—Ella está con el hombre que ama y por eso no va a volver —respondí simplemente sin alzar la voz.
—¿El hombre que ama...? —mi madre murmuró con una mirada de total shock en su rostro.
—¡Eso es un completo disparate! Diana sabe muy bien que debe casarse con Antonio. No hay manera de que haga algo así... —mi padre gritó bastante fuerte mientras su cara comenzaba a enrojecerse de ira.
—Así es. Diana es una persona muy responsable. Estás mintiendo, ¿verdad? Como siempre, ¡estás mintiendo! —Mi madre lanzó sus acusaciones hacia mí.
Mi hermana fue quien los engañó y se fugó con su amante mientras yo soy quien lidia con el desastre que dejó atrás mientras también enfrento a nuestros padres para hacerles saber la verdad. Sin embargo, yo era quien estaba siendo llamado mentiroso mientras mi hermana todavía lograba mantener su etiqueta de persona responsable.