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La mujer con máscara de Gato se sorprendió al ver desaparecer a Willt frente a sus ojos, sin embargo, como ella había dicho Willt era una Quimera y como tal tenía habilidades particulares, pero ya que hasta el momento las habilidades siempre eran razonables, en vez de pensar en que haya desaparecido o se haya teletransportado, ella creía que su particularidad era la de volverse invisible, camuflarse o mimetizarse con los alrededores, ya que, aunque fue rápido, pudo observar como su pelaje cambiaba a unas escamas antes de desaparecer y por eso su sorpresa no escaló más allá, ya que sabía que aunque no lo puedan ver las armas podrían golpearlo, y levantando el machete para apuntar a Dante, gritó.
- ¡Maten a estos bastardos!
La hoz giraba rápidamente haciendo llorar el aire y Dante la sostuvo frente a él y demás direcciones para evitar los proyectiles que le habían lanzado, entonces, cuando una de las figuras enmascaradas atacó, se agachó esquivando mientras al mismo tiempo lanzaba la hoz a la persona que continuaba después.
- ¡Cuidado con la hoz!
- ¡ahora!
La hoz fue bloqueada y las demás figuras continuaron con el incesante ataque, sin embargo Dante no esperaría parado y, aunque dos enmascarados se apresuraron a tomar la hoz en el suelo, ambos fueron arrastrados con facilidad por la fuerza de Dante, quien al mismo tiempo pateó a la persona delante de él.
- ¡Arhg!
- ¿Cómo?
- ¡Mi mano!
La hoz volvió a su dueño como un fiel borrego y del filo goteaba sangre fresca, ya que al ser recogida cortó la palma de uno de los enmascarados, además, el hombre que fue pateado fue lanzado hacia los que estaban detrás, dejando escuchar como sus huesos se rompieron por la fuerza.
- ¡Maldito, al menos muere como humano!
La mujer de la máscara de Gato por fin siguió a sus compañeros y atacó a Dante, era rápida y cada corte demostraba ser sumamente filoso, sin embargo Dante quebró su cuerpo y esquivó cada uno de ellos, pero debido a la intensidad y velocidad inusual de la mujer no pudo hacer más que ello y poco a poco comenzaba a ser encerrado.
- ¡Ahora!
Una flecha fue lanzada a la orden de la Gata y esta voló hasta rozar la pierna de Dante, ya que logró apartarla a último momento. El ataque coordinado que tenían demostraba el porque, al igual que el grupo del Lobo, no tenían problemas en general para andar por la superficie, pero Dante era igual, no, superior, y eso ya lo tenían claro, además, él tenía a Willt.
- ... Te tengo...
- ¡Qu-!
Ya que Willt no podía oler a las figuras enmascaradas se había mantenido oculto a pesar del peligro de su compañero, aunque él sabía que podía lidiar con un grupo de varias personas como ese. Su principal objetivo era encontrar a los tiradores, quienes se mantenían ocultos y se movían después de recibir la orden de atacar y por eso fue algo tedioso, sin embargo, con el último ataque Willt había encontrado a uno y antes de que este pudiera terminar de gritar, saltó sobre él y cayó con su cuerpo al suelo antes de volver a desaparecer.
- ¡Oculte-!
- No te distraigas...
La Gata observó esto y su corazón se apretó por la muerte de su compañero por lo que quiso dar una orden de ocultarse al resto de los tiradores que estaban siendo cazados, sin embargo no podía distraerse ni siquiera un segundo, ya que Dante encontraba la abertura entre los ataques y agitaba la hoz para tratar de arrebatarle la vida.
- Desgraciado...
La Gata solo pudo morder su labio al caer presa de esta realidad una vez más y volvió a mantener toda su atención en el intento conjunto de derrumbar a Dante, pero...
- ¡Ar-!
- ¡N-!
Poco a poco, aunque debería ser Dante quien perdiera por estar sangrando, fueron ellos los que estaban siendo eliminados cuando la hoz o los dientes y garras cortaban sus gargantas o abrían sus estómagos, y así, cuatro de cayeron al suelo.
- ¡Detente!
La gata no pudo soportar más y arremetió contra Dante empujando a sus compañeros, pero como vivencias ajenas habían dejado claro, esto era una mala idea y Dante no era tan buena persona como para dejarlo pasar y más si fueron ellos los que empezaron.
El filo del machete descendió con la intención de terminar su trabajo, pero el brazo izquierdo de Dante, el mismo del corte, tomó el delgado pero fuerte y firme brazo de la Gata y con un apretón se escuchó el sonido de huesos crujir y el doloroso grito que trajo consigo heló por un segundo las espaldas de sus compañeros.
- ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
- ¡Jefa!
- ¡Maldito!
Reaccionando, el grito estimuló a los compañeros que fueron apartados y todos arremetieron contra Dante, pero este no soltó el brazo de la Gata y de hecho la usó para bloquear a sus compañeros, quienes se detuvieron a duras penas y no acabaron con ella, pero eso también fue un error y la hoz cortó diagonalmente acabando con la vida de estos enmascarados.
- ¡Suéltame!
La Gata había procesado un poco el dolor y volviendo a tener control sobre su cuerpo y reacciones golpeó fuertemente su cabeza contra la mascara de Dante, agrietándola y causando heridas en su propia frente.
- ¡...!
Dante fue sorprendido y retrocedió mientras soltaba su agarre y liberaba a la Gata, quien cayó de rodillas como si hubiera gastado todas sus energías, entonces, los últimos tres enmascarados tomaron a la Gata y retrocedieron, pero pronto chocaron con el enorme cuerpo de Willt, quien sostenía a uno de sus compañeros, o lo que quedaba de él, antes de lanzarlo lejos de ellos.
- ¡Cuidad-!
- ¡Jef-!
- ¡...!
Dos de los enmascarados lograron reaccionar y empujaron a la Gata y al otro lejos de donde estaban, entonces la pata de Willt los arrastró y los llevó al suelo, donde el pelaje alrededor de su boca y colmillos era completamente rojo, teñidos por la sangre de sus compañeros, y eso fue lo último que vieron.
- ¡Reaccione, tiene que huir!
El último enmascarado agitó a la Gata tratando que esta reaccione, pero lamentablemente para ellos la opción de la que hablaban no existía y escuchando el crujido de las cabezas en la boca de Willt, las serpientes se enrollaron en su cuerpo y con un fuerte siseo los mordieron antes de empezar la constricción, dejando caer las máscaras de cada uno como señal de muerte.
- Esos son todos...
- ...¡Dante!...
Al revisar los alrededores Dante no pudo notar nada inusual y Willt los había revisado momentos antes de volver, por lo que sería acertado decir que de momento estaban seguros y la adrenalina en el cuerpo de Dante se había calmado, haciendo que este caiga de rodillas y Willt corra a su costado para ayudarlo a sostenerse.
- Debemos parar la sangre...
Dante estaba pálido, la cantidad de sangre que brotaba del gran corte era normal ya que por suerte no habían cortado alguna vena o arteria importante, sin embargo, aunque no se notara por toda la sangre y cuerpos en el suelo, era una gran cantidad y si seguía perdiendo a este ritmo entonces podría sufrir efectos secundarios o entrar en shock. Consiente de este hecho Dante movió la hoz y abrió uno de los cuerpos cercanos y a pesar de la sangre y oscuridad logró encontrar y cortar los tendones, los cuales se las arregló para amarrar en aquel hueso con forma de anzuelo y comenzar a coser su herida para finalmente cubrirla con tela rasgada de los cuerpos alrededor.
- ... Espera, buscaré yerbas para ponerte...
Willt se notaba ansioso, observando todo el proceso mientras lamentaba no poder ayudarlo, entonces se le ocurrió traer yerbas de los alrededores y comenzaba a perderse en el aire, pero un grito de su compañero lo hizo detenerse.
- ¡Willt!
- ... ¿Qué?...
- No hay tiempo... ayúdame...
Willt no entendió de inmediato, pero analizando la situación con un poco más de calma y entendió las palabras de su compañero, acercándose de inmediato.
- ...Súbete, saldremos rápidamente...
- Haaa... ¿No me escuchaste? No hay tiempo....
Dante jadeaba, se notaba que su estado no era muy bueno, pero aún así se las arregló para apoyarse en su compañero y ponerse de pie una vez más. Entonces habló a su compañero con una voz fría, levantando la vista poco a poco y observando tanto los troncos como las ramas de los árboles frente a ellos.
- ... Mierda...
Y con la maldición de Willt, las palabras que llegaron como una brisa de viento fueron audibles para ambos.
- ¿Fuiste tú...?
- No sé de que hablas...
Dante respondió como pudo, sin embargo el silencio que causó sus palabras era tan filoso que haría dudar a las personas sobre si en verdad alguien habló, pero nuevas palabras llegaron para comprobarlo.
- ¿Fuiste tú quien acabó con todos mis compañeros...?
- ... Sí...
Dante podría usar como escusa la razón de que todo fue en defensa propia, pero el ambiente que los rodeaba dejaba en claro que no importaba la respuesta que diera, el final sería el mismo y lentamente, dejando la oscuridad que la cubría, el origen de las palabras apareció de entre los árboles. Con una figura delgada pero entrenada y una máscara tosca del rostro de un hombre con un parche en el ojo, la persona ajena a Dante, la mujer que era llamada "Capitana" hizo su aparición y tanto sus ojos llenos de ira, como las miradas de sus compañeros y el estado de Dante.... todo significaba problemas.