Después de ser curado, José salió en busca de más sobrevivientes. Al encontrar a Tino y Lun en el suelo, rodeados por las llamas y en un estado crítico, actuó con rapidez. Utilizó su magia para crear un portal debajo de ellos, transportándolos al segundo refugio. Allí, a pesar de la gravedad de sus heridas, José los depositó en un lugar relativamente seguro, donde solo quedaban unos tres sobrevivientes.
José abrió una puerta y salió al exterior, descubriendo que estaban en el sótano de la academia de historia. Mientras caminaba por el lugar, encontró un aparato que parecía crucial para la situación. Decidió llevarlo al sótano del refugio para que Melisa pudiera repararlo. Sabía que, con el conocimiento y habilidades de Melisa, el aparato podría ser vital para mejorar sus posibilidades de supervivencia y restaurar algo de orden en medio del caos.
Mientras José esperaba a que Melisa reparara el aparato, Dark Víctor estaba en otro lugar, hablando con una figura desconocida en un entorno oscuro y sombrío. Con una sonrisa de satisfacción, Dark Víctor dijo: "Bueno, el plan genocida va muy bien. Ya casi no queda vida en el omniverso."
La conversación revelaba la magnitud de su ambición y el alcance devastador de su plan, dejando claro que su objetivo era mucho más grande y aterrador de lo que se había enfrentado hasta ahora.
Mientras José esperaba, su mirada se posó en un álbum de recuerdos que yacía en el piso. Lo recogió y comenzó a hojearlo, encontrando fotos de Luci y Víctor, junto con otros estudiantes y profesores de la academia de historia. Las imágenes mostraban momentos de paz y tranquilidad, risas y camaradería.
José suspiró profundamente, sintiendo una mezcla de nostalgia y tristeza. Le resultaba difícil aceptar que el mundo que veía en esas fotos era tan diferente del caos y la destrucción que ahora lo rodeaban. Las memorias de tiempos mejores eran un duro contraste con la dura realidad que enfrentaban.
Varias explosiones resonaron por la ciudad, sacudiendo el suelo y llenando el aire de polvo y escombros. Un poder abrumador se desataba, destruyendo poco a poco todo a su paso. Los edificios colapsaban, y el caos se extendía rápidamente, sumiendo a los pocos sobrevivientes en un estado de desesperación.
José, alarmado por el ruido y las vibraciones, cerró el álbum de recuerdos y se levantó de inmediato. Sabía que el tiempo era crucial y que debían actuar rápido para sobrevivir a esta nueva oleada de destrucción. Mientras el mundo a su alrededor se desmoronaba, José se preparó para enfrentarse a lo que viniera, determinado a proteger lo que quedaba de su hogar y de su gente.
José, impulsado por la urgencia del momento, salió decidido a luchar. Se elevó en el aire y, desde su posición, vio a Dark Victor desatando destrucción por doquier. Sin dudarlo, José se lanzó hacia él y le propinó un golpe contundente que envió al villano volando hacia una plaza cercana.Decidido a no dar tregua, José superó sus propios límites, canalizando toda su energía. Comenzó a lanzar una serie de poderosos ataques de energía que explotaban a su alrededor, creando un anillo de explosiones que rodeaban a Dark Victor. Las detonaciones iluminaron el cielo nocturno, mientras José daba todo de sí para detener al villano y proteger lo que quedaba de su mundo.
Dark Victor salió de entre las explosiones con una sonrisa maliciosa en su rostro. "Blaster Solar," dijo, mientras lanzaba el mismo ataque que Víctor solía usar, su técnica insignia. El ataque desató una explosión masiva que envolvió a José, derribándolo al suelo.
Con un esfuerzo supremo, José se levantó rápidamente y, antes de que Dark Victor pudiera reaccionar, lanzó un ataque directo hacia él, creando otra explosión que lo desorientó. Aprovechando el momento, José conjuró un portal debajo de sí mismo y escapó, desapareciendo antes de que Dark Victor pudiera alcanzarlo.
José cayó justo al lado de Melisa, quien había terminado de arreglar el aparato con una sonrisa de satisfacción. Al verlo herido, Melisa dejó el dispositivo y se apresuró a sanar a José. Mientras aplicaba su magia curativa, le dijo con una mezcla de preocupación y cariño: "Sabes, tienes que tener cuidado."
José, aún recuperándose, le agradeció con una sonrisa débil, consciente de la gravedad de la situación pero aliviado de tener a Melisa a su lado.
José agarró el aparato, sintiendo una renovada fe en algo mejor. Al ver una fecha marcada en él, el año 2027, decidió sonreír y dijo: "Espero que todo nos salga bien desde ahora."
Con ese pensamiento positivo, José miró a Melisa y a los pocos sobrevivientes que quedaban en el refugio, sintiendo una chispa de esperanza en medio del caos. Sabía que, con determinación y unidad, todavía había una oportunidad de cambiar su destino.
Dark Victor volaba por todo el lugar, buscando más caos que sembrar. Finalmente, llegó a la academia de historia y comenzó a buscar minuciosamente en cada rincón, decidido a encontrar a cualquier sobreviviente.
Al llegar al sótano, su búsqueda dio frutos. Encontró a Melisa, José, Sebas y a los pocos otros sobrevivientes que se refugiaban allí. Al verlos, una sonrisa siniestra se dibujó en su rostro. La tensión en el aire se intensificó mientras la amenaza de Dark Victor se hacía más real y presente.
José se quedó en shock al ver a Dark Victor aparecer ante ellos, y lo mismo ocurrió con los demás sobrevivientes. La atmósfera en el sótano se volvió pesada, llena de miedo e incertidumbre. Dark Victor, con su sonrisa maliciosa, disfrutaba del terror que causaba, sabiendo que había encontrado a sus objetivos. Los sobrevivientes se miraron entre sí, tratando de encontrar una chispa de esperanza en medio de la oscuridad.
José se quedó en shock al ver a Dark Victor aparecer ante ellos, y lo mismo ocurrió con los demás sobrevivientes. La atmósfera en el sótano se volvió pesada, llena de miedo e incertidumbre. Dark Victor, con su sonrisa maliciosa, disfrutaba del terror que causaba, sabiendo que había encontrado a sus objetivos. Los sobrevivientes se miraron entre sí, tratando de encontrar una chispa de esperanza en medio de la oscuridad.
José, Melisa y Sebas, después de recuperarse de la caída, comenzaron a caminar hacia un pueblo cercano. Exhaustos y en busca de refugio, llegaron a una pequeña comunidad donde dos personas de edad avanzada, al ver su estado y la urgencia en sus rostros, les ofrecieron una pocilga para descansar.
Agradecidos, los tres se acomodaron en el humilde refugio, conscientes de que su viaje en el pasado apenas comenzaba y que necesitarían toda la ayuda posible para enfrentar los desafíos que les esperaban.
José, mientras descansaba en la pocilga, comenzó a hojear algunos periódicos viejos que encontró en la habitación. Los titulares hablaban de una guerra que había ocurrido hace unos meses en ese lugar, causada por un estudiante de la academia de historia. La noticia le hizo fruncir el ceño, dándose cuenta de que el pasado al que habían llegado no era menos turbulento que el futuro que habían dejado atrás.
Los artículos detallaban los estragos y las consecuencias de la guerra, mencionando a varias figuras conocidas y eventos clave que resonaban con la misión que ahora tenían. José compartió la información con Melisa y Sebas, entendiendo que debían prepararse para enfrentar no solo a Dark Victor, sino también a los problemas que ya existían en esta época.
José, al seguir revisando los periódicos, se detuvo en seco al ver una foto que le resultaba demasiado familiar. Era su padre, señalado como el culpable de haber quitado la vida a muchos inocentes durante la guerra. La imagen y las palabras escritas sobre él eran un recordatorio doloroso de su pasado.
La revelación lo dejó aturdido. Compartió la foto con Melisa y Sebas, susurrando: "Es mi padre... Él fue el responsable." La noticia añadía una capa más de complejidad a su misión, planteándole nuevos dilemas sobre el enfrentamiento con su propio legado familiar.
En ese momento, la televisión en el cuarto se encendió, transmitiendo las noticias locales. Las imágenes mostraban los estragos causados por la guerra que había provocado su padre. Edificios destruidos, familias desplazadas y comunidades en ruinas llenaban la pantalla, mientras los reporteros hablaban sobre los esfuerzos de reconstrucción que apenas comenzaban a tomar forma.
José, Melisa y Sebas observaron en silencio, sintiendo el peso de la situación. Ver cómo todo se construía de poco a poco y conocer el rol de su padre en esa devastación era un golpe duro para José. La misión que tenían por delante no solo implicaba enfrentar a Dark Victor, sino también lidiar con las consecuencias de un pasado marcado por tragedias familiares. Con renovada determinación, José sabía que debía encontrar la manera de corregir los errores del pasado para forjar un futuro mejor.
En las noticias, las imágenes cambiaron para mostrar a Luci y a su padre Víctor ayudando a la gente en medio de la reconstrucción. Sin embargo, José notó algo que le afectó profundamente: la mirada de su padre. Víctor tenía una expresión vacía, como si estuviera muerto en vida, cargando con el peso de sus acciones y las consecuencias de la guerra.
José sintió una mezcla de tristeza y desesperación al ver a su padre en ese estado. Melisa y Sebas también lo notaron, compartiendo un momento de silenciosa reflexión. La visión de Víctor ayudando a los demás, a pesar de su mirada perdida, les recordó la importancia de su misión y la necesidad de cambiar el curso de los eventos.
En medio de la transmisión, las noticias mostraron una entrevista con Víctor. Hablaba sobre los problemas que habían surgido y expresaba su deseo de reparar todo el daño que había causado. A pesar de sus palabras de arrepentimiento, era evidente que la gente lo odiaba profundamente, especialmente las mujeres que habían sido afectadas por sus acciones atroces e inimaginables.
Mientras hablaba, Víctor mantuvo la mirada baja, visiblemente abrumado por la culpa y el dolor. Un leve sangrado en la nariz comenzó a descender por su piel, pasando por sus labios y recorriendo su cuello, con algunas gotas cayendo al suelo. Este detalle no pasó desapercibido para José, Melisa y Sebas, quienes observaron con una mezcla de compasión y tristeza.
La escena dejó claro que Víctor estaba pagando un alto precio por sus errores, y la determinación de José para cambiar el pasado y redimir a su padre se hizo aún más fuerte. Sabía que debía actuar rápidamente y con precisión para evitar que la historia se repitiera y para darle a su familia y al mundo una segunda oportunidad.
Víctor miró a los demás, sintiendo cómo su cuerpo le fallaba. De repente, cayó al suelo, debilitado por el esfuerzo y el dolor. Su esposa, Luci, corrió hacia él y lo sostuvo antes de que tocara el suelo. Con lágrimas en los ojos y una voz llena de tristeza, dijo: "Él intenta arreglar sus errores, aunque nadie los vea."
La imagen de Luci sosteniendo a Víctor mientras él luchaba contra su propia fragilidad conmovió profundamente a José. Observó la escena en la televisión, sintiendo una mezcla de compasión y una renovada determinación para cambiar el destino de su familia y del mundo que conocía. Melisa y Sebas compartieron la tristeza de José, comprendiendo la magnitud del desafío que enfrentaban. Sabían que no solo debían detener a Dark Victor, sino también encontrar una manera de redimir a Víctor y sanar las heridas del pasado.
Fin.