Chereads / SCP Invocador en Jujutsu kaisen / Chapter 22 - El Peso del Poder: Lecciones para Dominar el Sistema SCP

Chapter 22 - El Peso del Poder: Lecciones para Dominar el Sistema SCP

La tarde ya había caído cuando Koray se encontraba en un rincón apartado del lugar donde había tenido su confrontación con Gojo. La brisa nocturna soplaba suavemente, y el sonido del viento mezclado con el murmullo lejano de la ciudad creaba una atmósfera tranquila, pero dentro de Koray, el caos persistía. Sabía que había cometido un error al desafiar a alguien como Gojo, pero su arrogancia la había cegado. ¿Cómo había creído que podía enfrentarse a él con tan poco conocimiento?

No estaba sola en sus pensamientos. Yujiro, su amigo y seguidor más leal, estaba parado a su lado, mirando la escena con una mezcla de frustración y preocupación. Había llegado apenas unos minutos después de la batalla, y, al ver la derrota de Koray, había sentido una rabia contenida. No era solo la derrota lo que lo había molestado, sino la forma imprudente en que Koray había actuado. Se había lanzado a pelear sin considerar el nivel del oponente, y ahora estaba pagando las consecuencias.

Yujiro, un joven de mirada feroz y carácter fuerte, había sido uno de los primeros en notar el potencial de Koray. Al principio, había sido su protector y guía, pero en los últimos meses, la arrogancia de ella había comenzado a superar sus propios límites. Cada vez más, parecía que Koray se sentía invencible, y eso solo empeoraba las cosas. Nadie le había enseñado a ver la diferencia entre la valentía y la imprudencia.

—¿Qué demonios pensabas, Koray? —dijo Yujiro, levantando la voz en un tono que no dejaba lugar a dudas. Había frustración en su voz, pero también una preocupación profunda—. ¿Acaso olvidaste quién es Gojo? ¿Sabes lo que acaba de suceder? ¡¡Te enfrentaste a él sin ninguna estrategia!! ¡Ni siquiera tienes idea de lo que estás haciendo!

Koray cerró los ojos, sintiendo el peso de las palabras de Yujiro. No estaba enojada con él; sabía que tenía razón. Pero lo que más le dolía era que, por más que lo intentara, no podía dejar de desear ser más poderosa. Había comenzado a comprender lo que Gojo le había dicho sobre el control, pero el vacío dentro de ella seguía siendo enorme. La idea de rendirse no estaba en sus pensamientos, pero sí lo estaba la necesidad de encontrar una solución para no volver a caer en la misma trampa.

—No lo sé, Yujiro... —murmuró, su voz baja y llena de arrepentimiento—. No pensé que fuera tan fuerte. Pero mi sistema... lo que invoco... No es suficiente. Gojo lo entendió de inmediato. ¿Cómo se supone que voy a enfrentarme a alguien como él si ni siquiera puedo entender lo que realmente soy capaz de hacer?

Yujiro suspiró, acercándose más a ella y colocándose frente a ella, mirando sus ojos con firmeza. Sabía que Koray no se rendiría fácilmente, pero también era consciente de que su amiga necesitaba una lección más profunda. No solo se trataba de poder, sino de cómo usar ese poder correctamente.

—Es tu orgullo lo que te ha metido en problemas, Koray. Y lo sabes. Pero el problema no es que te enfrentes a él, el problema es que creíste que el poder por sí solo te llevaría a la victoria. Gojo es más que un oponente fuerte; él es el resultado de años de dedicación, de entender completamente sus habilidades y los límites de los demás. Tú, en cambio, estás jugando con fuego sin saber cómo manejarlo.

Las palabras de Yujiro atravesaron la mente de Koray como un rayo, y la joven sintió una oleada de comprensión. Era cierto, Gojo no solo había vencido porque fuera fuerte, sino porque sabía cómo usar su poder de manera precisa, controlando cada movimiento, cada detalle. Había algo que le faltaba, algo que necesitaba aprender para hacer que su poder fuera efectivo.

Yujiro no se detuvo ahí. Su tono se suavizó, pero la seriedad nunca desapareció.

—Si quieres superar a alguien como Gojo, si realmente quieres encontrar una solución a tu problema, entonces necesitas aprender a *controlar* tu poder, no solo invocar monstruos y criaturas de otros mundos. Necesitas entender qué invocas, cómo funciona tu sistema, y cómo puedes usarlo para tus propios fines. Esa es la diferencia entre un principiante y un experto.

Koray permaneció en silencio por un momento, procesando las palabras de su amigo. Tenía razón. El Sistema SCP no era solo un recurso para convocar criaturas, era una llave que le permitía manipular realidades, crear un ejército, pero sin control, todo eso no servía de nada. Necesitaba aprender a dominar no solo sus invocaciones, sino a sí misma.

—Tienes razón —dijo finalmente, su voz más firme—. He estado tomando el camino fácil, buscando siempre más poder, pero sin comprender lo que realmente significa. No puedo seguir ignorando las reglas del juego. Necesito... encontrar una forma de controlar este poder y entender lo que me está diciendo mi sistema.

Yujiro asintió, con un leve suspiro de alivio. Sabía que Koray no era una persona que se dejara derrotar por mucho tiempo, pero también entendía que tenía que aprender la lección por sí misma. No podía seguir confiando en su habilidad de invocar criaturas poderosas sin comprender las implicaciones de sus actos.

—Eso es lo que quiero escuchar —dijo Yujiro, dándole una palmada en el hombro—. Pero no olvides una cosa, Koray: este camino no es fácil, y no habrá atajos. No importa cuántas criaturas invoques, si no sabes cómo controlar las fuerzas que estás manipulando, terminarás siendo consumida por ellas.

Koray asintió, mirando al horizonte. El desafío de comprender su poder y su sistema le parecía abrumador, pero también sentía una energía renovada. Sabía que el camino sería largo y difícil, pero estaba dispuesta a dar el siguiente paso, sin importar lo que le costara.

—Gracias, Yujiro —dijo, sus ojos brillando con una nueva determinación—. No me rendiré. Aprenderé a dominar este poder. Y no solo para derrotar a Gojo... sino para comprender mi lugar en este mundo.

Yujiro sonrió, satisfecho con la respuesta de su amiga. Aunque el futuro aún era incierto y el camino lleno de obstáculos, al menos ahora Koray parecía estar comenzando a caminar por el sendero correcto. Y mientras ella avanzaba, él estaría allí para apoyarla, como siempre lo había hecho.

El viento sopló nuevamente, y las estrellas comenzaron a brillar más intensamente sobre ellos, como un recordatorio del vasto universo que ambos debían enfrentar. El verdadero desafío comenzaba ahora, y Koray estaba lista para enfrentarlo, una batalla a la vez.

Koray se quedó mirando las estrellas por un momento más, contemplando la vastedad del universo, una sensación de pequeñez y a la vez de inmenso potencial recorriéndola. Yujiro permaneció en silencio a su lado, observando cómo la joven parecía reflexionar sobre sus palabras. Al fin, la quietud que había invadido el aire fue rota por la determinación en su voz.

—Tengo una idea —dijo Koray, su tono firme y seguro—. No puedo seguir invocando sin control, pero tampoco voy a quedarme de brazos cruzados. Necesito comprender el sistema SCP de manera más profunda, explorar lo que está dentro de mí, lo que mi mente aún no ha logrado desbloquear. Y para eso, necesito usarlo con sabiduría, no solo como una herramienta de ataque, sino como una estrategia.

Yujiro la miró con una mezcla de admiración y cautela. Sabía que Koray no se rendiría, pero también entendía que lo que había propuesto no era algo sencillo. El poder que poseía no solo la ponía en peligro a ella, sino también a todos los que la rodeaban si no lo manejaba correctamente. Su siguiente paso sería crucial.

—¿Tienes un plan para empezar? —preguntó Yujiro, cruzando los brazos. Aunque confiaba en Koray, sabía que debía ser prudente. No bastaba con tener buenas intenciones, debía haber un enfoque concreto para que pudiera evolucionar.

Koray asintió, con una mirada de resolución renovada.

—Sí, mi plan es simple: entrenar y entender cada uno de los SCP que invoco. No puedo seguir siendo superficial, solo invocar criaturas cuando lo necesito o cuando el miedo me lo ordena. Debo conocer los límites de cada invocación, los efectos secundarios, y sobre todo, cómo controlarlos. Cada SCP es único, y tengo que aprender a usarlos como aliados en vez de solo como armas. Pero además, necesito expandir mi conocimiento de mi propio sistema. Mi poder es mi responsabilidad. Si me dejo arrastrar por mis emociones o por mi ego, solo conseguiré más problemas.

Yujiro la observó en silencio, analizando sus palabras. Estaba claro que Koray había tomado una decisión, y parecía estar encaminada en la dirección correcta. Sin embargo, como todo poder, el de ella era un doble filo. Podía ser una gran aliada o un desastre esperando a ocurrir. Pero si alguien podía manejarlo, era ella.

—Tienes razón. El control es lo que te falta, pero también tienes que ser consciente de lo que invocas. Los SCP no son criaturas comunes; son entidades, algunas incluso más poderosas que muchos seres humanos. Usarlos sin saber lo que hacen, es como jugar con fuego.

Koray sonrió débilmente, sabiendo que Yujiro tenía razón. No iba a ser fácil, pero estaba dispuesta a intentarlo. Sentía que tenía el poder dentro de ella para superar cualquier obstáculo, pero por primera vez, entendía que la clave no era solo tener más poder, sino cómo canalizarlo correctamente.

—Entonces, empecemos con lo básico —dijo Koray, levantándose y mirando a Yujiro—. Ayúdame a construir una estrategia. Lo primero es averiguar qué limitaciones tienen los SCP que puedo invocar y cómo puedo hacer que trabajen para mí. No solo como un "arma" de último recurso, sino como una extensión de mi voluntad.

Yujiro asintió, comprendiendo la seriedad de su declaración. Sabía que el camino de aprendizaje que le esperaba no iba a ser corto ni fácil. Pero él también estaba comprometido con su crecimiento. Después de todo, si alguien podía dominar algo tan complejo como el Sistema SCP, esa persona era Koray.

—Bien, empezaremos por estudiar cada invocación. No solo su poder, sino sus orígenes, sus capacidades y, lo más importante, sus debilidades. La mayor parte del tiempo, las criaturas que invocas son mucho más complejas de lo que parecen. Cada uno tiene su propia naturaleza, y es vital entender cómo se comportan y cómo interactúan con el mundo que los rodea. De lo contrario, puedes perder el control en cualquier momento.

Koray asintió, sintiendo la responsabilidad de su situación. Había invocado a muchos SCP sin pensarlo dos veces, pero ahora entendía que, para ser verdaderamente fuerte, debía conocer su poder tan a fondo como si fuera una extensión de sí misma. Los invocados no solo debían luchar por ella, sino con ella. Y, para eso, necesitaba saber cómo hacerlos cooperar.

—De acuerdo. Vamos a trabajar en eso —respondió Koray, sus ojos brillando con una determinación renovada—. No me rendiré hasta que entienda cómo hacer funcionar este sistema correctamente.

Yujiro sonrió, pero su expresión se endureció rápidamente al pensar en las repercusiones de todo lo que había dicho. Koray aún era joven, y aunque su voluntad era inquebrantable, enfrentarse a un sistema tan impredecible y peligroso era algo con lo que ni siquiera él podía estar completamente cómodo.

—Solo recuerda, Koray, que en este tipo de poderes, el conocimiento es la clave. Nunca subestimes a lo que invocas. Y si alguna vez sientes que has perdido el control... será mejor que me avises a mí, ¿entendido?

Koray asintió, comprendiendo lo que Yujiro trataba de decir. El poder que poseía no solo era un desafío para ella, sino que también era un reto para aquellos que la rodeaban. Y no podía olvidar que su mayor responsabilidad no solo era entenderlo, sino evitar que causara un daño irreparable.

—Lo prometo —respondió Koray, con un tono solemne.

Con esa promesa en el aire, ambos comenzaron a caminar de regreso hacia su base, donde comenzarían su plan para profundizar en los secretos del Sistema SCP. Koray estaba decidida, pero la comprensión de que cada paso que diera podría tener consecuencias duraderas sobre su futuro, y sobre los que la rodeaban, era algo que jamás dejaría de considerar. 

Mientras se adentraban en la oscuridad de la noche, la joven sabía que la verdadera batalla no era contra Gojo, ni contra ningún enemigo del momento. La verdadera batalla era contra su propia incapacidad para comprender y controlar el poder que poseía. Pero en su interior, Koray estaba lista para enfrentar ese desafío. Era el primer paso hacia el dominio absoluto.