Chereads / Señor de la sangre oscura / Chapter 7 - Capitulo 7

Chapter 7 - Capitulo 7

"¡!"

Todos miraron a Abel con una mirada sorprendida en su rostro.

Amelia, Byokko y su padre lo miraban con distintos sentimientos en sus rostros. Amelia con sorpresa, Byokko con confusión y su padre con algo de vergüenza. 

Todos tenían sus propios sentimientos. Felicidad, enojo y vergüenza, Byokko inmediatamente postro su mirada sobre Abel, luego con voz calmada le pregunto el por que no deseaba casarse con su hija, al momento de decir esas palabras el ambiente se puso tan caliente como sol en verano.

El lo miro directamente a los ojos antes de preguntarle acerca de por que rechazaba este matrimonio.

"¿Por que?"

"¿Acaso hay algo malo con mi hija?"

Con voz seca y fría le pregunto.

Abel trago saliva antes de responder con calma su pregunta, sabia que provocar a un rey era algo estúpido y que podía acabar con su vida si salía de mala manera, sin embargo, esta era la oportunidad perfecta, la perfecta oportunidad de intentar ganar el favor de Amelia.

Nervioso por el resultado, Abel aclaro sus garganta antes de comenzar a dar su respuesta.

"No me malentienda mi señor, su hija es perfecta, pero eso no significa absolutamente nada, la realidad es que si me caso con su hija, ¿Quién va a garantizar la felicidad de ambos?. No creo que este matrimonio nos de felicidad a ni uno de los dos, no nos conocemos, no sabemos nada del uno con el otro, tenemos nuestros propios objetivos, tenemos nuestros propios gustos y creo que si no coincidimos nuestro matrimonio tarde o temprano fracasara, es por eso que rechazo este matrimonio, por que creo que no es justo que los dos salgamos lastimados, tarde o temprano esto matrimonio saldrá bastante mal para ambos..."

"¡!"

Todos tuvieron diferentes reacciones al respecto, su padre simplemente tomo su te como si esta charla le hubiese dejado de importar, Amelia por otro lado abrió los ojos con sorpresa, sorprendida las palabras de este joven señor, su impresión de él cambio ligeramente y ahora lo miraba con un poco mas de interés que en un principio. 

Byokko por su parte tenia una mirada furiosa en su rostro, estaba a punto de estallar pero mantuvo sus estribos.

Rápidamente se calmo y siguio con la charla.

"Entonces. ¿No quieres que este matrimonio se concrete, cierto?"

"Completamente..."

"...."

"¿Acaso te gustan las vergas, o por que rayos rechazas a mi hermosa hija por algo tan insignificante como esto?"

"Sabes cuantas personas han pedido la mano de mi hija?. Sabes cuantos hombres desean siquiera mirar la belleza de mi hermosa niña?. ¿Lo sabes cierto?"

"Claro que lo se..."

"Entonces. ¿Por que mierda rechazas el matrimonio?"

"Mi señor, usted se esta confundiendo un poco..."

"Confundiendo?"

"Exactamente, una cosa es oponerme y otra cosa es rechazar el matrimonio, A mi me encantan las mujeres como a casi todos los hombres, su hija es la chica mas hermosa que yo allá visto en mi vida, sin embargo, la realidad es que no rechazo este matrimonio, no la rechazo a ella o a su familia por que realmente no me interesa absolutamente nada de eso, mi problema es que no la conozco en lo absoluto, no la amo y realmente no se si en el futuro este matrimonio tenga futuro, ese es mi único problema pero realmente no rechazo el matrimonio, su tuviera que elegir, lo rechazaría de inmediato, pero si usted y mi padre me obligan a hacerlo, entonces no diré nada y concretare esta unión sin oponerme en lo absoluto, de ahí a que funcione es completamente diferente, pero sin lugar a duda lo intentaría con todo mi corazón. No solo comprometerme a este matrimonio, si no que también me comprometeré a conocer por completo a la princesa Amelia y sus objetivos..."

"Esos son solo mis pensamientos, la realidad es que solo el futuro dictaminara lo que realmente puede suceder, ya sea que todo salga como usted y mi padre desea o ya sea que todo suceda de una manera desafortunada. Por mi parte no puedo garantizar absolutamente nada de lo que pueda suceder, pero voy a ser todo lo posible para hacer que esto funcione de la mejor manera posible, doy mi palabra de ello..."

"...."

Hubo un silencio de algunos segundos, segundos que fueron largos para todos, Abel estaba nervioso, Jin simplemente guardaba silencio mientras miraba a su hijo con diferentes sentimientos, por otro lado Amelia estaba bastante sorprendida por Abel y Byokko simplemente guardaba silencio con los ojos cerrados mientras pensaba en todo lo que él chico le había dicho.

Los segundos pasaron y los nervios de Abel eran mas evidentes y no era de menos ya que estaba hablando con el rey y estaba cuestionando el matrimonio con la hija del mismo, por ello estaba nervioso, ya que pensaba que aquí podrían ocurrir dos cosas.

O que todo saliera bien o que las cosas salieran terriblemente mal, era el punto máximo del futuro y Abel estaba deseoso de saber lo que el rey iba a decir.

"Hahahaha"

"Jin. Realmente tu hijo es mas interesante de lo que pensaba. Es alguien tan interesante como tu lo eras en el pasado, ¿No lo crees?"

"Supongo...."

"Jeje. Tenia mis dudas pero ahora creo que no las tengo, definitivamente eres perfecto para mi hija"

"¡!"

"¡¿P-Papá?!"

"Lo siento cariño, pero es algo que ya ha sido dictaminado desde hace un tiempo, realmente lo siento pero es necesario hacer esto..."

"¡¿Por que?!"

"No necesitas saberlo... Hay cosas mas allá de lo que entiendes ahora mismo, quizás me odies por tomar esta decisión, pero como padre, tengo que tomar la mejor decisión para mi hija..."

"¿Como padre?. ¡¿Acaso crees que soy tonta?!. Solo velas por tus intereses?!"

"¡¡No tomaste la decisión como un padre, tomaste tu decisión como rey. Eso es lo único que te importa, ver el bien de tus propios intereses, incluso si eso lastima a los demás...."

Amelia dijo esas palabras con una evidente furia que yacía en lo mas profundo de su corazón, Byokko solo guardaba silencio incapaz de responder sus palabras.

Abel por su parte la observaba con algo de lastima.

Entendía su sentir, entendía que ella estaba siendo obligada a hacer algo en contra de su voluntad, la estaban obligando a amar a un hombre que ni siquiera conocía, por ello es que ella estaba furiosa, por que deseaba ser libre como todos.

Abel lo entenada pero no podia hacer nada en este juego de gente poderosa, ellos tenían la decisión absoluta e ir en contra de sus ordenes podia significar el final de tu vida, por ello no rechazo el matrimonio por que si lo rechazaba sabia lo que le podia pasar y eso era precisamente lo que deseaba evitar.

"¡¡Jamás me casare con este hombre, no voy a permitir que me quites mi libertad, yo, Amelia Sunnflare rechazo este matrimonio por completo!!"

"No puedes rechazarlo Amelia, desde que llevas el nombre de la familia Sunnflare demuestras a quien perteneces, este matrimonio se concretara, con o sin tu aprobación, es algo que no se puede romper"

"¡¡Te odio!!"

Grito fuertemente antes de salir corriendo de la habitación.

El mayordomo de Byokko intento detenerla, sin embargo, alzo su mano diciéndole que se detuviera.

"Déjala ir. Pronto entenderá todo..."

El hombre simplemente hizo una reverencia y se quedo en el lugar donde permanecía parado, por otro lado, Byokko soltó un suspiro cansado antes de mirar a mi padre con diferentes emociones en su rostro.

"¿Tienes algo de Licor?"

"Isaac, trae el mejor licor del almacén"

"Enseguida mi señor"

Byokko se tumbo en el sillón mientras suspiraba cansadamente por lo ocurrido.

"Es tan complicado entender a los niños, ¿No lo crees?"

"Un poco..."

"...."

Abel miraba esto un poco incomodo por la situación, sin embargo, no dijo mucho y simplemente se quedo en silencio mientras escuchaba la charla de estos hombres.

"Dejemos eso de lado, toca hablar de lo mas importante"

"...."

Al decir esas palabras, el ambiente se puso un poco tenso.

Jin, al saber a lo que Byokko se refería inmediatamente le dijo a Abel que abandonara la habitación.

"Abel, deja que los adultos hablen con comodidad"

"¿?"

"Retírate"

"Entiendo... Me despido, padre, majestad"

Abel entendido inmediatamente las palabras de su padre y sin hacer demasiado alborotó, se marcho del lugar.

Se fue no sin antes escuchar unas palabras interesantes.

"Jin, la guerra ha comenzado. El reino de Solaris pronto desaparecerá y todo mi linaje morirá en ella, por ello te pido este favor..."

"Como mi viejo amigo, eres el único a quien puedo pedirle este favor. Por favor, te encargo a mi hija..."

Fue lo ultimo que escucho antes de cerrar la puerta y no escuchar absolutamente nada, pero esta información era mas que suficiente para entender un poco mas sobre este mundo.

"¿La guerra, eh?"

"Ahora todo tiene sentido. El por que siempre se hace este matrimonio. Así que estaba protegiendo a tu hija. Byokko. Definitivamente te juzgue mal..."

"Ahora comprendo muchos sucesos, el por que sucede lo que va a suceder, todo es por la guerra. Este compromiso no es un capricho como pensaba, este compromiso tiene que ver con la guerra que se suscitara en el futuro, ella solo es una pieza mas de lo que decidiste mover, la enviaste aquí para garantizar su seguridad, incluso si eso significaba tu propia muerte... Realmente eres increíble Byokko y por ello mi respeto por ti aumento considerablemente"

"Definitivamente cumpliré con mi promesa. Ahora que soy libre, cumpliré con los planes que tenia en mente desde que llegue a este mundo"

"Sea un héroe o un villano, liberare a aquellos que estan acorralados por el destino, los liberare y los daré la felicidad que merecen, incluso si tengo que ir en contra de los dioses..."

"..."

"Bien, ahora es momento de arreglar esto. Es momento de ganarme el favor de Amelia y así iniciar el plan que tengo en mente"

"Santa de la llama oscura, es momento de romper el ciclo"

Abel se marcho del lugar con su nuevo objetivo en mente.

Ahora que era libre su objetivo estaba enmarcado.

Alzarse en este mundo y ser el señor mas poderoso.

Abel, el señor mas poderoso del mundo.