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Chapter 4 - Tiempo Roto

Al iniciar esta locura, el día 24, se hallaba en una atalaya improvisada, el punto más alto con una inclinación suficiente como para permitirle adherirse sin complicación, apuntando su francotirador al blanco; del otro lado de la mira estuvo Atriox, el causante de tanta destrucción durante décadas. Y justamente, mientras veía a Osiris siendo masacrado uno a uno por la furia del tigre acorralado, logró tener una vista clara, la dirección del viento controlada y el ángulo preciso de disparo, guiado por su IA básica integrada; a punto de halar el gatillo por completo, la oleada dorada lo cegó.

Las siguientes horas fueron confusión; se halló primero tirado en medio de formaciones redondeadas y espinosas, luego huyó por un rumbo aleatorio mientras veía caos sin sentido frente a sí, entre un paisaje completamente artificial que no supo cómo navegar al no reconocerlo. Fue cuando recibió notificaciones de alerta:

"Sierra 266, comandante, no detecto oxígeno ni otro gas atmosférico en todo el Halo."

"¿Pero qué paso?"

"Mi acceso a los terminales centrales de la Infinity ha sido cortado. Basado en los datos que tengo disponibles, todas las fuerzas del UNSC reportan esta y otras anomalías, como las que puede ver a nuestro alrededor. No puedo ponderar una causa clara al fenómeno, requiero más datos."

"Dame el punto de reagrupamiento más cercano."

"A 135.6 metros detecto…no, estoy perdiendo sus signos vitales. Recalibrando…"

"Pronto, necesitamos rearmar nuestro plan de batalla. Comunícame con Lasky."

"Comandante, lo siento, su señal biométrica…"

"No."

"Nuevas señales a 432 metros, alimentando dirección…no, signos vitales apagándose…"

"Maldición, tenemos que buscar refugio o moriremos aquí fuera. Dime dónde."

"Puesto avanzado móvil a 936 metros, alimentando dirección…hecho. Siga esta ruta."

El HUD le mostró el camino, y este lo siguió, mientras veía parches enormes de terreno cambiando ante sus ojos, por suerte lejos de donde estaba caminando, de entornos naturales a estructuras de manufactura desconocida, aunque similar a algunos reportes de operaciones previas:

"Esta arquitectura…"

"Xalanyn, señor, según mi base de datos."

Siguieron avanzando, hasta que finalmente llegaron al terreno de la base, cuyos pilares ahora se hallaban entrecruzados antinaturalmente con un suelo plano, rodeado de formaciones carmesí oscuro similares a bolsas ovaladas con espinos. Pronto alcanzó las compuertas, que se abrieron a un estacionamiento frontal amplio donde no había nadie más; la IA interactuó con el sistema del puesto, sellando la compuerta tras ellos y presurizando el ambiente, devolviendo el aire. Jun se quitó su casco, tomando un hondo respiro antes de mirar el lugar y decir:

"¿Cuánto tiempo nos queda?"

"Tenemos suministro autónomo para los siguientes 30 días terrestres"

Pasó a través de una de las puertas laterales a la compuerta interna, llegando hasta una plataforma de aterrizaje; y al parecer, había no solo muchos suministros, sino una oportunidad, una esperanza justo allí enfrente:

"Revisa ese condor.

"Escaneando. Daños internos detectados en propulsor trasero izquierdo, línea de transmisión número 5, y sistema de enfriamiento.

- Hmph…no saldremos de aquí pronto…busca en los registros de refacciones.

- Buscando. Espere…

Jun avanzó por el lugar, tratando de encontrar algo con lo que poder trabajar; él estaba lejos de ser un ingeniero como el piloto Esparza, pero suponía que, para este punto, ya estaba muerto de todos modos, por lo que no tenía otro remedio más que hacerlo él mismo:

- Repuestos disponibles.

Justo en ese momento, distinguió la primera refacción útil:

- Me doy cuenta. ¿Tienes los otros?

- Sí, señor. Los señalaré en su HUD. Hecho.

El resto de las refacciones fueron señaladas con un contorno de realidad aumentada, y el comandante fue tomando todas y cada una, reuniéndolas sobre la plataforma lo mejor que pudo antes de tomar el instrumental para comenzar. Comenzó a abrir el primer panel del casco de la nave y reemplazar la primera pieza:

- ¿Necesita una guía de este modelo? Puedo ayudarlo con los procedimientos en tiempo real si me lo permite…

- Sería útil. Hazlo.

Entró primero a la cabina del condor, encontrándose con una escena que ya sospechaba, dado el vacío del lugar. Tres ODST muertos, al igual que el piloto, y un manchón de sangre donde el copiloto debería haber estado. Dio sus respetos, hallando bolsas de cadáveres en la enfermería del puesto tras buscar un rato, llevándolos hacia allí y almacenándolos en el anfiteatro:

- Su servicio será reconocido.

- Señor…

- Debemos apresurarnos lo más posible. Los llevaremos a casa.

Se irían las siguientes horas, intentando figurarse el cómo acabaría a tiempo con aquel rompecabezas sin que le tomara por lo menos un par de semanas, y tomando en cuenta su nueva situación, que un enemigo, desconocido o no, detectase el lugar e intentara tomarlo. A fin de cuentas, los desterrados no era lo único que sus spartans encontraron en el Anillo, y ahora que había cambiado, no podía comenzar a imaginar qué más se cruzaría en su camino una vez tomase vuelo.

Con suerte, podría escapar de este Halo maldito antes de averiguarlo.

Cada vez y cuando revisaba el reloj para no perder la noción del tiempo en tanto se deslizaba entre los recovecos internos del vehículo, o abría trampillas que, hasta ese momento, tenía poca consciencia de que existían. Pero aquello palidecía en comparación con el trabajo más difícil esperándole; tendría que extraer parte de un tubo de transmisión roto, de casi tres metros de largo, por una ranura, a la vez que desensamblaba parte del chasis bajo en el proceso. Mientras tanto, acomodó las piezas que le faltaban del primer módulo de enfriamiento, descartando las piezas dañadas en la parte de atrás; procuró no detenerse un solo minuto, buscando un par de tubos de alimento en pasta antes de reanudar el trabajo.

Finalmente terminaría con el primer módulo en el segundo día, a la vez que cerraba esa parte y pasaba al segundo que se encontraba del otro lado, Fue mientras trataba de desatascar uno de los componentes, que la IA le notificó:

- Comandante. Una señal aliada aproximándose ¿Debería establecer comunicación?

- No, espera.

Este se colocó de vuelta el casco, que había dejado en uno de los asientos traseros, y fue saliendo de la cabina:

- Ya habían hecho esto antes ¿recuerdas?

- Entiendo. Los desterrados tendieron emboscadas en varias ocasiones falseando señales en los VISR.

- Exacto. Hay que prepararse, vamos a sorprenderlos.

- Hay un módulo de agua casi vacío a tres metros de nosotros. Podemos esperar allí.

Jun vio la ubicación, prácticamente tras un estante esquinero, y abrió la trampilla, que ascendía horizontalmente sobre soportes; la IA dejó que abriera a medias para que el spartan pudiese descender por la escalera. Este bajó hasta el medio, justo en una posición para acomodar los pies de su rifle a nivel del suelo; su vista estaba obstruida periféricamente a la derecha, obligándolo a esperar más tiempo para disparar una vez el enemigo apareciera. Aguardó, totalmente quieto a que el punto amarillo cruzara hasta la puerta interior, oyéndose los goznes de la compuerta externa abrirse y cerrarse:

- Detecto una sola forma de vida. Accediendo a las cámaras. Espere…

- No hay tiempo. Prepárate.

- La señal visual es intermitente, intentaré reparar el software.

La compuerta interior comenzó a abrirse lentamente:

"Aquí viene."

El punto amarillo cruzó a la periferia de su campo visual; no se arriesgaría a esperar, halaría el gatillo, y haría que esta bala contase, subiendo el ángulo del cañón para dar a la cabeza en un solo tiro y terminar con esto. Sólo le quedaban tres proyectiles más, pero esos pensaba usarlos con los otros, que seguramente estarían detrás esperando a entrar, ocultos por camuflaje activo o un inhibidor portátil. Jun haló el gatillo:

"Señor, espere, es…"

El tiro salió con su silbido y click característico hacia el cráneo del objetivo, describiendo una línea brillante en el aire, esto por el resorte magnético cargado impulsando el proyectil. Se oyó un cuerpo caer pesadamente, pero al contrario de lo que esperaba, este no se quedó tirado, sino que volvió a ponerse en pie tambaleándose; Jun veía con claridad que se trataba de un humano. Era uno de sus Spartan IV, portando un casco cracker gris que desentonaba con su esbelta armadura verde crema con naranja.

"La he identificado. Es la oficial spartan Kwan, adjunta política de la ONI en el puente de mando"

"Con que Kwan…"

La spartan miró a su alrededor con el rifle en alto, pero pronto espabiló y miró en dirección del comandante, cuyo brillo del visor contra las luces del techo distinguió al instante. Este salió de su escondite, bajando de a poco la guardia, pero no del todo, sabiendo que, en esta desesperada situación, la línea entre aliado y enemigo podría volverse borrosa, existiendo incluso la posibilidad de que los desterrados la hubiesen enviado. Ella también se acercó con cautela, lentamente, y saludó, distendidamente:

- Comandante.

- ¿Oficial Kwan? Me alegra que siga entera después de lo que ocurrió.

- Digo lo mismo. Señor, nuestras fuerzas…

- Lo sé. No encontré a nadie más.

Ambos se dirigieron hacia la plataforma donde el condor aguardaba:

- Veo que ha estado ocupado.

- Es la única forma de salir de aquí, y no es irreparable.

- Entendido – respondió ella – Si no le parece molestia, déjeme ayudarle, así terminaremos más rápido.

- ¿Sabes de mecánica naval?

- Los chicos y yo desguazábamos naves en Maratha para poder comer. Eso es un sí.

- Bien, entonces manos a la obra.

La IA notificó de nuevo a Jun:

- No detecto una inteligencia artificial integrada a su armadura.

- Lo tomaré en cuenta.

- ¿Sí? ¿Quería decirme algo más, señor?

- No, no. Déjame mostrarte lo que hay que hacer.

De ese modo, y vigilándola siempre de cerca, reanudaron las reparaciones; realmente la oficial parecía saber lo que hacía, pues más pronto que tarde, y dándole un buen uso a las herramientas disponibles, logró que los demás módulos de refrigeración estuviesen listos. De ese modo Jun pudo ocuparse de cambiar el tramo de conducto mientras su IA hacía diagnósticos por escaneo cada hora para asegurarse de que la spartan estuviese realmente haciendo el trabajo que debía. Pasaron más horas, y parecía que el ave mucho más pronto que tarde estaría lista; una a una las piezas fueron repuestas, cada componente dañado reemplazado, cada panel vuelto a poner en su lugar.

Pasó el tercer día, y parecía que el condor estaba listo para el despegue; finalmente había tenido que pedirle a Kwan que le ayudase a reensamblar un lado del tubo mientras él tomaba el otro. Ajustaron algunas piezas durante la mañana, según el reloj al menos; tomaron algunas licencias a la hora de hacer que el motor arrancase, pues una de las cajas de refrigerante estaba vacía de forma inexplicable, pues no tenía fugas, y hasta ayer el sistema de la nave lo hacía figurar como entero. Tendrían que hacer ajustes de último minuto reemplazándola por una caja de otro aparato, forzando el embone con engrudo industrial de emergencia por las ranuras de conducción; un poco después, también descubrieron que una batería de moscovio del motor desliespacial estaba empobrecida.

No había tiempo para esto último. La entrada de energía disponible debería bastar para separarse de la burbuja gravitacional del Anillo y hacer el salto, caso contrario se desintegrarían en el intento. Los dos spartan comenzaron a prender los sistemas de la nave, que despertó de su letargo entre chirridos, dando la bienvenida a sus nuevos huéspedes; Jun insertó su credencial de mando para desbloquear todas las funciones:

- Bienvenido, comandante.

- Haz un diagnóstico.

- Los sistemas de vuelo relativo tienen una integridad del 100%. Advertencia, el sistema de refrigeración contiene piezas no compatibles, reemplace de inmediato con partes adaptables.

- Ignorar.

- Ignorado. Diagnostico completo. El diagnóstico se ha subido a su interfaz neural.

- ¿Puedes entrar al desliespacio?

- Carga del motor desliespacial al 93%. Esto puede causar salida de salto prematura ¿desea continuar con la activación?

- Lo confirmo.

- Viaje desliespacial externo detectado. Requiero anulación de protocolo NB-73G

- Codigo de anulación 3448.

- Código aceptado.

- Comienza el encendido.

- La posibilidad de un salto desliespacial exitoso en este estado es de entre 48 y 52 por ciento ¿desea continuar con la activación?

- No tenemos alternativa.

- Motor desliespacial activado. Encendiendo propulsores.

El condor comenzó a encenderse y a vibrar suavemente en tanto los propulsores de plasma emitían su ruido sordo característico. Kwan, quien terminó de ajustar algunas bobinas y conductos eléctricos en la cabina, se apresuró a sentarse en el asiento del copiloto hasta que sintió la humedad en este:

- Ugh – se quejó – Aquí hicieron una masacre.

- Oficial, antes de que despeguemos, debemos recoger a los caídos. Están en la morgue. Tráigalos.

- Sí, señor.

Ella se había comenzado a levantar cuando un sacudón repentino los sacó de balance; las luces se pusieron en rojo, y una alarma comenzó a retumbar:

- ¡¿Qué fue eso?!

- Xalanyn…maldición, vinieron hasta aquí…

- Señor – dijo la IA – la reserva y el reciclador de aire fueron destruidos. Quedan 13 minutos de oxígeno.

- ¿Qué más?

- Detecto múltiples señales enemigas aproximándose.

- ¿Tienes visual?

- Un contingente de skimmers y levvies rodean nuestra posición; no hay vehículos cerca.

- Se teletransportan a todas partes – dijo Kwan – No necesitan vehículos.

- Haz lo que te ordené y protege el condor mientras vuelvo…

- Señor, déjeme ir con usted, necesitará apoyo.

- No, oficial – respondió él – Espérame aquí, y si no vengo en 9, evacúa sin mí.

- Entendido.

Jun salió equipado al estacionamiento, cargando consigo el rifle, dos magnum, un rifle de riel y un fusil de combate; preparó un cinturón de granadas y se lo puso al hombro mientras un haz de partículas perforaba las compuertas externas poco a poco. La interna se cerró y casi de inmediato, la descompresión mandó volando los vehículos parqueados hacia afuera, por lo que el spartan se aferró a una pared con su cable antes de que el vórtice se disipara. Una vez cayó en el piso, los xalanyn entraron a atacarlo de inmediato; un grupo de esbirros voladores dispararon, a lo que el spartan se barrió a un lado y devolvió el fuego mientras retraía su garfio de vuelta al brazalete.

Los levvies apuntaron sus cañones de anti-muones al unísono para acabar el trabajo; Jun se puso de pie, y activando un panel levantó el escudo de energía frontal, que cubrió la entrada de los disparos sincronizados del enemigo, apuntados a sus órganos vitales. Los impactos agujeraban la barrera, pero estos se disipaban a los pocos centímetros de atravesar; estos redirigieron su fuego a las estructuras sólidas circundantes mientras los skimmers abrumaban los escudos del comandante, que los derribaba uno a uno con sus armas cortas. No quedó ni un skimmer, pero otra fila de levvies se acercó a la barrera y comenzó a golpearla con sus guanteletes; en su forma base, aquellos eran meros soldados de infantería de los Interminables, pero con el equipo adecuado, podían incluso derribar estructuras reforzadas en poco tiempo.

Jun aprovechó entonces cada agujero para disparar su rifle de riel y entorpecer su intento de entrar, vaciando el cargador del arma para apenas derribar a uno, siendo más de 10 los que podía alcanzar a ver; los que rodeaban el resto del edificio estarían haciendo lo mismo, enfocados en aniquilarlos. Sabía que no podría negociar nada aquí, pues aún si no quedaba ninguno de sus amos con vida, los esbirros cumplirían las instrucciones grabadas de forma epigenética en su ser hasta la muerte, y continuarían incluso tras ser regresados del más allá mediante el Tiempo Viviente. Solo podía ganar tiempo hasta que Kwan calibrara todas las consolas y pudiesen huir, siendo una suerte que no trajeran artillería pesada o unidades más potentes; así de insignificantes eran para estos seres, menos incluso que sus títeres desterrados.

Sí, Atriox claramente no fue más que una pieza en su ajedrez, y ya era tiempo de admitirlo.

La barrera comenzó a ceder, las paredes a quebrarse y ahuecarse por los golpes, las luces a apagarse, dejándolo por completo en la penumbra; tenía que retroceder, pero antes se llevaría a más unidades enemigas por delante, cosa que hizo vaciando cada arma que llevaba encima. Al final sólo le quedó el cinturón, y al ver que el hueco del campo energético ya era lo suficientemente grande, activó las granadas, lanzándolas antes de que dos de ellos apuntaran sus armas de nuevo hacia él.

La luz desintegradora de los explosivos hizo polvo instantáneamente a los enemigos tratando de colarse, y el spartan retrocedió al interior una última vez; pero sobre la plataforma, el condor ya se encontraba en plena elevación, y las compuertas superiores abriéndose. Ese horrible cielo amarillo seguía lanzando su enfermizo fulgor, pero no podía dejarse llevar por esa sensación de desasosiego de nuevo, pues Kwan estaba a punto de irse; extendió de nuevo su cable, pero al hacer contacto recibió un potente choque eléctrico, que lo hizo gritar de dolor. Fue echado hacia atrás, con el cable partido y derretido, los levvies apareciéndose por encima de él, rodeando a la nave, comenzando a dispararle en masa; el condor se tambaleaba mientras ascendía e iba adelante, estallando uno de los propulsores justo antes de perderse de vista.

- Oficial Kwan… - balbuceó Jun con rabia – Vas a pagar por esto...desertora…

El comandante sintió sus huesos rotos y se tomó el costado por un dolor punzante; más levvies llegaron, y al verlo herido, con su armadura y casco achicharrados, su visor quebrado, retrocedieron para marcharse, no sin antes derrumbar la estructura entera encima de él. Le costaría un buen rato, pero prontamente saldría a la superficie entre los escombros, no encontrando absolutamente nada alrededor; se arrastró lastimeramente hasta que llegó al suelo plano, y se comenzó a levantar, rengueando hacia delante, siguiendo un rastro vestigial de humo emitido por el condor. Golpeó un lado del casco, pero su display estaba completamente apagado:

- ¿Estás…ahí?

- Se…se…señor – dijo la IA – Dí…dígame…

- Rastrea la señal del condor.

- En…enten…entendido…

Durante un día entero, según su reloj digital aun funcional, caminó tras la traidora, llegando el cuarto día desde el gran desastre. El generador de escudo de su Mjolnir Mark-VIII estaba completamente frito, su cuerpo exhausto y su moral en el piso luego de ver cosas imposibles, amigos y enemigos desintegrarse frente a sus ojos, extraños aparecer, una batalla que en un solo chasquido se perdió hasta lo irremediable. Cuando ocurrió la metamorfosis.

- Debe estar por aquí. Debo encontrar…la manera.

Andaba a duras penas por el ahora metálico casco de aquel Anillo monstruoso, perdiendo de a poco el aire y también la consciencia; sus opciones se habían agotado, su determinación tan acabada como la de los cadáveres flotando en la microgravedad que sus botas magnéticas evitaban. Legiones enteras ahora congeladas en el frío vacío, amarillo e infernal, que le estaba enloqueciendo, restos de maquinaria de guerra flotando, como los escombros que de todos modos estuvieron siempre destinados a ser, en segundos; el Spartan temía pronto unirse a las filas de ellos.

Su mente había estado caminando su cuerpo en automático desde hace varias horas, desviándose varios grados de lo que el titilante HUD le decía. En un arranque de adrenalina, se apresuró a trepar por unos muros redondeados hasta la cima del más central de estos, aprovechando la falta de gravedad para ahorrar energía en cada salto, sintiendo algo menos de dolor en sus huesos rotos:

- A ¿cuánto? ¿está?

La IA respondió, intermitentemente y en voz medio distorsionada:

- A…a…a…52 me…me…metros…redi…di…direccionando…

Tras un tortuoso trayecto en el accidentado tramo, finalmente había llegado a suelo plano, y pudo divisar la nave; se fue acercando, pero no vislumbraba señal alguna de Kwan, y cuando llegó, revisó la cabina apresuradamente, mas no había nadie dentro. Los escapes humeaban, el chasis estaba parcialmente doblado por el impacto y la cabina misma estaba destrozada, el parabrisas reventado completamente. Su larga travesía le pareció un mal chiste, y ahora era claro que su único destino era la muerte; su reserva de oxígeno era de menos del 3%, quedándole apenas unos minutos más antes de perder el conocimiento, máximo 10 para que todo terminara.

La IA notificó:

- Co…comandante. De…de…detecto…u…u…una señal de vida a cin…cinco metros…

Jun simplemente caminó para rodear el vehículo, buscando a la que había causado todo esto en su afán de huir cobardemente, y fracasando en su repentino intento; él no podía entenderlo, la conocía, la entrenó casi personalmente como a Palmer, Buck y otros más ¿por qué decidió darle la espalda? Pronto se encontró cara a cara con ella, su armadura medio quemada, derretida sobre la mitad de su cuerpo.

- No…no le que…queda mucho.

- Lo…sé…ella se…lo buscó. Es…una pena.

En ese momento, el computador del condor emitió una alerta propia, la alarma reactivándose de forma intermitente, claramente en proceso de fallo igual que el resto del sistema operativo:

- Advertencia. Advertencia. Motor desliespacial sobrecalentado. T menos 2 minutos para la fusión.

Los microagujeros de gusano se estaban fusionando entre sí de forma descontrolada, acelerando su interacción con cada fracción de segundo que pasaba, sin contar las baterías de isótopos radiactivos; Jun sabía que no había tiempo. Fuese por asfixia, o por la explosión, no sobreviviría.

Una hueste de xalanyn los rodearon, teletransportándose de repente alrededor del vehículo estrellado; estos, sin embargo, no levantaron armas para disparar, ni el enjambre de skitters saturando la vista superior, ni las filas cerradas de levvies en armadura color vino oscuro. Simplemente se acercaban a ritmo constante, como si quisieran aplastarlos en una masa de carne y metaloide, como si quisieran terminar su agonía envolviéndolos; como si quisieran usar todos su transportación simultáneamente para llevarlos a otro lugar.

Jun jamás sabría a dónde querían llevarlo esa vez. El destino o la causalidad no lo quiso así.

Todo se volvió nebuloso para él, cayendo sentado junto a su compañera; pudo apreciar destellos brillantes frente a sí, y luego formas que no pudo perfilar con claridad, brillos de disparos cargando el ambiente de una sensación eléctrica, pero al final nada.

- ¿Quién…?

No sabe lo que pasó después, pero la siguiente vez que se despertó, estaba en una camilla cómoda, conectado a cables, y a una especie de círculos de metal en su pecho, brazos y piernas; trató de quitárselos, pero una voz le interrumpió:

- No deberías jugar con eso.

Jun miró hacia un lado, encontrando su mirada la de una chica joven, convaleciente como él en otra camilla; el spartan sintió un repentino mareo al mover la cabeza, pero se sentía tan fatigado que ni siquiera tuvo una arcada. Poco a poco la vio con claridad; llevaba un tatuaje identificador en el hombro, aparentemente de ONI por la forma triangular que formaban los patrones y cifras:

- ¿Quién…eres tú? ¿Dónde estamos…?

- Mi nombre…bueno – respondió – mi numeral es Psi-943, pero al nacer me pusieron Jae Soon.

- ¿Eres una spartan? – preguntó él – Huh, no lo habría pensado al verte…

Era cierto; la chica era esbelta, y no se le notaba tanto el músculo. Incluso su cuello se veía frágil:

- Oh no, no lo soy – replicó – Se supone que…es clasificado, pero…

- ONI…el tatuaje en tu hombro.

- Sí.

- Entiendo. No preguntaré más…

- Está bien, claro…de todos modos, no sé si estoy…muerta o no, en este punto.

Jun oyó esas palabras, y jamás en toda su vida había estado más de acuerdo con alguien:

- Yo tampoco, Jae Soon. Yo tampoco…

… (26 de agosto de 2592) …

El sol simulado del atardecer brillaba por encima del enorme tragaluz del patio de comidas en aquel centro comercial; ya la mayor parte de gente había abandonado aquel lugar, solo unos pocos todavía charlando en algunas mesas, tal como Carter, Cat, Jae Soon y también Jun hacían. Durante las últimas horas habían estado hablando sobre lo que eran los Cuerpos de Paz Inifnitos, lo que hacían, cómo funcionaba su organización, y sobre todo, toda la información que Carter necesitaba saber para el propósito que tanto Jun como sus superiores tenían en mente para él. El ex Noble Tres guardó silencio un instante cuando Jae Soon soltó una agitada carcajada, sobre todo riéndose de sí misma por verse tan confundida en aquella ocasión; Cat sonreía cortésmente, mirando a su ex líder de equipo, quien también volteó a mirarla con algo de vergüenza ajena:

- Pero qué pena me dio… - dijo ella al fin – Fue tan gracioso, estábamos igual de desubicados…

Jun también sonrió por un rato, pero al cruzar su mirada con la joven, esta se calmó, aclarando su garganta mientras se daba golpecitos en el pecho, al tiempo que él decía:

- Así es como llegué aquí, y cómo conocí a la agente Jae Soon. Luego supe que nos rescataron en misiones separadas la misma semana.

Pronto todos recuperaron poco a poco la compostura mientras acababan de comer, retomando tras unos minutos el tono serio en la conversación, una vez el asunto que trajo a Jun a unirse a la plática comenzó a desenvolverse:

- Fue una tremenda coincidencia… - dijo la joven - y por un tiempo nos separaron, luego de recuperarnos.

- Se nos dio la información que necesitábamos saber; tras el entrenamiento, se decidió que sería oficial. Tras un par de años coordinando el batallón 3-15, me siento orgulloso de mi nueva vida.

- Oye, Tres, lo que dices suena a traición – interrumpió Carter.

Jun activó su brazalete, mostrando una proyección holográfica sobre la mesa; una serie de archivos de HIGHCOM y la ONI:

- El UNSC en nuestro mundo fue notificado; se hicieron todos los procesos legales para traspasarme oficialmente a los Cuerpos. De hecho, señor, su trámite debería estar en marcha de no ser por...

- ¿Qué? – interrumpió de nuevo el líder - Pero yo no he aceptado el trabajo aun ¿Y qué es eso de… "nuestro mundo"?

- Un punto de divergencia, eso pasó.

Jae Soon de nuevo intervino, en tanto el holograma cambiaba a una línea con un nombre por encima, fluida como un río, a la cual le salía una ramificación más adelante, donde decía "2589", y que la joven señaló:

- Un momento en el pasado que cambia a causa de alguien que viajó atrás en el tiempo.

- También se usa para hablar del momento histórico en que un universo distinto de Homeline tuvo su divergencia natural de este.

- ¿Homeline? Se refieren… ¿a este universo…? - dijo Carter, señalando la línea.

Jun alejó la imagen de esa línea, y esta, ahora desde una perspectiva más lejana, había tomado la forma de una rueda sin borde con 22 ejes, que eran líneas iguales a aquella; podían notarse también ramificaciones en cada una, pero opacadas por las principales. La spartan señaló una de las nuevas líneas, que brilló en respuesta:

- No, Homeline es donde nos encontramos ahora – dijo Cat – este es el universo de donde procede la Corporación Eterna.

- Quieres decir que Reach, el Covenant, el Jefe Maestro y Zeta Halo, todo eso pasó…

- En un universo principal distinto – replicó Cat – Y tú, Carter, vienes de ahí. Yo soy de un mundo alterno a ese, que Jae Soon hizo divergir al rescatarme.

Esta señaló una de las ramificaciones, que también brillo momentáneamente. Jae Soon se disculpó:

- Fue un error. No actué lo suficientemente rápido.

- Eso no se puede revertir – dijo Jun – y afortunadamente la divergencia fue menor a 10%.

- Osea que pueden medirlo también – respondió Carter – Vaya, esto se pone cada vez mejor…

- En su etapa inicial solamente – dijo Jae Soon – y aunque las divergencias pueden variar más después, es raro que ocurra.

- El punto… – interrumpió Jun – …es que ahora el presente de ese universo ya no aparece en las lecturas desde hace más de 370 días. Sólo la divergencia donde perdimos esa batalla. Nuestra misión, la operación más urgente, es revertir la línea temporal de vuelta a la normalidad.

La imagen volvió a la primera línea, que tenía la divergencia de curso, pero ahora su cauce principal, desde la fecha "2591", brillaba intermitentemente en rojo y se desvanecía. El rostro de Carter comenzó a mostrar preocupación; si no fuese por lo que había visto en la Eternity hasta ahora, no se lo hubiese creído. Todo a su alrededor se mostraba demasiado elaborado como para que fuera lavado de cerebro de la ONI, pensó, y él sabía cómo eran sus simulaciones más avanzadas:

- ¿Por qué pasó esto, en primer lugar?

- Las posibilidades son varias – replicó Cat - pero tomando en cuenta lo que pasó en el Halo hace tres años…

- Los Interminables son más poderosos de lo que pensábamos; lo que hicieron nunca debió pasar.

- Supongo que el trámite del que me hablabas tendrá que esperar.

- Eso me temo. Por eso quiero reunir de nuevo a Noble; no confiaría a nadie más este trabajo…

- Ni a nadie que se sacrifique mejor en caso de que se ponga feo…

- Suena mal – dijo Cat – pero tampoco quiero que todo por lo que luchamos se pierda.

- No tendrá a donde regresar si no los detenemos, comandante. Ninguno de los cuatro.

- ¿Intentaron contactar al UNSC de nuevo? En el desvío… - señaló Carter.

La proyección cambió a una grabación; dos aparatos esféricos color nácar, rodeados de una especie de espejismo, volaban en el espacio frente a él, pero la señal se cortaba tras un brillo amarillo:

- Lo hicimos – dijo Jae Soon – Pero no obtuvimos respuesta; enviamos sondas al espacio humano, a la Tierra, pero la señal se perdía en segundos.

- Una misión tripulada a territorio xalanyn sería un riesgo demasiado grande. – dijo Jun.

- Hay algo que no entiendo – dijo Carter – Si el cambio del Anillo ocurrió hace tres años ¿por qué solo perdieron contacto hasta dos años después?

Una nueva grabación mostraba cómo Zeta Halo se había transformado casi al instante, desapareciendo en un vórtice amarillo:

- No lo sabemos – dijo Cat – Pero existió una correlación exacta con otro evento el mismo día.

- Posiblemente un intento del enemigo por despistar la investigación posterior – añadió Jae Soon.

Jun proyectó un holograma nuevo; era un Spartan II en una Mjolnir GEN-3:

- Intentamos recuperarlo…a él.

- El Jefe…osea que también… - se dijo Carter.

Ahora el holograma cambiaba a un plano de la instalación donde el Jefe tenía que destruir el supervisor:

- No podíamos hacerlo cerca del tiempo, debíamos anticiparnos por varias horas. El problema es que no lo encontramos donde debería haber estado, sino aquí; cuando lo detectamos en los niveles subterráneos de la instalación Forerunner, ya era tarde.

- Ellos lo sabían – replicó Jae Soon – sabían que lo estábamos buscando.

- ¿Y cómo estás tan segura?

- La verdad – respondió Jun – no podemos estar del todo seguros, pero dudamos que sea coincidencia; tomando en cuenta el fin de la misión.

- Su suerte – añadió la joven – La que un día nos salvó a todos. Quisimos usarla para esto.

Jun cambió la imagen a la rueda, acercándola a Homeline de nuevo, pero adelantando la posición de línea mediante un rastro entrecortado azul, en cuyo final titilaba un punto. En una esquina de la imagen, aparecían proyecciones tridimensionales de una especie de aparato con una varilla en forma de obelisco aplanado, y las de un aparato de brazo con proyector y similar antena:

- En Zeta Halo, escaneamos su huella áurica. Seis meses después, la volvimos a detectar con la antena paracrónica…en el tempoespacio.

- Es básicamente el desliespacio – dijo la joven - pero amarillo y sirve para viajar en el tiempo.

- El problema es que la fecha terrestre arrojada era el 4 de enero…de 20592.

- Todavía no disponemos de tecnología para viajar al futuro, por lo que no podíamos alcanzarlo.

- Entonces cómo esperan que hagamos…

La imagen cambió a una divergencia en el universo de Carter, ocurrida en torno a "400 a.E.C". Un punto titilaba en un nodo cronológico prácticamente paralelo al actual en Homeline, o así se veía:

- La siguiente vez que se detectó su presencia fue de nuevo en el multiverso alcanzable. Enviamos una sonda, pero fue destruida antes de alcanzar su destino.

Jun proyectó el siguiente holograma; este mostraba una estructura con forma de doble rombo superpuesta, con un símbolo de tres ejes de dos líneas, y tres protuberancias entre estos:

- Fue debido a esto; es tecnología xalanyn, lo sabemos por la marca de aquí – señaló Jun – se trata de un protector desliespacial. Antes de venir aquí, el UNSC sólo los había visto en planos.

- Y quieres que lo derribemos.

Jun marcó unos círculos en torno a lo que se veía como ranuras entre las articulaciones de la máquina:

- Exacto – respondió Jun – Pero para ello, necesitamos tener al equipo completo. El aparato tiene siete puntos débiles, estabilizadores que le permiten mantenerse anclado donde está. Si los destruimos, se desestabilizará y volverá a su tiempoespacio real…en pedazos.

El spartan apagó su proyector:

- Esta es nuestra operación – dijo Cat – pero no podemos iniciar si la punta de lanza está rota. Por eso lo primero es recuperar al Jefe y al resto del Equipo. Suerte es lo que más necesitamos ahora.

- Entiendo.

Carter aún tenía demasiadas cosas que procesar y qué pensar. No tenía demasiadas opciones tampoco; si todo esto era una simulación, no pasaba nada independientemente de si aceptaba o no, pues a él no le habían sacado nueva información, sino al revés, en caso de que no fuera todo falso. En caso de que esto fuera cierto, quería decir que todo lo que había hecho en su vida habría sido en vano, y era mejor tratar de que no fuera así por el bien no solo de la humanidad a la que debía servir, sino por sus camaradas spartan, y su propia mente, abrumada por el cambio tan repentino. Por otro lado, estaba la sensación de dejar cosas inconclusas, tal como Cat lo había descrito antes, por lo que, en caso de negarse, el vacío de no tener certezas podría llevarle a tomar decisiones que harían mucho más difícil su situación; con ella no parecía tan grave, pero ¿qué sabía el en verdad?

- El entrenamiento base de los nuevos reclutas iniciará el 3 de septiembre – dijo Jae Soon – así que tienes tiempo para decidir si formarás parte de los Cuerpos o no.

- Una formalidad necesaria. – añadió Cat.

- Si no aceptas, tengo una terna de reemplazos menos cualificados – añadió Jun – por supuesto, serás libre de elegir otra ocupación en la Eternity. O podría arreglar que te den una nueva identidad como refugiado paratemporal allá afuera, y aunque sería complicado, no es imposible.

Carter al oír aquello, sabía lo que iba a hacer:

- No será necesario, Jun. Lo haremos; esos Interminables no se saldrán con la suya.

- Bien dicho, comandante – replicó Cat, palmeándole la espalda.

El líder se levantó de la mesa, mirando alrededor, y a su nuevo equipo:

- Aun así, necesito tiempo… para adaptarme a este lugar.

- Tiene acceso nivel 3 por ahora; civil – dijo Jun - Más allá de eso, puede ir a donde quiera, señor.

- Bien. Entonces si me permiten, solicito retirarme.

- Concedido. También tengo asuntos más…burocráticos que atender. Jae Soon…sigue vigilando a nuestro invitado, te lo encargo…

- Claro que sí, señor.

- Mañana debo reunirme con la segunda compañía – intervino Cat – así que regresaré a mi cuarto a preparar todo. ¿Tomará la línea tres, coronel?

Carter se quedó gratamente sorprendido al oír eso. Su antiguo subordinado había llegado alto:

- Podemos ir juntos hasta tu parada, claro.

Se dirigió entonces a Carter, mientras se disponían a marcharse:

- Nos veremos después, señor.

Este asintió, pero apenas unos segundos después, mientras se alejaban entre sí, se le vino algo a la mente, y llamó a su excompañero de lejos:

- ¡Jun, Espera…!

Este se volteó junto con Cat:

- ¡¿Qué ocurre?! – exclamó.

- ¡¿Y qué pasó con la tal Kwan?!

Este sonrió, y le señaló a Jae Soon. Asintió e hizo un guiño, para luego seguir caminando junto a Cat hacia el tranvía; este ya se acercaba a su módulo de estación para recogerlos junto a otros pasajeros de variopintas apariencias. Muchos de ellos, sorprendentemente, de razas que estaban en el covenant; tuvo altercados con algunos en el mall, pero la joven al lado suyo supo resolverlo:

- La oficial spartan Kwan Ha fue recluida en Coventry, una Tierra que usamos como colonia penal.

- Toda una Tierra, claro, debí suponerlo.

- Ya no es nuestra principal prisión para criminales del multiverso, pero sí la que más miedo da…

- ¿Ah sí? Cuéntame más…

Los dos se fueron alejando hacia otra parte del distrito comercial, en tanto la noche comenzaba a aparecer en el falso cielo.