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Chapter 3 - Nueva Alejandría

Nueva Alejandría ya no se alzaba majestuosa como la ciudad más rica de Reach, hospedaje preferencial de los privilegiados, sino como un fantasma de huesos blancos siendo cubierto por un manto mortuorio de nubes negras. Por cinco días el cadáver de su esplendor había estado pudriéndose con lentitud, mientras las fuerzas del UNSC combatían cual glóbulos blancos contra la infección, una horda brute buscando la gloria. Los aterrorizados ciudadanos fueron sorprendidos con la guardia baja, siendo una corveta enemiga enviada sobre ellos para neutralizar los esfuerzos de evacuación y derribando cualquier transbordador civil intentando escapar.

Podría decirse que, a pesar de lo trágica que era la caída del mayor puerto del planeta, este tuvo un destino más piadoso en comparación con la capital, Reachpoint, que albergaba la White Tower, sede clave del FLEETCOM. Aquí aun había algo para salvar, y eso fue lo que hicieron los heroicos defensores de la colonia, ayudados por ODST y un Spartan. El Equipo Noble se dio por enterado de ello al oír comunicaciones aliadas, justo antes de la activación de un transpondedor conocido, mientras se batían contra las oleadas covenant en un Warthog sobre la autopista; se pasarían un buen rato luchando por avanzar y llegar hasta el origen de la señal.

Pronto se vieron en una encerrona, un wraith delante y dos shadow atrás les cortaron el paso, tropas de brutes, jackals y grunts bajándose a atacar; saltaron del vehículo, rodeados. Una escuadra de falcons cruzó de repente, disparando sus ametralladoras y permitiéndoles aprovechar el momento para atacar; Emile se subió al Wraith, apaleándolo hasta que sacó de un tirón al elite en la cabina y plantó dos granadas. Jun despachó a los jackals mientras Cat y Carter disparaban espalda con espalda contra los brutes, ella con su DMR y el otro con la calibre 50; el fuego de cobertura continuaba lloviendo sobre otra oleada enemiga y los shadow, que pronto volaron en pedazos.

Un pelican se hizo presente al fin, y comenzó a descender en medio del lugar mientras Noble eliminaba se iba acercando; la rampa se abrió, y dentro apareció un burócrata en uniforme negro llevando un pad entre manos. Este se encendió, mostrando la cara de quien lo había enviado:

- Saludos, Equipo Noble. Veo que están en aprietos.

- ¿Quién es usted? – preguntó Carter.

- Soy el mayor Sulliman, inteligencia naval.

- ¿Trabaja con el coronel Holland, señor? – preguntó Cat.

- Temo decir que no, pero estoy al tanto de su misión. Y necesito que vengan conmigo.

- Si nos va a dar un aventón, por mí está bien – respondió Emile.

Cat se percató de un sonido de estática proviniendo del Warthog, por lo que volvió apresuradamente allí. Era el transmisor que habían estado cargando en la cajuela; a pesar de las quemaduras de plasma o la metralla de su propia caja, había vuelto a la vida:

- Transporte civil en el aire. Hoy ha salvado muchas vidas, Spartan.

Cat se comunicó en el mismo canal de aquella transmisión, para confirmar el asunto al 100%:

- Aquí Noble 2 a Noble 6 y 5. Repito, aquí Noble 2. Noble 6, Noble 5, ¿me reciben?

Sin poder terminar de hablar, alguien respondió:

- Aquí Noble 6. Adelante Noble 2.

Ella replicó:

- Detectamos tu transpondedor hace una hora, pero no podíamos arriesgarnos, el Covenant tiene la ciudad sitiada. No recibimos nada de Jorge.

De inmediato recibió una respuesta a su interrogante:

- No lo consiguió.

Tras quedar ella y todos en una breve pausa, Cat le respondió:

- Entendido… ¿Cuál es la situación en el puerto espacial?

- El último transporte se fue.

- Bien. Vamos a traerte aquí.

La spartan cortó comunicaciones, llevando el transmisor dentro de la nave, mientras Carter decía:

- Hora de moverse. Debemos recoger a Seis lo antes posible.

La voz del funcionario de ONI la interrumpió:

- Enviaremos un transporte para él, Líder Noble. Mientras, queremos que hagan algo por nosotros.

- ¿Cuál es la misión, señor?

- Les informaré una vez lleguemos a la base.

- Entendido.

- Cambio, y fuera, comandante.

El pad se apagó. Los pilotos habían encendido los motores, y los miembros restantes de Noble se montaron en el pelican, ascendiendo en un santiamén a los cielos sobre la ciudad, tomando rumbo a la Olympic Tower, sede administrativa de la ONI. En cuestión de minutos, aterrizaron en uno de los helipuertos superiores del gran rascacielos; el funcionario trajeado salió del interior a recibirlos, escoltado por dos guardias de seguridad. El equipo descendió y se acercó al hombre, mientras el ave emprendía nuevamente el vuelo para recoger a Seis:

- Una tarde poco…propicia para una visita, ¿no creen?

- ¿Señor? – cuestionó Jun.

- Hace un par de días, fuimos cercados por una fuerza especial del covenant, y no pudimos hacer ningún movimiento brusco hasta que su amigo llegó a aguarles la fiesta a los brutes en el puerto. Eso los ha distraído suficiente como para poner en marcha el plan.

- ¿Cuál plan? – preguntó Carter.

En tanto el funcionario respondía, entraron a aquella planta superior del edificio, donde toda una hueste de trabajadores y burócratas iba de un lugar a otro recogiendo paquetes, herramientas y todo lo que cabía en sus manos, llevándolo a algún lugar, o tal vez vehículos, que no eran visibles:

- Dados los inconvenientes, no habíamos podido concretar una evacuación. Verán, la información almacenada aquí es más importante de lo que se puedan imaginar, y no puede caer en manos del covenant, jamás; es todo lo que puedo decirles.

- Evacuación entonces – replicó Jun.

- Entienden rápido. Me agrada. Necesito deshacerme de los inhibidores de señal que el enemigo instaló en edificios cercanos. Recluté a algunos soldados para eso, pero aún no se han reportado.

- Nos pondremos en marcha…

- Ah, ah…ustedes no lo harán. No todos, al menos.

- ¿Y entonces para qué nos cuenta esto? – preguntó Emile.

- Necesito que protejan este lugar mientras Noble Seis se encarga de los inhibidores. Usted, Noble 2, se encargará de triangular la ubicación de los dispositivos y alimentar el HUD de su amigo.

- Señor, con todo respeto, pero no debería saltarse la cadena de mando conmigo.

- Por supuesto, Sierra 259 – replicó el funcionario - quiero que lo reciba en el punto de encuentro; ahora mi asistente le dará más detalles sobre lo que hará después.

Ante ellos, apareciendo por un lado de su superior, una joven esbelta de ojos rasgados, rostro redondo y cabello largo recogido en un tocado les miraba con una sonrisa cordial, haciendo reverencia con un folio entre manos:

- Deberían agradecerle - dijo el mayor - fue su idea mandar a alguien en vez de sólo hacerles la llamada. Y viendo lo visto, podrían no haber llegado enteros como esperaba que hicieran.

La asistente ignoró las miradas de Noble, algo tímida, y más bien se centró en Carter:

- Sígame comandante, por aquí por favor.

Carter, aun algo desconcertado, solo acertó a despedirse del funcionario con un asentimiento afirmativo, siguiendo a la joven hasta una oficina en el centro del lugar, tras unas puertas corredizas recubiertas de madera sintética. Mientras esto ocurría, los demás spartan fueron guiados hacia sus posiciones; Jun tomó la última planta de la espira junto a un escuadrón de ODSTs, mientras que Emile fue a encabezar el contingente de marines defendiendo el perímetro a nivel de calle y las primeras plantas del edificio. Cat se dirigió junto con el oficial de comunicaciones en dirección a una sala de control medio improvisada unas plantas más debajo de donde estaban; alcanzaría a ver cómo Carter eventualmente saldría junto a la asistente, subiendo sólo al falcon y despegando.

Se avocó a las tareas que le asignaron, en resumen, guiar a escuadrones especiales a lo largo del distrito para alcanzar su posición de evacuación mientras el plan del funcionario se ponía en marcha, pero pronto, y por más que intentó, perdió contacto con los soldados. Lo otro iría para su suerte acorde a lo esperado, Carter encontrándose con Seis en el punto de encuentro establecido, y una vez este le informó de la misión asignada, la propia spartan se comunicó con él directamente, justo cuando este iba a subirse a uno de los doble hélice:

- Vuelve a ponerte las alas, teniente. Vas a pilotar ese falcon.

Este obedeció y tomó la cabina del piloto, ascendiendo rápidamente a los cielos sobre el cielo ahora cargado de humo tóxico, brillando con el sol de la tarde y los edificios aun incendiándose; Cat iba a dar los datos telemétricos y LIDAR el HUD a Seis, que aguardó su guía, tomando altura:

- El covenant tiene inhibores de comunicaciones en los rascacielos. Cuando los localice, tendrás que destruirlos.

Este avanzó a una dirección aleatoria a velocidad mínima mientras esperaba las ubicaciones, y Cat recibía una señal de socorro en su consola:

- Espera Seis…uno de nuestros pelotones quedó silenciado después del ataque al hospital. Te marcaré su ubicación, completa su misión, y deshazte del inhibidor.

Una vez dicho eso, no podía hacer más que esperar; ya antes el lobo solitario había demostrado su destreza en el combate, por lo que esperaba que esto no fuese una misión muy larga. Para entonces había recibido los informes del equipo de comunicaciones sobre las hasta ahora infructuosas misiones anteriores para destruir los inhibidores, y la razón por la cual los habían traído allí como última medida desesperada. Según entendió, había sido la subalterna de Sulliman quien le había terminado de convencer de esa idea una vez detectaron sus transpondedores; de inmediato la señal de LIDAR en el área del hospital volvió a la vida, por lo que Cat tomó su comunicador

- Noble 2 a Noble 6. Veo que el inhibidor del hospital está desactivado. Buen trabajo, regresa al falcon en cuanto puedas.

La teniente comandante pudo ver entonces todas las señales enemigas en rojo convergiendo a la posición de Seis, quien finalmente pudo verlo en su propio visor; Cat igual le avisó, aunque para ese punto, un grupo de ataque covenant ya estaba entablando combate con su compañero:

- Noble 2 a Noble 6, se acercan enemigos.

Tuvo que esperar un buen rato más, hasta que una señal de auxilio llegó a ella:

- Mando. Sargento de Artillería Buck de la undécima, ODST.

- Recibido, sargento. Adelante.

- Un phantom tiene inmovilizado a uno de mis pelotones. Necesito eliminarlo para poder evacuar.

Cat nuevamente perdió la señal, pero sabía que Seis había escuchado, por lo que nuevamente tuvo que aguardar hasta que se hiciera cargo, todo mientras dirigía a los soldados sobrevivientes hacia la Olympian, alimentando sus VISR para que no perdieran el camino. La confirmación vendría en la forma de un:

- Gracias Spartan. – dijo el sargento - Nos veremos en el infierno.

Al poco tiempo, pudo recibir una nueva señal SOS:

- 4-Charlie 2-7 a Mando. Solicito apoyo inmediato.

- Adelante 2-7.

- Estamos en la Torre de Vyrant Telecom. Hay hunters defendiendo el inhibidor.

- Recibido 2-7, la ayuda va en camino.

- Noble 6, te envío las coordenadas de la Torre Vyrant. Ve a ayudar a los soldados.

Esta vez sí se aseguró de que Seis entendiera de forma directa que debía ir para allá antes de alimentar los datos. Tras un rato relativamente breve, la señal de LIDAR en torno a la Torre volvió:

- Inhibidor desactivado. Bien hecho, Noble 6. Regresa a tu falcon.

Cat ahora guiaría a 2-7 de vuelta a la Olympian, enviando otro pájaro para evacuarlos mientras Seis se alejaba en su vehículo. Cat recibió una nueva señal SOS, y se comunicó con el spartan:

- Seis, tenemos una operación de evacuación comprometida por una torreta shade. Neutralízala para que podamos sacar a esa gente de ahí.

De nuevo este cumplió con su trabajo, y la señal de confirmación llegó de nuevo a su consola:

- Evacuación despejada. Bien hecho, Seis.

El trabajo no terminaría allí; faltaba localizar el inhibidor final, y pronto sabrían dónde estaba:

- Mayday. Mayday – llamó un soldado – 7-Delta 1-9 a todas las fuerzas del UNSC.

- ¿Cuál es su estado, 1-9?

- Tenemos el inhibidor, pero nos están atacando. Solicito ayuda inmediata. Centro Sinoviet.

La comunicación se cortó, y Cat trató de conectar de nuevo:

- ¿Sigue ahí, 1-9? 7-Delta 1-9, ¿me recibe? Seis, ayuda a esos soldados si puedes, pero destruye el inhibidor, sea como sea. Este es el último inhibidor, Seis, ya casi está.

Al ver que su compañero estaba por aterrizar cerca de numerosas señales enemigas, Cat le avisó:

- Estás cerca del objetivo, Seis, cuidado con el fuego enemigo.

Cat trató de detectar las senales

- Noble 2 a Noble 6. No detecto nada de esos soldados. Quizá tengas que encargarte del inhibidor por tu cuenta.

Pasaron los minutos, y finalmente tuvo la planimetría necesaria para guiar a Seis, quien, confundido por la dirección de su HUD, trataba de abrir entradas sin que le llevaran a ningún lado:

- Seis, tengo los planos del edificio, hay un elevador en la plataforma norte.

El spartan obedeció y se dirigió al área, mientras ella vigilaba las señales; nada fuera de lo normal más allá de lo ya acontecido, incluso se podía decir que eran noticias demasiado buenas, pues las señales del covenant estaban bajando y abandonando el edificio, por completo. Fue cuando detectó una lectura que hizo chispear su consola; no podía ser otra cosa:

- Estás cerca del inihbidor, detrúyelo.

En un par de minutos, la spartan fue sorprendida por un repunte repentino de actividad de LIDAR, viendo alarmada en la consola cómo un enjambre de señales se aproximaba a Seis por el sistema de ventilación:

- ¡Es una trampa, tienes que huir de ahí!

La ansiedad la carcomió por unos segundos agonizantes en tanto las señales enemigas abrumaban la de su compañero, pero en poco tiempo, sintió alivio cuando la señal amarilla de Seis se separó de estas, ya tomando el ascensor, que bajaba con rapidez según el holograma de plano superpuesto:

- El escape térmico parece despejado. Ahora vuelve al falcon y espera instrucciones.

Tomó otro canal, y habló con Carter, una vez detectó la señal de este de vuelta en la superficie tras su propia misión; ella no sabía de qué se trató todo aquello, ni qué discutió antes con la asistente, pero también estaba aliviada de que, aparentemente, todo había marchado bien:

- Noble 2 a Líder Noble. Inhibidores desactivados

- Recibido Noble 2. Hay que evacuar el cuartel general de la ONI ahora. Necesito confirmación.

- Confirmo la evacuación de…

La transmisión se cortó en medio de un ruido de explosión; la consola quedó arruinada, pero Cat pudo cubrirse a tiempo de los disparos de un banshee. Al volverse a levantar, vio a su alrededor a muchos correr a esconderse, mientras más navecillas volaban alrededor del edificio junto con un puñado de phantoms, dispuestos a desplegar tropas en la torre. Se les había acabado el tiempo:

- Dos. Noble 2, informa… - llamó Carter.

- El covenant nos ataca con fuerza. Debieron localizar mi señal.

- Comienza la evacuación.

- Entendido. Noble 6, ven aquí y cubre a los pelican de evacuación. Te necesito aquí ya.

Tras eso, Cat le dijo a uno de los sargentos presentes, mientras enviaba señales en código a los pelican de la ONI, para que convergieran en los helipuertos del edificio:

- Tú, reúne a la gente en las oficinas interiores hasta que despejemos el cielo, prepáralos para salir una vez demos la señal.

- Entendido – y se dirigió a sus hombres – Llamen a todos los civiles por el altavoz y busquen a todos, que nadie quede atrás, nos vamos en 10.

- Señor, sí señor – dijeron ellos.

Estos fueron a hacer su trabajo, y minutos después, divisó a los pelican de lejos, pero pronto estos fueron interceptados por fuego enemigo, obligándoles a hacer maniobras evasivas sin poder acercarse al Olympian por ningún lado. A Cat le llegó otra transmisión por el casco, era otro escuadrón de los que se refugiaban en ese mismo rascacielos, unos pisos más arriba:

- Mando, aquí Whisky 3-5, veo seis torretas shade de largo alcance alrededor de la torre, están haciendo la vida imposible a las naves de evacuación

- Entendido Whisky 3-5. Noble 6, destruye las shade pesadas.

Como era de esperarse, Seis se desharía prolijamente de todas y cada una de las torretas; Whisky 3-5 tomó el pelican una vez quedó todo despejado, Cat se comunicó con el mayor:

- Todo despejado, Whisky 3-1 está listo para evacuarlo.

- Se lo agradezco, teniente comandante.

Luego volvió con los soldados:

- Whisky 3-6, ya pueden evacuar.

- Recibido, gracias.

- Whisky 3-5, esta todo despejado, pueden evacuar.

- Entendido. Muchas gracias.

Lo mismo hizo con los otros 3 pelicans, que comenzaban a abarrotarse de personal llevando archivos y otros activos importantes relacionados a esa información tan enigmática de la que no les habían querido hablar. Ella se sentía agradecida con Seis; de no ser por él, el tal Sulliman de seguro no habría ido con ellos, y todo el bien que habían hecho en este día no habría sido posible:

- Noble 6, eres una joya de Spartan, voy a extender la plataforma de aterrizaje. Bienvenido a casa.

Este descendió rápido del falcon y se reunió con los demás en las oficinas, de donde ya casi había salido todo el mundo, en su mayor parte miradas igual de agradecidas que la de Noble 2 en ese momento, incluyendo la del propio Sulliman, quien tenía al asistente del principio cargando una caja a su lado. Seis asintió al verlo, y el mayor devolvió el gesto:

- Su ayuda fue esencial, Equipo Noble. Quisiera quedarme más, pero tengo trabajo que hacer.

- Ojalá pueda salir en una sola pieza, señor – dijo Emile. 

- Que tenga buen viaje, mayor – se despidió Carter.

- Ha sido un gusto, caballeros. Suerte; la necesitarán.

Sulliman se subió al pelican, la compuerta se cerró y el ave despegó casi junto a las demás.

Una vez el funcionario abandonó el Olympian, alejándose hacia el horizonte en su pelican con escolta, los miembros de Noble abandonaron el piso, yendo a una planta media por los ascensores, acomodándose junto con el transmisor, acercándose a un ventanal para captar mejor las señales. Ya posicionados en la antesala de los elevadores, y habiendo confirmado el área despejada, Emile sacó su cuchillo y comenzó a afilarlo, mientras que Jun se puso a vigilar afuera, por si alguna patrullo aérea del covenant aparecía cerca de allí; Carter simplemente se dispuso a esperar a Cat. Pasó un buen rato de esta forma, quedándose cada uno por un lado a la espera de que finalmente el aparato diera alguna señal del coronel Holland para su siguiente misión; en esa espera, la lluvia ácida comenzaba a caer, y sus mentes comenzaban a relajarse, hundiéndose en sombría reflexión.

Tras diez días desde su última misión conjunta, finalmente se habían reagrupado todos. Pero solamente Jun tomó la iniciativa de decir alguna cosa para animar el ambiente, o bien, intentarlo:

- Fíjense en este lugar, era la joya de la corona – dijo él.

Bajó sus binoculares y añadió:

- Hmph, pero ya no – luego miró a Seis – Eh, lo lograste…

Este no respondió, y Emile, sentado a lo lejos, intervino, mientras jugaba con su cuchillo:

- Toda una reunión familiar.

Seis mostró los identificadores de Jorge, pero Noble 4 respondió:

- Quédatelos, él te los dio. Yo lo honraré a mi manera.

Fue cuando Carter también habló:

- Jorge siempre dijo que nunca se iría de Reach.

Emile rio:

- El grandote era un sentimental…

El líder se levantó, dejándose de apoyar en la pared destruida, caminando a la ventana:

- Dio su vida pensando que había salvado el planeta. Me gustaría correr la misma suerte.

Jun, al verlo cerca, le preguntó:

- Señor, ¿es cierto que los equipos Guante, Rojo y Echo realizan maniobras de evacuación civil?

Carter, algo molesto por tal filtración, respondió, mirando a Cat:

- Son mensajes de nivel Senior.

Ella, que hasta entonces había seguido arreglando la consola de telecomunicaciones en silencio, volteó a ver a Carter, aun en cuclillas, y respondió en forma algo defensiva:

- Es lo que oí. ¿Por qué usan a los Spartan en labores defensivas?

Carter respondió antes de que terminara:

- Necesito el enlace con SAVCOM, Cat…

- Estoy en eso, señor…pero esta consola tiene más metralla que transceptores. No ha respondido a mi pregunta.

- ¿Quieres saber si estamos perdiendo?

- Estamos perdiendo. Quiero saber si hemos perdido…

Hubo un silencio incómodo, pero este pronto se interrumpió cuando consola volvió a la vida y repitió tres series de tres pitidos; Cat entendió de quién se trataba:

- El coronel Holland nos llama. ¿Por qué está en un canal abierto?

- Oigámoslo.

La transmisión fue abierta:

- …en el cuadrante suroeste de la ciudad, cambio. Sierra 259, si me recibe, autorizo la anulación del protocolo de seguridad de radio para conectar con este canal.

- ¿Tienes un enlace seguro?

- Ya no puedo garantizar la seguridad.

- ¿El Covenant puede localizarnos?

- Yo sí – replicó ella.

El coronel reanudó el habla por el canal:

- Líder Noble, esta es una llamada de prioridad 1. Si me recibe, responda de inmediato.

Cat le pasó el comunicador al líder de Noble, sin mirarlo:

- Sea breve…

Este lo tomó, y comenzó a hablar con Holland acerca del retiro de las naves covenant más pequeñas de la zona en que estaban, perdiéndose prontamente el contacto:

- Radiación, mucha – exclamó Cat – Cuarenta millones de Roentgens.

- Perdí a Holland, ¿qué ocurre?

- La agitación atómica ha perturbado la señal; noventa millones.

- ¿Origen?

- Aéreo. Cercano.

- ¿Cuánto?

- ¡Mucho!

Un brillo cegador junto a un sonido como el de una cascada de fuego la hicieron cubrirse con un brazo antes de levantarse para retroceder al igual que el resto de Noble, pero ya era demasiado tarde, por lo que fueron derribados por la onda de choque. Una vez el edificio dejó de temblar, todos se levantaron y emprendieron la retirada a un sitio más seguro, en una planta más baja; Seis la ayudó a ponerse en pie, siendo la que quedó a la cola de los otros, tomando junto con él un ascensor izquierdo mientras Carter, Emile y Jun tomaban el derecho. Al entrar, Cat jadeaba, todavía algo sorprendida por aquella explosión de plasma tan cercana, a la vez que de un golpe hizo cerrar y descender el aún funcional armatosteos elevadores, diciéndole a B-312:

- ¿Tu primera vez? La mía también.

Este no dijo nada mientras iban descendiendo con rapidez, a la vez que ambos spartan contemplaban las destruidas vistas y ella se colocaba el casco, desde donde Emile les preguntaba a todos:

- ¿Y ahora qué?

- Estoy en eso – replicó ella.

Buscó información de su propia base de datos y en unos segundos dio con la respuesta:

- Nuestra mejor opción es un refugio nuclear en el subsuelo, 96 metros al noreste. – y recordando, mencionó - ¿Ordenes de Holland señor?

- Nos envían a la Base Sword – respondió Carter.

- ¿A Sword? Es del Covenant.

- Por eso quieren que vayamos, para que los datos de la doctora Halsey no...

Fue entonces que algo salió mal.

La energía se cortó, haciendo parar ambos ascensores de manera abrupta, el izquierdo ascendiendo a la planta inmediatamente superior de golpe; los miembros de Noble espabilaron de inmediato, siendo la propia Cat la primera en tratar de comunicarse:

- Señor, ¿me recibe? ¿Líder Noble? Alguien responda…

Seis tomó su propio comunicador, pero escuchó la misma estática que su compañera:

- No hay señal.

- Pero ¿cómo…?

- Nuestro equipo debió recibir daño en la explosión…

- Es poco probable – respondió ella – Seis, ven aquí, ayúdame con esto.

Intentó abrir la puerta, y Seis se unió prontamente para ayudarla, pero no importa cuánto lo intentaran, las aparentemente frágiles puertas no cedieron, como si se hubiesen hecho de piedra; ambos retrocedieron de nuevo. El teniente dijo:

- ¿Cómo saldremos si…?

Seis no pudo terminar de hablar, pues se quedó quieto en su lugar sin que Cat pudiera reaccionar ante lo que pasaba a su alrededor en ese instante; el ambiente cambió su tono a un amarillo dorado. Ella miró afuera, y quedó atónita al ver cómo el haz de plasma de un crucero covenant había quedado disparado a medias en el aire, asimismo asustándose cuando vio que el otro Spartan no reaccionaba al tocarlo, ni parecía moverse ante su empujón con una mano. De repente sintió una fuerza invisible halarla hacia atrás bruscamente, arrastrándola un par de metros antes de detenerse; se levantó, y al voltear a ver allí estaba, la asistente del funcionario; esta ya no portaba el uniforme de inteligencia naval, sino un traje monopieza con un pin en forma de infinito:

- Me disculpo, Sierra 320 – dijo esta – Pero no hay tiempo de explicar. Debemos irnos.

- ¿Tú…? - cuestionó una atónita Cat, parándose – Ah, no, yo no voy a ninguna parte.

- Teniente Comandante, por favor…

- Creí que... habían evacuado.

- El mayor está asegurado - respondió ella - Por suerte entendió de lo que trataba mi objetivo aquí y me hizo caso al traerlos. Somos viejos conocidos, más de lo que él cree ahora mismo.

Tomando en cuenta lo extraño de toda la situación, la Spartan levantó su pistola:

- ¡Vas a decirme qué está pasando! ¡¿Quién eres en realidad?!

- Mi nombre es Jae Soon – respondió – Y fui enviada para rescatarla.

- ¿Y eso por qué? – preguntó ella – Noble tiene una misión que cumplir, yo…tengo una misión.

- Esa misión se cumplió con éxito. Se lo aseguro. Si viene puedo mostrarle…

- ¡Déjame ir ya!

Cat disparó y vació el cargador, anonadada al ver cómo ninguna de sus balas penetraba un campo de fuerza alrededor de la joven, quien siguió con la misma expresión preocupada. Esta tragó saliva, y le afirmó algo que no se esperaba:

- ¡Si la dejo ir, morirá!

- Pero qué estupidez…

- Un disparo de rifle aguijoneador, parietal izquierdo. De no ser por mí, para este mismo momento habría pasado a caída en combate.

- Ya me cansé de esta tontería, ¡deja de estorbarme!

La Spartan corrió hacia ella, y a apenas centímetros de conectar su cuchillo con el corazón de la joven, fue paralizada a medio ataque; su armadura reaccionó con chisporroteos cuando intentó moverse:

- Qué…

Jae Soon le mostró. Sacó de su mano un pequeño aparatito del cual se proyectaron datos directo al HUD de la Spartan superando los cortafuegos con códigos auténticos del UNSC; se le mostraron precisamente los archivos que necesitaba ver. Audios, videos, informes de los involucrados, de las muertes de su equipo, de la Caída de Reach, de la misión del paquete que debían recoger, y que, al final del día, sí lograron proteger hasta que llegase a las manos de quien debía:

- Si nos quedamos más tiempo, los hechos podrían verse alterados al punto de crear un punto de divergencia irreversible. Lamento que deba ser así, pero no tenemos otra opción por ahora.

- Todo eso…lo que va a pasar… ¿Cómo es que lo sabes?

- Vamos a compensarle todo. Se lo juro.

- Oye, no...

De repente desaparecieron en medio de destellos, y el tiempo siguió con su curso.

Cuando recuperó la noción de todo, Seis miró a su alrededor, no encontrando a Cat por ninguna parte y la puerta del ascensor abierta; intentó buscar con su HUD, pero no había ni señal de su transpondedor, e intentó comunicarse con ella, pero sin ningún éxito. Pronto su comunicador se encendió con otra llamada, sonidos de aguijoneadores y tiros de plasma retumbando de fondo:

- Noble 2, Noble 6, ¿me reciben? ¿Dónde están? Tenemos algunos problemas por aquí.

Este respondió con urgencia mientras presionaba el ascensor y terminaba de bajar:

- Comandante, Noble 2, ella…

- ¿Qué pasó?

- Desapareció, señor, y no puedo detectarla.

- Espera, ¿qué dijiste? ¡¿Cómo que desapareció?!

Salió del ascensor a toda prisa, encontrándose con una escena caótica; del otro lado de una planta de paredes derrumbadas, el Equipo Noble se había puesto a cubierto, resistiendo el ataque de un grupo de jackals y grunts de operaciones especiales dirigidos por un zealot, quien activó su espada. Seis aprovechó su momentánea distracción, y cargó hacia el sangheili, rebasando a sus subordinados y saltando sobre la espalda de este último para clavarle el cuchillo directo al cuello, rebanándoselo, haciendo que cayera ante la vista aterrorizada de los acobardados unggoy:

- ¡Cierren la puerta! – ordenó Carter.

- Pero Cat…

- No…tenemos tiempo. Ciérrenla.

Emile presionó el botón, y las compuertas se cerraron lentamente mientras los jackals intentaban imponer orden a golpes con sus propios compañeros.

- Señor… - dijo Seis.

- ¡Tú debías cuidar su espalda! ¿Qué rayos estabas haciendo?

- No puedo explicarlo, recuerdo que intentábamos salir del elevador, pero luego…

- ¿Qué? ¿Sólo se esfumó, así nada más? – cuestionó Emile - Eso suena sospechoso…

- Cuéntame todo con detalles Seis…y no omitas nada.

Aquel momento solamente marcaría el inicio de una tensión dentro del equipo que, ellos no sabían aun, jamás se resolvería; pasarían los siguientes tres días buscándola, especialmente Seis, quien comenzaba a sentir culpa, a pesar de no admitirlo ni siquiera a sí mismo. Desgraciadamente, todos sus intentos fracasarían, y terminado el tiempo, debieron abandonar para proseguir con la misión original; desplegaron una baliza, siendo prontamente recogidos, albergando en su interior la esperanza vana de que algún día volverían a verla.

… (26 de agosto de 2592) …

Cat había hecho aquel recuento con todo el lujo de detalles que pudo, mientras entraba junto a Carter a aquel lugar del que le había hablado, añadiendo incluso todo aquello de lo que tuvo conocimiento más tarde gracias a la patrullera y a la información a la que tuvo acceso:

- Pero eso no fue el final.

Carter se había quedado pensando en esa última parte:

- Es tal como ella dijo ayer.

- Lo averigüé del modo difícil – añadió ella.

- ¿Ellos…?

- No. Recién había llegado aquí; yo estaba…me sentía tan…

- Molesta.

- Sí…sentí que…le había fallado a todos…que dejé cosas por hacer. Como si en verdad hubiese muerto.

- ¿Entonces cómo fue?

- Dos semanas después, aun me tenían confinada, pero Jae Soon los convenció de pasarme a una celda común. Ella comenzó a visitarme, a hablarme de los Cuerpos, insistía en que me uniera.

- Y así supiste lo del pin, supongo.

- Afirmativo. Decidí ganarme su confianza, y ella comenzó a darme conceptos sobre los viajes que hacían y sus objetivos. Luego de un tiempo con todo eso, logré agarrarla con la guardia baja.

- ¿Y pudiste volver? ¿A verlos?

- No fue tan fácil. Cuando robé su pin, podía ver fechas y lugares, con la mente. Pero sabía que usarlo así nada más no serviría, así que busqué un proyector.

- Espera ¿Qué es un proyector?

- Te lo contaré después. Por ahora solo te diré que pude hallar uno y regresar a nuestro tiempo.

- ¿Cómo reaccionó el equipo? Yo al menos no recuerdo…haberte visto después de…

Ella agravó el tono recordando:

- No fue así – replicó Cat – Los hechos que Jae Soon alteró no estaban donde yo volví. Y encima fui sin armadura, por lo que debí ser cuidadosa. Me vi a mí misma desde lo alto, vi el phantom…

Carter bajó la mirada, mirando su mano. La spartan le puso una mano al hombro:

- Nada de eso fue tu culpa, Carter – le aseguró – Era imposible saber lo que pasaría.

El líder suspiró con resignación:

- Tienes razón. La Cat que conocí lo dio todo, y eso basta para mí.

- El Carter que yo conocí hizo lo mismo, y me basta también.

Ambos se miraron y sonrieron, con una expresión de mutuo entendimiento.

- Tal vez no son al 100% quien el otro esperaba, pero debería bastar.

Aquella que intervino era Jae Soon misma, quien acababa de salir de una tienda de ropa:

- Ahí estás, niña exploradora – saludó Cat – Hablábamos sobre cómo casi te mato…dos veces.

- La segunda fue trampa, no cuenta – refunfuñó la patrullera.

Carter sonrió de ver aquel comportamiento y actitud, tan inocentes para alguien con sus habilidades, pero pronto recuperó su compostura, aclarando su garganta:

- Señorita Jae Soon – saludó – Si me permite, debo ofrecerle una disculpa por mi conducta de ayer.

- Lo perdono, comandante. La mayoría de los nuevos también suelen estar perturbados al inicio.

- ¿Cómo dice? Yo no estoy perturbado…

- Debería preguntarle a su segunda al mando. Estuvo meses visitándolo y oyendo sus traumas mientras estuvo inconsciente; lo sé porque fui con ella.

Este miró a Cat de vuelta, quien antes de siquiera sonrojarse cambió el tema:

- Oye, Jae Soon, ¿saliste de esa tienda? Oí que sólo venden ropa ridícula que nadie usaría…

- Algunos en esta tripulación pueden tener malos gustos, pero yo no.

- Uhm, ¿y ahora de qué…estamos hablando?

- Comandante ¿alguna vez imaginó un mundo donde los confederados ganan la primera guerra civil estadounidense? Hay muchos, pero…

- ¿Qué? No, la verdad no ¿por qué?

- Porque tal vez a sus políticos les guste tener a los unggoy como esclavos igual que a esa versión del covenant, pero definitivamente sus modistas tienen estilo. Mire, le mostraré…

La muchacha sacó entusiasmada de una bolsa un vestido largo color rosa pastel, lleno de detalles sobradamente pomposos en dorado y verde limón. Se lo puso por el frente y dijo:

- Es increíble ¿verdad? Pienso usarlo para el aniversario de nuestro fundador ¿Se me ve bien, no?