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Chapter 7 - Fantasmas de Reach

...(14 de noviembre de 2592)...

El proyector se encendió, y los spartan del equipo Recon-14 habían vuelto todos. Mikaela, Cat, Carter, y Emile estaban silenciosos, mirándose entre sí mientras salían lentamente de la plataforma; sí, habían cumplido con la misión, sí, habían logrado escapar, pero no se sentían victoriosos. El mundo parecía haberse detenido mientras los operadores detrás de la ventana de observación se agitaban, o se quedaban boquiabiertos por lo que había junto al equipo de búsqueda, y que acababan de dejar atrás por unos pasos, no solamente lo esperado sino lo que no debería estar. Que Jorge-052 estuviese allí, tal y como se esperaba de la misión, era precisamente lo que Jun necesitaba, mas no que le acompañasen una mujer, y dos personas jóvenes, una de ellas herida de gravedad e intentando presionar un agujero de lado a lado en su abdomen.

Este se recostaba mientras su padre lo sostenía, con la mirada casi perdida, y su madre acariciaba su rostro, llorando amargamente; Yumiko observaba en cambio todo lo que había a su alrededor, todavía desorientada por la experiencia de haber atravesado los universos en sólo un parpadeo. Un dron de primeros auxilios y dos paramédicos se apresuraron desde la enfermería en bahía, y prontamente la máquina flotante aplicó nanoespuma para detener el sangrado, mientras los dos hombres lo tomaban en una camilla antigravitatoria y se lo llevaban ante la vista y mano extendida de Yariko. Jorge la tomó entre brazos mientras se derrumbaba, con el corazón pesaroso por la trágica calamidad que sobrevino a su primogénito justo en su mejor momento, habiendo hace poco recibido un ascenso como funcionario público, y ahora luchando por su vida.

Doherty fue la primera en salir de la estancia, para descontaminarse y despojarse de su armadura; ella misma no era ajena a las tragedias pequeñas y grandes en los mundos infinitos, pero había aprendido a tomarlo como gajes del oficio. Aquel ataque que recibieron de los inspectores era esperable, pensó, pero algo le resultaba muy extraño, y era no solo su llegada mucho antes de lo que había anticipado, sino también el arribo repentino de los samurais del daimyo casi al mismo tiempo, en armadura regular, y que no solo ignoraron a los otros, sino que cooperaron. Ambos asaltaron la residencia de forma simultánea, disparando indiscriminadamente como si ya no quisieran capturarlos, sino que ahora trabajaban todos en una rara sincronía por destruirlo todo frente a ellos, demoliendo la casa y prendiendo fuego los jardines con explosivos de plasma.

Carter fue el segundo en irse, justo cruzando la mirada de Jorge, quien al ver a Mikaela irse como si nada pasó de la consternación al más bilioso rencor; él más que nadie sabía que todo lo que acababa de pasar había sido su culpa, y nada más que suya. El resto del equipo no se sentía para nada diferente, especialmente Emile, el cual sentía un sabor agridulce al haber encontrado a un viejo amigo pero al mismo tiempo haberle arruinado la vida. Cat quería decirse a sí misma que lo que hacían los Cuerpos de Paz serviría a un bien mayor al final y que tanto Jorge como su familia tendrían mejor vida desde ahora, pero era incapaz de convencerse plenamente de ello.

- ¡¿Estás feliz ahora, eh Jun?! - gritó Jorge - ¡Sé que debes estar oyendo, sal de ahí, y mírame a la cara!

Luego de que los demás spartan hubiesen desaparecido por la puerta de vuelta a los pasillos de Área, a la espera de órdenes, su oficial al mando entró al proyector mientras los sistemas de este iban siendo apagados a su alrededor, solo entonces saliendo Yumiko de su embobamiento. Esta fue con su madre al toque, y la abrazó al verla con las manos y la túnica manchados en sangre, mientras esta caía fatigada y Jun hablaba:

- Jorge, nosotros...

- ¡Les dije que me dejaran en paz!¡Yo no acepté venir aquí!

- Debes tranquilizarte.

- ¡Esas personas que los seguían a ustedes ahora buscan nuestras cabezas también!

Y pinchando su dedo en el pecho de Jun, Jorge prosiguió, rezumando aun de ira, sintiéndose impotente por lo que había pasado:

- Gracias a su brillante plan, nunca podremos volver, ¿ahora qué haremos yo y mi familia en tu pedazo de lata flotando en el espacio?

- Lo que debe hacerse. Y agradece que los llevamos de vuelta a la baliza y a este lugar con vida.

- Encima te atreves a exigirme. Yo ya no sirvo al UNSC, ni tampoco a tu dichosa Corporación.

- Si no cooperas, es posible que tampoco tengas un lugar al cual volver...

- Eso no...

- Doherty debió detallarte la misión y quienes somos, sabes que no te mentiría, ni te habríamos buscado sin tener una razón.

Jorge se lo pensó dos veces, pero no estaba dispuesto a asumir responsabilidad por los problemas que le habían traído a las puertas:

- No tengo más opción ahora, ¿o sí?

- Te daré las mismas opciones que a los otros, pero eso no hará que la amenaza desaparezca...

- ¿Y por qué no a otro?

- Porque no le confiaría esto a otros, solo un Jorge fue nuestro mejor apoyo.

- Eso, y que tus probabilidades positivas junto a las negativas de otros de tu grupo forman un manojo de aleatoriedad al que los Interminables les sería difícil contrarrestar.

Jae Soon había entrado también a la sala:

- Coronel, los equipos Recon han terminado de explorar los paralelos asignados, se están retirando ahora.

- Buen trabajo. Haz que notifiquen a División Logística, se reasignará a los agentes a sus tareas habituales.

- Entiendo, señor - dijo, y tecleó en su brazalete - Estoy enviando el memo ahora.

- Huh, no usan muchas IAs por aquí, por lo que veo... - musitó Jorge.

- Hemos visto lo que hacen en otros universos, incluyendo el nuestro. Cortana, por ejemplo...

- ¿Cortana?

- Te lo explicaré en el camino.

- No, no, yo no iré...

- Arreglaremos nuestro propio desastre - dijo Cat - somos especialistas en eso. Te lo debemos.

- ¿De verdad? Lo dicen muy fácil.

- Yo no diría fácil - acotó Jun - Pero me juego mi carrera y mi honor militar con un camarada, así que es mi obligación, cueste lo que cueste.

- Mas vale. Yo también pienso recuperar el honor de mi casa sin importar el qué.

- Ahora si me permiten - interrumpió Jae Soon - iré con...

- Guíalas por la puerta B hasta la Oficina de Aduana e Inmigración. Allí les dirán qué hacer.

- Iré con ellas...

- Hazlo. Te estaré esperando en mi oficina mañana a las 1200, mi alférez te llevará.

- Soy esa - dijo Jae Soon - Pero por ahora haremos su papeleo y les reasignaremos a una vivienda más apta, por los imprevistos.

- Por cierto, niña, ¿Cómo te llamas? - preguntó Jorge.

- Mi nombre es Jae Soon, un gusto.

- ¿Una coreana? - preguntó Yumiko.

- Descendiente, sí.

- Oh. Bueno, es que en nuestra historia, ellos se...

Yariko carraspeó, y le dio un codazo en las costillas para que se callara, y esta obedeció. Jae Soon volvió a hablar con Jorge:

- Y no soy una niña, Sierra-052, tengo 22 años...

- La edad de mi hijo - musitó triste.

- Síganme. Por aquí...

Ella los llevaría, dejando a Jun solo con sus pensamientos, y craneando su estrategia, tomando en cuenta los nuevos factores en juego. Hablar con Mikaela 2 horas más tarde por los datos en su informe le haría replantear incluso más sus ideas.

- ¿Centrum de nuevo? - preguntó él.

- Solo es una teoría, señor - respondió ella - Pero dudo que el Quinto Reich envíe agentes a hacer destrozos en un paralelo japonés sin una gran invasión de por medio. 

- Tienes razón - dijo el almirante - Pero aún no has respondido por qué esto sería así, cuál es su fin provocando una falsa bandera...

- En el pero caso, un alineamiento de intereses. Es posible que hayan descubierto la ubicación del mecanismo Interminable.

- Si ese es el caso, ¿por qué intentar sabotearnos antes?

- Suponiendo que querían evitar la extracción de Emile y Jorge, debe tener algo que ver con la línea temporal del Jefe Maestro original.

- De las 22 principales, es la más inestable y llena de posibilidades inesperadas. Y ahora que no tiene un futuro detectable...bueno...

- Nivel de maná variable, tecnología impredecible, poderes...Jae Soon es un ejemplo de ello.

- Es posible que quieran emplear a los Interminables para deshacerse de una amenaza a su hegemonía.

- ¿Qué con eso no se estarían pegando un tiro al pie? No sabemos lo que los Interminables quieren, podrían ir por ellos si nos sacan a nosotros o al otro paralelo de la ecuación.

- Debemos estar atentos - dijo el almirante al final - Solamente nos queda subir la alerta general a nivel Omega. Que cualquier indicio de actividad de Centrum sea recuperado o neutralizado cuanto antes.

- Entendido, señor. 

El almirante notificó a todos los mandos superiores de la Eternity mediante un oficio en la consola de mando, escrita en segundos por uno de los operadores cibernéticos atendiendo los controles del puente. Jun y Doherty se retiraron, pero antes su superior les dijo:

- La misión de recuperación de la sonda se reasignó a un nuevo equipo; deberían darles el informe sobre las especificaciones del objetivo, Doherty, tú dirigirás.

- Oído.

Los dos spartan se retiraron del puente, de vuelta al Puerto de Proyectores de la nave; mientras ellos surcaban el falso cielo en un transbordador militar, los spartan se habían retirado a través del tranvía hacia la estación 5 de la línea del distrito principal, largo e iluminado por un sol de media mañana. Tardaron más de media hora, pero finalmente tanto Carter como Cat y Emile estuvieron frente al punto de encuentro donde Jae Soon y los demás los encontrarían para cambiar los atuendos civiles simples de estos últimos, dados a ellos en la oficina de inmigración, por vestimentas nuevas y mobiliario. Además, las ropas sucias serían llevadas inmediatamente al servicio de limpieza mientras Yariko y sus hija, con algo más decente puesto encima, atendían al turno de visita del hijo, dados a ellos mediante sus nuevos holocomputadores estándar de la Corporación; el cómo usarlos se lo podrían descargar directo al cerebro.

Jorge sería el primero en adelantarse al hospital donde fue transferido su vástago, tras una hora en la que al fin logró elegir algo más cómodo qué usar, mientras que Yumiko y su madre fueron conminadas a distenderse unas cuantas horas más explorando parte del distrito comercial. Cat misma pensó en la idea, pues creyó que sería más conveniente bajar su ansiedad acechante por la gravísima situación; usando lo mejor que podían sus habilidades de disuasión más amables, los exmiembros de Noble las llevarían a un lugar dónde llenar sus estómagos, conocer más. Después de todo, era seguro que este sería su hogar durante un buen tiempo al menos, y era mejor introducir a las nuevas residentes especiales a su futuro ambiente habitual poco a poco; solamente tras asegurarse de que había bajado su tensión, las llevarían a ver al muchacho herido.

Ellos habían recibido de Jae Soon información en tiempo real desde el hospital, a donde había ido a acompañar a Jorge, antes, durante y después de la intervención quirúrgica para salvarle la vida; había sobrevivido, pero todavía no estaba fuera de peligro, por lo que tomaría un par de semanas. Al verlo desde una ventana de observación, inmerso en un tanque amniótico, su madre y su hermana se volvieron a sentir desoladas, aunque esta vez no hubo arrebatos de dolor, solamente pesar y profunda tristeza; Yariko juntó sus manos, sacando un collar de cuentas rojas para rezar.

Pasaron unas horas más, y los spartan acompañaron a la familia de vuelta afuera, tras el aviso de los médicos, y los llevaron por transbordador a un distrito habitacional, distinto al que ellos tenían asignado; se trataba de un barrio muy pintoresco, donde distintas estéticas y gentes se mezclaban.

- Ugh, ¿qué es este hedor? - preguntó Yumiko.

- Creeme, sabe mejor de lo que huele - respondió Emile - Buen lugar para mi tiempo libre.

- Emile, técnicamente...tú no tienes tiempo libre... - replicó Cat.

La muchacha se ruborizó, tapando su boca con la manga de su nueva túnica para no reír de vergüenza ajena; pronto su mirada comenzó a mostrar nerviosismo cuando, conforme pasaban hacia el edificio modular de su vivienda, las personas de distintas etnias, en gran parte de origen asiático oriental, les miraban con sospecha y desdén.

- ¿Por qué estos gaijin nos ven así? - preguntó la señora.

- Cariño, no te conviene decirles así - le respondió Jorge.

- Por suerte para ustedes, todos forman parte del personal, y la gente aprende a la buena o a la mala los códigos de conducta de aquí - explicó Jae Soon - Pero eso no borra las ofensas culturales o históricas para mucha de esta gente.

- Entiendo que algunos incluso son Emishi, manchúes y, por supuesto... - dijo Yumiko.

- Sí, estás en lo cierto. Es mejor que aprendan a adaptarse pronto.

- ¿Y no había mejor lugar para ubicarnos? - continuó la mujer.

- Es una política de la Corporación disuadir a todos nuestro personal residente a integrarse al marco social estándar de Homeline. Quienes no se ajustan son devueltos a sus paralelos sin excepción.

Yariko no dijo nada, ya estaba lo suficientemente molesta e indignada con su situación como para no soltar groserías formándose en ese mismo momento en su pensamiento. Pronto no habría más eventualidades, y por suerte, en el edificio, todos los ambientes eran tan clinicamente limpios como en cualquier otra parte, los robots de mantenimiento recorrían el lugar, y la gente era menos incómoda. Llegaron en ascensor de gravedad al último piso, donde descubrieron que vivirían en una suite de tres habitaciones, que aún así, comparado a su mansión, pareció a las mujeres demasiado estrecha y paupérrima; en tanto ambas entraban, Jorge se quedó afuera, reteniendo a Carter:

- Comandante...

- Ya no, Jorge, ahora solo soy un cadete más.

- Claro. Mira, todo esto es demasiado qué procesar...para todos nosotros. Espero que encontremos un lugar, por su propio bien...

- Siempre nos hemos apoyado, eso no cambiará, grandulón - dijo Emile.

- Huh...realmente me hubiese gustado vivir el resto de mis días en paz.

- Te entiendo - dijo Cat - yo también aspiré a eso alguna vez.

- ¿De verdad? - preguntó Emile.

- El punto es que te entendemos, de verdad. Nos iremos por ahora; avísanos si necesitas algo más.

- Bien. Buenas noches.

- Nos vemos mañana - despidió Cat.

Los spartan se fueron a completar asignaciones pendientes, mientras que Jorge y su familia, con el mobiliario en proceso de despliegue, tenían que comenzarse a acomodar. Noble 5 tendría prontamente que tomar una decisión en nombre de aquellos a los que tenía que proteger, y no sería sencillo.

...(18 de diciembre de 2592)...

Se habían hecho los mapeos, se habían enviado las sondas y hecho los estudios con el visor paratemporal y los sensores remotos, estableciendo un procedimiento de triaje y revisión que gastase menos recursos de los Cuerpos en la búsqueda y rescate del último miembro del grupo. Mikaela había vuelto recién de su misión en el paralelo que, debido a su período del calendario imperial, había sido acuñado Tenrai-1; tomó mucho más tiempo del que pensaba, pero equipada con atenuadores de rastro de maná, y equipamiento más discreto, logró recuperar la sonda. Justamente ahora, estaba reencontrándose con el equipo de reconocimiento una vez más, notando que, en la plataforma, no habían tres, sino cinco spartan en armadura completa y puestos en fila, a la espera de conocer el procedimiento de la misión del día de hoy, una de las más experimentales:

- Presten atención, Recon-14, sólo diré esto una vez. Haremos salto paratemporal en cuerda.

- Disculpe la interrupción, instructora - replicó Emile - pero jamás he oído ese término...

- Si prestaras más atención a tus descargas teóricas lo sabrías, cadete - replicó - pero no gastaré saliva repitiéndome. Recon-14-1, respóndale.

- Un salto paratemporal en cuerda es una serie de transiciones cronometradas desde Homeline a una serie de paralelos predeterminada en el terminal del proyector, y de vuelta. Nuestro tiempo en cada universo es limitado, y sólo dentro de un intervalo de tiempo determinado, sin repetición.

- Sin errores. Gracias, Recon 14-1. - dijo Doherty - Ahora que quedó claro, iremos a ... paralelos distintos donde nuestro objetivo, el spartan B-312, existe y sobrevive hasta cumplir la entrega.

- Debemos recuperar a uno de ellos - dijo Jun - o la misión fracasará, obligándonos a buscar un reemplazo.

Un altavoz sonó, con la voz de Jae Soon:

- Repetir un mismo intervalo más de una vez crea más riesgo de divergencias de más del 10%, y tener tres o más de ellas en un mismo año puede perturbar las computadoras de navegación, y generar tormentas paratemporales inesperadas en distintas coordenadas. 

- Así que no hay que arriesgarnos más. Entramos, rescatamos a Seis, y nos vamos.

- ¿Entendieron? - preguntó Doherty.

- Señor, sí señor - dijeron todos los demás al unísono.

El proyector se activó, todos revisaron sus pines por última vez, y desaparecieron de la sala.

...(30 de agosto de 2552)...

Al llegar se encontraban en un descampado, azotado por el viento, una tormenta en pleno arreciando con cenizas que cortaban la piel y gases tóxicos que eran filtrados por los cascos:

- Señal activada - dijo Doherty - El tiempo corre, debemos seguir.

Los visores de los spartan eran tapados en su gran mayoría por el polvo yendo contra su cara; avanzaron cientos de metros activando el perfilamiento de visión nocturna durante un trecho accidentado, tratando de detectar actividad hostil en las cercanías. Lo primero que hallaron fueron cuerpos de numerosos guerreros sangheili tirados en el suelo con distintos tipos de heridas, grunts, jackals, pero luego se toparían con varios antiguos elementos aliados, entre ellos al menos trece spartan, que para casi todos solamente fueron marcados como desaparecidos. 

- Así que este fue su final - musitó Emile.

- No deberíamos dejarlos tirados aquí. - dijo Jorge.

- Te lo dije, no hay tiempo.

- Sigamos - insistió Carter.

Con algo de reticencia, el equipo siguió su camino a través de aquel deshuesadero abandonado; conforme se acercaban al objetivo, el rastro de enemigos muertos se intensificaba, volviéndose de sangre más fresca, cenizas más humeantes, pero ningún ruido, lo cual no era buena señal. 

Pronto llegaron a un punto donde había un casco tirado, con el visor roto, numerosos sangheili estaban apilados en un montículo; uno de ellos era un celote, de oscura armadura, al cual los exmiembros de Noble reconocieron:

- Centinelas Devotos - dijo Doherty...

- ¿Los...reconoce, instructora? - preguntó Cat.

- Ah, que si los reconozco...ellos hicieron...esto - respondió, señalando su cara tras el casco.

Entonces Emile dijo lo que nadie más quería decir:

- Es aquí...debajo.

Jorge gruñó con incomodidad:

- Hmph...

Apartó al celote, luego a un ultra, y finalmente a un mayor; al verlo, todos se quedaron en silencio; Jun apartó la mirada, mientras Carter cerraba un puño:

- No debió terminar así...

- Pero...el cronómetro...esto no tiene sentido. Se supone que...

- Señora, espere - dijo Cat - él no...aún no...¡sigue con vida!

El coronel se dio vuelta al oír aquello, preguntando a la líder de equipo:

- ¿Cuánto nos queda? - preguntó Jun.

- 10 minutos, y disminuyendo. - replicó Mikaela.

Emile se acercó, y colocándole el casco de vuelta, activó desde fuera el sistema de filtro mientras sacaba de uno de sus compartimentos una especie de resina, con la cual selló las roturas metódicamente. Una vez estas secaron, el ex Noble 4 se dispuso a cargarlo, llamando a Carter con un movimiento de cabeza para que le ayude:

- Esperen, no es seguro moverlo...

Fueron interrumpidos, al primer estertor, por una voz muy débil:

- Se...señor...yo...lo hice...yo...

Carter respondió:

- ¿Seis? Espera, teniente, no te muevas...

- El paquete...está asegurado...señor...asegurado...

- Buen trabajo. - replicó, y luego de un silencio agregó - Ven conmigo, voy a sacarte de aquí...

Cat intervino:

- Carter, las lecturas de signos, Seis no...

- No, no, no, aún hay tiempo. Emile, bioespuma, ahora.

Este se la pasó, tampoco dispuesto a rendirse; mientras el primero agregaba el compuesto en las roturas de el peto del herido, Seis entonces levantó débilmente la mano:

- Ya es tarde, comandante.

- No deberías hablar - dijo Emile - Ya casi está. Te dejaremos como nuevo.

Doherty y Cat solamente miraban con pesar, mientras Jun esperaba de brazos cruzados y Jorge miraba al horizonte:

- Se están acercando phantoms.

- Váyanse...no voy...a lograrlo...

- No, Seis, no te dejaré en este lugar.

- Ya lo hicieron. Todos se fueron. Mi misión terminó, señor...

- ¿Qué?

- Lo sé ahora. Pronto nos...veremos...allá.

Tras decir eso, Noble Seis se quedó quieto, y su aliento se dejó de escuchar; su brazo cayó pesadamente al suelo, y su cuerpo se volvió pesado. Emile bajó la cabeza, puso el puño al pecho y dijo:

- Fue un honor...

Carter asintió y ambos se levantaron, reuniéndose con los demás:

- Todos listos.

Los pines titilaron, y el brillo del viaje paratemporal se reanudó, llevándose al grupo mientras los transportes phantom llegaban al lugar donde acababan de estar parados, proyectando haces de monitoreo para identificar si estaban ocultos por camuflaje activo. Al no hallar nada, numerosos covenant descendieron prontamente al terreno, y su jefe, una maestra de nave, cuestionando desde su puente a dónde habían ido los humanos que creyó detectar en los escáneres. Las tropas en el terreno en ese momento eran en su mayoría jackals al igual que su superiora, y poco les importaban los humanos ahora, pues estaban listos para saquear botín de guerra para reventa ilegal, comenzando a quitar piezas de armadura y recoger las armas regadas que aún servían.

...(17 de septiembre de 2552)...

Recon-14 ahora se encontraba entre matorrales y paredes de piedra erosionada, llegando pronto a un área llana, desde la cual se podía descender a una llanura negra por la vitrificación. Fue allí que pudieron contemplar un macabro descubrimiento en todo su esplendor, cuerpos y cabezas de elites empalados en estacas largas, su sangre morada regando el estéril suelo reflejando el calor del ocaso. Merodearon con las armas alertas en medio del bosque de muerte a su alrededor, intentando en lo posible ignorar las trazas de olor putrefacto que se filtraban en sus cascos.

Las partículas del hedor nauseabundo continuaban conteniéndose y escaneándose en busca de toxinas antes de ser dejadas pasar con fines de identificación por parte del usuario y el VISR; aquella funcionalidad no fue del agrado de nadie. Antes de que pudiesen reaccionar, vieron una silueta perfilarse por una escarpadura rocosa a su derecha, surgiendo prominente delante de los rayos del sol anaranjado; esta caminaba con cierta lentitud, cual si estuviera relajándose tras un día ajetreado. Pronto los colores y formas de su armadura gris se pudieron distinguir, así como una capa de tejido raído ondulando por el viento; Emile fue el primero en identificar su propio cuchillo de combate y hombreras rojas siendo llevadas con cierto peso por aquel personaje.

Ver de nuevo a Seis, con su visor roto y armadura evidentemente dañada nuevamente respirando fue un choque para todos; sí, en efecto este era una variante distinta de su compañero, pero eso no aminoraba el efecto en sus psiques de ver a un muerto caminando, un espectro. Este, por su parte, parecía sufrir del mismo problema en ese momento, bajando los brazos, con la DMR colgando de su mano, y sus piernas petrificadas por la incredulidad; Doherty fue la primera en dar unos pasos:

- Sierra B-312...

- No...

La respuesta de aquel Seis fue tajante, pesada, llena de furia, por como evidenciaba su postura de hombros, y el hecho de que retrocedió de un salto con la agilidad de un tigre, desapareciendo de la vista con camuflaje activo. Mikaela activó su visión térmica, pero esta se difuminó en estática:

- Ven con nosotros, chico. Te sacaremos de este lugar - dijo Jorge.

- No, no, no, no, ¡No!¡No, esos calamares no van a engañarme!

Seis comenzó a disparar a diestra y siniestra desde varios ángulos, haciendo que Recon-14 tomara posiciones de combate apresuradas, desplegándose por el sitio sin saber a dónde apuntar. Aquel fantasma simplemente cargaba en contra de lo que en su mente, trastornada por la muerte y sus propias culpas, vio como un intento de sus enemigos de agarrarlo con la guardia baja:

- Seis, tranquilízate, soy yo, Jun...

- ¡Asquerosos elites, dejen de usar sus armaduras!

El spartan entonces desenfundó el cuchillo, y se lanzó al ataque contra Mikaela, que era la más cercana; esta quiso retroceder, pero la hoja del oponente se clavó en su peto, aunque erró un golpe al pulmón, dejando el arma clavada en la ceramita por un instante. Esta lo golpeó en el estómago, haciéndolo retroceder; en menos de un parpadeo, Seis había tomado su arma blanca, y había frenada su involuntario rodaje por el piso, clavándolo en la tierra, sacando de inmediato un rifle de plasma que dañó los escudos de su adversaria. Emile y Carter dispararon sus pistolas láser, pero de inmediato los haces rojos habían sido esquivados, disparos de plasma devueltos hacia ellos mientras el resto del equipo tomaba cobertura entre las estacas manchadas en sangre pestilente.

Jun continuaba avanzando hacia la retaguardia, mientras que Cat y Jorge se dividían para flanquearlo; esto último llevaba consigo una ametralladora nueva, mucho más ligera, que disparaba proyectiles de .50 mm a través de un cañón gauss, mediante la cual buscaba acorralar a Seis. Cat desenfundó de uno de sus compartimentos un dispositivo en forma de dínamo, el cual zumbó en su mano y emitió una luz azul de su interior justo antes de ser lanzado con toda la fuerza. El aparato, sin embargo, no dio en el blanco, sino que fue destruido de un disparo por el contrincante, el cual corrió hacia ella, tirándola al piso, forzando su casco y arrancándolo de un solo tirón.

Cuando vio aquel rostro, Seis experimentó un enorme peso de realización derrumbándose sobre él:

- ¡¿Lo ves? Soy yo...!

- No...¡tú estás muerta!

Este apuntó el rifle de plasma a su rostro, su rostro tras el casco desfigurado por la locura, pero dejando la oportunidad abierta para que Jun, desde la misma roca alta de la que este había descendido, le acertase un dardo electrificante en la nuca, friendo su armadura y tumbándolo. Cat se lo quitó de encima mientras este convulsionaba, tratando de arrastrarse en medio de gruñidos de dolor, lentamente; Doherty sacó su propio detentor para apresarlo, pero Jun la detuvo:

- Este no nos servirá... - dijo por radio.

- Señor, solo nos quedan 2 minutos - le respondió Mikaela - si no nos lo llevamos, entonces...

- Mejor probar suerte en otra parte - secundó Jorge - Claramente esto...no está bien.

Sierra 052 miró nuevamente a su alrededor el bosque de picas con elites atravesados; los demás lo reflexionaron también, y le dieron la razón a su coronel. Pronto, vieron en los cielos un modelo de crucero, seguramente covenant, mostrando un patrón de fuselaje que nunca habían visto:

- ¿Nos detectaron? - preguntó Carter.

- No lo creo - replicó Cat - Esperen...diez spirit están descendiendo hacia esta zona ahora.

- ¿Vienen a recoger a sus caídos? - cuestionó Emile, divertido.

- No importa, todos júntense, vamos a saltar... - ordenó Mikaela.

Nuevamente el grupo se reunió, y antes de que la primera nave de descenso se acercara al suelo, se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos; en tanto, no se habían percatado de que aquel Noble Seis también se había ido de allí sin dejar el menor rastro.

...(4 de abril de 2558)...

Tras aparecer dentro de un rudimentario refugio, excavado en la tierra y sostenido por vigas improvisadas de madera y metal, los spartan recorrieron túneles, barrancos, trincheras hechas entre las montañas desprovistas de toda señal de vida. Desde su llegada pudieron escuchar una hecatombe de explosiones, disparos frenéticos en la distancia, a enjambres de naves de rojiplateadas corazas surcar los cielos al tiempo que luces hacían brillar los nubarrosos cielos. La lluvia ácida caía a cántaros sobre sus armaduras mientras seguían la dirección del HUD, pasando cerca y encima de numerosos cadáveres covenant y humanos enfundados en trajes protectores.

- Prepárense, nos aproximamos al objetivo - ordenó Jun.

Los supersoldados llegaron a un área accidentada, llena de crateres de plasma aún humeantes, y allí fueron abrumados por una oleada de brutes en trajes de combate rústicos, todos con hombreras mostrando el emblema de tres puntas que el coronel había visto tantas veces:

- ¡Desterrados!¡Repliéguense!

Detrás de los brutes también llegaban mercenarios kig-yar de todo tipo de color, al igual que grunts, y sin embargo, lo más sorprendente para la mayoría de Recon-14 fue ver humanos con los símbolos del enemigo luchando junto a ellos blandiendo armas de púas hacia sus cabezas. Tomando la posición a retaguardia, dentro y sobre la trinchera de la que habían emergido, comenzaron a disparar, confiando en que sus escudos resistirían lo suficiente como para que el pin transportador los relocalizara antes de quedar vacíos, usando cajas y barricadas hechas de piedras. Los enemigos iban cayendo, a Cat se le terminaron sus escudos, por lo que Doherty cubrió al resto con una granada incendiaria, que formó una línea ígnea la cual los brutes no se atrevieron a cruzar; estos siguieron suprimiéndolos con su fuego pesado, destruyendo de a poco su cobertura:

- ¡Debemos volver!

- ¡No! ¡La señal se mueve! - dijo Cat - Está, viniendo hacia acá...

- ¡Lo veo! - señaló Jorge - ¡Allí!¡Las huellas están aumentando!

Pronto se comenzaron a divisar más fuerzas enemigas arribando a la escena, dos prowlers, dos pares de hunters cubiertos de carmesí y tatuajes blancos, pronto apareciendo un círculo de elites en armadura dorada y bermellón rodeando a un personaje que apareció en medio de ellos. Este estaba enfundado en una armadura retocada al estilo de un caudillo. Este último hizo una señal levantando el puño, y los atacantes se detuvieron, mirando con predatorio deseo a su presa todavía.

- Esto no puede ser real...

Era la voz de Seis. Y en su peto, portaba el mismo emblema que los atacantes:

- Es uno de ellos. - musitó Mikaela.

- ¡¿Cómo?! - preguntó Jun - ¿¡Cómo es que te pusiste de su lado?!

El lobo solitario todavía procesaba lo que estaba frente a él, por lo que le tomó tiempo responder:

- ¡¿Y por qué ustedes servían tan ciegamente al UNSC?!¡Sobre todo usted comandante, debería saber lo que la ONI hacía, lo que le hacían a la humanidad!

- ¡Suena irónico viendo con quién te juntas ahora, ¿eh, Seis?! - gritó Emile.

- ¡Yo luché desde siempre contra el covenant, y lo sigo haciendo, no me tomes por idiota!

- ¡¿Y por eso le diste la espalda a tu juramento militar?!

Varios de los brutes y jackals rieron y graznaron con diversión, al igual que varios de los humanos, antes de que el spartan dijese:

- ¿Un juramento coaccionado? ¡No tiene valor, y no me detendrá!¡Liberaremos la galaxia de la tiranía, sea humana, covenant, o forerunner, no importa cuánto cueste!

- ¡Veo que no llegaremos a nada con esta conversación!

- ¡Ya lo creo, Cat! ¡Pero aún no me han dicho cómo...!

- ¡Eso no tiene importancia! - respondió Mikaela - ¡Ya nos íbamos de aquí de todos modos!

- ¡No lo creo! - dijo Seis, haciendo a todos levantar sus armas - ¡Todos ustedes tienen demasiadas cosas qué explicarme!

Jorge levantó su arma, tirando el rastrillo lateral para recargar en riel:

- ¡Yo no lo creo, compañero!

Este replicó:

- ¡No somos enemigos, Jorge, pero debo saber si trabajan para Mdama o no! ¡¿Saben? A esa alimaña le encanta clonarse!

Seis hizo una señal, y la oleada desterrada continuó avanzando; los spartan no esperarían a ser tomados como rehenes otra vez, así que abrieron fuego, volviendo a cubrirse como pudieron. Justo cuando los jackals saltaban las barricadas para rodearlos, un brillo les quemó las retinas, e hizo retroceder a los brutes que estaban blandiendo espadas serradas en mano. Una vez todo volvió a la normalidad, Seis supo que había algo muy extraño en todo aquello, al haber visto cómo sus firmas térmicas se evaporaban.

...(5 de marzo de 2564)...

Recon-14 se manifestaba ahora en lo que alguna vez debió ser una línea costera, el lecho marino observable a lo lejos, cubierto de reflejos negros, no de la marea lejana, sino del vidrio frío y estéril expandiéndose más allá de lo que la vista podía discernir. El equipo sabía que estaría en problemas si no conseguían una fuente de energía o municiones para recargar sus armas y escudos de energía, por lo que su única esperanza real era seguir el rastro de cualquiera fuese el Seis que pudiesen hallar en este otro yermo, volviendo con él esta vez.

- ¿Cuánto?

- Cerca. No leo otras señales de energía cerca. 

- Parece estar transmitiendo en código. Coordenadas, u otra cosa.

- Averígualo. Pronto. Debemos ser breves.

Y a una sola señal de Jun, todos comenzaron a dirigirse de inmediato al origen de la señal.

- ¿Tenemos tiempo?

- Sí, aunque el margen es muy limitado.

En unos cuantos pasos presurosos salieron de la playa y comenzaron a adentrarse en una llanura desolada como lo ya visto, promontorios de vidrio negro formando esculturas abstractas que parecían expresar el horror de horas finales, de agonía, de gritos silenciados, del fin de un recuerdo. Activaron camuflaje, sabiendo que tendrían pocos minutos para reclutarlo, no sin antes ver si no estaba loco, o en su contra como los anteriores. Llegaron a rodearlo, y reconocieron su rostro; estaba ojeroso, manipulando un aparato fijo en el suelo, recubierto de tal forma que parecía un pedazo de vidrio más, excepto por una plataforma perfectamente circular en medio, a nivel del suelo.

Se levantó, suspirando fatigado; solamente su peto había sobrevivido al paso del tiempo, mientras que el resto de su cuerpo era cubierto por una escafandra blanca percudida, un casco filtrador con visor de domo, y botas con pinchos para atravesar aquel campo. Al observar más de de cerca, Cat notó que tanto el águila como la pirámide de la ONI habían sido raspados del gris pedazo de armadura, mientras que Jorge notaba que la interfaz de la espalda era amarilla.

Fue cuando Emile preparó su propio paralizador redondo en una mano, abalanzándose sobre Seis, creando un pulso electromagnético que rompió su escudo. Alarmado, el lobo solitario cayó al suelo, y solamente extendiendo la mano al circulo, hizo que este se activará en una luz blanco azulada, llevándose a los dos hacia otro lugar. Una vez llegaron, la luz se fue, y ahora se encontraban en unas quebradas, un ambiente con niebla y abundante en vegetación y musgo devorando la pared de roca.

Seis fue el primero en levantarse y escabullirse entre los oscuros pasadizos, mientras su captor lo perseguía; había visto que el paralizador yacía roto y quemado a un lado, por lo que supo que aquel seguía siendo un soldado con recursos e inventiva suficientes, y más se probaría cuando, tras segundos frenéticos, desapareció también de su HUD. Intentó comunicarse con los demás, pero la estática en su casco se volvió un ruido blanco que casi lo deja sordo antes de apagar sus comunicaciones; quiso desplegar su dron miniatura para una vista panorámica, pero este no encendió por más que lo intentó, así que continuó hasta ver más luz, y tomó esa dirección. Al final, su LiDAR comenzó a enloquecer, llenando el display de luz amarilla, obligándolo a tirar su casco a un lado.

Volviendo a mirar, se halló a la salida del túnel, donde lo aguardaba una visión absurda; más allá de un sendero, en se parqueaba un todoterreno, se abría un valle, sobre el cual cursaban vientos huracanados cubiertos por una barrera ionizada que destellaba a multicolor con cada impacto directo. La extensión parecía ser no sólo fértil, sino que a lo largo de lo que su vista alcanzaba, Emile divisaba cultivos, turbinas achatadas girando con una luz en su interior, además de las luces de casas y un asentamiento muy a lo lejos.

- No es cierto - musitó.

Fue cuando, al atravesar hacia el sendero, fue agarrado por una trampa que casi le corta una pierna, un alambre que lo elevó mediante polea en el aire, al tiempo que Seis se hacía presente tras él, y varios láseres apuntaban a su cuerpo:

- Sobreviviste también, ¿huh?

- Es complicado...

- La ONI ya se estaba tardando en encontrar este lugar - continuó - Pero no pienso volver, así que cortaré el hilo ahora...

Seis tomó una pistola de plasma de su cadera, apuntando y comenzando a cargarla en la cara desprotegida del ex Noble 4. Fueron interrumpidos por un par de pitidos provenientes de su brazalete; el lobo solitario tomó la llamada, no sin antes voltearse, y de inmediato um holograma apareció.

Era un niño:

- Hola, papá...

Al oír esas palabras, Emile supo lo que debía hacer:

- Así que tú también....hah, eso sí no me lo esperaba...

Seis hizo pausa, y le dijo al chico:

- ¿Por qué me llamas, muchacho? ¿Cómo conseguiste esta línea, eh?

- Me escabullí sin que me vieran, como me enseñaste...luego memoricé el código de acceso y salí. - replicó el chico con orgullo.

- ¿En serio? Hah, ese es mi muchacho...oye, que quede entre nosotros, ¿ok? No le digas a tu madre, ¿trato hecho?

- Está bien.

- Bien, ahora debo volver al trabajo, regresaré a casa más tarde, nos veremos allí.

- Ok - dijo el chico con desgano - Pero no olvides traerle algo a mamá, sigue molesta porque olvidaste su cumpleaños...

- Sí, lo tengo en el auto. Será una sorpresa, y necesitaré tu ayuda, soldado, ¿entendido?

- Entendido, teniente - dijo divertido el niño.

- Cambio y corto.

- Cambio y fuera.

Emile, quien había esuchado con la misma extrañeza que a la familia de Jorge aquel diálogo, solo acertó a responder:

- Tienen suerte de que mis cámaras y micrófonos se frieran con ese truco suyo. Es una pena que no pude hallar nada, ¿eh, Seis?

Este asintió hacia él, y viceversa; un segundo sujeto apareció desde detrás, y a una señal de Seis, este le colocó el casco de vuelta:

- Adiós, compañero...

- Lo dices como si fueras a...

De repente, un destello sorprendió a todos los que estaban apuntándole al intruso, y antes de poder reacomodarse, este había desaparecido de la vista.

...(7 de septiembre de 2552)...

Sirenas sonaban, alertas eran emitidas desde los altavoces no visibles más allá, y ruidos secos se escuchaban a lo lejos mientras aquel lugar se hallaba bañado en luz roja. Una vez más Emile se encontró a sí mismo cerca del grupo, y pronto Doherty lo abordó preguntando:

- ¿Qué ocurrió allá, cadete?

- Lo perdí...

- ¿Qué quieres decir con que "lo perdiste"?

- La señal se desvaneció, y una anomalía magnética destrozó mi VISR. Al menos los filtros aún funcionan...

- Darás un informe detallado cuando volvamos, no dejaré pasar esto...

- Claro, instructora...

El grupo se adentró por aquel nuevo lugar, lo que parecía ser la bodega de una instalación desconocida, humana, a decir por los sellos en varias de las cajas, la mayoría de los cuales todos pudieron reconocer. Pronto debieron escabullirse, pues lo que parecía personal civil entró presuroso en búsqueda de materiales en los estantes, llevando paquetes médicos, cajas de munición y demás instrumentos; Recon-14 mantuvo su posición, esparcidos entre pasillos, lo más atrás posible. Una vez estos se fueron, los spartan tomaron armas del deposito, y luego de unos minutos de hackeo, Cat logró inhabilitar las cerraduras de una puerta de servicio llevando a los corredores de mantenimiento; fue Carter el primero en reconocer el patrón de los mismos:

- Esto parece ser una fragata...

- Genial, y justo en medio de un ataque - replicó Emile.

- Aprovecharemos la confusión para alcanzar nuestro objetivo, espero que sea uno viable esta vez.

- Se aproxima - dijo Mikaela.

- Preparen intercepción. Envío datos de escáner...

Jun activó una burbuja de radiación pulsante e invisible emitida por una antena integrada en su casco, permitiendo a todos ver las señales perfiladas de todos aquellos fuera, en los pasillos principales. Pronto una explosión agitó todo el lugar, y una fuga de gas incendió los corredores, obligándolos a salir hacia el desastre de afuera, hacia el oscurecido pasillo, donde una oleada de covenant comenzaba a aniquilar a los marines guardando la retirada de los tripulantes. No llegaron a tiempo como para salvar al último de ellos, quien antes de morir, vio sus siluetas aparecer, y sonrió, arrojando una granada que hizo volar dos grunts justo frente de ellos.

Los spartan abrieron fuego, y pronto se enfrentaron contra los elites menores y mayores, los cuales llevaban armaduras de placas de corte sorprendentemente primitivo. Soportando el fuego como mejor pudieron sus golpeados escudos, finalmente debieron lanzarse al ataque cuerpo a cuerpo, los guerreros sangheili lanzándose con espadas de energía. Con furia, Emile usó la escopeta que halló contra el cráneo del primero, mientras sus compañeros se enfrascaban a puño y cuchillo contra las hojas de plasma, esquivando cortes letales hasta.

Cuando los hubieron vencido a todos, Doherty acotó, mirando el cadáver del mayor:

- Nunca los había visto combatir en armadura ceremonial...

- No importa ahora - dijo Jun - ¿Dónde está Seis?

- Señor, él...

Entre los despojos de aquel combate, a través del pasillo repleto de humo, se apersonaron varios operativos en blanca armadura y lo que parecían armaduras SPI; estos se sorprendieron de ver a Recon-14 allí, pues hasta donde sabían, no había spartan además de ellos en aquel navío:

- ¿Qué hacen Spartan-II aquí? - preguntó uno - Se supone que todos murieron en Reach...

- Silencio, cabo - dijo otra - Necesitaremos toda la ayuda posible...

Jun reconoció su voz, como si se hubiese despertado de un sueño:

- ¿Oficial Perez?

- No he tenido el honor, señor - le respondió ella - Soy la sargento Perez, líder de este escuadrón.

Jorge y los demás podían ver en su HUD que claramente Seis estaba frente a ellos, pero los cascos de actividad extravehicular de aquellos soldados les impedían discernir cuál era el correcto:

- Soy el suboficial jefe Jun-259 - replicó él, esperando que se lo creyeran - Dígame ¿Cuál es su misión, spartan?

- Debíamos lanzar un ataque contra la nave insignia del Inquisidor covenant, señor - replicó ella - pero el hangar fue destruido.

- Buscamos una ruta alterna de evacuación - dijo un tercero - reagruparnos en el Halo...

Todos en el equipo se miraron entre sí brevemente, sabiendo lo que significaba; no solo eso, sino que quien acababa de hablar era justo a quien habían estado buscando:

- Los ayudaremos a despejar el camino. Marque la ruta, sargento - ordenó Jun.

- Enseguida, señor, es por aquí, ¡spartan, síganme!

Atravesaron los pasillos, enfrentando oleadas de jackals con cuchillas de plasma y escudos, mucho más barbáricos y salvajes en sus ataques de lo que Noble recordaba de su época, además de grunts por montones, en armaduras naranjas y grises. Lo que comenzó a sembrar la duda en Recon-14 fue ver que, de a poco, uno a uno los supuestos spartan iban cayendo uno a uno, sobre todo tras enfrentar a varios elites más, incluyendo uno en armadura plateada que mató a tres con facilidad. Jorge logró despachar al sangheili rápidamente con fuego abrumador, y junto a los restantes, avanzaron por otro pasillo para luego encontrarse a una pareja de hunters en los estrechos corredores que llevaban a las capsulas de escape, destruyéndolas.

- ¡Hay que detenerlos ahora! - gritó Perez.

Los spartan locales se lanzaron una vez más al ataque, y al igual que antes, fueron cayendo uno a uno de forma penosa, cual moscas, ante los Mgalekgolo, que aplastaban con escudos y dirigían sus cañones de combustible achicharrando a otro par más. Por detrás una nueva oleada de jackals los quiso sorprender, por lo que los spartans de Recon-14 voltearon a enfrentarlos, más de dos docenas de ellos depredando en la oscuridad, manteniéndolos entretenidos por un buen rato. De los pseudo-spartans, solamente Perez y el que tenía la voz de Seis quedaban en pie al final, determinados a derribar al Hunter restante, enfurecido y embistiendo con toda su potencia.

- El tiempo se agota - dijo Doherty.

- Lo sé - respondió Jun - Este Seis se ve como alguien valiente, pero no creo que este listo. Aún.

Esto lo decía mientras ambos spartan de blanco esquivaban al Hunter, y Perez preparaba una granada de plasma para ensartarla entre los gusanos abdominales de su enemigo

- Opino lo mismo - añadió Emile - ¿No deberíamos...

- No, esta es su pelea. - dijo Carter

- Si la ganan, volveremos por ellos - terminó Mikaela - Cadete Cat, escanee su firma paratemporal.

Cat activó un comando en su casco, y una luz dorada los pasó uno a uno de arriba a abajo, registrando su huella en los mundos infinitos con éxito.

- Está listo.

- Bien. Prepárense - ordenó Jun.

Y mientras Seis decapitaba al Hunter tras intentar matar a Perez con su cañón, ellos volvieron a irse del lugar donde estaban parados al instante. 

- Huh, el maldito no quería caer, ¿eh, sargento?

- Lo logramos por ahora - dijo Perez - ahora vamos a esa cápsula y salgamos de aquí.

- Suboficial Jun, estamos listos para...

Al regresar a ver donde los spartan habían estado, ya no encontraron nada; no detectaron señales en sus HUD, así que supusieron que con seguridad habrían tomado otra cápsula antes que ellos. Sin más dilación, abrieron una escotilla, e ingresaron a la suya mientras las llamas avanzaban a ellos.

...(13 de marzo de 2610)...

Los spartan de repente se encontraron en medio de una gigantesca plaza, similar a un larguísimo corredor, flanqueado por parques, decorado por árboles de cientos de mundos, jardines florales rebosando de enormes macetas alargadas, hechas en el concreto adamantino, más altas que ellos. A lo lejos, hacia delante de ellos, pudieron divisar un enorme globo de duraluminio sobre un disco antigravedad, representando a la cuna de la especie humana y Luna girando a su alrededor; flanqueando su camino hasta donde estaban y más allá, estatuas enormes se erigían con orgullo. Muchas de ellas las reconocieron, sobre todo más cerca de ellos, mientras que otras más cerca al globo mostraban gente que jamás habían visto, ni siquiera en la Eternity; solamente había una, que se erguía sobre las demás, y sobre la Tierra, no siendo otra que la del mismísimo Jefe Maestro:

- Museo de la Humanidad - dijo Emile - Espera, ¿esto es un museo?

Aquellas letras se inscribían en una fachada tras el Jefe, brutalista, gris y decorada en oro que marcaba la entrada a un amplísimo edificio, más asimilable a un castillo o fortaleza militar que a un centro cultural tradicional, al menos del que supieran en el mundo que la mayoría conoció. Mikaela fue la primera en notar que toda la gente que paseaba por allí, yendo y viniendo, de hecho ya estaba rodeándolos con asombro y haciendo barullo mientras tomaban capturas de holoimagen con sus dispositivos portátiles, de los cuales muchos, de hecho, no eran necesariamente humanos.

- No hagan ningún movimiento brusco - dijo Jun - saluden a esta gente, y sigan...avanzando...

Para la mayoría de ellos era una tarea monumental, pero apoyándose en su propia disciplina, lograron superarlo con relativa soltura, haciendo lo que su oficial al mando decía, avanzando como si nada. El coronel había tomado en cuenta rápidamente que a esa misma gente no le parecía raro que hubiesen aparecido allí de un momento a otro, así que dedujo que, como en muchos otros paralelos, la teletransportación era un elemento común de su sociedad. Se fueron alejando poco a poco intentando mantener aquel acto absurdo, caminando hacia el globo poco a poco mientras cada vez menos gente se iba amontonando a su alrededor, y otros, usando armaduras similares a las suyas, hacían acto de presencia en otros puntos.

- Parece que su intuición fue correcta, señor - dijo Doherty.

Se podía ver como más gente disfrazada y uniformados más serios aparecían desde cabinas cilíndricas en medio de dos destellos similares a los de una antigua cámara fotográfica:

- ¿Qué es lo que pasa aquí? - preguntó Jorge.

- El aniversario de la victoria en la Guerra Humano-Covenant - acotó Cat.

- Cierto, aún no vas a la academia con nosotros. - dijo Emile.

- Algunos necesitamos trabajar en otra cosa mientras tanto - replicó Jorge.

- Este no es buen momento - interrumpió Carter - el objetivo debería estar a menos de 150 metros.

Mientras iban entre la gente, numerosos veteranos de guerra y los cosplayers disfrazados de spartan, entre otras unidades militares históricas, pudieron ir acercándose a la gran estatua, portando una Mjolnir VI de tercera generación en patrón estándar, llevando enfilado su rifle de asalto. Y justo ante su pedestal, colmado de regalos y arreglos de flores, listones escritos en colores y fotografías, una persona portaba su armadura oscura, admirando el monumento. Era un sujeto de cabellos canos, teniendo su casco entre ambas manos:

- Admirable, ¿no? - les dijo - Pero pocos lo conocieron como yo lo hice.

- ¿De qué hablas? - dijo Emile - Tú jamás llegaste a...

Doherty lo miró, haciéndolo callar; el hombre se puso tenso y su respiración se entrecortó por un momento, pero casi al momento recuperó compostura, tragando saliva antes de decir:

- No, de seguro no eres él. La memoria de este viejo está comenzando a fallar un poco, pero por un segundo tu voz me pareció igual a la de un viejo amigo.

- Seis...

Al oír la segunda voz este emitió una carcajada breve antes de toser y aclarar su garganta. Se dio vuelta, y vio a los seis en armaduras que habían estado detrás de él, sonriendo pero con la voz pesarosa:

- Huh, hasta sus estaturas se parecen a las de ellos. Y tu voz suena como la de ella; ojalá hubiera podido hacer más, de verdad...

- Hiciste lo correcto.

- Ojalá me fuera tan fácil pensar igual. Pero entregué mi vida entera para honrar su memoria. Todos fueron buenos compañeros.

- ¿Y si te necesitaran una vez más, irías con ellos? - dijo Carter.

- Yo ya hice mi parte, comandante. Por décadas serví al UNSC; Reach, Halo, Bandera Roja...Joyeuse. Al final fue más ingrato de lo esperado...oh, espera...eso fue otro lapsus...

Recon-14 estaba comprendiendo plenamente bien que esta tampoco era una buena opción:

- Tiene razón, teniente - dijo Jun - discúlpenos por molestarlo.

- No, no. No es molestia, gracias a ustedes por venir aquí, y recordarnos. Significa mucho, jóvenes.

- Hasta pronto, amigo - musitó Jorge.

Solamente entonces el spartan veterano tuvo un momento de mayor claridad:

- Ojalá pudiera ir y luchar con ellos de nuevo, pero mi tiempo pasó.

Entonces volvió a mirar el monumento, y dejando un identificador, el suyo, finalizó con un:

- Ahora es su turno.

Y justo allí, es que los spartan dejaron de estar allí.

...(28 de julio de 2552)...

Recon-14 había llegado a su última parada antes de regresar al proyector, sabiendo que si no lo conseguían ahora, no lo conseguirían en una siguiente, al menos no a tiempo como para detener la máquina Interminable en el tiempo previsto. Ahora estaban a las afueras de una base militar del UNSC que todos conocieron alguna vez; el cuartel general del Tercer Grupo de Guerra Especial, plenamente operativo, y bullendo de actividad:

- Disruptor de LiDAR activado - dijo Carter.

- Señal a 354 metros - dijo Cat - Tendremos que infiltrarnos sin camuflaje, señor.

- Doherty, informa... 

- Sí, coronel - respondió ella - Según la lista, los miembros de Noble no deberían encontrarse en el sector del objetivo a esta hora, según las transmisiones, 15 horas 32 minutos.

- Bien. Recon-14, ¿ideas?

- Tomando en cuenta que esto es un paralelo cercano - dijo Carter - no deberíamos fiarnos del informe completamente, por lo que lo más sensato sería usar el conducto de emergencia más cercano.

- De acuerdo.

- Se encuentra a 50 metros - dijo Doherty - marcando ubicación.

- Aunque necesitaremos plan B. Aunty Dot, si existe aquí, podría detectar la anomalía de LiDAR.

- Pues nos desviamos a la planta de energía y la deshabilitamos. - dijo Emile - Eso nos dará tiempo para escapar.

- Bien, equipo, - asintió el coronel - en marcha.

Los spartan avanzaron sin mediar más palabra, hasta el dicho ducto; Jorge forzó la trampilla sin romperla, para no activar la alarma, y pudieron descender pronto por aquel estrecho corredor metálico. Mediante las herramientas en el brazo robótico de Cat, fueron deshabilitando una a una las trampas instaladas y los cerrojos, pudiendo llegar hasta la oficina del propio comandante; Jun hizo el escaneo, corroborando que no hubiese nadie antes de ascender e infiltrarse. Subieron uno a uno y en cuestión de segundos, se lanzaron contra los guardias y los noquearon; Emile disparó varios dardos eléctricos a otros guardias que se aproximaron, dejándolos fuera de combate.

Doblaron otra esquina, y llegaron a un lugar donde descendían los escalones; Cat abrió las compuertas, y se encontraron en un espacio de pasillos y celdas relativamente pequeño.

- ¿Por qué Seis estaría aquí? - preguntó Jorge.

- Es hora de averiguarlo - dijo Mikaela

Mediante su velocidad y fuerza superior, lograron enfrentar a los carceleros con éxito, sabiendo que los cuerpos dejados arriba alertarían en segundos o, en el mejor caso, un par de minutos a toda la seguridad de la base. Avanzaron presurosos y llegaron a uno de los compartimentos, cerrado con varias claves, junto con tres cerraduras; al revisarlo Cat sabía que sería inevitable alertar a la IA a cargo de su presencia, si es que los manchones que debieron ver las cámaras no lo hicieron ya.

- Me tomará un minuto - dijo ella.

- Descuida, te cubriremos Recon-2 - replicó Emile.

Los spartan restantes a excepción del propio Jun se desplegaron en las esquinas de aquel pasillo para montar guardia y demorar a los hostiles que pronto aparecerían para detenerlos. En cuestión de un minuto o menos la alarma se disparó, y un mensaje de Aunty Dot alertó a todo el contingente en la base sobre un intento de fuga en el centro de retención. Desde lejos pudieron esuchar los pasos pesados de los soldados del ejército y a los suboficiales ladrando órdenes a las tropas para alineación y despliegue en la zona de peligro.

- Tendremos que resistir durante los cinco minutos que quedan - dijo Doherty.

- Espero que todo esto no haya sido en vano - se dijo Carter a sí mismo

- Muy bien, logré desbloquear las contraseñas, pero todavía estoy en la primera cerradura.

Los primeros soldados llegaron con sus armas levantadas, su sargento gritó:

- ¡De rodillas, y manos a la cabeza! No lo volveré a repetir.

- No me digas - dijo Emile.

Este saltó sobre el pobre hombre y lo dejó en el suelo de un puñetazo; esperando no haberlo matado, se encargó de los otros uno a uno, pero terminando su cartucho de dardos.

- Ya no tengo paralizantes - comunicó.

- Regresa aquí, prefiero que no te pierdas esta vez - dijo Jun.

- Aquí tampoco nada, y vienen más - dijo Jorge.

- Cat, apresúrate.

- Estoy en la última cerradura ahora.

Los soldados comenzaron a avanzar esta vez en líneas apretadas disparando sus armas, sus balas comenzando a impactar las armaduras de los spartan, abrumando sus escudos con relativa facilidad; aquel era un fallo programado, cuyos resquicios aun afectaba parcialmente estos modelos. Pronto se escucharon los goznes de la compuerta abrirse, y a eso todos retrocedieron, tirando granadas de destello y atrincherándose en la celda misma, dejando la entrada entreabierta mientras las balas rebotaban contra el metal. Lo que encontraron no lo pudieron creer; ahí estaba Seis, pero por alguna razón estaba sentado, a la vez que completamente dormido, al punto de roncar estridentemente:

- Debieron sedarlo - dijo Jun - Es nuestra última opción. Jorge, ¿tienes tu retentor todavía?

- Aquí.

- Encárgate.

El spartan tomó su dispositivo circular y lo puso en el peto de B-312. Parece que con su activación, la sensación cosquillosa del campo paralizador lo despertó de imprevisto, dejándolo agitado sin chance de hacer nada ante la escena que no estaba entendiendo a su alrededor.

- Control, estamos listos. Objetivo recuperado, regrésanos... - ordenó Doherty por comunicador.

- Manténganse donde están, transporte en 20 segundos...

Carter y Emile se vieron obligados a cerrar la puerta por completo, mientras la IA local decía:

- El spartan B-312 está a la espera de una corte marcial por comportamiento insubordinado. Removerlo de su confinamiento solitario representa una violación a...

Antes de que se diesen cuenta, todos fueron envueltos por el resplandor, y lo siguiente que vieron fue la plataforma del proyector, con Seis apenas capaz de mover sus ojos, desorientado por la experiencia. Guardias armados del servicio de policía estaban aguardando su llegada:

- Ustedes, llévenlo a la Caja Negra, deprisa. Necesito saber más detalles.

- La afirmación de la IA fue grabada mediante el visor paratemporal, señor, se lo pasaremos a comunicaciones para su análisis. Tendrá el audio en su oficina dentro de dos horas.

- Bien. Ese fue un trabajo...suficiente, al menos, equipo Recon. Pueden retirarse...