Chapter 18 - Extraños Sobrevivientes.

Dante se encontraba lavando la ropa mientras estaba sumergido en la fría agua, agradeciendo que la temporada de frío estuviera lejos y tallando una especie de yerba con la intención de disimular o quitar el olor a sangre. Además, a pesar de estar en el agua se podía ver como se las arreglaba para sostener la hoz. 

- ... ¿Acabaste?...

- Si

- ...Encontré estas yerbas para tus heridas...

- Gracias.

Los músculos de Dante se habían tensado levemente mostrando que estuvo a punto de atacar, pero reconociendo la voz y la presencia de su compañero se había relajado y habló con normalidad, mientras veía como las serpientes de Willt se movían y dejaban en el suelo las distintas yerbas que sostenían en sus bocas, entonces Willt comenzó a alejarse lentamente, pero...

- ¿A donde vas? Entra a bañarte.

Al mismo tiempo, mientras se escuchaba el sonido que provocaba Dante al salir del agua, las palabras que llegaron de atrás lo dejaron sin escape, entonces, receloso, Willt entró lentamente al agua.

Dante se quitó el exceso de agua en su piel, dejo la ropa a un costado y se agachó, tomó y trituró las yerbas entre dos piedras que consiguió estirando su mano, el sonido era fuerte y continuo, pero ya que Willt no menciono nada además de encontrar las yerbas no debería haber problema alguno y siguió hasta que estas parecían más una masa viscosa, la cual tomó y untó en sus heridas, tanto las recientes como las antiguas que aún no habían cicatrizado. No pudo evitar fruncir el ceño mientras lo hacía, ya que ardía un poco, sin embargo no se quejó o se detuvo y, cuando terminó, se sentó en la orilla, aún completamente desnudo.

- Será una noche larga.

- ...No podíamos evitarlo, viste la cantidad de criaturas con las que tuvimos que lidiar...

- Losé, no era una queja.

Willt no se había metido hace mucho, pero habló con Dante mientras salía del agua y su pelaje chorreaba grandes cantidades de agua, entonces se sacudió y, una vez más, mojó completamente a Dante, quien solo lo miró antes de que este se sentara a su costado.

- ... Podríamos ir rio abajo, lo más seguro es que lleguemos a algún asentamiento destruido o nos encontremos con Saqueadores a los cuales podemos extraerles información o algo...

- Suena bien.

Finalmente, ambos compañeros se quedaron esperando a secar durante toda la noche, pues no había mucho más que pudieran hacer y, cuando los primeros rayos de luz comenzaron a aparecer en el cielo oscuro, Dante ya se había vestido y caminaba junto a Willt siguiendo el cause del río.

Por otro lado; al mismo tiempo, un grupo de personas enmascaradas se alistaban para partir y continuar con su objetivo.

- Capitana, ya casi estamos listos.

La mujer enmascarada escuchó y volteó a las palabras de su subordinado, pero no respondió, solo cruzó los brazos y contempló sus pensamientos para finalmente murmurar.

- Esto es ineficiente...

Su subordinado, quien por la voz parecía tratarse de un hombre joven, escuchó el inconsciente murmuro de su capitana y no pudo evitar mostrar signos de confusión.

- ¿Disculpe...? ¿A que se refiere?

La Capitana relajó su postura, entonces, aunque ya lo estaba viendo, esta ves observó con firmeza a su subordinado y, aunque la máscara la cubría, tanto la expresión como la voz portaban una firme resolución.

- Es ineficiente la forma en como estamos buscando. Llevamos tres días buscando a una persona, pero a pesar de nuestro gran numero no hemos ni siquiera encontrado rastros...

- E-Eso es porque solo seguimos la dirección aproximada que nos dieron los supervivientes que encontramos, puede que ellos se hayan confundido o...

No parecía que fuera un reclamo, sino más bien una respuesta objetiva, sin embargo, al ser la persona con la que hablaba directamente el subordinado no pudo evitar ponerse nerviosos ante tal resolución haciendo que comience a decir escusas con tal excusarse, pero ya que esta nunca fue la intención de la Capitana tuvo que hablar rápidamente y aclarar este malentendido.

- Tranquilo, no estoy reclamando nada, ni a ti, ni a nadie, solo digo la verdad.

Con esas palabras el subordinado enmascarado suspiró para relajarse y algunos otros enmascarados comenzaron a acercarse, tal parece para reportar o aportar sobre algún detalle, pero ya que el tono no era el más bajo y no había nada que ocultar, algunos de estos escucharon el intercambio y se interesaron por los planes de la Capitana, entonces la pregunta que tenía tanta importancia por fin fue dicha.

- ¿Entonces, que haremos?

La Respuesta no llegó de inmediato, no parecía que era debido a no haberla, ya que la expresión de preocupación detrás de la mascara de la capitana parecía ser más debido a lo contrario y que la verdadera preocupación era el hecho de saber o imaginarse como responderían los demás, ya que aunque las decisiones caigan en sus manos, como Capitana no podía ser una dictadora y dar ordenes que puedan atentar contra sus propias vidas, pero sin encontrar otra solución solo pudo cruzar sus brazos y hablar.

- Nos dividiremos y cubriremos una zona más amplia.

- ¡Pero eso es...!

La respuesta fue inmediata, una negativa justo como lo había imaginado, y por eso tuvo que actuar de la misma forma, ya que si los temores e inquietudes eran expresados estos podían contagiarse a los más tranquilos, así que sin espera se volvió a escuchar su voz, fuerte aunque estuviera la mascara. 

- Losé, es peligroso... por eso avanzaremos a la par y nos encontramos cada cierto espacio e informaremos de la situación. De esa forma, si algún grupo falta entonces iremos de inmediato a su encuentro.

- ... 

El plan parecía funcionar ya que la explicación era plausible, aunque aún podía verse algunos nerviosos o enmascarados con mucho que decir, sin embargo todos se aguantaron y esperaron a las siguientes palabras.

- Nos dividiremos en tres grupos, las personas a mi mando y los grupos dos y cinco los cuales mantendrán su cadena de mando.

- ....

- Nos separaremos tres kilómetros, el grupo dos irá por el medio y asegurara el punto de encuentro cada diez kilómetros, mi grupo y el cinco nos abriremos hasta tres kilómetros e iremos cerrando la distancia hasta encontrarnos, ¿Comprenden?

- ¡Entendido!

El plan ganaba puntos con cada palabra de la Capitana, pues al final de todo no sonaba tan mal y era una verdad que todos los presentes, por más acostumbrados que estén, ya estaban cansados de estos días tan largos, donde tenían que caminar y buscar por la mañana y tomarse turnos para vigilar por la noche, además que la comida limitada a carne seca no era especialmente apetitosa, aunque todos agradecían haber traído grandes cantidades de Piedras Purificadoras y poder tomar agua sin preocupaciones. 

Siendo consiente de esto la capitana observó a todos mientras respondían a sus ordenes, ella nunca tuvo el más mínimo pensamiento de retractarse y cambiar la orden ya dicha, sin embargo, ahora que todos se disponían a terminar los preparativos para separarse, por más que se verían después, un leve sentimiento de miedo y nerviosismo nació en su corazón, ya que por más que no lo quiera y traten de evitarlo la vida en este mundo era impredecible y sumamente peligrosa y no sería imposible decir que esta podría ser la última vez que se vieran, y ese pensamiento le hizo decir unas últimas palabras que detuvo y atrajo a quienes ya se habían alejado. 

- No se olviden... la supervivencia es lo primordial, si el grupo dos no puede asegurar la zona por algún motivo entonces retroceda y espérenos, lo mismo para el grupo cinco, si encuentra algo con lo que no pueda lidiar entonces ocúltese y espere a que vayamos por ustedes. 

El ambiente se relajó e incluso podríamos decir que se volvió cálido, algo extraño en estos días, pero varias sonrisas pudieron verse, así como varias se perdieron detrás de las máscaras, pero sin importar eso todas tenían los mismos sentimientos y pensamientos detrás, y algunos enmascarados se adelantaron hasta llegar a los costados de la Capitana, quien había bajado levemente la mirada, y posaron sus puños en sus hombros.

- Ustedes también deben cuidarse, si se encuentran algo con lo que no pueden lidiar tengan por seguro que iremos en su ayuda. 

Con esas últimas palabras todos se dispersaron y comenzaron los últimos preparativos, pudo verse a algunas personas reuniendo agua de un rio cercano antes de purificarla y repartirla, así como a algunas personas que revisaron los distintos objetos y materiales que portaban, para que finalmente todos se separaran en sus respectivos grupos.

El grupo dos se mantuvo en el lugar, esperando los minutos necesarios para que los otros dos estuvieran en posición y así avanzar todos juntos, y finalmente también comenzaron su marcha con el sol habiendo hecho su aparición completa. 

Sin embargo, a la distancia, en zonas a las que aún no había llegado los rayos del sol, se pudo ver como algunos arboles y el mismo terreno era devastado con el avance de dos siluetas.