Después de unos minutos logramos entrar a las murallas del castillo, Luna tenía que avisar que ella había llegado al reino y darle su informe de mí a los nobles y al rey, así que tuvo que dejarme sentado en un sitio que estaba bastante vigilado.
De vez en cuando pasaba alguien y me regalaba una amable mirada, tan amable como la mirada que le das a una cucaracha mientras estás en el baño.
¿Alguna vez has ido a una fiesta a un lugar donde solo conoces a una persona y esa persona se va por un momento dejándote solo? Yo nunca he ido a una fiesta, pero creo que sería una sensación similar a la que estoy sintiendo ahora.
Puede que sea solo mi imaginación también, pero mi vestimenta escolar tampoco parece ir con la moda actual sin contar que aún estoy sucio por la paliza que me dieron recientemente. Hay tantas cosas que me generan un choque cultural y no puedo evitar pensar una y otra vez que estoy en otro mundo, se siente irreal.
—¡Ganko!
—¿¡!?
Me sobresalté al escuchar de repente la voz de Luna, esta chica me da escalofríos.
—¡No te asustes, solo soy yo!
—Ese es el problema.
—¿Cómo?
Decidí reservarme algunos comentarios.
—Olvídalo ¿Qué sucede? Te tardaste un poco.
No sé si fue mucho en realidad, pero tal vez la incomodidad que sentí aquí acabó con mi percepción del tiempo. Ella olvidó lo anterior y contestó con tranquilidad:
—Bueno... es que estuve algún tiempo fuera y tuve que recibir informes de ataques recientes que hubo en varios poblados... Pero eso no importa ahora que ya estás aquí.
—Ya veo... lo lamento mucho, se escucha que la están pasando mal.
Parece que les estaba yendo peor de lo que pensaba, la verdad es que si siento algo de lastima por la gente que ha sido atacada...
—Por cierto.
Luna me sacó de mi tren de pensamientos.
—El rey quiere verte lo antes posible. Ven conmigo, Ganko.
Sabía que esto iba a suceder en algún punto, pero no esperaba que fuera estando vestido de esta manera y mucho menos estando tan poco aseado. Decidí intentar preguntarle a Luna.
—Oye Luna.
—¿Mmm? ¿Qué sucede?
—Bueno... no siento que deba ir a ver al rey estando vestido así. Después de todo, necesito dar una buena primera impresión.
Tras considerarlo durante un par de segundos Luna negó con la cabeza.
—Nah, estarás bien. No es que pueda hacer mucho por ti de todas formas.
—¿Cómo?
—Olvídalo, vamos, ya nos están esperando. Esta gente es un poco especial así que trata de ser comprensivo.
Eso llamó un poco mi atención.
—¿Especial?
—Ya lo verás. Tan solo quédate callado y déjamelo a mí.
Ella dijo tan solo eso y guió el camino hacia el lugar donde me encontraría con el rey y... Espera, siento que esto es un déjà vú.
Frente a nosotros había una gran puerta. Suponiendo que este es el salón de audiencias...
Los guardias abrieron la puerta y... Por supuesto que sí.
Lo suponía. Alfombra de lana roja desde las puertas hasta el trono, trono dorado grande al frente y nobles feos a los lados con miradas que te juzgan equipadas, sin duda un cliché.
—¿Por qué siento que estás pensando en algo muy grosero?
Me atrapó.
—E-Es tu imaginación.
Dije en mi defensa.
—Claaro.
—¡Silencio en la sala de audiencias! ¡De rodillas ante el rey, extraño!
De repente todo el salón de audiencias se llenó de un silencio sepulcral, cuando un individuo al lado del que parecía el rey dijo aquello. Las palabras cesaron, pero las penetrantes miradas seguían viéndome con un poco de asco. Supuse que yo era el extraño, así que me arrodillé y agaché la cabeza.
—Luna.
El rey finalmente habló y lo primero que hizo fue llamar a Luna.
—Majestad.
Contestó ella sin importarle mucho la etiqueta.
—¿Dónde está el héroe? ¿No te dije que fueras por él?
¿Uhmm? ¿Acaso no me vió?
—Si señor, aquí se lo traje. Es este de aquí.
La sala entera comenzó a reír a carcajadas, incluido el rey. Los únicos que permanecieron serios fuimos Luna, la persona a un lado del rey y yo.
Luego de unos segundos de risas bastante humillantes el rey se detuvo y poco a poco los demás también. El rey volvió a hablar a Luna:
—Luna, yo sé que eres joven e inexperta aún, pero no pudiste haber confundido un "héroe" con un "bufón" ¿Verdad?
—No hay confusión, señor, este es el héroe.
—Luna, basta de bromas, ya dejó de ser gracioso.
El tono de voz del rey empezó a sonar un poco enojado.
—No es una broma, majestad. Este es el héroe.
Sin embargo, Luna lo estaba enfrentando como si fuera su igual cuando ningún noble se atrevía a hablar.
—No hay forma que este gordo sea el héroe, solo míralo, ni siquiera está en forma, no siento poder mágico proveniente de él, está sucio y es feo ¿Cómo se supone que va a salvar el reino si ni siquiera se toma la molestia de ducharse antes de venir a verme?
¡Lo sabía! ¡Sabía que debía ducharme!
—Su majestad, usted está viendo solo el exterior, trate de ser más perceptivo. Él acaba de llegar hoy mismo, no es posible que su cuerpo empiece a crear magiculas tan rápido cuando en su hogar no había casi nada de magia.
—¿¡Y viene de un lugar sin magia!?¿¡Me estás trayendo a alguien que ni siquiera está relacionado con la magia!?
Pues conozco novelas y manga, así que podrías decir que si estoy familiarizado. Decidí que diría algo para tratar de relajar el ambiente, así que levante mi cabeza y hablé:
—Su majestad, yo...
En ese momento, todos los nobles miraron en mi dirección con una mirada tan sorprendida que parecía que se les saldrían los ojos y Luna volteó a verme como diciendo que cerrará la boca, sin embargo, uno de ellos comenzó a gritar:
—¡Mugroso insolente! ¿¡Cómo osas hablar sin el permiso del rey!?
El rey parecía enojado. Con un grito, él dio su veredicto:
—¡Me niego a creer que él es el héroe! ¡Por el pecado de haber hablado y levantar la cabeza sin mi permiso deberás ser ejecutado!
Ahh, con que a esto se refería ella con "Gente especial" ya veo por qué me pidió ser comprensivo.
Espera ¿¡Es enserio!?
Fin del capítulo.
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