Ichiro había llegado a la academia hacia apenas una semana, y la biblioteca se había convertido rápidamente para él en un lugar tranquilo, lleno de conocimientos nuevos. Recordaba bien las técnicas ninja, los nombres de los kages, los clanes, y los Jutsus. Para él, el mundo de los shinobi no era sólo un lugar nuevo y extraño; era un mundo familiar, pero ahora, real. La posibilidad de vivir allí, de aprender verdaderamente lo que significaba ser un ninja, lo llenaba de una mezcla de miedo y nerviosismo.
La biblioteca, un lugar acogedor y silencioso, estaba llena de estanterías repletas de libros y manuales. Ichiro se dirigió a una de las secciones donde sabía que encontraría lo que buscaba. Se sintió un poco ansioso, pero la curiosidad era más fuerte que cualquier temor que pudiera tener. Después de un rato, encontró un libro titulado "Los Fundamentos de la Manipulación de Agua: Sellos y Técnicas".
Los sellos del elemento Agua eran fundamentales. No solo permitían controlar el agua en su estado puro, sino que también abrían la puerta a técnicas más avanzadas que podría dominar con el tiempo. Ichiro sonrió al imaginarse en el futuro, usando esas técnicas con destreza, tal como había visto hacer a ninjas legendarios como Senju Tobirama en su vida anterior.
Mientras estudiaba, murmuraba en voz baja los nombres de los sellos: "Rata, serpiente, mono…" y se detenía en cada posición, tratando de memorizar el movimiento y su efecto en el flujo de chakra. Aunque sabía mucho sobre las técnicas y las historias de los grandes shinobis, todavía era un niño pequeño en cuanto a habilidades físicas y de control de chakra.
El sueño de lanzar un Suiton: Suiryūdan no Jutsu (Técnica del Dragón de Agua) como Tobirama Senju estaba aún muy lejos, pero el solo hecho de imaginarlo hacía que sus ojos brillaran de emoción y anticipación.
Mientras se sumergía en sus pensamientos, no se dio cuenta de que alguien se había acercado lentamente hacia él. Fue el sonido de pasos suaves que lo sacó de su trance. Al levantar la vista, se encontró con su sensei Kōsuke, un hombre de aspecto severo pero con una sonrisa cálida. Kōsuke era un ninja experimentado, y a pesar de su descuido, Ichiro sabía que no le haría daño en un lugar concurrido como la biblioteca.
"¿Qué estás leyendo, Ichiro?" —preguntó Kōsuke, inclinándose ligeramente hacia el libro.
"Es un libro sobre… sobre sellos de agua" —respondió Ichiro, intentando sonar despreocupado y un poco infantil. A pesar de su apariencia, la experiencia de ser un adulto le permitió mantener la compostura en situaciones como esta.
Kōsuke sonrió, interesado. —"Los sellos de agua son muy importantes. Me alegra ver que te estás tomando en serio tu entrenamiento. ¿Qué has aprendido hasta ahora?"
Ichiro, recordando su objetivo, decidió hacer alarde un poco. —"¡He descubierto que mi elemento natural es agua! Justo como el segundo Hokage, Senju Tobirama."
Kōsuke frunció el ceño, intrigado. —"¿Y cómo sabes eso? "—preguntó con un tono que combinaba curiosidad y escepticismo.
Ichiro sintió un leve sudor frío en su frente. No quería parecer demasiado conocedor, así que improvisó. —"Eh… escuché a algunos ninjas hablando en el patio. Dijeron que Tobirama era famoso por su control del agua, y como nos dijiste que probaramos nuestros elementos naturales, le pedí a mi madre que me comprará el papel chakra que dijiste. Así es como me di cuenta cuando el papel empezó a mojarse."
Kōsuke lo miró fijamente, como si pudiera ver a través de su farsa, pero su expresión se suavizó. —"Entiendo. Sin embargo, hay una gran diferencia entre saber cuál es tu elemento y ser capaz de utilizarlo con habilidad. ¿Te gustaría que te contara sobre algunas de las técnicas del segundo Hokage?"
Ichiro asintió con entusiasmo, aunque en el fondo sabía que estaba en una situación complicada. A medida que Kōsuke comenzó a hablar, su voz se volvió más suave, casi como si estuviera contando una historia a un niño.
—"Tobirama era un maestro de los sellos. Creó muchas técnicas que son fundamentales para los ninjas de agua. Una de las más famosas es el "Jutsu de Agua: Gran Muralla", que se utiliza para defenderse de ataques. También desarrolló el "Jutsu de Transporte Instantáneo", que le permitía moverse a través del agua de manera casi instantánea."
Ichiro escuchaba con atención, fascinado por las historias de su sensei. A pesar de su intento de parecer un niño inocente, su mente de adulto absorbía cada palabra.
—"Pero lo más interesante de Tobirama —continuó Kōsuke— es que no solo era un gran ninja, sino también un líder. Siempre se preocupaba por el bienestar de su aldea y de sus compañeros. Una vez, durante una batalla difícil, decidió crear una técnica de sellado para proteger a su equipo, lo que les permitió ganar la pelea y salvar a muchos inocentes."
"Escucha Ichiro. Es admirable que te interese tanto los Ninjutsus y admiro tu determinación por ser un gran ninja como el señor Segundo Hokage...pero, Ichiro. Debes recordar que, para dominar ninjutsus avanzados, primero tienes que aprender las técnicas básicas. Antes de intentar manipular el agua, es importante que domines el Henge no Jutsu, el Kawarimi no Jutsu y el Bunshin no Jutsu enseñados en la academia."—Le advirtió Kōsuke amablemente
Ichiro asintió, aunque en su interior sabía que esas técnicas básicas no serían ningún desafío para él. Sin embargo, sabía que debía mantener la fachada y aparentar que todo era nuevo para él. —"Sí, sensei. Lo prometo. Pero… —volvió a mirar el libro, y luego a Kōsuke— ¿Podría aprender los sellos, aunque sea para practicar? Me gusta mucho leer sobre eso."
Kōsuke sonrió y se arrodilló a su nivel, colocando una mano en su hombro. —"Claro que puedes estudiar los sellos, Ichiro. No hay nada de malo en aprender. Pero recuerda que debes tener paciencia y no apresurarte demasiado. La formación de un shinobi requiere tiempo y esfuerzo, no solo conocimientos."
Ichiro asintió obedientemente. Aunque entendía lo que su sensei intentaba enseñarle, en su mente adulta comprendía que el tiempo era un recurso valioso y que cada día que pasara sin avanzar sería un día perdido. Sabía que eventualmente tendría que demostrar sus habilidades, pero por ahora, mantener un perfil bajo sería su mejor opción.
—"Gracias, sensei."—respondió Ichiro, volviendo la vista hacia el libro. Sabía que los ninjutsus avanzados estaban fuera de su alcance por el momento, pero eso no impediría que su mente analizara cada símbolo, cada técnica que algún día podría dominar.
Kōsuke le dio una última palmadita en el hombro y se levantó. —"Muy bien, te dejaré estudiar un poco más, pero recuerda practicar también las técnicas que enseñamos en clase. Y si tienes alguna pregunta, puedes venir a verme cuando quieras."
Ichiro asintió, observando cómo su sensei se alejaba. Una vez que se fue, continuó con su lectura, analizando con calma las posiciones de cada sello de mano y los principios detrás de los jutsus de agua. Sabía que estaba aún lejos de poder usar una técnica como la del segundo Hokage, pero también sabía que tenía algo que otros niños de su edad no tenían: conocimiento y una voluntad más fuerte que los demás, tenía el tiempo suficiente por ahora, pero tampoco se olvidaba de lo peligroso que podría ser los eventos que eventualmente llegarán, como la tercera gran guerra shinobi, el ataque del nueve colas, la muerte de Minato, todo eso le servían de motivación para volverse más fuerte.