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Chapter 5 - Capítulo 4

POV DANIEL

Estaba sentado en mi despacho de Italia en búsqueda del hijo de perra que se había atrevido a poner un solo dedo encima a mi hermana. Lo único que quería hacer era volver a casa y asegurarme de que estaba bien a pesar de que sabía de sobra que mi madre no iba a dejar que le pasase nada.

Mi padre había dirigido la mafia española por años y todo el mundo le temía. Ese cabrón era una mierda de padre y de esposo. Golpeaba a mi madre cada ocasión que tenía y la forzaba a tener sexo con él con la amenaza de que nos mataría a mí y a mi hermana.

Cuando fui lo suficientemente mayor y fuerte, lo maté sin dudarlo un segundo. Quería que el sufrimiento de mi madre acabase, porque ella no se lo merecía para nada en el mundo, y como consecuencia de eso, me convertí en el dueño de todo esto. No había cosa que no pasase en todo el país y que yo no me enterase. Era el hombre más poderoso del país y de los más poderosos del mundo.

A mis veinticinco años ya había logrado bastantes cosas, y a pesar de que nunca me gustaron los violadores por lo que había pasado con mi madre, ahora cazaría a cada uno de ellos por el simple hecho de que este estúpido italiano se había atrevido a ponerle la mano encima a mi hermana.

Estaba con mi vaso de licor café cuando escucho como alguien peta en la puerta, supongo que alguno de mis hombres para darme información de ese tipo. Le dije que pasase y después de unos segundos, se para delante de mi mesa.

"¿Y bien?" pregunté para que fuese directo al grano. Que fuese Pedro el que me viniese a contar el mismo me decía que algo no andaba bien. "Hemos estado siguiendo el rastro de ese tipo hasta su casa después de que saliese del club al que había ido. Cuando estábamos por entrar, llegó un coche con cuatro personas armadas"

Al parecer el tipo había hecho más enemigos que a nosotros, y al parecer no eran para nada buenas personas. "¿Qué ha pasado?" pregunté, acabándome el contenido del vaso. "Los dos hombres lo cogieron mientras que las dos mujeres se fueron como el alma que lleva el diablo"

Era raro que en nuestro mundo hubiese mujeres en ese tipo de trabajos, en mi mafia había un par de mujeres que se dedicaban a asesinar, pero casi podía asegurar que eran de las mejores personas que tenía a mi disposición. "Dime al menos que le sacasteis a ese estúpido" pregunté dejando el vaso en la mesa que nos separaba.

"Daniel, entiende que de haber sido otras personas lo hubiésemos hecho, pero no iba a arriesgar la vida de nuestros hombres por ese tipo… No creo que acabe vivo de todas maneras" dijo haciendo que mi enfado empiece a subir lentamente, porque no era él el que decidía si mis hombres debían morir y en que, lo único que quería era acabar con ese tipo.

"Explícate antes de que te parta la cara, Pedro" dije cerrando el puño. "¿Sabes algo de la mafia italiana?" preguntó y asentí, porque esas eran las siguientes mujeres que más admiraba después de mi madre. No había nadie que les detuviesen ni por nada. No se sabía demasiado de ellas, pero lo que se sabía, me fascinaba, por lo que asentí.

"Como sabrás, ellas odian al mismo tipo de personas que tú y se dice que no dejan pruebas en las personas que asesinan… Ellas fueron las que cogieron a ese tipo y se lo llevaron" dijo, sentándose en una de las sillas en frente a mi escritorio.

"¿Por qué motivo lo cogieron?" pregunté. "Uno de los chicos estaba en un club ayer por la noche siguiéndolo, y al parecer intentó propasarse con una chica… pero vaya chica… lo tumbó como si nada y cuando nuestro hombre iba a ir a por él, aparecieron los dos hombres que estaban con las italianas…" dijo, dejándome entender que esa chica tenía algo que ver con ellas.

"¿Qué sabemos de esa chica? Tiene que ser importante para ellas si lo cogieron" asintió "Se dice que es la hija de la mayor… no se sabe demasiado de ella, solo que a cada lado que va, tiene gente a su alrededor, uno de los principales guardaespaldas siempre con ella…"

Esto cada vez pintaba mejor de lo que me esperaba en un principio. Las reinas italianas como se las conocía en nuestro mundo tenían a ese chico para acabar con él, y la verdad es que no tenía intención de cruzármelas por sea caso, al fin y al cabo, estábamos en su territorio, pero yo quería a ese chico para acabar con él con mis propias manos.

"Haz lo que sea necesario para que pueda hablar con ellas… Es hora de negociar con ellas…" dije girándome hacia la ventana de mi despacho. "Dani, esas mujeres son implacables… Estamos en su territorio, y si las ofendes, te matarán"

Escuchaba la preocupación en la voz de mi primo, pero si lo que se decía era cierto, se podía hablar con ellas. Si ese tipo no tocó a la chica, con tan solo decirles quien era y que había tocado lo que no debía, lo más probable es que me lo dejasen.

"Sé que me escucharán. Ahora haz el favor de conseguirme esa reunión… lo antes posible, Pedro" Sin decir nada más, salió del despacho y un par de minutos más tarde, decidí coger mi móvil y llamar a mi madre para saber cómo estaba Carmen.

"¿Ya vas a volver a casa?" dijo sin decirme hola ni nada, pero sé que a pesar de que dejase a mis hombres de confianza con ellas, mamá no se sentía segura. "No, hay una pequeña complicación que resolveré en breves. Mejor cuéntame cómo está Carmen"

Mi madre se quedó en silencio unos segundos, en los que pude escuchar como una puerta se cerraba, lo que me dejaba entender que estaba con mi hermana en su habitación y no quería que ella escuchase lo que me tenía que decir.

"Dani, tu hermana no está mejorando… No sé qué es lo que le ha hecho ese tipo, pero… pero intentó quitarse la vida durante la noche…" En cuanto esas palabras salieron de la boca de mi madre, cerré los ojos, porque no tengo ni la menor idea de que es lo que le había hecho ese tipo a mi hermana, pero tenía que ser algo terrible si no hablaba de ello e intentó quitarse la vida.

"Resolveré esto cuanto antes, te lo prometo, mamá" dije cerrando mis ojos y suspirando. "Sé que lo harás, y estoy completamente segura de que en el momento que ella vea como asesinas a ese tipo estará más tranquila, pero no creo que con eso sea suficiente. Creo…" dijo sin terminar lo que sea que está en su cabeza.

"Mamá, ¿Qué es lo que crees?" pregunté, porque haría lo que sea para hacer que Carmen mejore, era lo único que me importaba. "Creo que a tu hermana le vendrá bien marcharse de España. No quiero dejarte aquí solo, y sé que no dejarás la mafia…"

"Mamá, si eso crees que es lo que necesita Carmen, lo haremos. Está claro que no voy a dejar la mafia, pero os veré a menudo" dije, porque no me importaba lo más mínimo viajar para verlas, ellas eran mi vida.

"No quiero dejarte solo, Dani. Y tampoco sé a dónde podemos irnos para que se sienta mejor. No nos sentiremos seguras si no estas con nosotras" dijo, y sé que era cierto, pero mandaría a mis mejores hombres y volaría todos los días su fuese necesario para que se sintiesen mejor.

"Italia… Carmen siempre quiso venirse a Italia… y por la protección no te preocupes, me las apañaré y encontraré la manera de que os sintáis seguras como si yo mismo estuviese ahí en todo momento, pero ahora tengo que irme para arreglar todo" dije con una idea formándose en mi mente. "Está bien hijo. Cuídate y te queremos" "Yo también te quiero, mamá"

Con eso colgué y llamé a uno de mis hombres para que buscasen toda la información posible de las reinas italianas, porque estoy seguro de que ellas me podrían ayudar con esto.

POV CASSANDRA

Nos é cuanto tiempo había estado dormida, pero cuando me desperté fue por la pesadilla que realmente había sido verdad, pero esta vez, Ale no llegaba a salvarme. Rápidamente, me senté en la cama y miré hacia la ventana, donde pude ver a Alison mirando por esta.

Decido levantarme e ir a sentarme junto a ella, pero al parecer me escucha ella antes, se levanta y viene junto a mí, abrazándome. Supongo que le habrían contado lo que me había pasado, y a pesar de que me debería molestar ligeramente que lo hayan hecho, no lo hacía.

Después de unos segundos, se separó de mí y me llevó hacia la repisa en la que estaba sentada. Quería que Alexandra estuviese conmigo, porque con ella sentía que no me pasaría nada, lo que probablemente sea verdad.

"¿Qué tal te encuentras, Cass?" preguntó mi mejor amiga examinándome como hacía con gran parte de la gente. Debo suponer que es algo que le habían enseñado su madre y su tía, porque todas hacían igual, incluso Tessa y sus primos.

"¿Dónde está Ale?" en cuanto dije eso, se quedó confundida por un momento, estoy completamente segura de que era por lo de decir Ale cuando ella es como llamaba a su prima "¿Dónde está mamá?" pregunté de nuevo y esta vez lo entendió.

"Ella y la tía se fueron de viaje y nadie tiene la mínima idea de cuando volverán. ¿Necesitas algo?" negué, porque era algo que no le quería decir a ella. Sé hasta donde podía llegar Alison en caso de que se enfadase y no quería que se metiese en ningún lio, lo cual me dejaba mi mejor solución, Alexandra y su hermana.

"Siento lo que te ha pasado, Cass… De haber sabido…" empezó a decir, pero le puse la mano sobre la suya y la mejor cara que podía poner en este momento. "No podrías haber hecho nada. Nadie sabía que esto pasaría, pero te prometo que estaré bien."

Justo en ese momento aparece Jennifer por la puerta y se apoya en esta mirando en nuestra dirección. "Yo tenía entendido que estabas dormida, Cass" dijo con una sonrisa en el rostro.

Alison se levantó y fue a abrazar a su tía. Por lo que me contaba Alison, era raro que estuviese por casa, pero siempre que volvía, volvía por un par de meses. "Pensé que tardarías más en volver a la casa, tía" dijo Alison "Y lo iba a hacer, pero Ale y Megan me querían en casa. Al parecer algo no va como a ellas les gusta"

En cuanto esas palabras salieron por la boca de Jennifer, Alison se separa de ella con cara de no entender nada, al igual que yo. "Y debería haber cerrado mi gran boca" dijo suspirando. Si algo había que caracterizaba a Jennifer era que no sabía ocultar algo.

"¿Qué es lo que no anda bien, tía?" preguntó Alison cruzándose de brazos, si había algo que odiase, era no saber las cosas. "Realmente no tengo ni la menor idea porque no me lo dijeron, solo que nos prefieren tener a todos en una casa" se encogió de hombros y se quedó mirando para mí un rato más largo de lo que me gustaría a mí "Además, me dijeron que podría ayudar a tu amiga, lo cual estaré encantada de hacer en el momento que sepa en que la puedo ayudar"

Cuando dijo eso, Alison pasó su mirada a su tía con algo parecido a la pena, lo cual me llevaba a preguntarme el por qué era. "De momento no necesita nada, tía" Jennifer se quedó mirando para ella unos segundos y luego asintió. "Está bien, si me necesitáis para algo, estaré junto vuestra abuela."

Le dio un beso en la sien a Ali y luego se fue de la habitación, cerrando la puerta tras de ella. Alison suspiró y se sentó en la cama. No tardé nada en levantarme, porque sé que había algo que estaba molestándola, y no tengo ni la menor idea de que, solo sé que no me gustaba ver así a mi mejor amiga.

"Alison ¿qué te pasa?" dije poniéndole la mano en el hombro. "No es nada, no te preocupes" por mucho que dijese que no era nada, sabía que algo tenía que ser, Alison no se ponía entre triste y enfadada por nada. "Me lo puedes contar. Sé que tiene que ver con tu tía, pero no entiendo por qué"

Alison levantó la mirada y me miró a mi buscando algo en mi mirada debo suponer, pero no sé el que. "Debería ser yo la que te esté apoyando en este momento, no al revés" me encogí de hombros, porque a pesar de que lo que me había pasado hacía que tuviese pesadillas, sé que hay cosas peores por ahí delante y sé que de lo mío me repondré con el tiempo, y que Ale me ayudará a sentirme segura de nuevo.

"No te voy a decir que no es nada, porque realmente lo fue, pero estaré bien" asintió y se tiró hacia atrás en la cama, haciendo yo lo mismo y las dos mirando para el techo. "Ayer por la mañana, mamá y la tía nos juntaron a los cuatro en su despacho. Sabes que no solemos entrar allí para nada, y cuando nos sentamos, mi madre tenía una botella de tequila al lado con el vaso medio lleno… Sabía que era algo serio de lo que nos querían hablar"

Estoy completamente que era por los guardaespaldas con los que andaban normalmente detrás. Alexandra debía que estar más que molesta de lo que había pasado a Alison en el club, y por lo que sé, estoy completamente segura de que se fue a por ese tipo para torturarlo y tal vez matarlo por lo que había hecho a Alison.

"¿Recuerdas que te dije miles de veces que había algo que mi madre no me contaba?" asentí, porque era algo que le molestaba mucho "Mi madre no es italiana… ni ella ni mi tía… Al parecer, cuando eran pequeñas las vendieron… a una mafia creo…" Cuando dijo eso, sé que esto no iba a acabar bien, que había algo que no encajaba en todo esto y en parte ahora podía entender porque Ale y Megan siempre estaban conmigo… porque ellas mismas habían pasado por algo similar a mí.

"Al parecer estaban en un club… donde las violaban constantemente… las maltrataban… a veces hasta había chicas que morían… Por lo que mi tía dijo… un día ella llego fatal y mi madre ocupó su lugar… Sé que mi madre es la mujer más fuerte de este planeta… pero ¿soportar tanta tortura?"

Tomo una respiración profunda, porque sé que le estaba costando contarme esto y creo que ahora entendía por qué miró así a Jennifer… ella también debió de pasar por algo así… "Mi abuela las trajo para Italia cuando mamá tenía como diecinueve años… fue cuando yo nací… Cass, mi padre es un violador…"

Escuchaba las lágrimas en su voz, por lo que me puse sobre uno de mis codos y entrelacé nuestros dedos, porque no lo está pasando para nada bien ahora que sabe eso. Siempre me dijo que quería saber quién era su padre de verdad, pero que no lo preguntaba por el simple hecho de que recordaba que su madre se ponía mal cuando se lo preguntaba, y ahora tenía a Hugo que era su padre de verdad.

"Alison, ambas sabemos que tu madre y tu tía son las mujeres más fuertes de este planeta. Supongo que Jennifer pasó por lo mismo que ellas y por eso de que me pueda ayudar a mí… pero están bien y no debes centrarte en el pedazo de mierda que era ese tipo… tu madre te quiere más que a nada" dije intentando consolarla de alguna manera.

"Lo sé, y me alegra que mamá lo haya matado… He visto varias veces a mi madre al borde de la muerte cuando era pequeña y al parecer, intentó varias veces quitarse la vida antes de que naciese… no sé cómo aguantó todo esto… Recuerdo que cuando era pequeña, muchas veces venía a mi habitación en medio de la noche… como si tuviese miedo a que algo me pasase… Siempre me decía que sus pesadillas se iban cuando estaba conmigo…" dijo con una pequeña sonrisa y limpiando las lágrimas que habían logrado escaparse.

"Sé que en este momento te sientes impotente por no haber podido acabar con esos tipos con tus propias manos… pero tu madre te necesitaba de otra manera… contigo se sentía mejor, y puedo decir que aún lo hace hoy en día… siempre tiene una gran sonrisa cuando estáis tu hermana y tu cerca de ella"

Siempre me había fijado en la familia que tenía Alison, porque en parte estaba celosa por lo unida que eran. Siempre quise algo así para mí, pero con la clase de padres que tenía, no era posible. Al menos tenía a mi abuela y cada vez que venía a casa de Alison, me hacían sentirme como si yo también fuese de la familia, lo que hacía que no echase de menos a mis padres realmente.

"Lo sé. Y ahora entiendo porque pasamos horas entrenando" dijo mirándome "Porque no quiere que os pase nada como ellas y que os podáis defender sin tener que esperar a nadie a vuestro rescate, pero sabiendo como son en tu familia, sobre todo ellas, acabarían con todo mundo para llegar a cualquiera de vosotros"

Asintió y pasó su mano por el pelo. Al menos tenía una sonrisa en su rostro, lo cual era genial. "Lo sé. Siempre supe apreciar a mi madre, al final, casi puedo contar que la pierdo dos veces… pero siempre luchó para volver con nosotros"

Probablemente estuvo a punto de morir más veces de lo que ella sabe. Alison me había contado como había sido su infancia, y a pesar de que tuvo un par de años que se podría decir que fueron ajetreados, nunca dijo una cosa mala de esos años, ni de su vida.

"Tu madre te quiere, Ali. Aún recuerdo el día que llegamos borrachas a tu casa, no nos mató de puro milagro" dije riéndome "Cierto, pero también fue la última vez que nos emborrachamos" asentí, porque realmente no fue por lo que nos dijo Ale, sino por lo mal que lo habíamos pasado la mañana siguiente.

"Tu madre y tu tía probablemente nos siguieron en las primeras veces que salimos ¿te das cuenta?" se quedó pensado un rato y luego sus ojos aumentaron su tamaño por dos prácticamente. "Mierda, ¿Crees que sabe la vez que me acosté con aquel chico?" Preguntó de repente preocupada, lo cual me hizo reír. No sé cómo no se le ocurrió que su madre no la había seguido.

"Tal vez no, pero seguro que sabe todas las veces que te acostaste con uno" dije. Podía ver el pánico presente en su mirada, pero no debía tener miedo de lo que su madre supiese o no, al final lo que estoy completamente segura de lo que le importaba a Ale es que fuese con el consentimiento de ella.

"Deja de entrar en pánico" dije riéndome, porque la situación graciosa. Por lo general, Alison no le tenía miedo a su madre, pero en este mismo momento, parecía que era lo que más temía. "¿Cómo no pretendes que entre en pánico cuando mi madre puede acabar con ellos con un solo chasquido de dedos?" se levantó y empezó a andar de un lado a otro, y es en ese momento en el que entra su padre en la habitación.

"Alison, ¿te encuentras bien?" preguntó "Papá, ¿Mamá te dijo alguna vez algo de matar a algún chico con los que me acosté?" La cara que puso Hugo fue de horror, lo cual me decía o que no tenía ni la menor idea de que Alison se había acostado con chicos o que ella tenía razón, y Ale iba asesinando a esos pobres chicos. Hugo se puso derecho, cruzó los brazos sobre su pecho y lo más serio que lo he visto en mi vida.

"Si tu madre no lo ha hecho, me encargo de hacerlo yo" La mandíbula de Alison casi llega al suelo al escuchar a su padre, y por lo que parecía hablaba en serio "¡Papá!" dijo "Estoy hablando en serio Alison"

No sé si por el escándalo que estaban armando estos dos o por qué, tanto el abuelo como la abuela de Alison aparece por la puerta. "¿Se puede saber qué es lo que está pasando aquí?" preguntó Analissa cruzándose de brazos.

"En que al parecer tengo que encontrar a todo tipo con el que se acostó Alison para acabar con ellos uno por uno" dijo y el abuelo de ella acabó tomando la misma postura que su padre. "Alison, más te vale que nos digas quienes son, porque será peor si los encontramos nosotros"

Alison estaba entrando en pánico y la abuela de ella rodó los ojos antes de girarse hacia ellos. "Más os vale no hacerle nada a esos chicos y es mejor que salgáis de aquí antes de que os tenga que patear el trasero yo" Francesco iba a protestar cuando su mujer elevó una ceja retándolo.

Los dos hombres acabaron saliendo de la habitación y Alison seguía en pánico. Yo me reí porque no podía hacer otra cosa y luego la abuela de ella también se rió. "¡Esto no tiene gracia! Cabe la posibilidad de que los chicos con los que me acosté estén enterrados en el jardín y yo no tengo ni la menor idea"

Analissa se acercó a ella e hizo que se parase y la mirase a los ojos. "Primera de todo, tú madre no enterraría a esos chicos en el jardín. Segundo, debes hablar con tu madre de eso, pero te aseguro que no mató a ninguno, y tercera, no debes hacerles caso ni a tu padre ni a tu abuelo. No le pondrán un solo dedo encima" dijo, y Alison se tranquilizó visiblemente "¿Me prometes que mamá no les hizo nada?"

"Te lo prometo, pero cuando llegues habla con ella. Te sorprenderá lo comprensiva que puede llegar a ser tu madre con el sexo. Pero ya te adelante, no sé qué le viste a aquel chico para que te acostases con él"

"¿De qué hablas?" su abuela se rió y se dio la vuelta para salir de la habitación. "Si mal no recuerdo se llamaba Jackson, y a pesar de tiene unos ojos preciosos, el resto ni se le aparenta" Alison se puso roja como un tomate mientras su abuela y yo nos descojonamos, porque tenía razón, ese chico no era para nada el tipo de Alison, no entiendo cómo es que se había acostado con él.

Cuando su abuela salió de la habitación, Alison se tiró en la cama, boca abajo mientras yo seguía riéndome. "Al menos alguien más comparte mi opinión de Jackson. Sigo sin entender que es lo que le viste para acostarte con él"

Cogió una de las almohadas de la cama y me la lanzó, pero la esquivé y me seguí riendo. Al menos Alison había conseguido apartarme lo de la violación de mi cabeza por un rato y apreciaba mucho.