Chereads / Las penurias de un héroe tenaz. / Chapter 8 - Capitulo 8: ¿Guerra, profecias y esperanza?

Chapter 8 - Capitulo 8: ¿Guerra, profecias y esperanza?

Alcanzamos a las tres personas frente a nosotros y fuimos guiados por Augusto hacia donde los guerreros se encontraban haciendo su entrenamiento matutino rutinario.

Mirando por ahí te podías encontrar a personas atléticas luchando a mano limpia en plataformas de piedra, corriendo en el césped en una falange mientras entonaban cantos de guerra, algunos entrenaban a caballo, otros con distintas armas, más allá también podrías ver a magos conjurando magia que dirigían hacia objetivos a lo lejos. Había una cantidad bastante grande de tropas aquí.

Algo que también llamó mi atención fueron las fraguas más adelante donde había armas impresionantes colgadas y algunas aún siendo forjadas. Este ejército parecía preparado para una gran guerra, lo cual me parecía extraño si consideramos el hecho de que han estado en guerra por lo menos durante los últimos 20 años.

La guerra no es para nada barata. Necesitas pagar el salario a tus soldados, pagar el armamento, el adiestramiento, el mantenimiento de cada unidad, las raciones, el transporte, la construcción de instalaciones, etc.

A lo que quiero llegar con esto es que es totalmente irreal que tengan un ejército de este tipo en tan buen estado después de tanto tirmpo. En los libros de historia de mi mundo se decía que incluso un solo día en la guerra ya costaba millones de Celis, ahora imagínate esa cantidad de tiempo.

Entonces déjame ver si estoy entendiendo esto de manera correcta, ¿Quieren que me trague esa tontería de que tienen los recursos necesarios como para costearse una guerra de 20 años y tener una calidad óptima de vida?

No soy matemático, pero no debería haber dinero suficiente en un continente entero como para realizar tal hazaña y mucho menos en un solo reino.

Desde que llegué a este mundo el día de ayer, hemos estado pasando por situaciones, escenarios y personajes clichés de novelas isekai, pero esto de ahora es una burla total. Así que, o me están mintiendo con eso de que llevan dos décadas en guerra o no sé que está sucediendo.

Aparte de sus aparentes fondos infinitos para fines bélicos, hay algo más que me incómoda bastante. Se ve a leguas que en este lugar hay personas mucho más capaces que alguien tan común como yo, lo que me hace hacerme preguntas tales como: "¿Por qué llamar a un extranjero común para comandar?" Había tantas preguntas en mi cabeza que decidí que lo mejor era preguntar a Luna.

—Luna.

—¿Hm?

—Teniendo hombres tan capaces como Augusto ¿Por qué deciden llamar a un extranjero desconocido para ser su salvador? No tiene sentido, ¿Qué podría hacer alguien tan mediocre como yo que no haya hecho o pueda hacer él? Ni siquiera soy un soldado en mi mundo, tan solo un estudiante promedio.

Al hablar del tema que me dejaba perplejo, Luna se mantuvo bastante tranquila, pero cuando ella estaba por responder, una suave voz femenina la interrumpió.

—Luna, déjame explicarle al héroe.

Ella parecía haberse aburrido de la plática que estaban teniendo Augusto y Aqueronte, así que decidió venir al lado de los jóvenes.

Ante las palabras de la princesa Moth, Luna asintió y decidió mantenerse al margen mientras la princesa se colocaba a mi lado para comenzar su explicación.

—Joven héroe, la profecía de los luneri habla de un campeón cuyo nombre sería tenaz, este mismo tendría que ser traído de tierras extrañas por el heraldo de la luna a este mundo. Y junto a un grupo de guerreros, tras tres batallas, vencería al demonio. La profecía es más larga, pero en resumen, si no sucede exactamente como dice, no resultará.

Luna asintió y luego tomó la palabra de manera tranquila:

—Puede que no lo comprendas, Ganko, pero en este mundo, la luna es adorada como una deidad que representa el destino y el equilibrio de todas las cosas, una profecia escrita por los luneri es un escrito sagrado indiscutible.

Había algo que no me acababa de gustar en las palabras de ambas. Ciertamente sonaban como una especie rara de fanáticas religiosas.

—Entonces… ¿Ustedes creen ciegamente en los profetas de un astro? ¿En escritos que fueron plasmados hace quién sabe cuántos cientos de años antes de que nacieran?

—Sí.

—En efecto.

Ambas contestaron al unísono. Ladee mi cabeza con una expresión complicada en mi rostro, demostrando una clara duda en mi mente: "¿Todos tenían ese mismo pensamiento?" Decidí que era mejor preguntar.

—¿Es eso así para todos aquí?

Luna y la princesa Moth asintieron al mismo tiempo. Por segunda vez sus movimientos parecían estar conectados. Al final la princesa terminó hablando.

—Cada habitante de este reino, así como sus ciudades aledañas son creyentes del astro lunar, en este mundo solo existen dos bandos, los que creen en la diosa Luna y los que siguen al rey demonio.

—Es decir…

—Los que no están con nosotros están en nuestra contra.

—Ya veo.

Una charla llena de bastante información si me lo preguntas. Viendo que apenas llegué ayer, la información que pueda obtener en la etapa temprana de mi viaje es sumamente importante. De pronto, Aqueronte y Augusto se detuvieron frente a un pequeño batallón donde se encontraban varios jóvenes practicando.

—¡El rey Aqueronte, la princesa Moth, la maga real, el gran mariscal y el joven héroe están presentes!

Un varonil grito resonó por el batallón, fue tan fuerte que incluso sentí como mis oídos vibraron por un segundo, ¿Los soldados tenían voces tan feroces y potentes? Lo que me sorprendía más era que no se le había trabado la lengua al decir eso, impresionante.

Todos detuvieron sus actividades de golpe. Dejaron de luchar, tiraron sus armas, dejaron de forjar e incluso dejaron la comida calentándose ahí mientras en un abrir y cerrar de ojos todos se habían formado en una fila más recta que… ¿una línea? Disculpen, no se me ocurrió nada mejor, está bien si dejan algo de odio por aquí por el pésimo chiste.

—¡Saludando a la realeza, a la profeta, al honorable mariscal y al salvador de la raza humana!

Todos cantaron al mismo tiempo mirando hacia al frente, aunque no directamente mirando hacia nuestra dirección. La forma en la que lo dicen suena a que no han visto mi apariencia aún y la verdad me da un poco de pena bajarle la moral a gente que parece tan inspirada por esa supuesta leyenda, sin embargo, me quedé callado de momento.

Augusto dió un paso al frente hacia la línea de jóvenes soldados y los miró de manera severa uno por uno, caminando como lo haría un comandante que buscaba la más mínima imperfección en los reclutas. Después de terminar de examinarlos en silencio, habló:

—Ustedes, muchachos, se han clasificado como el mejor escuadrón de novatos que tenemos en este ejército. Y el día de hoy gracias a eso, tres de ustedes serán seleccionados para viajar con el héroe dentro de un mes en la misión que va a salvar a la humanidad. Luna les dará los detalles del proceso de selección.

Luna se adelantó hasta quedar a un lado de Augusto, desde mi perspectiva era bastante cómico ya que Augusto le sacaba bastante estatura a Luna, yo diría que de tres a cuatro cabezas. Aunque lo mismo iba para mí si lo piensas de esa manera, este tipo que si que impone bastante.

Luna empezó sus palabras con un "Descansen" lo que pareció aliviar los rostros y las posturas de todos en la fila. Parecían llenos de júbilo, aunque lo estaban conteniendo bastante bien para mantener las apariencias ya que su mayor seguía viéndoles, pero no los podías culpar, técnicamente alguno iba a ser seleccionado e iba a ir a la batalla final, inmortalizado así su nombre también como el de un héroe por generaciones. Si yo no estuviera en mi situación actual, y hubiera entrenado toda mi vida para este momento, no podría contenerme tan bien como lo están haciendo ellos.

Ella continuó su monólogo para los soldados frente a ella. Con una voz relajada comenzó a explicar el como iba a ser el tema de la selección.

—Como ya lo oyeron de su mariscal, ustedes son lo mejor que tenemos de la juventud en el ejército del reino, pero no dejen que eso se les suba a la cabeza. Este escuadrón está conformado por 18 cadetes y solo vamos a seleccionar a 3. Esta es la cosa.

»La princesa Moth y yo estaremos revisando personalmente su desempeño en varias pruebas que no solo van a requerir de su fuerza, si no que también necesitarán ingenio y mucha valentía. Esas tres cosas son las que se requieren para esta misión. Las pruebas comenzarán hoy por la tarde y se les notificará del lugar. Hasta entonces, pueden dispersarse.

Los jóvenes cadetes golpearon su pecho en dos ocasiones en un saludo militar hacia Luna y todos regresaron hacia su lugar. Me alegraba que no me hayan presentado aún a esta gente, de lo contrario, al ver al "héroe" probablemente tengan ganas de desertar incluso.

Salí primero del lugar al estar detrás de la princesa todo este tiempo evitando que me vieran y los demás salieron detrás de mí. El mariscal Augusto se adelantó y tocó mi hombro mientras los demás parecían hablar entre ellos. Su mano abarcaba todo este a pesar de mi robusta complexión, lo que me parecía impresionante y aterrador a la vez.

—Joven Ganko… ¿Podría hablar a solas con usted un momento?

Él habló en un tono profundo, parecía una voz masculina envolvente que no tenía la intención de un soldado, como lo había hecho antes, si no más como un mentor sabio. Yo sin dudarlo asentí y él comenzó a caminar, alejándose del resto, cosas que imité, siguiendo sus pasos hasta estar a la par.

—El rey Aqueronte… ha tenido problemas administrando una nación tan grande como la nuestra. Me contó lo que sucedió ayer y al verte hoy casi tengo la misma sensación.

¿Osea que el también sintió que yo era un fiasco? Bueno, es entendible. Me quedé callado de todas formas.

—Sin embargo, la guerra en estas dos décadas me ha enseñado que en ocasiones las cosas más diminutas pueden hacer diferencias abismales. Por eso… No te ves como el héroe que imaginábamos, pero que tengas una apariencia extraña no significa que no eres el héroe que necesitamos.

Yo estaba sin palabras ante aquella declaración. Quería hablar, pero el me interrumpió:

—Aqueronte es alguien bastante quisquilloso, es alguien que se guia y se fia de gente que le muestra resultados. Él quiere creer que tú eres el héroe, necesita creerlo. Necesita saber que esto va a acabar pronto.

El hizo una pausa, dirigiendo su mirada al cielo y continuó:

—Todos necesitamos saberlo… Hemos perdido a suficiente familia y amigos en esta guerra. He oído a suficientes niños llorar por sus padres, a suficientes mujeres llorar por sus maridos, por sus hijos… suficientes soldados que sufren por perder a sus hermanos de armas en la batalla. La sangre de miles de millones de inocentes sube y clama justicia tan alto que es ensordecedor… Necesitamos que seas tú el héroe que les va a dar paz.

Escuchar aquellas palabras de un hombre tan grande y curtido en batalla me hizo sentir un nudo en mi estómago. Cada una de sus palabras se sentía con tanta carga emocional que parecían contar miles de historias vividas por aquél hombre.

—Mariscal… Yo no comprendo el por qué todos confían tanto en la profecía. No siento que yo pueda ser un héroe decente actualmente, tampoco entiendo lo que siente, ni lo que es estar en una guerra. Pero si estoy seguro de algo:

»Voy a ayudarles aún si eso significa convertirme en lo que necesitan que sea.

Fin del capítulo.

Si te gustó esta parte puedes apoyarme con un like 🐢 ¡Los comentarios también son bien recibidos!