Los avisos que acababa de recibir, aunque impresionantes a su manera, no fueron suficientes para contrarrestar la ola de agotamiento que nos invadió a mis hombres y a mí. Casi todos caímos al suelo, jadeando, increíblemente exhaustos y al borde del desmayo.
La criatura estaba muerta. El alivio era tan grande que algunos no pudieron evitar llorar de felicidad. Aquella cosa nos había empujado al límite. No sé cuántos mató o hirió, pero estar al borde de ser desmembrado como sus demás víctimas había hecho que hasta el más valiente de nosotros sudara todo su valor.
Al mirar a mi alrededor, por primera vez noté realmente los cadáveres que había allí. No es que no los hubiera visto antes, pero ahora se destacaban, volviéndose imposibles de ignorar.
Mucha gente había muerto, ya fuera por los lobos o por ese monstruo. Solo quedábamos unos pocos, y la mayoría eran esclavos. Esto me angustió profundamente. A pesar de los altibajos, hasta ahora siempre había logrado mantener cierta ventaja frente a los demás. Pero ahora… ¿cuántos éramos? Apenas veinte personas.
Volví mi atención a los avisos sobre el asesinato de la criatura. Aunque parecían importantes, no tenía fuerzas ni ánimos para analizarlos, excepto uno que destacaba claramente y requería mi interacción:
[Debido a que el logro no puede ser aprovechado de forma normal debido a las circunstancias del competidor "Lyricus", se ofrecen las siguientes opciones de compensación:]
> 1 punto de suerte temporal (duración aleatoria entre un mes mínimo y un año máximo).
>Objetos del nivel de la criatura asesinada (cantidad aleatoria, hasta tres).
Reuní toda la concentración que pude para decidir qué hacer con esas opciones, pero al darme cuenta de que no había un límite de tiempo para responder, me rendí y lo dejé para el día siguiente.
Con las pocas fuerzas que me quedaban, hice un llamamiento. Los hombres y mujeres que aún podían moverse nos ayudarían a trasladar los cadáveres del monstruo y los lobos a la casa de barro. Luego de eso, todos podrían descansar. Un descanso más que merecido.
Todo fue como un sueño borroso. Estaba tan agotado como los demás. Mi plan era vender los cadáveres antes de que se descompusieran más y perdieran valor. Ya ni siquiera pensaba en despellejarlos: vendería a los animales completos.
Finalmente, me rendí. Me fui a dormir, incapaz de soportar nada más después de lo vivido. Ni siquiera habría guardia nocturna esa noche; nadie estaba en condiciones de hacer algo más que descansar.
...
Al día siguiente me desperté bastante tarde. Salí de la tienda, que ahora se sentía mucho más espaciosa tras la drástica reducción de nuestro número.
Al salir, algunos de los que ya estaban despiertos se me acercaron rápidamente. Me informaron que dos esclavos habían escapado durante la noche. Era entendible: no había nadie para vigilarlos. Por suerte, no se rebelaron aprovechando que su número era mayor y trataron de acabar con nosotros mientras dormíamos. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al pensar lo cerca que estuvimos de una tragedia aún peor.
Las cosas tenían que cambiar. Ya no éramos tan fuertes como antes. Ya no tenía la misma confianza en que lograríamos superar este lugar. Si más criaturas como esa aparecen, no sé qué será de nosotros. No estoy seguro de si fue algo común o un evento improbable, fruto de una suerte catastrófica. Pero estoy seguro de que no quiero volver a encontrarme con algo así.
Solo sobrevivimos porque esa criatura era ciega...
Convoqué una reunión con todo mi grupo, esclavos o no. Cuando todos estuvieron presentes, me tomé un momento para respirar profundamente. Luego, levanté la mirada hacia ellos y comencé a hablar.
"El día de ayer fue muy difícil para todos. Perdimos a mucha gente..." dije con un tono tranquilo, aunque por momentos mi voz flaqueaba. "Pero todos luchamos por sobrevivir. Nunca creí que este lugar fuera tan peligroso, con criaturas como esa."
Observé a las personas a mi alrededor. La mayoría eran oriundos de este lugar, [aldeanos transilvanos], gente que ya conocía las calamidades de esta tierra. Quedaban pocos forasteros de la civilización Neutra. Sus expresiones reflejaban resignación, como si lo ocurrido fuera un desastre inevitable, algo tan inmutable como la lluvia o el viento.
"Mi plan era fundar un imperio, comenzando con esas pequeñas casas que estábamos construyendo. Pero ahora será mucho más difícil continuar con nuestro número tan reducido. Por eso he tomado una decisión…"
Hice una pausa, observando a la multitud.
"A todos ustedes, personas a las que apresé e intenté someter… Reconozco que mi decisión no fue la más amable, y entiendo que muchos de ustedes me odien por ello. Pero escuchen mis palabras: este imperio no caerá. Surgirá con nuestras propias manos. Construyamos un lugar seguro, donde podamos enfrentar cualquier desastre como el de ayer, donde no tengamos que temer que una criatura del averno como la que logramos abatir, sacrificando nuestro sudor, nuestra sangre y la vida de quienes merecían vernos crecer como comunidad... A todos ustedes, esclavos: dejen de serlo. Les pido que me prometan lealtad. Únanse formalmente a nuestro campamento como personas libres y dignas. Ayúdennos a construir este imperio naciente."
Pude ver cómo las expresiones de las personas comenzaban a cambiar, especialmente las de los esclavos, que aún llevaban grilletes de madera en sus manos y tobillos. Les di tiempo para pensar en mi propuesta, respondiendo preguntas sobre la idea. No quería tener junto a mí a gente que albergara odio suficiente como para traicionarme. La mayoría de ellos no había adquirido aún la clase [Esclavo], lo que significaba que no estaban directamente bajo la influencia de mi habilidad de [Amo de esclavos]. Esto aumentaba el riesgo de ser apuñalado por la espalda, algo que no podíamos permitirnos en nuestra situación actual.
"Les daré tiempo para pensar en la opción que les ofrezco. Podemos unirnos y buscar un futuro mejor juntos. Si no lo desean, serán libres y podrán irse."
Con estas palabras, me retiré, dejándoles tiempo para reflexionar.
Aunque aún llevaban grilletes, lo que reducía las posibilidades de que causaran problemas, no podía relajarme por completo. Sin embargo, intenté centrarme en los otros asuntos pendientes.
...
El día anterior había recibido varios avisos que, en mi estado de agotamiento, no pude analizar completamente. Uno de ellos mencionaba algo sobre un "Libro de Registros", algo que parecía importante, y otro sobre el logro por abatir a la criatura sobrenatural. Supongo que este mundo tiene un sistema que reconoce tales hazañas. Seres sobrenaturales... creo que era de esperarse, después de todo, aquí hay sacerdotes que parecen hacer magia y habilidades que superan la lógica que conocía en mi mundo anterior.
En cuanto a las opciones que se me presentaban, tenía que tomar una decisión.
No estaba completamente seguro de cómo funcionaba la "suerte". Sabía que era necesaria para la Ascensión Heroica, pero no estaba en condiciones de alcanzar ese nivel aún; el mensaje anterior lo dejaba claro. Por otro lado, los objetos me tentaban. Podían ser cualquier cosa: armas, libros, herramientas… Lo que los hacía atractivos era que serían del mismo nivel que la criatura abatida.
Esa criatura no era algo ordinario; probablemente era una especie de bestia mitológica o legendaria. Obtener objetos legendarios en este momento sería una hazaña sin igual. Según lo que había leído, lograr adquirir siquiera objetos heroicos en esta etapa inicial era casi imposible, salvo para aquellos destinados a la grandeza o con una suerte extraordinaria.
Ya me había decidido. Seleccioné la opción de objetos legendarios en lugar de la suerte, que además era temporal y no sabía qué hacer con ella. Solo esperaba tener, irónicamente, la suerte de obtener los tres objetos posibles de nivel alto.
Frente a mí, después de seleccionar la segunda opción, dos objetos emergieron de entre el aire, emanando un resplandor marrón rojizo metálico durante unos instantes, antes de desvanecerse y caer al suelo. Eran dos cosas: una lanza y lo que parecían ser varias hojas de papel. Suspiré, aliviado por haber recibido al menos dos objetos, aunque me angustió perder la oportunidad de conseguir tres.
Cogí la lanza con ambas manos y, ante mí, apareció un cuadro explicativo. Era una descripción, pues como premio, podía conocer los atributos de los objetos sin necesidad de habilidades de identificación o tasación.
[Lanza de Hierro (Cobre-Pico)]
>Todos los atributos del objeto +20% (resistencia, durabilidad, filo, perforación, resistencia a la oxidación/corroción...)
Me quedé atónito ante lo que tenía entre las manos. ¡¿Cobre?! ¿¡Cómo podía ser esto cobre!? ¿La criatura estaba en el nivel cobre? ¡¿el segundo nivel más bajo?! Sentí una oleada de miedo al darme cuenta de las implicaciones. Una criatura de ese nivel, que apenas alcanzaba el rango cobre, fácilmente podía arrancar miembros humanos sin problema. ¿Qué pasaría si me hubiera enfrentado a una criatura de nivel plata? Solo pensarlo me hizo estremecer. Yo esperaba algo legendario, pero esa cosa… era el equivalente a alguno de mis hombres.
Traté de calmarme, respirando con lentitud mientras sostenía la lanza contra mi pecho, esperando que esta arma me diera algo de seguridad. Al menos ahora tenía una buena arma, de nivel cobre, que aunque no era rara, sería lo mejor que teníamos. Un objeto de nivel "Cobre-Pico" implica que es lo más alto que se puede alcanzar en ese rango antes de ascender a nivel plata. Su origen podría ser que el herrero que la forjó era, por lo menos, de nivel cobre, y esta era su mejor obra. O quizás los materiales eran excepcionales, o incluso que la lanza tenía alguna historia particular que la fortalecía. No lo sabía, no tenía los medios para investigarlo, pero por ahora, al menos tenía un arma decente.
Mi mirada entonces se posó en las hojas de papel que yacían en el suelo. Si no las recogía rápidamente, el viento las volaría por los aires. Sosteniendo con cuidado el grupo de papeles, apareció otro recuadro frente a mí. Sin embargo, este parecía mucho más impactante que el de la lanza. Esas no eran páginas cualquiera, ni siquiera un libro de alto valor monetario, eran algo mas...
[Fragmento del Monstruario(Cobre)]
[Fragmento de Tomo I: Necrario]
>Todo aquel que lo lea obtiene un +1% de daño contra necrarios.
Estaba intrigado. Sin pensarlo, tomé las páginas y me dirigí a la casa de barro, donde aún yacían los cadáveres. Me senté sobre una caja que hacía las veces de silla y comencé a leer. Había mucho en esas páginas, pero los dibujos en algunas de ellas me hicieron reconocer a la criatura cuyo cadáver ahora reposaba junto a mí. No era idéntico al dibujo, pero se acercaba bastante.
"... Antes denominados simplemente necrofagos, pero la clasificación cambió debido a la gran cantidad de seres con características alimenticias necrofágicas, por lo que ahora se les conoce como necrarios..."
"... Se desconoce el origen exacto de esta criatura, como sucede con muchas otras. No se sabe si nació originalmente como una evolución natural, bajo la magia de las brujas o como un castigo divino, pero sí se conoce el proceso que conlleva a la creación de estas abominaciones..."
"... La mayoría de los necrarios registrados tienen un pasado humano, y han sido transformados en monstruos. Usualmente, se trata de asaltatumbas que terminan atrapados en ellas, o personas desdichadas que, en su desesperación, buscan refugio en estos lugares. Un necrario es un humano que, en algún momento, y posiblemente durante un tiempo prolongado, ha consumido cadáveres en zonas cargadas de grandes cantidades de energía negativa. Su cuerpo y su mente cambian hasta convertirse en monstruos sedientos de muerte y carne. Se desconoce si otros seres no humanos pueden pasar por esta metamorfosis..."
"... La mayoría de los necrarios se encuentran en catacumbas, criptas, cementerios o campos de batalla abandonados. Son agresivos con todo ser vivo que caiga en su alcance, principalmente humanos o animales grandes. En casos de soledad prolongada, debido a la falta de victimas y alimentos, se ha documentado que atacan árboles, aunque se desconoce si realmente pueden alimentarse de ellos..."
"... Existen variaciones entre los necrarios, que pueden depender de factores ambientales, la identidad de la persona que fueron antes de su transformación o diversos factores adicionales. Sin embargo, se pueden identificar ciertas características comunes en la mayoría de los casos: dieta necrofágica, preferencia por víctimas que no hayan sido recientemente asesinadas, visión en la oscuridad, problemas de visión o ceguera total a la luz del sol, ausencia de sensibilidad al dolor, y carencia de capacidades reproductivas... El veneno, aunque no es común, puede estar presente... Se desplazan en una postura bípedo..."
"... Son extremadamente fuertes y violentos, la mayoría carecen de inteligencia... La inteligencia de un necrario depende de la que poseía la persona pre-transforamción, aunque con el paso del tiempo, incluso esa mínima inteligencia tiende a desvanecerse. No se tiene constancia de la esperanza de vida de un necrario, pero se han encontrado registros de algunos que podrían tener varios siglos de existencia. Sin embargo, en esos casos, su aspecto y algunas de sus características difieren de los necrarios comunes, por lo que se los catalogaría como otra clase de criatura..."
"... Su piel y carne son increíblemente resistentes, por lo que se recomienda no combatir directamente a un necrario sin tener las capacidades físicas adecuadas o armas para combatirlos... A pesar de que la mayoría es ciega ante la luz solar, no presentan la misma debilidad que otras criaturas malignas. A pesar de la exposición prolongada al sol, solo se ven levemente afectados, ya que la piel se reseca, pero se requiere mucho tiempo bajo el sol para que esto mengüe sus fuerzas..."
"... Se recomienda el uso de armas cortantes y contundentes, preferiblemente de plata, así como otros objetos sagrados, si no se cuenta con el apoyo de un sacerdote o un cazador de monstruos..."
Cuanto más leía, más me impresionaba. Había una gran cantidad de datos, desde conocimientos científicos hasta relatos de personas que habían visto y enfrentado a estas criaturas. Lo que nos encontramos no parecía tan raro como pensaba, de lo contrario, no habría tantas advertencias ni información al respecto. Suspiré aliviado de haber logrado encontrarme con esa criatura y eliminarla antes de que cayera la noche. Si hubiera recuperado su vista, habría sido extremadamente peligroso para nosotros, nuestro destino hubiera sido fatal. Continué leyendo hasta que llegué a un fragmento sorprendente.
[Proceso para convertirse en un necrario]
>Se debe aislar al sujeto en un lugar subterráneo donde no llegue la luz del sol, preferiblemente en un sitio que posea rastros de muerte y energía negativa, pero no en exceso, para evitar que la mente se vea afectada de manera brusca. También es útil colocar cadáveres y esqueletos, tanto frescos como antiguos, en el lugar de aislamiento durante este periodo.
>El sujeto debe consumir únicamente carne humana cruda, aproximadamente 1 kilogramo, de un ser que haya muerto al menos hace una hora o más.
>El único líquido que podrá beber será agua manchada con sangre, ya sea humana o animal.
>El proceso debe continuar hasta que el sujeto empiece a experimentar alucinaciones, pesadillas, pérdida de equilibrio, deterioro temporal de los sentidos y la memoria. Cuando comiencen a aparecer los primeros síntomas de transformación —pérdida y reemplazo de dientes, deformación de la carne, pérdida del tacto, decoloración de la piel, caída del cabello, etc.— el sujeto debe permanecer en el proceso hasta que desarrolle un gusto por la carne de los muertos y una incomodidad evidente ante objetos sagrados. Si el sujeto abandona el proceso antes de llegar a este punto, existe la posibilidad de que complete la transformación, pero también un gran riesgo de muerte a causa de la descomposición de las zonas transformadas de su cuerpo.
>El individuo debe tener un nivel mínimo de inteligencia (30 puntos) antes de iniciar la transformación para que, una vez cambiado, conserve al menos un mínimo de inteligencia (6 puntos). De lo contrario, se convertirá en una criatura irracional, aunque aún mostrará tendencias violentas. Con el tiempo, el individuo perderá por completo su identidad humana y se transformará en un monstruo asesino.