Mi chofer se ha ido, para este momento solo puedo pensar en lo que sigue para mí en mi vida. La chica que amaba me rechazó, tengo una enfermedad extraña en el corazón de la cual no he podido ser curado ni siquiera con un trasplante, fui despojado de mi vida ordinaria para vivir de una forma completamente diferente a una distancia aproximada de 400 kilómetros de mi familia, si esto no es tener a Dios en tu contra entonces no sé qué es.
Miro mi teléfono mientras mis audífonos se posan alrededor de mi cuello, puedo escuchar mi música desde esta distancia. El guardia yace en su asiento leyendo un periódico, solo en la contraportada puedo ver con letras inmensas que han hallado más de cinco cuerpos sin vida en la orilla de la carretera.
¿Dónde me he metido?
El calor es realmente agobiante, mi sudor escurre por mi rostro y no hay una sola pizca de viento que pueda relajarme o darme frescura, simplemente es ridículo. El guardia ni siquiera parece inmutarse por el calor, debe estar acostumbrado.
De pronto, mi teléfono vibra y lo desbloqueo, es un mensaje de Ao deseándome suerte y mucho éxito. Bueno, al menos espero que a él le vaya bien en la vida, está por terminar su carrera, deseo que logre llevar la bandera de la familia, pues, yo no podré si mi corazón no mejora.
Miro a todos lados, en los muros hay muchos anuncios sobre eventos como deportes, talleres y clubes. Así mismo, fechas de cumpleaños de académicos y trabajadores. Hay un pequeño mapa de este lugar, realmente es más grande de lo que parece, esto que se logra ver solo es el frente, es el área de dormitorios. El domo es el área de eventos públicos y privados.
Sin embargo, hasta el fondo se encuentra una cancha de fútbol asociación que cuenta también con compatibilidad de fútbol americano y a su alrededor una pista de atletismo, asimismo, hay otro edificio con una especie de domo, allí se encuentra la piscina para natación y clavado olímpico. A lado de ese lugar hay otro edificio que alberga un gimnasio escolar, y hasta el final se encuentran los edificios de clases, son cuatro edificios.
Aquí en la entrada se encuentra la sala de recepción que es en donde estoy sentado, también se encuentra la dirección de nuevos ingresos, la sala de vigilancia y sala de admisiones.
No veo en ningún lado algo relacionado con terapias, tal vez para eso son todos los espacios deportivos.
Mientras observo todo el mapa, comienzo a escuchar pasos de tacones masculinos, mi mirada se cierne hacia la dirección opuesta a la entrada y puedo ver a un hombre alto, ligeramente moreno de cabello negro y ojos marrones. Lleva una bata blanca, una camisa azul debajo y un pantalón negro, además, lleva un par de tenis azules. Su cabello es corto y parece fijado con gel o algún producto propio de ello. El hombre camina con sus manos metidas en los bolsillos de su bata, parece que es el médico aquí.
Al llegar conmigo me mira sonriente.
"Hola, debes ser Eric", dice, sonriendo.
"Mucho gusto, así es, soy Eric Jaeger", digo, poniéndome de pie.
El hombre me mira de pies a cabeza, entonces asiente.
"Bienvenido, Eric, espero que no estés tan agobiado por todo, ven conmigo, realizaremos tu análisis de entrada", dice, tocando mi cabeza y acariciando mi cabello.
"Eh, pero, mis maletas", digo, mirándolas algo preocupado.
El sujeto ríe ligeramente y me toca el hombro.
"Eric, tu equipaje será llevado a tu habitación, no te preocupes, ahora, ven conmigo", dice.
Ambos comenzamos a caminar y frente a nosotros aparecieron dos enfermeros, ambos vestidos de blancos, uno era de piel blanca, cabello ligeramente largo y castaño, y ojos verdes, mientras que el otro era moreno, cabello negro con corte militar y ojos negros. Ambos eran algo altos.
"Lalo, Rafa, por favor, lleven el equipaje del joven Jaeger a la habitación designada, por favor", dice.
Los enfermeros sonríen y asienten.
Así, seguimos nuestro camino. Alrededor hay muchos pasillos rodeados de arbustos o árboles, incluso hay un inmenso árbol de
Mientras más camino puedo ver a muchas personas en sillas de ruedas en los pasillos, algunos con muletas, todos visten un uniforme deportivo, pants café y playera blanca con bordados marrones en el cuello y mangas. Hay muchos enfermeros apoyándolos en todo momento, el ambiente es denso, es como si me aplastaran contra el suelo, debe ser por lo que estoy pasando acerca de mi enfermedad.
"No te sientas tan tenso, Eric, todos ellos son felices aquí", dice el doctor.
Yo lo miro con sorpresa, fue como si supiera lo que estaba pensando.
"¿Cómo supo lo que pensaba?", pregunté.
Él simplemente comenzó a reír y me miró.
"Llevo trabajando aquí 20 años, puede que no lo parezca, pero tengo 42, conozco perfectamente a los jóvenes cuando llegan, no solo soy médico fisiólogo, también psicólogo y cardiólogo, puedes decir que soy un hombre prodigio", dice.
Lo que dice no tiene sentido, son tres carreras, debe al menos haber estudiado 15 años para concluirlas todas.
Lo miro incrédulo, entonces, él me regresa una mirada seria.
"¿No me crees?", dice.
"Es que son tres carreras", digo.
Él suspira y me mira algo relajado.
"Ay, yo pensé que creías que era un fanfarrón y que realmente no conozco a los jóvenes. Pero sí, fui un prodigio, logré comenzar a estudiar fisiología a mis 15 años, mientras que estudié psicología a la par de medicina y luego realicé mi especialización en cardiología, es muy fácil cuando no tienes algún pasatiempo, o bueno, mi pasatiempo es estudiar", dice.
Parece que sí es un prodigio después de todo.
Cruzamos todos los edificios de habitaciones y llegamos al sector deportivo, podía ver muchos chicos corriendo en la pista de atletismo, otros jugando fútbol o volibol.
¿Qué es esto? Ninguno de ellos luce enfermo, al contrario, se ven geniales.
El médico me mira de reojos mientras observo con asombro todo.
"¿Qué esperas de este lugar?", pregunta.
"¿Cómo?", expreso, pues no comprendí la pregunta.
Él sonrió y repitió, "¿Qué esperas de este lugar?".
Bueno, la verdad es que ni siquiera me lo he pensado, simplemente vine porque mis papás lo dijeron, pero, realmente no he analizado nada de ello.
"Bueno, la verdad es que no lo sé, pero, quisiera recuperarme, o al menos poder llevar una vida ordinaria, no me importa si ya no puedo jugar fútbol, pero, al menos quiero poder experimentar el amor o cosas emocionantes sin miedo a morir", digo.
Su expresión se tornó ligeramente deprimida, parece que lo he conmovido con mis palabras.
"Aquí nos encargamos de recuperar la vida de los jóvenes, muchos llegan como tú, esperanzados a regresar a su vida, hay quienes llegan desde niños, desde adolescentes, pero, muchos llegan con una gran depresión, lo primero que hacemos es regresarles esas ganas de vivir", dice.
Entonces, me mira seriamente.
"¿Cuánto dolor almacenas en tu corazón, Eric?", pregunta.
Mucho, más de lo que cree, pero no puedo decirlo, tengo miedo, no lo conozco, pero si pudiera decirlo, sabría lo mucho que me ha dolido arrancar al deporte de mi vida, arrancar mi familia, mis amigos, a mi vida amorosa.
Sin darme cuenta mi expresión se vuelve una vacía y pensativa, entonces, el médico sonríe.
"Sí, lo comprendo, no te preocupes, pero muy pronto podrás correr y jugar como todos ellos", dice.
¿Simplemente asumió lo que sentía por mi expresión? Este sujeto es un increíble psicólogo, incluso da miedo.
Tras un rato, cruzamos todo el sector deportivo y llegamos a los edificios de aulas, todos están construidos de forma que parecen estar conectados directamente con pasillos en las alturas formando una especie de cuadrado, en medio hay una pequeña plazuela con asientos, mesas y algunas plantas y árboles.
Todos los edificios tienen ventanas grandes con bordes blancos mientras que los muros son de color marrón, todos están hechos de ladrillos, no sé cuántos años tengan todos, pero al menos lucen de cincuenta.
Entramos a uno de estos, por dentro el suelo está hecho azulejos blancos y brillosos, solo frente a la entrada de este edificio está una escalera que lleva a la primera planta, pero, los escalones parecen no tener azulejos, puede que para evitar algún accidente o resbalón.
Caminamos sobre la planta baja a través de un pasillo, todos los muros eran color beige, a pesar de que por fuera luce algo viejo, por dentro, este edificio es muy moderno, las lámparas son leds, veo sensores de calor, de humo y presencia por todos lados, sí que están automatizados.
Entonces, llegamos a un punto muerto, hay una puerta blanca frente a mí, a lado un letrero que dice 'Enfermería' seguido de dos nombres; 'Dr. Marco Estrada Pérez' y 'Dr. Fabiola Flores Quevedo', aparentemente son dos médicos a cargo.
El médico abre la puerta y entramos, es una gran sala. Hay al menos cinco camillas divididas por cortinas, algunos asientos, y a un costado hay otra puerta, la cual el médico abre y entramos.
Se trata de un pequeño consultorio, aquí hay un escritorio, dos asientos, uno frente y otro detrás del escritorio, hay una báscula electrónica, un medidor de estatura con sensores y algunos cuadros sobre anatomía humana. El médico toma asiento y me señala el mío sonrientemente.
"Muy bien, pues, Eric, bienvenido al Instituto de Especializaciones Fisiológicas y Rehabilitaciones, sector 012 región Veracruz. Me presento, soy el Dr. Marco Estrada, soy el principal encargado de la enfermería, así como del proceso de rehabilitaciones".
"Debes preguntarte cosas como, ¿Por qué el centro está hasta el sur del estado? ¿Por qué esta ciudad? ¿Por qué hay tantos 'enfermos' jugando y corriendo en el área deportiva?".
"Es muy sencillo, en esta zona todo es más económico, lo que nos facilita disminuir los costos, además, seguro notaste a los chicos que corrían por las canchas y pistas, bueno, debo decirte algo, Eric".
El médico se pone de pie y camina hasta un anaquel donde toma un bauma y un medidor de oxigenación. Luego, regresa hasta mí y comienza a colocarme la banda en el brazo izquierdo y el medidor de oxigenación en mi dedo índice, así, los enciende.
"Ninguno aquí padece alguna enfermedad o discapacidad de verdad", dice.
¿Perdone? ¿Qué rayos está diciendo?
Me mantengo en silencio, intentando comprender lo que dice.
"Tu enfermedad no es una enfermedad, Eric, no estás mal del corazón, ¿por qué crees que tras el trasplante no te curaste?", dice.
"…"
Mi silencio es absoluto, con cada palabra que dice menos puedo hablar.
El médico retira el bauma y el medidor y los regresa a su lugar.
"Porque es una mutación. Lo que la medicina no puede explicar nosotros lo hacemos, cada deformidad o manipulación inexplicable en la cadena genética de un humano representa algo", dice, sentándose sobre el escritorio.
"Lo que tienes es un poder oculto intentando salir, lamentablemente, tu cuerpo lo rechaza, no está listo para salir, muchos despiertan sus poderes sin darse cuenta, pero otros tienen que practicar para hacerlo, tienes un gran poder si requiere todo el esfuerzo de tu corazón", dice.
No, para este momento ya estoy cocinado del cerebro. No puedo creer lo que dice, piensa que una broma de este tipo me hará sentir mejor.
Comienzo por reírme ligeramente, y tras un rato me suelto a carcajadas. Sin embargo, el Dr. Marco me mira con un rostro inexpresivo, entonces, dejo de reír lentamente.
"Es una broma, ¿no es así? No hay forma de que sea real lo que dice, Doc.", digo.
Él me mira y entonces suspira.
"Tu amor platónico, Daniela, te rechazó por salir con Fernando. Tuviste una intensa arritmia durante tu viaje, tu mejor amigo es tu primo, Ao, tu fecha de cumpleaños es en enero 15, tu gato que murió cuando eras niño se llamaba Wilson", dice, mirándome fijamente a los ojos.
De acuerahora do, sí tengo mucho miedo, pero, seamos realistas, mucha información pudo habérsela dicho mi familia, lo de Daniela solo pudo ser la enfermera, pero lo de mi arritmia, no, no, relájate, no hay forma de que pueda leer mentes.
"Claro que puedo, soy un mutante", dice.
Me llevo tal sorpresa que me pongo de pie repentinamente y comienzo a dar algunos pasos hacia atrás.
"Relájate, Eric, esto es real, si no me crees entonces piensa en algo que nadie sepa, algo que solo tú sepas", dice.
Mierda, debe estar bromeando, este sujeto es terrorífico.
"No pienses así de mí, soy muy buena persona", dice, con una mirada triste.
¡Mierda! ¡Deja de leer mi mente! ¡Si es verdad que puedes hacerlo entonces podrás saber que de pequeño sufrí fimosis!
"Ay, yo también la padecí, pero ¿te lo lograste corregir?", dice.
"¡Es imposible! ¡No lo creo!", exclamo lleno de miedo.
El médico camina hacia mí y pone su mano en mi hombro.
"Relájate", dice.
De la nada mi cuerpo comienza a relajarse y mi ritmo cardíaco también, entonces, puedo pensar con claridad de nuevo.
"Mi mutación me da telepatía y neurocontrol, puedo controlar tus emociones, leer tu mente, pero, cuando descubrí que tenía este poder, este instituto me logró rehabilitar, ya que no necesariamente debes estar enfermo, hay muchos allí afuera que usan sus poderes para el mal, yo fui uno de esos", dice.
"Tú tienes un poder, y nosotros vamos a descubrir por qué es tan necesario que tu corazón se esfuerce como lo hace".
Marco continuó hablando sobre mi situación. Todos los gobiernos saben sobre la existencia de seres humanos sobrenaturales, siempre han existido personas con poderes, solo que antes las mutaciones eran neuronales y musculares, la fuerza y sabiduría de genios en la antigüedad eran mutaciones que proveerían a la humanidad de conocimiento útil.
Sin embargo, con el pasar de los años las mutaciones fueron incrementándose, ahora hay muchos tipos de mutaciones, desde físicas como super fuerza hasta control temporal o climatológico.
El gobierno de cada país debe encargarse de mantener a sus mutantes tranquilos, aunque, los tratan como personas normales, pero toda la información de estos está en una base de datos secreta para la secretaría de defensa de cada país, es decir, saben qué poderes tienen y sus posibles debilidades para en caso de una rebelión poder detenerlos.
En este momento yo ya cuento con un registro en ese sistema, en blanco, una vez logren determinar mi mutación entonces comenzarán mi expediente.
Todos los hospitales, escuelas, y muchas instituciones más tienen la obligación de contactar a su instituto estatal cuando no pueden explicar algún comportamiento, suceso o mutación humana. Por eso, en cuanto notaron que tras mi trasplante esa mancha nunca desapareció se contactó a este instituto.
"Y efectivamente, un equipo fue a visitarte mientras estabas inconsciente, entre todos ellos yo me encontraba de igual forma, analizamos tu cuerpo y hallamos la respuesta, una mutación genética, así que en ese momento comenzaste a formar parte de nosotros", dice.
No puedo creer lo que me dice, pero, puede leer mi mente. Es mucha información que procesar, ni siquiera puedo imaginarme con un poder, pero, espera, entonces estoy sano.
"Doc. Entonces no estoy enfermo", digo, mirándolo seriamente.
"No, estás tan sano como siempre, pero, si no controlas ese poder morirás si un día tienes una arritmia", dice.
"¿O sea que pude haber muerto realmente?", pregunto.
"Sí, de verdad ibas a morir, el trasplante en cierta forma logró tranquilizar el excesivo avance de tu mutación", responde.
"¿Y cómo controlo mi poder? ¿Cómo lo despierto?", pregunto.
El médico rasca su mentón y suspira.
"Puedo leer tu mente, Eric, por mucho que quieras no saldrás de aquí pronto, no sin haber completado el proceso de rehabilitación. Pero respondiendo a tu pregunta, en ese partido tenías una carga inmensa de responsabilidad y auto presión. Tu posible fichaje en las grandes ligas de fútbol, tu interés amoroso, la victoria de tu equipo".
"Sueles auto exigirte demasiado, que entre tanto y tanto terminas sobrecargando tu mente y corazón, eso en cierta forma genera pánico, pero la adrenalina hace su trabajo dándote ese instinto de supervivencia donde eleva tus niveles de fuerza y reacción, pero el desgaste se incrementa en segundo plano".
"Para cuando llegaste a ese partido tu mutación avanzó tanto que era imposible detener el proceso como lo haremos de ahora en adelante. Hay personas que viven una vida tranquila y son mutantes, sin embargo, nunca tienen la necesidad de despertar esos poderes por lo que jamás saben que son mutantes, pero, una persona de bajo nivel económico como en esta zona termina despertando sus poderes rápidamente, en realidad, podrás ver a una gran cantidad de jóvenes de escasos recursos".
"Es raro ver a jóvenes tan ricos como tú en este lugar, pero los hay, tú eres uno, hay otros más, pero son jóvenes diferentes a cualquier hijo de papi, ustedes sufren de verdad, tú eres muy perfeccionista, eres una persona que nunca está satisfecho con sus logros, siempre buscas más, pero, en cierta forma, terminas lastimándote, por eso estás aquí".
"En pocas palabras, las mutaciones despiertan en momentos de alta presión, en realidad las pruebas de poderes se basan en elevar los niveles de presión psicológica en los pacientes al punto de despertar sus poderes".
"Tus niveles auto presión siempre intensos, pero nunca lo suficiente como para despertar tu poder, así que, en lugar de despertarlo terminaste provocando que tu mutación exigiera romper el sello y así mismo, sufrieras eso".
"¿Alguna duda?".
Sigo sin comprender nada, y aún no lo puedo creer, estoy absorto.
De la nada, la puerta suena, alguien está tocándola con sus nudillos.
"Adelante", dice Marco.
La puerta se abre y una enfermera entra.
"Buenas tardes, Doctor", dice.
"Buenas tardes, Sandy, ¿qué ocurre?", pregunta.
"Traigo la muestra de sangre de Emily", responde la enfermera.
"Gracias, por favor, en la nevera", dice el doctor.
La enfermera abre una pequeña nevera y deja el tubo con sangre de esa chica en un recipiente capaz de albergar hasta cinco muestras, luego, cierra la puerta, y sale del consultorio.
"Con permiso", dice, cerrando la puerta.
Marco se queda perdido en sus pensamientos y luego reacciona.
"Perdón, es que, esta chica, Emily, está en una situación similar a ti, pero, ella tiene un padecimiento en la sangre, no sabemos qué poder tiene, lo peor es que ni siquiera vemos algún incremento en su presión psicológica, la prueba es en un mes, pero ella no muestra indicios de despertar algún poder", dice.
"En fin, Eric. Te he contado todo lo que tenía que contarte, tu presión y ritmo cardíaco son perfectos en realidad, aléjate de aquello que te haga emocionarte demasiado, no hagas ningún ejercicio cardiovascular, y muy importante, prohibido decirle a algún conocido sobre tus poderes, si lo haces intervendremos tus comunicaciones y dependiendo lo crítica que haya sido tu acción será tu castigo".
Marco mete la mano en un cajón de su escritorio y saca un folder con una llave que portaba un número.
"Este folder tiene tu horario de clases, fechas de visitas, reglas, datos importantes, un mapa de los edificios de clases y algo de información adicional a lo que te he dicho, cualquier cosa sabes dónde encontrarme a mí a la doctora del turno vespertino, pero ella descansa hoy. Esta llave es de tu habitación, el mismo número de habitación es el mismo número de tu casillero, así que bueno, ¿alguna duda?".
Habla como si yo pudiera procesar todo tan fácil, me acaba de decir que he sufrido por nada pero que tengo poderes, mierda, esto es una basura, pudieron decírmelo antes, mierda. De verdad estoy enojado.
"Puedo saber lo que piensas", dice.
"Lo siento", digo, tras suspirar.
"Es solo que de verdad me siento mal por todo, sufrí por nada, pero ahora resulta que estoy sano, ¿no puedo decirles a mis padres que en realidad estoy bien?", pregunto, con un rostro deprimido.
Marco coloca su mano en mi hombro y niega con su cabeza mientras muestra un rostro comprensivo.
"Sé que quisieres decirles la verdad, pero todos nosotros existimos en secreto de la sociedad, corremos peligro incluso siendo ocultos del mundo exterior, imagina qué pasaría si el mundo entero supiera de nuestras capacidades, hay organizaciones privadas que buscan experimentar con nosotros, los gobiernos nos protegen de ellos en cierta forma, pero la sociedad siempre nos tendrá miedo, pues el humano teme a lo que no conoce y no puede comprender".
Tras decir eso, con su mano derecha arrastra el folder y la llave sobre el escritorio hasta mí.
"Ve a tu dormitorio, allí encontrarás tu uniforme, por hoy estás libre de clases, pero mañana temprano deberás acudir a tu periodo escolar. Como sabes, entrarás en tercer semestre y repetirás cuarto por completo, estamos en octubre y el periodo termina en diciembre, si te mantienes sin hacer nada puede que pierdas tiempo, o como gustes, recomiendo que asistas".
"Te podrás recuperar fácilmente, no te preocupes, las clases suelen ir un poco lentas precisamente para que todos se recuperen", dice.
Tomo el folder y mi llave, entonces, me doy la vuelta.
"Si no sabes cómo llegar a tu dormitorio, puedes pedir ayuda al guardia en la entrada de tu edificio, suerte, Eric, éxito", dice sonriendo.
Mi mirada está muerta, únicamente lo miro sobre mi hombro y salgo de la enfermería. Tengo que regresar solo hasta mi dormitorio, el camino es recto así que debería ser fácil. Durante el trayecto puedo ver a muchos estudiantes en ropa deportiva; shorts o pants la playera, presto atención a todos y algunos están meditando mientras flotan.
¡Es cierto! ¡No hay nada falso en eso!
Mi rostro asombrado se presenta mientras que a mi costado una chica de piel ligeramente morena y cabello negro con uniforme diario; una falda café y una camisa blanca con corbata marrón, pasa y me mira fijamente.
"Bienvenido", dice, para luego seguir caminando.
Me preguntaría como sabe que soy nuevo, pero olvido que soy el único en ropa civil y no con uniforme. Sigo caminando de frente, parece que todos se divierten, bueno, tal vez es por la noticia tan repentina, pero, puede que en un par de días comience a sentirme mejor, me gustaría decirles a mis padres que todo está bien.
Mientras camino tomo el folder y veo un tríptico, lo abro y comienzo a leerlo, algunas reglas que hay en el campus son: Los dormitorios son separados, hombres de mujeres, y no importa la orientación sexual, si una persona tiene genitales masculinos entonces debe quedarse en los dormitorios masculinos y viceversa.
No se puede salir del instituto a menos que sea el día de libre escuela, en ese día se nos permite salir del instituto y podemos ir a donde nos plazca, no importa el lugar, siempre y cuando no usemos nuestros poderes de no ser necesario, así como mantenernos libres de actividades que perjudiquen nuestra reputación o la del instituto.
No se permiten visitas, solo se permiten dos días al mes, es decir, un fin de semana, todo el instituto se muestra en una forma distorsionada a los visitantes para mantener la apariencia de un instituto de rehabilitación.
Las relaciones amorosas se permiten, siempre y cuando no se realicen actos sexuales en áreas no permitidas. Los hombres pueden visitar los dormitorios femeninos durante el día y viceversa, se permite dormir en otro dormitorio siempre y cuando haya un permiso proporcionado por la dirección.
Parece que respetan la vida sexual de los estudiantes, sí que saben de todo.
Respecto al inmueble, dice que, si destruimos alguna televisión, cama, asiento, o cualquier objeto proporcionado por el instituto deberemos reponerlo en su totalidad o al menos dar la cantidad monetaria equivalente al costo del objeto.
Los alimentos se brindan tres veces al día en la cafetería o comedor, si necesitamos algún alimento adicional podemos comprarlo en la tienda de abastecimiento a lado del comedor.
Sí que está muy bien diseñado todo esto, me pregunto cuánto dinero estarán pagando mis papás para que pueda estar aquí, según recuerdo eran al menos cincuenta mil pesos al mes.
Sin darme cuenta, llego a los edificios de dormitorios. Se dividen en edificios con letras, mi edificio es el 'D', son cuatro edificios, dos de ellos están conectados con un pasillo encima de las escaleras para llegar a la primera planta. Camino hasta mi edificio, es el último de todos, en la entrada hay un guardia moreno, bastante musculoso y alto de cabello negro y corto, lleva el mismo uniforme que el de la entrada.
"Buenas tardes", digo.
"Buenas tardes, bienvenido, ¿me muestra su llave?", dice.
Saco la llave de mi bolsillo y la enseño.
"Habitación D-24. Claro, joven. Su habitación está en la segunda planta, sube las escaleras y es el segundo sobre el muro derecho", dice.
"Muy amable, gracias", digo.
En este punto el suelo está hecho de madera, huele a productos de limpieza, parece que está muy limpio todo el lugar. Los escalones están cubiertos por alfombra roja, en cierta forma se ve muy elegante. Llego hasta mi habitación y tomo la llave para insertarla en la cerradura, la puerta es de madera oscura, parece barnizada por un tono chocolate y tiene el número sobre el muro en el lado derecho de la puerta. Los muros son blancos y la luz entra muy bien por algunos traga luces que hay en el techo y muros.
En cuanto abro la puerta puedo observar un cuarto algo pequeño, bueno, solo está diseñado para una sola persona. La cama es individual, las sábanas están muy bien tendidas y son de color blanco.
Los muros son de un tono ostión y se ven muy bien cuidados. Sobre el muro izquierdo a un lado de mi cama está incrustado el guardarropa, mis maletas yacen sobre esta. Además, sobre el muro donde se encuentra el guardarropa hay un aire climatizado, agradezco que haya uno, pues con este calor seguro me rostizo.
Entro a la habitación y cierro la puerta, mi baño está al fondo, en medio de mi guardarropa y mi cama, y tengo un escritorio con una silla de madera. Así mismo, hay un pequeño televisor en la pared frente a mi cama y encima de mi escritorio.
Bueno, no pido más.
Sobre mi escritorio hay un pequeño papel. Lo leo y noto que tiene información sobre el internet, aparentemente es 5G de 1000Mbps, un internet bastante potente, bueno debe ser, si todos estaremos conectados a esta red.
A un costado del respaldo de mi cama hay una base adherida a la pared que tiene el control del televisor y del aire climatizado, así que tomo el del televisor y lo enciendo, no obstante, noto que cuento con televisión por cable.
Dudo mucho que esto lo proporcione el instituto, mis padres debieron haberlo contratado para mí.
Sin más, tomo mis maletas y comienzo a sacar mis cosas para guardarlas en el guardarropa, al abrirlo puedo ver que hay ganchos para colgar algunas prendas, así mismo, veo mis uniformes. Son tres uniformes del diario, y uno deportivo, aquí encontré una nota más.
"Estimado Eric Jaeger. Sea usted bienvenido a nuestro instituto, como bien sabe se le proporcionará el uniforme que usará en los días de clases. Asimismo, ya debe haber sido informado de las normas a respetar dentro y fuera del instituto, en este plantel hay una lavandería donde puede llevar su ropa y lavarla manualmente o encargarla, este servicio es gratuito ya que ya se cuenta la cifra dentro del pago proporcionado por sus familiares. Revise su horario de clases, vestirá el uniforme diario en los días de uniforme diario, así como deberá vestir uniforme deportivo en los días o festivales deportivos, si necesita algún ajuste a sus uniformes puede solicitarlo en la Sala de Admisiones. Sin más que decir, me despido y deseándole un excelente día y estancia, quedo a sus órdenes, Dr. Noel A. Rebolledo Sánchez. Director del instituto".
Así que el director me escribió directamente, bueno, le agradezco.
Tras guardar toda mi ropa, comencé a sentir ganas de orinar, por lo que entro a mi baño y puedo ver un baño algo pequeño pero funcional. Las paredes y suelo están repletos de azulejos, además, la ducha está separada por una puerta de plástico trasparente opaco, que impide ver completamente con claridad al otro lado. Frente al retrete hay un lavamanos con un grifo de dos llaves.
El olor en el baño es increíble, huele mucho a producto de limpieza sanitaria, parece que recién lo han limpiado. Vaya que es perfecto todo esto, me atrevo a decir que está por encima de muchos hoteles que dicen ser al menos tres estrellas.
Salgo del baño y regreso a mi habitación, ahora sujeto el uniforme y comienzo a probármelo, puedo ver que ambos incluyen una especie de abrigo, en el caso del uniforme diario, solo incluye un saco marrón, mientras que el deportivo incluye una chaqueta de tono marrón con unas franjas estampadas en los brazos, así mismo, esta tiene un gorro para lluvias.
Me mido todos los uniformes y me quedan bien, un poco grandes, pero es normal, llevo aproximadamente cinco meses sin haber hecho ejercicio, es normal que mi musculatura disminuya gradualmente, además, no estaba tan fornido, pero ahora sí que estoy delgado.
Me tomo unas fotos con el uniforme y luego me lo quito, así, me pongo algo de ropa cómoda. Abro mi ventana para que entre algo de aire, y amarro las persianas, sin embargo, veo que lo único que entra es una ola inminente de calor, por lo que opto por cerrarlas nuevamente y mejor enciendo el clima.
Me tiendo sobre la cama y miro hacia el techo.
Debo estar soñando.
Tras pensar en eso, recuerdo esa noche. Como un rayo, me levanto de mi cama y recuerdo todo lo que pasó tras esa visita en mi habitación del hospital. No fue un sueño, definitivamente no, o tal vez sigo en coma realmente y todo esto es producto de mi imaginación.
No hay forma de que todo sea real, no es posible, si fuera real algo me indicaría que lo es. Entonces, mi teléfono suena y lo tomo rápidamente, sin embargo, solo es una notificación de un juego. Cansado y confundido, lo dejo caer sobre la cama y llevo mi brazo derecho hasta mi frente.
"Por favor, que todo pare ya", digo, cerrando mis ojos por completo y cediendo al cansancio.
Sin darme cuenta me quedo dormido en mi cama con el televisor encendido por la tarde, pues, todo esto realmente me resulta agotador.