"¡Ah!"
¡!
Una misteriosa voz había resonado en la mente de Abel y cuando comprendió sus palabras sus ojos repentinamente se abrieron.
Sorprendido, abrió los ojos y algo agitado comenzó a se levanto de la cama intentando averiguar de donde era que provenía la voz, sin embargo, se llevo una enorme sorpresa cuando descubrió que se encontraba en su habitación, completamente solo y sin nadie que estuviera a su alrededor.
Cuando vio esta escena, su corazón palpito de miedo ya que lo peor podia estar pasando en este momento.
"No"
"¡No otra vez...!"
"Por favor..."
Pensó mientras su corazón palpitaba con fuerza y su miedo aumentaba a niveles nunca antes vistos.
Abel pensaba lo peor y al pensar que eso podia ser verdad, rápidamente se levanto de la cama para intentar desmentir esa realidad que no deseaba volver a vivir, su corazón latía mientras negaba que esto volviera a suceder.
"¡Arghh!"
Pero al intentar levantarse, un fuerte dolor lo acompaño en su estomago.
No entendía por que su estomago dolía de esa manera, no podia entender lo que estaba sucediendo. Rápidamente, Abel comenzó a recordar para saber lo que le estaba pasando en su cuerpo y al momento de recordar los recuerdos de Zhaeris, la explosión y todo lo acontecido en el jardín real paso por la mente de Abel.
Al momento de recordar dichos acontecimientos, el corazón y la mente de Abel se tranquilizaron un poco, sin embargo, el dolor aun persistía y era un fuerte dolor que no podia soportar en lo absoluto.
"¡Mierda!"
Gritó de dolor con la poca fuerza que le quedaba
Estaba aliviado por saber que no se había vuelto a repetir la historia otra vez, aunque también estaba sumamente adolorido por ese fuerte dolor que estaba sobre su estomago.
Apretó los dientes para soportar el dolor, mientras intentaba volver a la cama.
Lamentablemente no tuvo éxito.
"¡Arghhh!"
"¡¡Duele!!"
"¡Paammm!"
"¡Maestro Abel!"
Mientras agonizaba de dolor en el suelo, la puerta de su habitación repentinamente se abrió de una patada, la puerta fue tumbada y de allí salió la hermosa sirvienta de Abel, Isabella, quien preocupada se acerco a ayudar a su querido maestro.
Inmediatamente, Isabella ayudo a Abel al ver que estaba tirado en el suelo, con cuidado lo levanto para evitar que la herida fuera mayor.
Rápidamente le ayudo y gracias a la ayuda brindada por Isabella, Abel pudo volver a su cama, no obstante el dolor aun permanecía inerte en su cuerpo y lo demostraba al gemir ligeramente de dolor.
"¡¿Esta bien, maestro?!"
"¡Duele!"
"¡Espere un segundo, iré por ayuda!"
Isabella salió a toda prisa de la habitación y en cuestión de segundos, llamo a su abuelo quien inmediatamente se mostro frente a la habitación para tratar a Abel.
Isaac entro a la habitación y miro al joven amo con diferentes sentimientos en su mente, sin embargo, quito todos esos sentimientos de su cuerpo y rápidamente atendió al joven amo de la familia Drakastar, familia a la cual servía con total lealtad.
"¡Avisa al señor Jin de lo sucedido!"
"¡Ya!"
"¡S-Si abuelo!"
Isabella no perdió el tiempo y rápidamente se fue a dar el aviso que todos estaba esperando, mientras tanto, Isaac rápidamente miro el estado de salud de Abel para verificar las heridas internas en su cuerpo.
Sin esperar mas, quito el vendaje sobre el estomago de Abel con dos de sus dedos que estaban imbuidos con algo similar a la magia.
Utilizándolos como cuchillas, Isaac retiro los vendajes con cuidado y al momento de retirarlos, notó como la herida de Abel estaba abierta por el esfuerzo que este había realizado al levantarse.
Sin embargo, mas que preocupado por su estado de salud, Isaac estaba mas sorprendido por lo que sus ojos miraban, sus ojos veían algo que era imposible que sucediera.
-Este niño...-
-¿Como rayos puede curarse con tal rapidez?-
-Su ataque era letal, me atrevería decir que era un 99.9% imposible que este chico sobreviviera, sin embargo, no solo sobrevivió, si no que también se recuperó en un tiempo ridículamente pequeño, incluso yo no podría recuperarme de un ataque tan letal como ese en el tiempo que él lo logró, tengo mis propios limites y este niño supero dichos limites que yo no puedo superar, vamos, ni siquiera tiene magia y puede recuperarse a tal velocidad, es ridículamente imposible...-
-....-
-¿Quien rayos es este niño y por que se cura con tanta velocidad?-
"...."
-¿Acaso me has ocultado su poder?-
-Jin....-
Isaac tenia diversos pensamientos sobre su mente, sin embargo, los guardo para si mismo y comenzó a hacer lo que le correspondía hacer.
Curar al niño.
-En fin, luego nos preocuparemos por eso. Por ahora lo mejor es curar al joven Abel o de lo contrario alguien podría perder la cabeza...-
-Es momento de terminar con esto-
"¡Brmmm!"
Queriendo terminar de una vez por todas con todo esto, Isaac imbuyo su brazo izquierdo con una especie de aura morada que se extendió alrededor de todo su brazo.
Los ojos de Abel se deslumbraban al ver la intensa luz que esta aura generaba.
Era resplandeciente y algo sorprendente de observar, era como un abismo inexplicable de entender.
"Terminare con esto, Joven Abel, dolerá un poco pero tiene que soportarlo, ¿entendido?"
"Lo hare, soportare el dolor..."
"Bien... Entonces, comenzare..."
"Si..."
-Magia del abismo negro-
-¡Esencia de vida corrompida!-
.
.
.
"¿Como esta la princesa Amelia?"
"Su estado es perfecto. Ya puede levantarse de cama y no sufrió ni una herida significativa en su cuerpo, incluso no presento síntomas de amnesia que era lo que mas temía en este momento, aunque claro, no recuerda nada del incidente que se suscito en ese lugar, solo recuerda como tu hijo la tiro al suelo y luego de eso una enorme explosión golpeo todo el lugar, luego de eso, ella ya no recuerda absolutamente nada..."
"Ya veo... Es bueno saber que se encuentre bien..."
"...."
"¿Que rayos crees que sucedió, Jin?. ¿Acaso la guerra ha iniciado sin que nos enteremos?"
"Lo dudo mucho Byokko. Si la guerra hubiera iniciado, ahora mismo todos estuviéramos muertos..."
"¿Isaac descubrió el poder del enemigo?"
"Algo así..."
"¿Y que descubrió?"
"Al menos es 10 veces mas fuerte que el poder que tenia Calamity"
"¡¿Tan fuerte?!"
"Así es, es al menos de esa envergadura..."
"...."
"Ya te puedas dar una idea de a lo que nos enfrentamos..."
"...."
"Así que si la guerra hubiera iniciado, nosotros ya estaríamos sepultados bajo la tierra, esa cosa que exploto la mitad de mi territorio y daño de gravedad a mi hijo, tiene un objetivo diferente a iniciar con la guerra, esa cosa venia por algo en especifico..."
"¿Y por que vendría algo con dicho poder?"
"No tengo la mas mínima idea, pero si hablamos de probabilidades, lo mas probable era que venia por la cabeza de mi hijo... No lo entiendo en su totalidad, pero es lo que creo ahora mismo..."
"....."
Byokko y Jin tenían una charla algo preocupante, sus miradas y rostros no eran para nada alentadoras, estaban bastante serios y con miradas preocupadas que demostraban la preocupación que les causaba el veredicto que Isaac dictamino.
Ambos tenían dolores de cabeza, Byokko por las preocupaciones de que la guerra se adelantara y Jin por la incertidumbre de lo que iba a pasar con su amado hijo.
Mientras ambos tenían su preocupante charla, la puerta de la habitación se abrió y de ella se mostro una hermosa silueta.
"¡Hija!"
"¡¿Que haces aquí?!"
Amelia se mostro frente a la puerta, venia con su mirada de siempre, fría y algo distante, aunque esta vez un poco mas suave de como generalmente era.
"¡Debes descansar, no tienes porque forzarte!"
"Esta bien padre, estoy cansada de estar acostada, ya me encuentro mucho mejor"
"¡Pero debes descansar!"
"¡Te dije que estoy bien, no seas insistente en esto, ya no soy una niña, puedo decidir por cuenta propia lo que puedo hacer!"
"¡Pero-"
Justo antes de que Byokko pudiera reprochar las palabras de su hija, otra hermosa silueta se mostro en la puerta.
Agitada y con bastantes sentimientos en su corazón, Isabella se mostro frente al Amo.
"¡Lord Jin, el joven Abel ha despertado!"
"¡!"