Pasaron algunas semanas desde que Shirogami y sus amigos comenzaron su entrenamiento en el dojo de la familia Yaegashi. Koichi observó el progreso de cada uno, destacando especialmente a Shirogami, quien rápidamente mostró habilidad en el uso de la espada, alcanzando un nivel similar al de Shizuku. Eriri y Kaori también avanzaron, aunque aún estaban en las bases.
—Al parecer, te inclinas más por el Iaijutsu, ¿no, Shirogami? —observó Koichi con una leve sonrisa mientras el chico completaba un movimiento.
Shirogami lo miró, interesado—. ¿Iaijutsu?
—Sí, es un estilo enfocado en desenvainar y atacar rápidamente —explicó Koichi—. Yo me especializo más en el Kenjutsu, pero puedo enseñarte algunas técnicas si lo deseas.
El chico asintió, y Koichi le mostró algunos movimientos básicos de Iaijutsu, remarcando la precisión y rapidez en los ataques. Shirogami los asimiló con sorprendente facilidad, lo que impresionó tanto a Koichi como a Shizuku.
Unos días después, en la escuela, Shirogami caminaba solo por los pasillos, lo cual era raro, pues normalmente se le veía junto a Eriri o alguna de sus amigas. Pero aquella tarde, Eriri y las chicas estaban ocupadas con sus tareas de clase. Durante su paseo, algo captó su atención: un chico de cabello azul oscuro estaba agachado en el pasillo, cubriéndose la cara con las manos, visiblemente avergonzado.
Intrigado, Shirogami se acercó y le preguntó en su tono característico—. ¿Estás bien?
El chico soltó un pequeño grito de sorpresa y levantó la vista rápidamente—. ¡Ah! Eh… sí, estoy bien, sólo… —murmuró nervioso, evitando su mirada.
Shirogami reconoció el rostro al instante—. ¿Ichijō Raku, cierto?
Raku parpadeó, confuso—. Sí… ¿y tú eres…?
—Soy Shirogami —respondió de manera sencilla—. Eriri me habló de ti.
—¡Oh! Eres su hermano, ¿verdad? Mi padre también mencionó tu nombre —Raku asintió, como si lo recordara.
—Entonces, ¿qué haces aquí, en el suelo? —preguntó Shirogami, curioso.
Raku suspiró y miró hacia un lado, algo apenado—. Bueno… verás, es algo complicado.
Con un tono más relajado, Raku explicó que, debido a que su familia pertenece a un clan yakuza, muchos de los estudiantes lo evitaban. La situación empeoraba por el comportamiento llamativo de los miembros del clan, quienes a veces aparecían para atenderlo, como ese día que olvidó su almuerzo y uno de ellos fue a la escuela para llevárselo. Todo eso hacía que Raku se sintiera aún más aislado y avergonzado.
Shirogami asintió mientras escuchaba, procesando la historia—. Entonces… no tienes muchos amigos.
—Sí, algo así… —Raku suspiró de nuevo, bajando la mirada—. A veces parece que todos en la escuela prefieren mantener su distancia.
Shirogami, en su forma directa, lo miró con calma—. Si quieres, podemos ser amigos. No me importa lo de tu familia.
Los ojos de Raku se iluminaron con una sorpresa genuina—. ¿E-en serio?
Shirogami asintió firmemente—. Claro.
Raku esbozó una sonrisa aliviada y extendió la mano—. Entonces, ¡hagamos una promesa de amigos!
Shirogami miró su mano y, tras un momento, la estrechó con firmeza—. Trato hecho.
Durante los siguientes días, Shirogami presentó a Raku al resto de sus amigos. Raku se mostró especialmente amigable con Eriri, pues ya se conocían vagamente por sus padres. Pronto, Raku comenzó a acompañarlos también a los entrenamientos en el dojo de Shizuku, aunque él se inclinó por el combate cuerpo a cuerpo en lugar del uso de la espada, donde demostró tener gran habilidad.
Las semanas pasaron rápidamente, y pronto llegaron las vacaciones de invierno, lo cual trajo también el cumpleaños de Raku. La familia de Raku organizó una pequeña fiesta en honor a su hijo, asistiendo tanto sus amigos de la escuela como los miembros de su clan.
Shirogami llegó junto a Eriri y sus padres, y dentro del salón de la casa Ichijō se encontraron también con Kaori, Shizuku y los padres de cada uno de ellos. La atmósfera era cálida y animada, a pesar de la presencia imponente de algunos miembros de la familia yakuza.
Mientras los jóvenes charlaban, sus padres conversaban en una esquina del salón. Adam, el padre de Eriri, hablaba en voz baja con el padre de Raku, Issei, un hombre de cabello blanco opaco y traje oscuro.
—Entonces, ¿alguna novedad en tu zona, Adam? —preguntó Issei en tono casual.
Adam negó con la cabeza—. Nada fuera de lo común. Es extraño… en los últimos meses, los incidentes han disminuido, no sólo aquí en Japón sino en el resto del mundo.
—También me di cuenta —añadió Tomoichi, el padre de Kaori—. Aunque el número de "despertados" sigue aumentando, y eso me tiene algo inquieto.
Koichi, el padre de Shizuku, frunció el ceño—. Podría ser una calma antes de la tormenta.
Adam se encogió de hombros—. Esperemos que no sea nada grave. Por cierto, Koichi, ¿cómo han progresado los chicos en su entrenamiento?
Koichi soltó una leve risa—. Les ha ido bastante bien. Shirogami y Shizuku han mostrado un progreso admirable.
—¿Y Raku? —preguntó Issei con interés.
—Raku tiene talento, aunque parece inclinarse más hacia el combate cuerpo a cuerpo —comentó Koichi—. Aun así, es fuerte y ha mejorado mucho.
La tarde transcurrió entre risas y charlas animadas. Eriri, Kaori, Shizuku, Raku y Shirogami pasaron un buen rato juntos, hablando de sus intereses, recordando momentos divertidos de la escuela y jugando algunos juegos. Raku les agradeció sinceramente por acompañarlo en su cumpleaños, sintiéndose más apreciado y comprendido que nunca.
Conforme pasaron los meses y el tiempo voló, el grupo continuó creciendo y fortaleciendo sus lazos de amistad. La escuela primaria y secundaria llegaba a su fin, y se preparaban para un nuevo capítulo. Como celebración por su próxima graduación, la escuela organizó una excursión a las montañas, donde los chicos podrían disfrutar de la naturaleza y hacer una caminata hasta la cima.
En el autobús que los llevaría a las montañas, el grupo de amigos se sentó junto, con Shirogami y Raku conversando mientras Eriri, Kaori y Shizuku hablaban emocionadas sobre la excursión.
Eriri miró a Raku y Shirogami con una sonrisa—. ¿Están listos para la caminata?
—¡Claro! —respondió Raku, con una expresión determinada—. No será tan difícil.
Shirogami simplemente asintió, mirando por la ventana.
Eriri sonrió, sintiendo la emoción en el aire—. ¡Va a ser una excursión inolvidable!
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Supongo que está por empezar…
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Notas adicionales:
Puertas: término usado para describir los portales que aparecen debido a ##$$%&, a través de los cuales pueden salir criaturas peligrosas si no son eliminadas a tiempo.
Despertados: personas que adquieren poderes especiales tras incidentes inexplicables.
Incidentes: casos en los que individuos son transportados a otra dimensión o realidad.