Xavier avanza hacia su teléfono con grandes zancadas. Cuando vio quién era el llamante, apretó los dientes antes de responder a la llamada.
—¿Qué quieres? —contestó bruscamente.
Kace se sobresaltó desde el otro lado de la llamada. —¿Qué pasa? ¿Estás de mal humor o algo? —le preguntó.
—Solo responde a mi pregunta.
Kace se encogió de hombros desde el otro lado, antes de hablar, —Amanda está montando un berrinche otra vez. Uno de los secuestradores que le entregaste vivo para que jugara está muerto. Usó la silla eléctrica y aumentó el voltaje.
Las cejas de Xavier se fruncieron en confusión. —¿Confesó algo antes de morir? —preguntó.
—No, no lo hizo. Por eso Amanda lo mató, empezaba a frustrarla y lo encontró inútil y lo mató —respondió Kace, mirando el cuerpo quemado del secuestrador que Xavier había capturado para Amanda, tendido en el suelo mientras el humo salía de su cuerpo.