Chapter 12 - Refugio Subterráneo N.18 (IV)

- Ya veo... hiciste bien... 

- G-Gracias por esas palabras... 

- Tranquilo, no hay necesidad de ser tan cortés, puedes irte. 

- S-Sí.

El hombre tosco se levantó de su lugar y se dispuso a abandonar el lugar tal como se lo pedían, aunque se notaba algo triste o incluso resentido, ya que no había resultado como lo había imaginado, sin embargo...

- ¡Oh, me olvidaba!

Las palabras que se escucharon a su espalda lo hicieron voltear expectante y sonriente.

- ¿Sí?

- Como recompensa no me molestaría que una o dos personas se desaparezcan luego de que termines tu turno.

- ¡Muchas gracias!

- No hay que agradecer, ahora ve a trabajar.

Y con esas palabras el hombre tosco abandonó la pequeña habitación en el casino, sonriente y emocionado de que al final si recibiera la recompensa añorada, y una vez que la puerta-tela se cerró, el Jefe levantó la mano, de inmediato una hermosa mujer entró en silenció y le ofreció una especie de cigarro, la cual tomó y prendió, para acto seguido posarlo en sus grandes labios rojos y aspirar, entonces, finalmente se inclinó y besó al Jefe, pasándole el humo que mantenía en sus pulmones. 

- Fuuu... ahora... ¿Qué debería hacer?

El Jefe apartó a la mujer y una mirada pensativa yacía en sus ojos, entonces exhaló el humo y miró hacia el techo para chasquear los dedos luego de unos segundos de contemplación. 

- Me llamaba Jefe.

- Llama a unos cuantos hombres, les tengo un trabajo. 

- De inmediato.

- No, espera... 

Un matón bastante arreglado y en forma acudió al llamado del Jefe y se dispuso a seguir las órdenes de inmediato, sin embargo se detuvo en el acto escuchando las palabras. Un atisbo de duda pasó por su rostro, ya que su Jefe nunca fue de los que dudaban o se arrepintieran, pero eso era un sentimiento que nunca expresaría y observando como la mujer repetía el mismo proceso que hace unos instantes, esperó tranquilo las palabras del Jefe.

- Fuuu... Si lo pensamos más detalladamente no puedo tratar de esa forma a un cliente... 

- Es como usted dice... 

El matón no tenía idea de lo que el Jefe estaba hablando, pero las palabras que esperaba habían llegado y sabiendo que las tareas o trabajos que se le encomendaban solo era de un tipo, sumado al tiempo que llevaban juntos, pudo hacer que se las arregle y responder.

- Exacto, si hacemos eso perderíamos credibilidad y eso lo es todo en un lugar podrido como este, ya que sin principios claros cualquiera pensaría que podría pasar por sobre nosotros...

- Sin duda alguna...

- Entonces, ¿No puedo hacer nada?, por lo que me contó ese pequeñajo parecía que este joven era una mina de oro, no puedo dejarla ir así como así... 

El tono de voz del Jefe era normalmente uno que podrías describir como libertino, sin embargo, en sus últimas palabras había dado un giro y junto a una mirada de pesar mostraba una escena dramática y resignada. Cualquiera que hubiera presenciado esta escena estaría de acuerdo en que la actuación, fuera de las expresiones, era mala y de hecho no podría ser peor, ya que el aura y la postura del Jefe revelaba sus verdaderas intenciones. 

- Si me permite... 

- Adelante, habla...

Entonces, cuando el matón habló la mirada en sus ojos y su tono volvieron a cambiar, retomando su aura filosa y tomando un tono extasiado, como si su hubiera llenado de codicia. Viendo esto el matón sabía que sus pensamientos eran los correctos y ahora tenía claro el papel y el trabajo que debía cumplir, haciendo que finalmente hablara con un aspecto confiado.

- Como usted dice, no podemos lastimar a un cliente ya que la credibilidad lo es todo, pero lastimosamente los accidentes ocurren cuando uno menos lo espera, además, los robos y asesinatos no son extraños en estos días.

- ¿Enserio? Pero no creo que sea bueno para el negocio.

- No se preocupe por los detalles, ya que si uno de nuestro muchachos llegara a ser lastimado por esa persona entonces nuestra reacción sería completamente normal.

- ¿Seguro? Pero no sé si una persona como nuestro cliente haga ese tipo de cosas. 

- Tranquilícese Jefe, hay espectadores que lo presenciaron todo y juran que fue ese hombre quien lo atacó primero.

- Ya veo... ya veo... si ese es el caso no nos queda otra alternativa más que detener y cobrar con intereses lo que nuestro querido cliente hará mañana...

Una sonrisa viciosa había crecido de oreja a oreja en ambos hombres y la mujer en el lugar volvió a aspirar del pseudo cigarro y se inclinó por última vez para pasar el humo, entonces el matón se retiró mientras otra escena empezaba a desarrollarse.

El matón caminó hasta la salida del casino, donde el tal Jerry aún seguía de guardia y, a pesar de las distintas personas cercanas, habló. 

- Reúne un grupo de varios hombres para mañana, además asegúrate de traer a alguno que pueda reconocer a nuestro objetivo.

- ¿Sí...?

- ¿Qué?

- Disculpe... pero ¿reconocer a quien?

- ... ¿Tengo que decírtelo todo? Resuélvelo, si mañana falta al menos una persona tu carne será la siguiente en ser servida como alimento. 

- ¡S-SÍ, lo haré!

Con esas palabras, el matón a cargo volió a entrar al casino y se perdió entre las distintas personas del lugar.

Al mismo tiempo, mientras Jerry corría de un lado a otro buscando a la persona que conozca a su objetivo y mientras reunía al grupo de matones para esperar las ordenes, Dante y Willt descansaron hasta el amanecer.

Dante se despertó cuando el sol comenzaba a salir en el exterior, podría ser debido a costumbre o simplemente coincidencia, pero sin importar la razón se levantó, vistió y se encaminó a cumplir los asuntos por los que vino a este lugar, aunque no específicamente, sino más bien las razones por las que vino a este refugio.

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AÑO 027 N.C: La creación de los Refugios Subterráneos fue posible gracias a, de forma irónica, un hongo o moho mutado por la Magia negra. Este hongo o moho emitía unas esporas que eran capaces de cubrir las feromonas y hormonas producidas por los humanos, volviéndolos indetectables para las criaturas de la noche que los seguían gracias a los rastros en el aire de estas sustancias. Sin embargo, debido a las rápidas y descuidadas creaciones de estos refugios es que no se pudieron equipar o abastecer lo suficiente para la supervivencia prolongada. Por eso, a pesar de los interminables esfuerzos colectivos para racionar y tratar de cultivar distintos alimentos, la comida empezaba a acabarse. Esto llevó a los humanos en los refugios a tener varias reuniones donde se contemplaban distintas formas para lidiar con la situación y, luego de varias opciones descartadas o fallidas, la respuesta y decisión que la mayoría tomó fue la de crear un pequeño grupo de personas altamente capacitadas, tanto física como mental, para que se aventuren en la superficie y regresen con provisiones, entre alimentos, semillas y más, para resolver la situación. 

Al comienzo fueron pocos los entusiastas, pero conforme las raciones disminuían día a día, hubieron quienes levantaron las manos y se ofrecieron voluntarios.

El comienzo fue triste, ya que en la prueba y error de tratar de aprovechar este hongo o moho, hubieron varios grupos que no lograron volver y esto comenzó a desalentar a la mayoría, sin embargo, gracias a las buenas ideas planteadas en las reuniones, se le dio el derecho de obtener parte de las provisiones que trajeran a los mismos "Recolectores" y una vez más los voluntarios aparecieron. 

Año 033 N.C: Conforme mejoró el aprovechamiento de este hongo o moho y se volvían capaces de controlar las distintas emociones, refiriendonos a los Recolectores, aparecieron individuos a los que podríamos llamarlos "Expertos", personas indetectables a la distancia para las distintas Criaturas de la Noche, ya que estas no podían olerlos incluso sin el hongo o moho cubriendo sus cuerpos, claro que aún debían evitar entrar en su línea de visión pero eso era resuelto por ellos.

La aparición de estos Expertos reinstauró las llamadas clases sociales, ya que estas personas que traían distintos recursos y obtenían porciones de ellas, muy aparte de las repartidas, comenzaron a utilizarlo como ficha de cambio para distintos recursos. En el pasado hubieron casos de robo e intentos de asesinato por crímenes como robos de comida o agua, sin embargo estos era severamente castigados con la expulsión de los Refugios, es decir, la muerte. Pero fueron estas distinciones sociales las que volvieron a traer el auge de los crímenes, época que llegó a su fin con la contratación de Guardias por parte de los Recolectores. 

Año 15* N.C.: Los recursos en las cercanías de los Refugios se habían terminado hace mucho, obligando a los Recolectores Expertos a aventurarse cada vez más y más lejos, pero a pesar de ello la época donde los alimentos escaseaban había vuelto una vez más y con ella las grandes cantidades de crímenes.

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** *** ******* ** *** ***** ****** recibió votó unánime, donde la Ley instauró el comienzo de ** *************** ** Carne humana ***** * ** *** * ******** ** ** *

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"Pagina 1**. El ***** de un Sobrevi**ente." ** ***** ****