POV ALISON
No tengo muy claro en qué momento me había quedado dormida esperando por Cass, solo sé que ahora mismo, era de día. Me giré para ver si Cass seguía en su cama, y cuando vi que sí, decidí dejarla dormir, por sea caso no haya dormido bien.
Después de vestirme, bajé a la planta baja para desayunar, y en donde pude ver a papá con la abuela, ambos mirando por la ventana hacia algo, y cuando me acerco, puedo ver que están mirando a mamá, la cual estaba golpeando un saco de boxeo. La tía Megan tampoco andaba demasiado lejos, pero a diferencia de mamá, ella estaba sentada en el suelo mirando como mamá golpeaba el saco.
"¿Le pasa algo a mamá?" les pregunté. Pude ver como ambos se asustaron, lo que hizo que me riese y se girasen en mi dirección "No, ¿por qué se supone que le tiene que pasar algo?" preguntó la abuela, pero podía notar que no me estaba diciendo la verdad, y por la mirada de papá, sabía que algo le pasaba a mamá "¿Acaso es algo tan malo que no me lo queréis decir?" pregunté y ambos negaron "No lo es, pero tal vez deberías hablar con ellas, o con Cass" dijo papá, suavemente, y no pude evitar fruncir el ceño, porque no entendía que tenía que ver Cass en todo esto.
"Alison, no te preocupes, lo arreglaremos" dijo papá, poniéndome una mano sobre mi hombro y asentí, porque si algo tengo más que claro, es que harían lo que fuese necesario para que cualquiera de nosotros estemos bien.
"Sé que lo haréis, pero tal vez podía ayudar de alguna manera" protesté y papá asintió "Sé que podrías hacerlo, y lo haces ayudando a tu amiga" aseguró y rodé los ojos, porque ayudar a Cass no tiene nada que ver con ayudar con lo que sea que está molestando a mamá.
"Como quieras, me voy junto a mamá, tal vez pueda entrenar un rato" dije y le di un beso en la mejilla a ambos. A diferencia de mamá y la tía, tanto mi hermana, mis primos y yo, éramos de abrazos, besos y todo lo que tenga que ver con mostrar nuestro cariño físicamente, y gran parte de las veces estábamos dando abrazos a todo el mundo en la casa.
Cuando terminé el café, llené una botella de agua para llevarla conmigo, y salí al jardín, escuchando los golpes de mamá, lo que me dejaba claro que había algo que la estaba molestando, y que probablemente ninguna de las dos me lo diría. "Hola tía" dije acercándome primero a esta y dándole un beso en la mejilla "Hola cariño" respondió esta con una sonrisa en su rostro "¿Por qué mamá está enfadada?" pregunté con curiosidad "¿Por qué se supone que debe estar enfadada?" devolvió la pregunta "No me hagas preguntar de nuevo tía, porque ambas sabemos que está enfadada" apunté y esta suspiró.
"Está bien, está bien. Es que anoche Cass nos contó que conocía el tipo que la violó, que ambas lo conocíais y la información que encontramos de este no es demasiado alentadora que digamos" informó mi tía sin apartar la mirada de mi madre "¿Alguien que conocíamos? ¿Algo que no os gusta? ¿Qué mierda es lo que está pasando tía?" pregunté frustrada "Fue Sergey el que me violó" dijo la voz de mi mejor amiga detrás de mí y lo que hace que rápidamente me gire en su dirección para asegurarme de lo que había dicho "¿Qué?" susurré "Fue él, Ali. En alguna parte de mi mente esa voz me sonaba, pero en el momento no tenía ni la menor idea de quién era. Ayer descubrí por qué me sonaba la voz… Ha sido él" dijo y yo me congelé allí.
"Antes de que te enfades más de lo necesario, porque te aseguro que no necesito a otra D'angelo enfadada, el tipo está muerto" informó mi tía con una sonrisa orgullosa, probablemente porque estaba contenta de que un violador menos esté en las calles, pero eso no implicaba que a mí me gustase la idea de no poder mis manos encima de ese mal nacido. "Ali, estoy bien y ese tipo ya está muerto… El mundo está mejor sin él" dijo mi mejor amiga, dejando su mano sobre mi hombro "Ahora mismo entiendo esa parte, pero lo que no entiendo es por qué algo de eso no os gusta" respondí, apartando lo que había pasado a Cass y centrarme mejor en el motivo por el que mamá estaba enfadada "Digamos que los tipos que estaban en casa de Cassandra tenían un acento que tanto tu madre como yo reconocemos en cualquier lugar…" empezó "Tía, al grano"
"El acento que tenían era el mismo ruso que escuchamos durante once años de nuestra vida… Cuando nos secuestraron" confesó y me quedé pensando un momento que es lo que podía significar para nosotros, pero no lograba encontrar una razón "No entiendo tía" respondí sinceramente "¿Recuerdas cuando tu madre y yo llegamos a casa hace un par de días?" preguntó y asentí, porque mamá no estaba en las mejores condiciones físicas "Pues ambas fuimos a Rusia, porque según nuestros informantes, algo se estaba tramando allá en contra nuestra… Uno de los hijos de nuestros secuestradores quiere recuperar la mafia que tenía este tipo, pero lo que tiene que hacer para conseguir el respeto de todos, es vengar la muerte de su padre acabando con nosotras"
Me quedé pensando un momento y recopilando la información que me había dado mi tía, y eso tenía sentido, porque en ese mundo, si alguien quiere conseguir ser el jefe de una mafia, tiene que tener el respeto de gran parte de las personas, y eso significa acabar con mi madre y tía, algo que nadie permitiría en esta casa, eso lo tengo más que claro.
"¿Qué vamos a hacer para que nada os pase?" pregunté, intentando buscar soluciones "Primero de todo, aumentaremos la seguridad de todos en esta casa y de la casa. Sé que no es algo que te gusta, pero es una manera de que…" empezó a disculparse, pero negué, porque no necesitaba que se disculpase, la entendía "No te disculpes, lo entiendo tía y no diré nada en contra de más seguridad" admití y ella sonrió "Gracias, ambas lo apreciamos" contestó.
"¿Algo más?" pregunté con curiosidad para al menos saber qué es lo que está pasando "No sé mucho más. Puedes ver que tu madre está pensando y desahogándose" respondió, señalando en la dirección que señalaba y volviendo a mirar a mi tía "Me tengo que ir" dijo mi madre, tirando las vendas al lado de mi tía "¿A dónde?" preguntó tía Megan, frunciendo el ceño "Junto a la chica que estábamos esperando" informó mamá "Voy contigo" contestó la tía, levantándose de mí lado "Perfecto, te veo dentro de unos minutos" dijo, empezando a salir del jardín.
"¿Qué chica esperáis?" pregunté con curiosidad "Ahora no te puedo decir, pero te prometo que luego os contamos" contestó la tía, empezando a caminar en la dirección en la que se había ido mi madre "Vale" murmuré, cosa que probablemente no escuchó ya que había entrado en casa "¿Por qué hay tanto misterio rodeando a mi madre y tía?" pregunté más a mí misma que a mi mejor amiga, pero esta se rio "Es la forma de ser de ellas, pero te dijo que os lo contaría, asique solo tendrás que esperar" apuntó "A saber cuánto tiempo. Ahora ¿Por qué no me dijiste que sabías quién te violó?" pedí, centrando toda mi atención en ella.
"No te lo dije, porque en un principio no tenía ni la menor idea de quién había sido" insistió y asentí, porque eso ya lo había dicho antes y la creía "¿Pero por qué decírselo a mi madre y tía antes que a mí?" cuestioné "Porque también le dije lo que había dicho de lo que sabía de ti y tu casa" respondió seriamente y es en ese momento que caí en la cuenta de que estaba pasando "Y siendo él ruso y sabiendo lo que sabía, es demasiado probable que supiese a lo que se dedicaba nuestra familia y estaba trabajando con las personas que querían acabar tanto con mamá como con la tía "Y ahora entiendo el porqué de que mamá estaba enfadada como estaba.
"Tengo que pensar algo para ayudarlas. No necesitamos a mamá estresada todo el tiempo, nunca es bueno" murmuré para mí misma "Y encontrarás algo, pero te puedo asegurar que tanto tu madre como tu tía tienen todo controlado en este momento, asique no te preocupes tanto" informó mi mejor amiga "Lo sé, pero igualmente me gustaría poder ayudarlas" contesté "Estoy de acuerdo contigo, pero creo que de momento llega con que te fijes en todo lo que pase a tu alrededor. Dos ojos más ayudarán a todo el escuadrón que tendrás ahora encima para protegeros" respondió mi mejor amiga con una gran sonrisa en su rostro y dándome un pequeño apretón en mi brazo "Y eso haré" aseguré "Ahora te quiero pedir algo que me ayudará en muchas cosas" pidió Cass "¿El qué?" pregunté con curiosidad.
"Quiero que me aprendas a pelear, saber qué es lo que pasa a mi alrededor viendo los detalles más pequeños y sobre todo manejar el arma como lo haces" dijo con una gran sonrisa en su rostro "Claro que te ayudaré, y puedo hacer que las personas que me enseñaron todo lo que sé te ayuden en eso. No hay mejores personas que ellas enseñándote esas cosas" respondí orgullosa de mi tía y mi madre "Estaré encantada"
"Perfecto, pues empecemos ahora con esas clases. Primero te enseñaré como dar un puñetazo de verdad" dije con una gran sonrisa en mi rostro "Oye, que se dar puñetazos" protestó mi mejor amiga y me reí "Sé que sabes, y a pesar de que son buenos, no es suficiente" informé y esta bufó "Está bien, enséñame como se da un buen puñetazo para después poder patearte el trasero"
POV MEGAN
Estaba un par de pasos detrás de mi hermana, la cual iba en dirección a mi casa, en la cual se quedarían la chica y su madre. Este caso nos preocupaba a ambas, porque al menos a mí me recordaba a lo que habíamos pasado nosotras, y si eso era así, quería ayudar a esta chica más que nada. "Ale, no tenemos un plan para hablar con la chica" dije seriamente "¿Y quién dice que no lo tenemos?" respondió mi hermana fríamente "Pues al menos dímelo, porque te juro que en este momento no lograrás nada si le hablas como lo estás haciendo, solo conseguirás que se asuste y no confíe en nosotras" apunté, sabiendo que entendería de que estaba hablando "No te preocupes, lo tengo todo controlado, y el plan es hablar con ella. Nada más"
"Vale. Entiendo" dije suspirando y sabiendo que era más que probable que tuviese la situación controlada. Una vez entramos en mí casa, un grupo de gente alrededor de lo que parecía ser una mujer y una chica, y en el momento que el jefe de la mafia española nos ve, se acerca a donde estábamos nosotras, estirando su mano en nuestra dirección, la cual no cogemos ninguna de las dos, porque una, no nos fiamos de él y dos, no somos fans del contacto físico. "Gracias por hacer esto" dijo una vez puso su mano de nuevo al lado de su cuerpo "Como te dije, sabemos lo que es" respondí con una pequeña sonrisa, ya que la mirada de mi hermana estaba centrada en la chica escondida detrás de la madre de ella y mirando a todo el mundo con temor.
Cuando vi el terror en la mirada de la chica, Ale empieza a acercarse, haciendo que todos los guardaespaldas de ellos se cierren evitando que mi hermana se acerque, lo que sé que no le gustará demasiado "Hernández, más te vale que apartes a estos tipos de tu, hermana, la están asustando más que protegiendo" informó mi hermana y este no tarda nada en hacer lo que había dicho mi hermana. Ale, elevó las manos en el aire para que la chica las pudiese ver y puso una sonrisa en su rostro que de no ser porque hasta hace unos minutos estaba enfadada, juraría que se había levantado de buen humor.
"Hola, mi nombre es Alexandra y me complace que estés en mi casa ¿Cómo te llamas?" preguntó suavemente y me puse a la altura de mi hermana, plantando una sonrisa en mi rostro y tomando la misma posición que ella. Cuando vi que no respondía, miré en la dirección de mi hermana, la cual tenía una gran sonrisa en su rostro, probablemente teniendo más que claro que la chica no iba a responder "Hola, me llamo Megan, y esta que dijo que era su casa, es mi hermana. Entre nosotras, mi hermana es una mentirosa, esta es mi casa, la de ella es la que se ve desde el ventanal del salón" dije con una gran sonrisa y pude ver como la chica soltó una pequeña risa, haciendo que la sonrisa que ambas teníamos en el rostro se ampliase "Bueno, ¿nos puedes decir tu nombre?" preguntó mi hermana, y la chica pasa a mirar a su madre la cual asiente, tratando de contener las lágrimas "Carmen" susurró finalmente.
"Encantada de conocerte Carmen ¿Qué te parece si te enseñamos las habitaciones y escoges la que más te guste? Incluso la podrás decorarla como quieras" dije sinceramente y pensando en no enseñarle la de mis hijos y la mía, pero el resto de las habitaciones me daba exactamente igual. Después de unos segundos, Carmen asintió y su madre estiró su mano para que esta la cogiese, lo cual acaba haciendo.
"Yo voy en un momento" dijo Ale con una sonrisa plantada todavía en su rostro "Perfecto, nos vemos Ale" respondí, sabiendo que era probable que quisiera hablar con Daniel de cualquier cosa, por lo que señalé en dirección a las escaleras "Por ahí chicas" dije y estas empezaron a caminar en esa dirección "Oh, lo siento señora por ser mal educada, ¿cuál es su nombre?" pregunté con curiosidad "Amalia" respondió con una gran sonrisa "Un gusto conocerte Amalia"
"El gusto es mío" respondió esta "Bueno Carmen, esta es la primera habitación. Mírala con calma y ya me dirás si te gusta o no" dije y esta asintió mirando la habitación y así nos pasaríamos el tiempo hasta que decidiese en que habitación se quería quedar.