Cinco semanas y media. Ese fue el tiempo que nos tomó terminar esta casa, y no es precisamente una buena casa. Es sencilla, pequeña y probablemente no resistiría una tormenta fuerte sin sufrir graves daños. Parecería mucho tiempo para algo de este tamaño, pero las dificultades que enfrentamos durante su construcción explican la demora.
Decidimos usar la menor cantidad posible de recursos que trajimos en los carros, así que dependimos en gran medida de lo que encontráramos en la naturaleza. La madera fue nuestro material principal, y debo decir que fue increíble ver el ingenio en el arte de hacer que cada pieza encajara con la siguiente; esto fue esencial en su construcción. La casa apenas tiene una pequeña apertura en la parte superior, entre la pared y el techo, que sirve como única ventana. No pudimos hacer un suelo de madera; es simplemente tierra, ya que nuestro objetivo era terminarla lo más rápido posible. La única excepción en cuanto a materiales externos fue la paja del techo.
Tal vez podríamos haberla terminado antes, dado su estado rudimentario, pero hubo varios contratiempos. Los días de lluvia nos trastocaron completamente el plan. He notado algo sobre el clima aquí: lo típico es el cielo nublado, desde una ligera opacidad que aún permite la luz del sol, hasta una penumbra gris y apagada. Hay días soleados, sí, pero son pocos en comparación.
El otro gran problema que enfrentamos fue realmente peligroso. Miriam, la tejedora, junto con un par de compañeros, se encargaba de recoger agua y arcilla del río. Durante una de estas expediciones, ocurrió un accidente: un lobo famelico surgió de entre los arbustos y mordió el brazo de Miriam. El animal estaba tan débil que no causó tanto daño como lo habría hecho de haber estado en mejores condiciones, de ser así, nuestra única mujer en el grupo no habría sobrevivido. Por suerte, el cazador que los acompañaba intervino y, con su arco y cuchillo, acabó con el lobo.
Fue un desastre, especialmente porque pensábamos que en esta fase inicial los peligros de la naturaleza estarían más contenidos, aunque claramente no inexistentes. Ante la emergencia, no sabíamos bien cómo actuar. Entre nuestros recursos había algunos suministros médicos rudimentarios, pero nada parecido a un botiquín moderno. Tuvimos que lavar la herida y aplicar un tercio de nuestro limitado cataplasma curativo, para luego cubrir el brazo de Miriam con vendas de lino. Nadie aquí tiene conocimientos médicos avanzados, solo lo básico. Aunque no perdió tejido, las marcas de los dientes y la posibilidad de fracturas estaban ahí.
Con Miriam herida, perdimos parte de nuestra capacidad laboral, lo que retrasó ciertos aspectos de la construcción y la recolección de recursos. Además, el miedo a que algo similar volviera a suceder estaba siempre presente. Los grupos que iban al río ahora eran más grandes; la mitad de nuestro equipo viajaba junto, siempre en grupo para mayor seguridad.
Sin embargo, entre las buenas noticias, hice un descubrimiento interesante. La clase de [Esclavo] me intrigaba, ya que como [Amo de Esclavos] tenía la capacidad de asignar esta clase a otros, o más bien imponerla. Quería probar y experimentar, así que, tras pensarlo detenidamente, decidí ver si podía cambiar la clase del posadero, ya que era la clase menos útil en esta etapa. Cuando le planteé la idea, noté que claramente no le gustaba, pero su lealtad hacia mí no le dejaba mucho margen para cuestionarla.
Sorprendentemente, asignarle la clase de esclavo fue bastante fácil y sin ninguna sensación extraña. Al principio pensé que no había funcionado, pero luego vi en mi estado una casilla extra de esclavos y él mismo me confirmó el cambio. Sus palabras, sin embargo, me revelaron algo aún más importante: el posadero no había perdido su clase original de [Posadero], sino que había ganado la clase adicional de [Esclavo]. Supuse que la multiclase aumentaría la dificultad para progresar en ambas, pero no fue así. Gracias al sistema de ayuda, pude entender mejor la situación.
Parece que tengo dos civilizaciones simultáneamente, pero no son excluyentes entre sí. Los beneficios de esta dualidad no son exclusivamente míos, sino de todos los que conforman este nuevo reino que estoy fundando. Así como puedo tener dos clases sin desventajas, las personas que me siguen también pueden disfrutar de este beneficio. Era un hallazgo sorprendente y algo que quería aprovechar al máximo.
Normalmente, las clases se consiguen cumpliendo ciertas condiciones; trabajar en algo durante un tiempo, por ejemplo, o siendo enseñadas por alguien que ya tenga esa clase. Casos como el nuestro, en el que los "extranjeros" reciben una clase a elección, son raros. Mi gente podía desempeñar un segundo trabajo, pero para cada clase había que cumplir requisitos específicos, y no teníamos tiempo para eso. Así que decidí aprovechar mi clase como [Amo de Esclavos] para dotar a todos con esta clase y que obtuvieran el beneficio de la habilidad -Resistencia al Cansancio-, que fue de gran ayuda en nuestro trabajo de construcción.
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Pequeño Líder (Común) [Sub: 2/5]
Amo Inferior (Plata) [Esc:6/6][Sub:0/3] [SN:0/2]
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Así esstaban mis habilidades de liderazgo. Solo tenía seis espacios para "dominar" esclavos, pero eso no significaba que las otras dos personas que recibieron la clase de [Esclavo] como secundaria se me escaparan por no tener espacio esos espacios; simplemente, no contaban dentro de mis "cupos de esclavos", utilizando en su lugar los espacios comunes. Debo decir que el poder de esta clase es asombroso: una vez asignada, parecían más leales a mí y cuestionaban menos mis órdenes, por absurdas que pudieran parecer. Ser un esclavo implicaba una sumisión total a alguien, y esto resultaba útil para controlar al grupo. Sin embargo, el riesgo de una revuelta siempre estaba latente si las cosas no se manejaban con cuidado, un peligro inherente a cualquier civilización que dependa de esclavos. Por suerte, no tengo aún una cantidad de esclavos que sobrepase el límite de mis habilidades de control.
Durante este proceso, descubrí algo interesante: el atributo racial [Aldeano Transilvano] podía compartirse con los demás, siempre y cuando cumplieran ciertos requisitos. Primero, debían ser aldeanos o campesinos; y segundo, la mayoría del grupo al que pertenecían debía ser también Aldeano Transilvano, o residir en las "tierras desconocidas" donde estamos actualmente. Fue una decisión difícil, ya que este atributo implicaba que a partir de los cuarenta años la probabilidad de muerte era significativamente mayor en comparación con aldeanos de otras regiones, y aún antes de esa edad el riesgo era más alto.
Hice varias pruebas y descubrí que el atributo en realidad resultaba bastante conveniente, así que decidí aplicarlo. Ahora, todas las personas aquí presentes, excluyéndome, poseen el atributo racial [Aldeano Transilvano]. La razón para esta elección fue la lealtad adicional que desarrollaron tras el cambio. Si bien ya eran leales, ahora lo eran aún más. Los Aldeanos Transilvanos muestran indiferencia hacia muchas incomodidades, tanto que incluso Miriam, después de esta transformación, se quejó mucho menos de sus heridas. Además, con este atributo, la resistencia a convertirse en esclavos era notablemente menor, y una vez esclavos, su lealtad se incrementaba aún más que si solo fueran Aldeanos Transilvanos o esclavos de manera individual.
Comencé a notar que realmente me estaba convirtiendo en un [Amo de Esclavos], pues el nivel de esta clase subía más rápido que el de [Líder]. Esto tenía sentido; ahora comprendía por qué [Amo de Esclavos] ofrecía mayor capacidad de subordinados que [Líder] aun siendo habilidades de nivel similar. Aunque [Líder] tiene menos capacidad, es más fácil de subir de nivel. En cambio, [Amo de Esclavos] apenas recibe experiencia si no tienes esclavos.
En cuanto a la sinergia de trabajos, debo decir que [Esclavo] y [Trabajador] funcionan muy bien juntos. Uno mejora la eficiencia en cualquier tarea, mientras que el otro permite durar más en el trabajo. Además, ambos ganan experiencia al realizar actividades similares, por lo que cada tarea contribuye al avance en ambas clases.
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CLASE:
[Trabajador (14/100)]
[Esclavo (12/100)]
[Líder (9/100)]
[Amo de Esclavos (16/100)]
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Sentía satisfacción al ver mi progreso. No sé cómo les va a las demás personas en este mundo, pero estoy seguro de que tengo una ventaja. Como mencioné antes, nosotros, los extranjeros, tenemos una facilidad mayor para subir de nivel en las clases. Quizás esta ventaja sea diez veces mayor; no lo sé con certeza, pero estoy convencido de que tengo una ventaja única sobre los demás.
...
Con la casa terminada, por rudimentaria que sea, he marcado un hito importante en el desarrollo de mi imperio. Dos notificaciones aparecieron frente a mí, señalando un segundo paso crucial. Al aceptar ambas, como sucedió la primera vez, varias cajas y contenedores aparecieron en el campamento, llenos de recursos, aunque esta vez en mayor cantidad y variedad.
"Mi señor, se acercan personas", me gritó uno de los leñadores, que había divisado un grupo en dirección a nuestro campamento.
"Lo sé; sigue con tu trabajo", ordené, y me dirigí hacia un espacio abierto para recibir a los recién llegados.
Eran dos grupos grandes, cada uno con características claramente diferenciadas. Cada grupo traía dos grandes carros tirados por caballos, mucho más grandes que los que vimos la vez anterior, y junto a ellos venían tres jinetes. Al llegar frente a mí, los representantes de cada grupo me saludaron con respeto.
"Saludos, líder. Nos enteramos de que había establecido el campamento y emprendimos el viaje para unirnos a usted", dijo el representante del grupo más numeroso.
"Señor, hemos recibido su orden de presentarnos para servirle. Somos todos los que logramos llegar vivos hasta aquí", respondió otro hombre, barbudo y de aspecto demacrado, como muchos de los que lo acompañaban.
Esta era la segunda llegada de seguidores, prevista desde el inicio, y también la última. Primero debían llegar cinco personas iniciales, y solo después de construir una casa o elevar el rango del campamento se permitiría la llegada de este grupo más grande.
Tuve que organizar y censar rápidamente a las personas para saber con qué contaba, ya que las dos civilizaciones distintas generaban diferentes recursos y artículos. Pero antes de eso, apareció una notificación interesante.
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[Requisitos de actualización cumplidos]
Campamento Pequeño → Campamento Mediano
Pequeño Líder (Común) → Líder Medio (Común)
Amo Inferior (Plata) → Amo Intermedio (Plata)
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Parece que, con la llegada de estos nuevos súbditos, he cumplido los requisitos para elevar el rango del campamento, y con ello también hubo un nuevo aviso, pero lo dejaré para mas tarde, ahora tenía que tratar con estas personas.
Los requisitos para esta mejora incluían tener un total de cinco tiendas de campaña y alcanzar una población de 25 personas. Gracias a los dos envíos iniciales de recursos, ya tenía cinco tiendas, así que no fue necesario armar las nuevas tiendas para ascender el campamento.
Ahora, respecto a las cifras de la nueva gente:
Civilización Neutra: 20 personas (13 hombres, 7 mujeres)
Civilización ???: 17 personas (12 hombres, 5 mujeres)
Mientras contaba, asigné a cada uno las características de [Esclavo] y [Aldeano Transilvano] siempre que era posible, ya que resultaban beneficiosas en esta etapa. Con eso, realicé un recuento completo de las personas que ahora conforman nuestro campamento.
Granjero: x3 | Lechero: x1 | Constructor: x2 | Constructor de barcos: x1 | Comerciante: x1 | Milicia: x3 | Matón: x2 | Trovador: x1 | Cocinero: x2 | Tejedor: x2 | Cazador: x3 | Posadero: x1 | Ganadero: x2 | Agricultor: x3 | Pescador: x1 | Albañil: x3 | Leñador: x4 | Barbero: x1 | Herrero: x2 | Carpintero: x1 | Alfarero: x2 | Zapatero: x1
Ahí están todos, con la clase secundaria [Esclavo], a excepción de las milicias y los matones. Hablando de estos, representan la clase de combate: la milicia es el rango militar más bajo, mientras que el matón pertenece a la categoría criminal, con habilidades de combate superiores a las de un civil, aunque inferiores a las de un soldado.
Ellos serán los guerreros y defensores de nuestro campamento en esta etapa inicial. Las milicias poseen la habilidad [Golpe Miliciano], aunque ninguna la tiene en un rango superior al de cobre. Los matones, por su parte, no tienen una habilidad activa; en su lugar, cuentan con la pasiva [Resistencia al Dolor].
Además de las personas, contamos con un total de siete caballos, aunque solo entre tres y cuatro son aptos para montar. En cuanto a recursos, con la suma de ambos grupos tenemos provisiones para 50 personas durante seis meses, además de las provisiones iniciales para 10 personas por tres meses.
Con las capacidades del campamento ya conocidas, comencé a distribuir órdenes y asignar trabajos temporales, como armar las tiendas restantes. Aunque quería ser más detallado, había algo más importante que revisar en la casa que construimos.
Me dirigí a la humilde casa de barro. Aunque era oscura e incómoda, una caja me sirvió de asiento, aunque planeo pedirle una silla al carpintero si voy a pasar tanto tiempo aquí. No planeo convertir este lugar en mi vivienda; las tiendas son mucho más cómodas y seguras. No, lo importante de esta casa era otra cosa.
Al sentarme sobre la caja, una pantalla apareció frente a mí, mostrando varias opciones. Esta es la cuestión: nuestra llegada sigue siendo una prueba, y todos los que decidimos fundar un imperio estamos desconectados del resto del mundo hasta construir nuestra primera casa, momento en el que ciertas comodidades se habilitan. No construirla significa que no somos aptos para el camino imperial, como si nos recordara que todo imperio comienza con lo más básico.
Otra característica que se desbloquea con la casa es la segunda pantalla del panel de estados: los atributos. Esta información era accesible al inicio, al elegir tu tierra, pero cuando la revisé me decepcioné. Sin embargo, ahora ha cambiado un poco.
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Atributos
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[Físicos]
F (Fuerza): 8 = 7 + 1 (Amo de Esclavos)
D (Destreza): 6
C (Constitución): 9 = 8 + 1 (Trabajador)
R (Resistencia): 9 = 7 + 1 (Esclavo) + 1 (Trabajador)
[Mentales]
I (Inteligencia): 9 = 7 + 1 (Líder) + 1 (Amo de Esclavos)
P (Perspicacia): 8 = 6 + 1 (Líder) + 1 (Amo de Esclavos)
V (Voluntad): 8 = 7 + 1 (Esclavo)
[Espirituales]
Fe: 37 (Talento Bajo)
Espíritu: 42 (Talento Bajo-Medio)
Suerte: 0
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Sí, ahí están: las clases otorgan bonos que mejoran mis estadísticas, que aun no las hacen ni mediocre, pero sé que hay muchos como yo con atributos similares o peores. Los nativos de este mundo, clasificados como "Comunes," tienen sus atributos principales entre 8 y 10, algunos incluso entre 11 y 12 en su mejor característica.
Es por eso que quienes desarrollan clases iniciales tienden a superar a los que se apresuran a las clases avanzadas desde el principio. Aunque estas últimas otorgan mejores bonificaciones, se pierde la ventaja de los incrementos acumulativos de los niveles básicos. Sin embargo, las clases inferiores también tienen límites: no puedes acumular bonificaciones infinitamente. Las clases simples solo pueden elevar los atributos hasta 20; más allá de eso, necesitas elegir clases que ofrezcan bonificaciones superiores. Además, estas mejoras son temporales; las clases solo otorgan bonificaciones mientras se mantienen, y solo se vuelven permanentes al alcanzar el nivel 100. Por eso es importante maximizar una clase antes de cambiar.
A, y si alguien tiene dudas de las caracteristicas espirituales, bueno aqui lo explico.
La Fe mide la capacidad para canalizar las creencias y el poder divino. Es como la "conversión" de poder divino a poder aplicable. Si cuantificáramos el poder divino, en mi caso, por cada unidad de poder divino podría aprovechar solo un 37% de esta, por eso tengo un talento bajo. Al elegir la clase de sacerdote, este atributo podría aumentar, aunque no de manera notable. Los sacerdotes se clasifican en No Aptos (menos de 50), Aptos (50-99), Verdaderos Sacerdotes (100), y Genios (más de 100). La Fe también determina qué artes sagradas puedes aprender y hasta qué rango pueden mejorar. Además, aumentar las clases clericales con Fe baja es mucho más difícil, algunas incluso se estancan, y no podrías avanzar en ese camino.
El Espíritu mide el aprovechamiento de tu poder interior. Aunque tengas poca Fe, con un Espíritu alto podrías destacar en la iglesia, no como sacerdote común, sino como paladín o templario, o en un rol similar. Un alto Espíritu permite habilidades como el grito de batalla o fortalecimientos. Aunque muchos tengan bajo Espíritu y Fe, aun asi intentaran unirse a cuerpos religiosos buscando habilidades sobrenaturales, por débiles que sean, aún superan a las habilidades mundanas.
Por lo que he leído, debería existir un tercer atributo espiritual llamado Alma, aunque no sé si es un atributo oculto o si siquiera existe.
Por último, la Suerte. Este es un atributo subjetivo; no sé si realmente existe, pero, por lo que sé, es esencial para aquellos que quieran ascender de las clases estándar a las heroicas de la forma tradicional.