua.
"Después de un tiempo"
- N(inguna habilidad parece adecuada. Todas tienen requisitos bastante difíciles, y esta en particular, ¿quién en su sano juicio la querría?).
{SEÑOR DE LA INTELIGENCIA}
Descripción: "Posees una inteligencia que supera a la de todos los demás, pero cada vez que pienses demasiado, tu cerebro se deteriora y se descompone."
- (Todos los demás papeles son artefactos que no me sirven. Si me quitan mi artefacto, me quitan mi poder. Las demás habilidades son solo elementales y no me permiten usar la magia del mundo al que reencarnaré).
- (Me pregunto, ¿dónde estará el Fragmento Frimigenio? Recuerdo que entró en mi alma). - Inconscientemente, mi atención se dirigió nuevamente al regalo del rey.
- Mmm... - Seguí pensando sobre qué elegir y si tal vez el Fragmento Frimigenio había desaparecido.
- ¡Rápido! ¡Apúrate, no tengo todo el día, otaku apestoso! Tengo cosas más importantes que hacer, y tampoco se espera nada de un nini hikikomori.
- (¿Qué le pasa a esta mujer? ¿Por qué tiene esa actitud arrogante? ¿Quién se cree para llamarme así?). - pensé.
De repente, la diosa empezó a reír.
- ¡Jejejejejejeje! No puede ser que realmente te hayas masturbado con videos de tu novia engañándote. ¡Jajajaja!. - Aqua se burló con una voz aguda que empezaba a molestarme demasiado.
- (¡Esta perra!). - pensé, conteniendo mi enojo y vergüenza.
- (¿Qué consecuencias habrá por matar a un dios?). - Un pensamiento peligroso recorrió mi mente.
Me quedé en silencio; no quería que mi ira se desbordara, pero se me ocurrió una idea.
Debido a la reencarnación y a la asimilación de recuerdos, no la reconocí al principio. Sin embargo, ella es Aqua del anime KonoSuba.
Mis recuerdos son borrosos y solo recuerdo algunos personajes principales y secundarios
Con lo que recuerdo, ella es una perra arrogante y pretenciosa, con un cerebro de pájaro.
- ¿Mm...?.
- (¿Qué es eso?).
No me había dado cuenta, pero debajo de su inexistente ropa interior, o por lo que recuerdo, ropa interior invisible, hay una hoja de papel.
- (¡Oh! ¡Tengo una maravillosa idea!). - sonreí un poco.
¿Cuál era mi idea? Pues fácil: no hacer nada, esperar a que se aburra y se duerma, y luego le quitaré esa hoja.
.
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Como predije, la tonta se durmió.
- Perfecto - Susurré con una sonrisa maliciosa en el rostro.
Ahora, con pasos lentos, me acerqué a ella, haciendo el menor ruido posible. Cuando llegué a su lado, me arrodillé.
Lentamente, acerqué mi mano hacia sus rodillas y las moví un poco para que dejara de cruzarlas, si, como se decía, su ropa interior es transparente.
- (Mmm… Según recuerdo, ella tiene una habilidad que hace que nadie la vea con lujuria ni piense en ella de una manera sexual). - pensé.
Cuando agarré la hoja, tiré rápidamente de ella; por un momento, Aqua se movió un poco, pero esta diosa sí que tenía el sueño pesado.
Cuando desdoblé la hoja, encontré la descripción de una habilidad.
{TOQUE DE CODICIA}
Descripción: Roba HP y MP del oponente, también roba una habilidad aleatoria del objetivo, privándolo para siempre de la habilidad robada.
La habilidad hace que tu cuerpo y alma soporten una gran presión; si absorbes demasiada energía, puedes dañar el alma y hacer que se destruya.
El objetivo tiene que estar incapacitado o ser más débil que el usuario para que la habilidad tenga un efecto óptimo.
- (Me gusta esta habilidad).
Es idéntica al Drain Touch que absorbe MP y HP, pero esta también roba una habilidad. Lo malo es que podría destruir mi alma.
Pero tengo una ventaja: mi alma debería ser más fuerte que la normal. Después de todo, estuve en el vacío y devoré el alma del chico Kabuto. Aunque mi alma no sea más fuerte, aún puedo sacar provecho de esta habilidad.
- (¿Pero por qué tenía esta habilidad escondida?). - pensé, confundido.
- (Mmm... ¡Ya recuerdo!). - abrí los ojos al recordar los detalles.
- (A Aqua no le gustan los no muertos. Esta habilidad se parece al Drain Touch. Quizás, debido a su animosidad hacia ellos, decidió ocultarla).
- (Sí, eso sería lo más probable). - asentí con firmeza.
- (Ahora, ¿qué debería hacer con la diosa dormida?). - empecé a pensar en una venganza placentera y se me ocurrió una idea.
- (Su habilidad para evitar que la vea de manera indebida no me afecta; debería tocarla un poco). - sonreí.
Lentamente me acerqué a ella y comencé a quitarme el pantalón, o eso es lo que intenté hacer, pero no podía.
- (¿Eh? ¿Es porque soy un alma y no tengo cuerpo?). - pense, con decepción.
- (Bueno, mis manos servirán). - Suspiré.
Para ella, que la profanen es una de las mayores ofensas.
Mi mano se acercó a su pecho. Cuando lo toqué, me di cuenta de que no llevaba nada puesto. Lentamente, apreté y amasé su pecho, bien dotado. Después de ganar un poco de confianza, apreté su pezón.
Sentí una satisfacción especial al darme cuenta de que la mujer que me había estado insultando no tenía ni idea de que estaba utilizando su cuerpo para mi diversión.
Después de un tiempo, me aburrí y ya no lo encontraba entretenido, pero luego se me ocurrió algo y no pude evitar reírme un poco.
- Veamos qué tal te gusta esto, diosa. - susurré con malicia.
Acercando mi cara a la suya, la besé lentamente. Fue un beso simple, pues no quería despertarla.
- Robarle el primer beso a una diosa virgen es bastante bueno; es una cosa más en mi lista de deseos tachada. - dije con diversión mientras me alejaba de su cuerpo.
- ¡Diosa Aqua-sama, ya he elegido mi habilidad! - grité, despertándola de su sueño reparador.
- ¡Ehhh, ¿qué?! ¡Ah, sí! Quédate en el círculo de teletransportación. - Se despertó asustada por el grito, pero luego se recompuso rápidamente y creó el círculo de teletransporte.
- Mmm… Te tardaste bastante; no tenías que esforzarte tanto, no se espera nada de un vago nini como tú. - exclamó con arrogancia, aunque se notaba que aún tenía sueño.
- ¿Pero qué habilidad elegiste, otaku-san?. - Aqua inclino la cabeza, confundida.
- ¿Ah? Bueno... elegí una habilidad que considero muy buena. - respondí, tratando de evitar que supiera cuál había elegido.
- ¡Mouuu! ¡Dime!. - exigió como una niña pequeña haciendo un berrinche.
Simplemente sonreí mientras me elevaba. Sin embargo, algo que no había previsto era que este era el área de Aqua, y ella usó su poder para ver atrás lo que había hecho, como si fuera una grabación de cámara de seguridad.
- ¡¡¡¡BASTARDO DE MIERDAAAAAAAAA!!!!. - gritó Aqua, con una rabia pura.
En ese instante, el círculo brilló en rojo, pero era demasiado tarde para evitar que fuera teletransportado.
- ¡Qué bonito coño, Aqua-s-a-m-a!. - sonreí de oreja a oreja, regodeándome con la expresión de Aqua.
- ¡Noooooo! ¡TE MATARÉ POR PROFANAR A ESTA DIOSA!. - gritó Aqua con furia.
Y en ese instante, con el grito resonando en mis oídos, fui teletransportado.
"Después del teletransporte"
- Qué bonito lugar.
- El aire es más puro de lo que recuerdo.
- Mmm… ¿Qué es eso?. - pregunté con confusión.
¡BOOOOOOOMMMMM!
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¿Y qué fue lo que pasó? Fácil: Aqua me teletransportó a un nido de dragones, y lo último que vi fue una enorme bola de fuego.
Pero hay algo bueno en esto.
¡Lo bueno es que reencarné! ¡OTRA VEZ!.
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Pov tercera persona
En una casa en la aldea de los Demonios Carmesí, se encontraba una hermosa mujer de aproximadamente 30 años, con un lindo niño recién nacido en sus brazos.
Al lado de la mujer, una anciana se estaba quitando unos guantes. Parecía que ella había ayudado en el parto.
"Clik".
Se escuchó el sonido de la puerta al abrirse.
Un hombre de unos 40 años entró, seguido de una mujer y un hombre de edad avanzada.
- ¿Querida, cómo estás? ¿El bebé está bien? ¿Tienes hambre? ¿Quieres algo?. - El hombre más joven empezó a preguntar rápidamente, mostrando su ansiedad.
- Me retiro, ya cumplí con mi trabajo. - dijo la anciana con una voz que parecía de mal humor.
- Gracias por todo, Marisami-san. - le dijo el joven a la anciana, ahora llamada Marisami.
- No te preocupes, Leominus, ya me pagaron y ya no tengo nada más que hacer. - respondió la anciana antes de salir del cuarto. Con un "Clik", la puerta se cerró tras ella.
- ¿Esereán, cómo estás?. - preguntó la otra mujer mayor que apenas entraba en el cuarto.
- Estoy bien, mamá. - sonrió Esereán, aunque su sonrisa denotaba cansancio.
- Me alegra saber que todo salió bien. - dijo el hombre de unos 70 años.
- ¿Y cómo le vas a poner al niño?. - preguntó el anciano.
- ¡Romunus! Espera a que se recupere. - dijo un poco molesta la madre de Esereán.
- Lo siento, Griseldema, estoy emocionado; es mi primer nieto. - Romunus rió tímidamente.
- Dime, ¿te sientes mejor, mi amor?. - preguntó Leominus, con evidente preocupación en su rostro.
- Estoy bien, Leominus. - Esereán conocía a su esposo y lo calmó con solo unas palabras.
- Estoy considerando nombres para mi bebé. - dijo Esereán, esperando las sugerencias de su familia.
Con esas palabras, Esereán aligeró el ambiente, demostrando que estaba bien tanto física como mentalmente.
Los padres de cada uno se animaron a dar a conocer sus ideas para el nombre.
- Mm… ¿Qué tal Lucifer?. - sugirió Leominus con una sonrisa oscura en su rostro mientras sus ojos brillaban.
- No le queda. - protestó Griseldema.
- ¿Eh? ¿Por qué no?. - preguntó confundido Leominus a su suegra.
- No le queda el nombre de Lucifer, y no me gusta para él. - Griseldema habló firmemente, cerrando el tema.
- ¿Y qué tal Bucubucuchagama?. - propuso Romunus a Griseldema, su hijo y nuera.
- "Es horrible". - comentaron todos al mismo tiempo.
Así, continuaron discutiendo nombres tras nombres, sin llegar a un acuerdo mientras alguien no estuviera conforme.
- ¿Mmm~?. - tarareó la madre del niño mientras lo veía moverse lentamente. Entonces el bebé abrió los ojos.
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Haniel
- Haniel~, te llamarás Haniel~.
Escuché una voz que me susurraba.
- (¿Eh? ¿Mamá?). - hablé en mi mente mientras miraba a la mujer que me sonreía con amor.
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Nota: Historia para pasar el rato.
Posdata: ¿Alguien sabe cómo poner una imagen de portada?.
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Número de palabras: 4111
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