Chapter 36 - Prólogo - Volumen 3

Esa noche no soñé con nada, solo vi oscuridad. Lo único nuevo fue una voz inentendible.

 

Como todo estaba oscuro, solo busqué la fuente de ese sonido… Creo que era la voz de una persona; por su tono de voz, debe ser un hombre joven… Escuché a esa voz intentando pronunciar una palabra…

 

….Daño….

 

¿Qué…?

 

-"No les hagas daño… o te mato."-

 

"¡AH!", me levanté gritando, "¿Qué demonios fue ese sueño? ¿A quién no debo hacer daño?"

 

Aunque grité muy fuerte, Chizze aún duerme junto a mí, y la dríade sigue dormida en su cama. Aunque me siento tan incómodo por ese sueño que prefiero salir de la cabaña.

 

Salgo de mi habitación y miro la puerta cerrada del cuarto de la elfa y su princesita… Supongo que Raiza y Kharla siguen durmiendo en su cuarto, pero no pienso mirar dentro.

 

Una vez fuera de la casa, veo el amanecer. Es una vista hermosa, aunque la vista de la ciudad de Nessy al fondo me deprime. Supongo que cuanto más me acerque a la zona demoníaca, peor se pondrán las cosas…

 

Noto que en la entrada de la ciudad hay una serie de mercaderes ambulantes que llegaron hoy. Como el incidente ocurrió anoche, los comerciantes deben estar sorprendidos al enterarse de lo que pasó anoche.

 

Ahora que lo pienso, no he dormido casi nada; creo que dormí menos de una hora. Pero bueno, supongo que sigo con algo de adrenalina en el cuerpo.

 

Voy a la entrada de la ciudad, donde los mercaderes están agrupados ya que vinieron a trabajar en la ciudad de Nessy. Sin embargo, solo encontraron a la policía militar controlando los daños. Algo indiferente, noto que algunos de esos comerciantes traen frutas.

 

Sé que podría pedirle a la dríade que nos ayude con todas las frutas que quiera… Pero prefiero conseguir las cosas por mí mismo. Me acerco a todos los que veo que venden cosas que me interesan. En total, compré manzanas, naranjas, hojas de menta y diferentes tipos de hojas de té.

 

Con mis compras mañaneras, fui a la cabaña, calenté un poco de agua en la estufa y tomé un poco de té de hierbas con hojas de menta. En verdad, preparar ese té me hizo sentir muy bien.

 

"Oye, dime que preparaste suficiente té para los dos", era Raiza.

 

"Supongo que tampoco puedes dormir."

 

"No es eso, Ester. Es por ese té. Era el mismo té que preparaba mi padre. Apenas lo olí, instintivamente salí a buscar a papá, pero él ya murió hace mucho tiempo. Como reviviste esos recuerdos cuando sanaste mi mente, recuerdo más vívidamente ese olor del té."

 

Me quedo sin palabras, ya que como huérfano no tengo padres. Aunque el maestro puede ser una figura paterna, siempre estuve bien con estar solo…

 

A quién engaño, extraño a mis amigos… Yubel, Eduard y mi Amelia. Supongo que Raiza debe extrañar a su padre de una manera similar a como yo extraño a mis amigos…

 

No digo nada.

 

Sirvo una taza de té y juntos observamos el paisaje de la ciudad mientras tomamos nuestras bebidas. Por más que miro a la ciudad de Nessy, no me acostumbro; ayer era una ciudad hermosa, pero ahora solo veo un cascarón vacío de lo que antes fue…

 

A simple vista, un extraño no notaría algo raro ya que los edificios siguen intactos y no hay mucha diferencia en cómo se ve la ciudad… pero yo no la veo igual. Lo veo en los rostros de esas personas, cómo caminan con miedo de que algo malo vuelva a pasar…

 

Ese daño psicológico que cambia a las personas para siempre… incluso yo me siento perturbado, aunque matamos a Blodsai nosotros perdimos, fue Charlotte quien verdaderamente ganó…

 

Aunque el sabor a derrota por no poder evitar la tragedia en la ciudad es fuerte, el dulce sabor del té caliente nos ayuda a quitar el sabor a mierda de nuestra boca… un pequeño consuelo en esta tragedia…