"¿Dónde estoy?" fue lo primero que dije al aparecer en medio de un campo bajo un cielo despejado y un sol abrasador. Miré a lo lejos; todo lo que podía ver era naturaleza... Espera, no, más allá distinguí lo que parecía ser un pueblo antiguo, casi como los pueblos rurales que conocí en el pasado.
[Ingrese su nombre]
*No tiene que ser su nombre anterior. Este será el nombre con el que se le reconocerá en este mundo a partir de ahora.
**Puede seguir usando su nombre anterior incluso si no lo ingresa; solo es para establecer su perfil.
[-Lyricus-]
"Bien, con esto comienza mi nueva aventura en este mundo."
Un globo terráqueo flotante apareció frente a mí, mostrando los distintos continentes y sus imperios, cada uno representado por su color y símbolo característico en el centro.
[Debe escoger su lugar de origen.]
Aquí estaba el dilema. Había tres métodos para elegir el lugar de origen. El primero se basaba en la genética: si eras descendiente de cierta cultura o comunidad, podías ser aceptado en esa misma región en este mundo antiguo. Luego estaba una especie de examen, en el que podrías elegir cualquier reino y responder preguntas sobre él; si obtenías suficientes aciertos, serías aceptado. Esta opción era ideal para los estudiosos de culturas antiguas, ya que les permitiría vivir en los reinos que siempre habían admirado. El último método era el destino: si alguna cultura estaba intrínsecamente ligada a ti, serías enviado allí, sin importar los otros dos métodos. Si ninguno de ellos funcionaba, la elección sería aleatoria.
[Se presentará la trivia para determinar su lugar de inicio. Por favor, seleccione qué trivia desea resolver.]
El globo terráqueo frente a mí se convirtió en un mapa plano que mostraba con más detalle los reinos e imperios principales, todos brillando de forma llamativa. Podía elegir uno de ellos tocando con el dedo, pero me detuve a pensar en cuál elegir. Aunque fallara, siempre podría intentar con otra trivia, ¿no? No tenía ni idea sobre la historia de este mundo. Había aprendido algunas cosas, pero no me sentía lo suficientemente seguro como para resolver algo complicado. Suspiré, extendí mi dedo y toqué lo que equivaldría a Europa en mi antiguo mundo.
Fue extraño. Escuché un zumbido, y el mapa pareció distorsionarse, como las viejas televisiones cuando fallaban.
[Trivia finalizada.]
"¿Qué? ¡Pero si no ha pasado nada!"
[Se ha seleccionado el reino de origen.]
"¡Pero ni siquiera he tenido la oportunidad de probar los otros dos métodos! Se supone que podía elegir entre los tres..." refunfuñé al aire.
[El reino seleccionado no existe.]
[-Procesando situación-]
[Circunstancias inesperadas analizadas.]
[Creación de tierras extrañas en proceso.]
[Cargando datos de civilización.]
[Agregando componentes desconocidos al mundo.]
[...]
[Trabajo finalizado. Por favor, elija el tipo de inicio que desea:]
[Vive tu aventura]<>[Funda tu imperio]
Bien... algo estaba muy mal con lo que acababa de pasar. Por suerte, había un sistema de ayuda diseñado para aquellos que no estaban completamente familiarizados con el mundo, ofreciéndoles un mejor entendimiento.
"¡Ayuda!" murmuré, intentando invocarlo. En realidad, solo bastaba con desear asistencia de manera consciente.
[Consulta]
Accedí al menú de consultas y desaté una lluvia de preguntas sobre lo que había ocurrido. Sin embargo, ninguna de las respuestas fue verdaderamente útil o determinante, lo que solo incrementó mi angustia.
No tenía muchas opciones. Lo único que podía hacer era avanzar, aunque la inseguridad seguía acechando. Pensé que ya había tomado una decisión, pero, al parecer, la duda aún habitaba en mi interior.
Me tomó más tiempo de lo previsto. Si no hubiera ocurrido ese problema con la selección de origen, quizás habría terminado más rápido. Pero ahora, ante la incertidumbre, mis dudas crecían, y descubrí algunas cosas adicionales en las consultas que me hicieron reconsiderar mis opciones. Al final, opté por el camino que parecía menos incierto.
<[Funda tu imperio]<
[Le deseamos suerte. Esfuércese por levantar un imperio que quede grabado en la historia de este mundo y volverte inmortal.]
Cerré los ojos, esperando no acabar flotando en el espacio o algo igual de extraño.
Esperé y esperé. Lo que me obligó a abrir los ojos no fue ningún aviso ni alerta, sino el frío que comenzó a invadir mis huesos.
Cuando abrí los ojos, el paisaje ante mí no era la pradera con bosques y pueblos a lo lejos que había visto antes. No, lo que vi era mucho más oscuro. Literalmente. El cielo estaba cubierto por enormes nubes, tan densas que apenas podía discernir el sol, lo que me indicaba que, aunque parecía noche, aún no lo era.
Mirando a mi alrededor, observé que el suelo estaba cubierto de pasto, pero de un verde más oscuro que el de antes. Probablemente se debía a la falta de luz, pero además parecía más salvaje, más denso y, de algún modo, más agresivo.
A lo lejos vi varios bosques. Sin embargo, algo en ellos me causaba una sensación incómoda. Si el paisaje en general ya era sombrío, algunos de esos bosques lo eran aún más, envueltos en una niebla espesa y extraña. Algunos grupos de árboles cercanos tenían esa niebla, mientras otros no.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo. El lugar transmitía una sensación de muerte y decadencia, como si algo terrible estuviera a punto de suceder en cualquier momento.
Está bien, cálmate. No todo está perdido. No hay que temer a la muerte, me dije.
De hecho, realmente no tenemos que temer a la muerte aquí. Cuando llegamos a este mundo, todos los extranjeros recibimos una especie de protección especial. Si moríamos, simplemente reaparecíamos intactos en las ciudades correspondientes a nuestro origen, aunque con algunas penalizaciones. Por lo que leí, la "conciencia universal" esperaba que muchos murieran al poco tiempo de llegar debido a la falta de conocimiento, y por eso nos otorgaron esta protección temporal. Claro, no es que la muerte fuera imposible. Había zonas donde, si morías, lo hacías de verdad. También existían eventos y situaciones, como los duelos a muerte, donde se podía poner la vida en juego de manera definitiva.
Calmándome un poco, decidí revisar mi estado.
[Lyricus]
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Raza: [Ninguna]
Clase: [Ninguna]
Habilidades: [Ninguna]
Clasificación/título: [Ninguna]
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Región/Territorio: [Tierra desconocida]
Civilización: [???][Neutral]
Dominio: [Ninguno]
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"Bien... no, espera, ¿cómo que 'Neutral' y '???'?"
Me dije a mí mismo al ver el estado, esperando algo diferente. La civilización neutral se aplicaba a aquellos que no deseaban afiliación con los reinos existentes. Sin embargo, tenía ventajas y desventajas.
Afiliarse a un reino o cultura existente ofrecía beneficios. Recibirías adiciones a la sección [Raza], además de clases únicas, tecnologías específicas del imperio y el reconocimiento dentro de sus fronteras. Incluso podrías servir a la corona de ese reino, lo que traía más beneficios pero también implicaba responsabilidades y estar subordinado a alguien. Por otro lado, los que preferían forjar su propio camino caían en la categoría de "neutral", sin ningún beneficio inicial. Comenzaban con lo estándar, en una mediocridad absoluta, sin acceso a ninguna tecnología ni desarrollo particular. Para progresar, necesitaban encontrar un camino que les permitiera iniciar una civilización completamente nueva, lo cual era extremadamente difícil. Además, si estuvieras por lograrlo, los imperios existentes probablemente se opondrían ferozmente, pues nadie quería competencia
Y lo de '???'... ¿acaso eso era una civilización? Afortunadamente, el sistema de [Ayuda] seguía funcionando. Vamos a ver qué dice...
[La civilización carece de nombre o precedentes. Por favor, asígnale un nombre cuando tu Dominio alcance la clasificación de 'Aldea'.]
"¿Entonces tengo dos civilizaciones? ¿Y una que no ha existido nunca?" Pensar en esto no me llevaría a ninguna parte. Debería seguir adelante y más tarde resolver qué hacer.
Miré hacia una de las pantallas flotantes que había estado a mi lado. Sabía lo que tenía que hacer. Este era el aviso para invocar a las personas y recursos iniciales que me acompañarían en esta aventura. Al aceptarlo, aparecerían donde yo estuviera, pero también podía retrasarlo un poco para encontrar un lugar más adecuado para asentarnos. Una vez llamados, los recursos solo podrían ser transportados por nuestro propio esfuerzo.
Observé mi entorno. No tenía idea de si este era un buen lugar. Tal vez debería explorar un poco más.
...
Después de caminar durante unos minutos, inspeccioné todo lo que pude bajo el cielo gris. No tenía absolutamente ninguna habilidad de supervivencia, rastreo, orientación, ni reconocimiento. La única razón por la que me detuve fue porque encontré un arbusto con pequeñas bayas… aunque no tengo idea de si son comestibles. Aún así, decidí que era hora de comenzar.
[¿Desea iniciar el establecimiento de su campamento 'Neutral'? (*Puede cambiar de nombre al llegar al Dominio: Aldea.)]
"Aceptar," dije en voz alta.
En ese mismo instante, varias cajas aparecieron a mi alrededor. Al mismo tiempo, escuché pasos detrás de mí. Al girarme, vi un grupo de personas caminando hacia mí, acompañados por una carreta tirada por un burro, cargada de objetos diversos.
"¡Líder!" saludó el hombre que iba al frente, notablemente más alto que los demás.
"Hola," respondí, algo nervioso. El grupo estaba compuesto por cuatro hombres y una mujer. Según lo que había leído, la proporción entre hombres y mujeres variaba según la civilización, pero en la categoría neutral era completamente aleatoria.
Al mismo tiempo que aparecieron, recibí otro aviso.
[Tienes la posibilidad de elegir una clase. Por favor, selecciona una de la lista.]
Frente a mis ojos apareció un listado de profesiones: Granjero Carpintero, Agricultor, Ganadero, Milicia, Leñador, Tejedor…
Algunas eran más generales y otras más especializadas, pero todas bastante comunes. Esta era otra desventaja de las civilizaciones neutrales: no tenían nada especial. Otras civilizaciones tenían clases únicas y más poderosas desde el inicio.
Había debatido bastante sobre qué clase elegir, sabiendo que el comienzo era crucial. Si quería avanzar, tenía que poner de mi parte y ensuciarme las manos, así que opté por…
[Trabajador]
Sí, una de las clases más generales, si no la más general de todas. Su habilidad inicial era débil, pero versátil.
Revisé mi estado una vez más para ver los cambios.
[Lyricus]
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Raza: [Ninguna]
Clase: [Trabajador][Líder]
Habilidades:
>Maestro de todos los oficios(Común)
>Pequeño Líder (Común) [5/5]
Clasificación/título: [Ninguna]
---/---
Región/Territorio: [Tierra desconocida]
Civilización: [???][Neutral]
Dominio: [Pequeño campamento]
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Ahí están... pero qué lástima, no parece que tenga suerte esta vez. Debería revisar más tarde si no tengo suerte negativa.
Las dos habildiades que tengo, una es por la clase que elegi,
Las dos habilidades que tengo vienen de dos fuentes distintas. La primera es por la clase que elegí:
--/--
[Maestro de todos los oficios(Común): Velocidad de trabajo en todos los trabajos +2%]
--/--
La otra se adquirió por la clase obtenida al seleccionar "Funda tu imperio".
"Pequeño Líder" es la primera etapa de esta habilidad, que puede evolucionar al cumplir ciertos requisitos. Lo que hace es asegurar la lealtad de cinco personas. Por eso me asignaron cinco subordinados inicialmente. Más allá de ese número, todo dependerá de mi carisma y de la lealtad natural de cada persona. Esta habilidad evita que te apuñalen por la espalda al principio. A medida que evoluciona, el número de personas bajo su efecto aumenta, y al subir de rango (cobre, plata, oro...), ofrece características adicionales, como la capacidad de ver el estado de ánimo de la población, sus necesidades, y la cantidad de habitantes en el dominio.
Observé nuevamente a las personas que ahora serían leales a mí, y también al burro... o más bien, a lo que cargaba. Me acerqué al carro y vi varias cosas útiles, como herramientas, además de algunos pergaminos que llamaron mi atención.
[Plano de casa]
Ah, aquí está. Este plano es más que solo un diseño de una casa en particular; es una guía completa sobre cómo construir una vivienda. No te limita a una estructura específica, sino que te enseña los principios generales de construcción, sus puntos clave, para que puedas diseñar la casa que prefieras, aunque dentro de ciertos límites. La guía se adapta al bioma y la civilización, enseñando cómo construir una casa de acuerdo a la época.
"Oigan todos, diganme cuales son sus vocaciones" Ordenea las personas esperando aprender de ellos.
"Oigan, díganme cuáles son sus vocaciones," les ordené, esperando conocer sus habilidades.
"Soy agricultor, mi señor," respondió el primero.
"Soy pescador," dijo el segundo.
"Ganadero," declaró el más alto del grupo.
"Yo soy regente de una posada," dijo el cuarto, algo más gordo.
"Soy tejedora," comentó la única mujer.
Al escucharlos, no pude evitar sentirme decepcionado por la aleatoriedad. Ninguno de esos oficios era lo que necesitábamos urgentemente en este momento.
"Bueno, sé que lo que les voy a pedir no es su especialidad, pero tenemos que empezar." Señalé las herramientas en el carro. "Dos de ustedes tomen esas hachas y consigan leña de los árboles cercanos para hacer fuego, y si es posible, algo de madera para construir la primera casa. Los otros dos, comiencen a montar la primera casa con los materiales que ya tenemos, pero antes, instalen las tiendas de campaña del carro. Y en cuanto a esos arbustos de allí, necesito saber si son comestibles. Si alguien lo sabe, dígalo. Tú," señalé a la mujer, "te encargarás de recogerlos si es seguro. Si no lo es, o cuando termines, organiza los suministros de comida que tenemos para consumir primero lo que esté más cerca de echarse a perder."
Las cinco personas asintieron y se pusieron a trabajar de inmediato. Los dos más fuertes agarraron las hachas, mientras los otros dos buscaron las tiendas de campaña en el carro. Eran tres tiendas, con capacidad para tres personas cada una, o cinco si se apretaban un poco. La mujer se fue directo a recoger las bayas.
Iba a unirme a ellos, pero antes tenía que revisar el otro aviso pendiente que había recibido.
[¿Desea iniciar el establecimiento de su campamento '???'?] (*Podrá cambiar el nombre al llegar al Dominio: Aldea).
"Aceptar"
Al igual que antes, aparecieron más cajas. Por suerte, me había movido de mi posición anterior, porque de lo contrario, se habrían apilado encima de las anteriores. Esto me estaba emocionando bastante; prácticamente estaba recibiendo el doble de recursos en comparación con un inicio común.
Rápidamente miré a mi alrededor para ver si llegaban más personas, y efectivamente, ahí estaban. Sin embargo, algo era distinto. Esta vez no eran cinco personas, sino tres, y todos compartían una etnia común, a diferencia del grupo anterior, que era más diverso. Además, se veían... cómo decirlo, desdichados. Eran más delgados, pálidos y tenían miradas cansadas, casi vacías. Otro detalle curioso era que, aunque había un carro con suministros, este no era tirado por un burro como el anterior, sino por un pony que también parecía estar al borde de la inanición.
"Amo," dijeron los hombres, pero sin mucho entusiasmo.
"Hola..." respondí, curioso. Este grupo se veía más pobre... ¿y por qué solo eran tres?
Decidí ignorar momentáneamente la situación y vi que apareció otro aviso para elegir una clase, lo cual me generó una emoción frágil.
Verán, es posible tener más de una clase, pero hacerlo dificulta subir de nivel ambas clases. Cuanto más diferentes sean, más complicado es mejorar en todas ellas. Utilicé [Ayuda] una vez más y casi salté de alegría al ver mi situación. Al parecer, tener dos civilizaciones me otorgaba dos espacios iniciales para clases, lo que me permitía tener ambas sin penalizaciones. Pero había algo más.
Cuando apareció la lista de clases, estaba vacía. Consulté de nuevo y descubrí que, al no haber precedentes de esta civilización extraña que tengo, se está estableciendo con el tiempo. Debo descubrir sus detalles a medida que avanzo. Así que, por el momento, solo puedo elegir una clase propia de esta civilización, pero como aún no existe ninguna, no me queda más que esperar.
A pesar de esto, mi estado cambió:
[Lyricus]
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Racial: [Ninguno]
Clase: [Trabajador][Líder][Amo de esclavos]
Habilidades:
>Maestro de todos los oficios(Común)
>Pequeño Líder (Común) [5/5]
>Amo Inferior(Plata) [3/3][0/2]
Clasificación/título: [Ninguno]
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Región/Territorio: [Tierra desconocida]
Civilización: [???] [Neutro]
Dominio: Pequeño campamento
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Wow, hay mucha información aquí. Aunque se que dependiendo de la cultura, el nombre de la habilidad que otorga lealtad cambia... ¿"Amo de esclavos"?
--/--
Amo (Plata):
>Tienes la lealtad de 3 seres normales de la civilización ??? y 2 seres antinaturales/sobrenaturales. *La proporción de los seres anormales dominados suele ser de uno o dos quintos del total.**Se puede agregar una cantidad adicional igual a los seres naturales para esclavos si se posee.
>Tienes conocimiento del número general de esclavos en el dominio.
>Puedes estimar el valor de un esclavo al verlo.
--/--
No sabía qué pensar de esto, así que decidí preguntarles a las personas frente a mí. Sin embargo, antes de que pudiera acercarme, llegó otro aviso: una adición al registro de la civilización, esta vez relacionado con una característica racial.
[Aldeano Transilvano]
¡¿Qué?! ¿Existe Transilvania en este mundo? ¿Será igual a la que conozco? Estas personas parecían tener esa característica racial, y al estar cerca de ellos, la adquirí al registro. Como formaban parte de mi civilización, yo también podía obtener ese beneficio racial si lo deseaba.
La parte racial no solo abarca la raza general, sino también características menores. Por ejemplo, algunas tribus realizan modificaciones corporales que en este mundo otorgan beneficios, y si uno sigue los métodos adecuados, también puede adquirir esas características y sus beneficios.
Al igual que con las clases, es posible tener múltiples características raciales, siempre y cuando no se contradigan entre sí. Esto era genial, un beneficio más. Pero hay que tener cuidado, porque no todo son ventajas; algunas características pueden traer desventajosas o incluso ser completamente perjudiciales.
Por suerte, había una descripción.
[Aldeano Transilvano: Ciudadano de una región peligrosa y deprimente. Habitante de una tierra olvidada por Dios, donde los males acechan y la vida es sombría, a menudo culminando en una muerte horrible.]
Características:
>Siempre joven: Rara vez superan los 40 años, usualmente porque si no lo mata los males normales de la epoca, algo antinatural se cobrará sus vidas antes.
>Bajas expectativas: Debido a su destino gris, no suelen tener grandes aspiraciones ni deseos. Si las cosas van bien, es genial; si van mal, es lo normal. (Difícil perder su lealtad por acciones propias).
>Bajo potencial de crecimiento: Avanzar más allá de ser un simple aldeano es extremadamente difícil, a menos que esta característica racial cambie o evolucione. La dificultad para progresar es 100 veces mayor que la de otros individuos.
>Prevalencia: A pesar de la constante muerte, su población persiste y no se extingue. Tienen una buena capacidad reproductiva, proporcional a los decesos.
>Turba enfurecida: Cuando se juntan en turbas, su poder de asedio aumenta proporcionalmente al número de personas en la multitud.
"¡Maldición! Esto no es un aldeano transilvano normal de mi mundo anterior; ¡Es un transilvano sacado directamente de los cuentos de terror!"