— Señor, los preparativos están listos, esperamos sus órdenes para partir de inmediato.
— Heregor, llegas justo en el momento indicado. Acércate un momento, tenemos que hacer un plan para llegar a Memphis antes de lo previsto.
— Estimo que la Duquesa llegará a Memphis en 4 días, aquí tengo el mapa del territorio para organizar las tropas. Según nuestra información, en el lado norte de la cordillera Ryub hay 14 ciudades, de las cuáles 8 de ellas han estado confabulando en secreto con el Reino Nórdic.
— Las otras ciudades se han mantenido a raya, pero me temo que si está situación sigue así, en menos de 1 año, todas las ciudades se declararán parte de Nórdic.
— Señor, pero ¿No le parece extraño? ¿Cómo es que justo ahora Nórdic esté tomando acciones en nuestras tierras?
— No sabemos qué los motiva a tomar éste tipo de acciones arriesgadas, pero lo que si puedo asegurar, es que no se detendrán hasta obtener lo que quieren.
— Por eso, debemos prepararnos lo mejor que podamos, hagamos que esos bastardos lamenten profundamente haber incitado la guerra civil en nuestro Reino.
— Te voy a explicar la geografía del norte de nuestro territorio y cuáles son las ciudades a las que debemos liberar de los conspiradores.
Primero, debíamos tomar rápidamente Aden, puesto que sería un riesgo para nuestra capital.
— Aden, dónde nos encontramos, es la Ciudad en el Centro de todo nuestro territorio. Se encuentra al sur del paso Kan y al Noreste de Shwarts.
— Shwarts, la capital de Valen, se encuentra en la parte sur de la cordillera a dos días, con caminos empinados y peligrosos, la mayor parte del territorio al sur de la capital, es dónde se trabaja la agricultura y se producen los alimentos que son enviados al norte por el paso Kan.
— Al Norte del paso Kan se encuentra la ciudad de Greenwich, es una de las implicadas recientemente en los actos de abusos y desestabilización del territorio, han estado usando tropas para asaltar y matar a todos los comerciantes que se dirigen hacia el norte desde el paso Kan.
— Debemos tomarla en menos de medio día si queremos llegar a tiempo a Memphis. Es por eso que muchos de nuestros caballeros ya se encuentran en Greenwich esperando nuestra llegada para abrirnos las puertas y tomar el castillo rápidamente.
— Nuestros espías han estado ingresando al norte de Valen cómo mercaderes y comerciantes que llevan todo tipo de alimentos y objetos del sur.
— General, entiendo perfectamente que han estado planeando todo ésto, pero todavía no entiendo completamente, ¿Estamos en guerra contra nuestras propias ciudades?
—¿Cómo es que hemos llegado a éste punto, se debería suponer que todos los caballeros de las ciudades son nuestros subordinados.
— Éste plan ha sido aprobado por el Duque.
— La persona detrás de todo éste plan de espionaje, no es nadie más que la Señora Seredine, quién desarrolló la mayor red de espionaje de Mercia, hace mas de dos años.
— Jaah, suspiró profundamente Phillipe, no me imaginaría que ésto estaba sucediendo en el Territorio hace unos días, pensé que el Ducado de Valen estaba mejorando de a poco y que en unos años podríamos estar al mismo nivel que cualquiera de los otros territorios de Mercia.
— El duque Valens y nosotros, los cuatro Generales, no sabíamos nada de ésto, sino hasta hace un poco mas de dos días, cuándo la Señora partió de manera inesperada hacia Memphis, la ciudad frontera, la ciudad más lejana de nuestro territorio. Dónde se encuentra el río Nord, que divide a Mercia de Nórdic y Kayros.
—Es una ciudad clave para la defensa del Reino, si esa ciudad cae, lamentablemente perderíamos nuestro territorio desde el norte hasta el paso Kan.
—La señora se ha llevado al comandante de primera categoría Joseph con ella y alrededor de 1000 caballeros, no sé cuántas tropas hayan sido reclutadas en el camino a Memphis, estimo que hayan sido alrededor de 2 mil caballeros.
— En Memphis, se encuentra la división especial fronteriza, comandada por el Comandante de primera categoría, Lucius Gregory Mainz, quién tiene a su mando 10 mil caballeros de segunda y tercera categoría.
— Mi temor es, que el comandante nos haya traicionado y forme parte de la conspiración, si es así, sumando los 6 mil caballeros de Memphis, tendrían a su disposición 16 mil tropas, por eso es que debemos recorrer el territorio ciudad por ciudad y reclutar la mayor cantidad de tropas que pueda.
— ahora contamos con 7 mil caballeros, pero aún así, no sería suficiente para derrotar a nuestros enemigos, no sabemos tampoco si hay tropas de Nórdic dentro de Memphis, así que tenemos muchas cosas en contra.
— El paso está bajo el mando del General de Categoría especial, Rawder Da Wolfgang.
— Wolfgang es un general que no toma cartas en los asuntos políticos de la Región, pero es leal al Duque, así que dudo mucho que él se haya involucrado con los traidores. Pienso que tal vez la razón por la que Aden aún no haya sido influenciada por las fuerzas de Nórdic completamente, se deba a él.
— Phillipe, pero entonces, cómo es que se ha mantenido neutral todo éste tiempo y no ha tomado acciones en contra de los traidores. Estoy seguro que él sabe todo lo que sucede al Norte
— Eso es porque aún no está seguro de que el Duque sea alguien verdaderamente merecedor de su apoyo.
— Ahora que sabes todo ésto, es momento de explicarte nuestros planes.
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—Señora, es hora de prepararse para salir, ya está atardeciendo.
— Gracias Jasmine, siempre has sido una sirvienta muy atenta, quedate un momento y hazme un lindo peinado.
— ¡Grandioso! Me encanta peinar su cabello suave y delicado, mi señora.
— ¿No tiene miedo de lo que pueda pasarle? Escuché de los caballeros que lo que usted está haciendo es algo muy peligroso. Me da miedo que le pueda ocurrir algo malo, no sé que haría sin usted mi lady.
— Jaah, suspiró Seredine, no te preocupes Jasmine, si todo sale como planeamos, estaré de vuelta mucho antes de que la luna llegue a su punto más alto.
— Si usted lo dice, confío en que así será, me puedo quedar más tranquila mientras espero su regreso, le prepararé unos bocadillos de esos que tanto le encantan.
— Gracias Jasmine, Ahora probemos los vestidos que han enviado de la tienda comercial. Tenemos que elegir el mejor.
— A su orden mi señora. Respondió, después de hacer una pequeña reverencia y dirigirse hacia el armario.
— Al parecer han enviado 20 vestidos diferentes, mmmm, creo que éste la haría ver muy elegante. Comentó Jasmine, mientras le mostraba un vestido largo de color vino, con la espalda descubierta y un cuello de tortuga que cae de manera elegante hasta su cintura y termina en la parte media de su espalda, con un corte transversal en la parte de las piernas
— Ejem, Tienes razón, pero es un poco.
— ¿Sensual? Si, tiene razón, entonces, ¿Qué le parece éste? Alzó su mano, en ella un hermoso vestido con encaje de piedras preciosas, de un color azul brillante en la parte superior y que a medida que descendía se iba oscureciendo, pasando por un azul más oscuro por la cintura y luego por un azul marino en las caderas, para terminar en la parte inferior con un color negro, decorado con incrustaciones de piedras brillantes que hacía parecer que el cielo nocturno y las estrellas estaban en sus pies.
— Es hermoso, me lo probaré, ayúdame a ponermelo.
— ¡Enseguida! Respondió mientras se acercaba eufóricamente.
Seredine se paró frente al espejo, su cabello fue recogido hermosamente por un sujetador de oro con forma de loto y una piedra de aurora en su centro que irradiaba una luz azul suave.
El vestido le quedaba totalmente a su medida, desde el cuello dónde colgaban dos telas que descendían por su espalda cubriendo sus hombros, pero dejando al descubierto su cuello y parte de su espalda, la tela se olgaba desde un hombro al otro y cómo el vestido, se oscureció a medida que se acercaba a los pies. El vestido cubría toda la parte del pecho de Seredine, resaltando y aumentando su tamaño, seguía el contorno del cuerpo hasta la cintura dónde nacía una abertura lateral desde la pierna derecha hasta sus pies.
— Es una belleza mi lady, cualquier hombre que la viera en estos momentos, creería que la diosa del amor en persona ha bajado de los cielos y se ha encarnado en usted.
— Me halagas, Jeh. Respondió Seredine con tono pícaro.
— Justamente esa, es la reacción que busco. Gracias por ayudarme, Jasmine, puedes irte, si necesito algo más te llamaré enseguida.
— No se preocupe mi lady, cualquier cosita estoy a su servicio, espero su regreso con mucho entusiasmo, iré a preparar los bocadillos para que cuando regrese estén listos. Comentó Jasmine, al mismo tiempo que salía de la habitación con gestos de alegría.
Seredine se dió la vuelta, se acercó a la ventana de la habitación, miró el atardecer, apretando su puño y diciendo para sí misma.
— Ésta noche, no me voy a rendir hasta obtener las pruebas, hasta ese momento Mathew, quiero ver cómo se te borra esa sonrisa desquiciada y arrogante de tu rostro.
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A las afueras del castillo Aden.
— Las tropas están listas para partir señor, hemos organizado las tropas en tres mesnadas, La primera, mil quinientos caballeros compuesta en su mayoría por jinetes, al mando de Julius, el segundo grupo compuesto por mil caballeros de infantería y quinientos arqueros al mando de Rock.
— El comandante Franco se ha ido adelante junto con quinientos jinetes que se encargan del reconocimiento y comunicación. Las tropas restantes que estarán directamente bajo su mando son alrededor de quinientos jinetes y dos mil caballeros de infantería y quinientos arqueros.
— Perfecto, buen trabajo Vice-comandante Hermes, puedes retirarte, te encargo la supervisión de los suministros, tengo que salir a revisar la situación de la ciudad antes de partir.
— Entendido señor, cumpliré sus órdenes fielmente. Respondió Hermes mientras se giraba para salir de la tienda.
— Phillipe salió momentos después, se subió a su caballo.
Phillipe cabalgó por unos momentos camino a la ciudad, pero inesperadamente a un costado del camino, pudo reconocer a un caballero de Aden con el que había tratado mucho antes.
— ¡Capitán Seris!
— ¡General Phillipe! Es una sorpresa verlo en éste lugar. Me dirigía a la ciudad, estaba solucionando unos asuntos con los caballeros de Aden que compartirán su viaje con usted.
— Entiendo, me alegra encontrarte aquí, ya es hora de partir, iba a regresa a la ciudad, debía decirte algunas cosas antes de partir.
— Sé que antes eras parte de los caballeros de Sneijder, pero siempre has sido leal al reino Mercia, cómo parte de los caballeros de Aden, has sido el primero en alzar la voz en contra de Sneijder, una vez que revelamos sus planes.
— Gracias a ti, hemos podido adoptar
medidas de transición rápidamente y devolver todo a la normalidad.
— Es mi deber señor, cómo caballero del reino, es una lastima que no me haya percatado de las acciones del señor de la ciudad mucho antes.
— Ya dejemos eso a un lado, es momento de que vuelvas al castillo y apoyes a Heregor en la reestructuración de las fuerzas de Aden y la
selección del consejo de administración de la ciudad.
— Hasta que el Duque Valens seleccione un nuevo señor de entre los jefes de las familias, asegúrense de seguir las instrucciones que les he dado.
— Si General, respondió apresuradamente mientras subió a su caballo.
— ¡Arre! De prisa. ¡CONFÍE EN NOSOTROS SEÑOR! ¡DEJAREMOS LA CIUDAD TAN PROSPERA, QUE NO LA RECONOCERÁS CUANDO VUELVAS!