Willt, contrario a lo que la Bruja quería, no corrió. Él se reusaba firmemente a ser la distracción y el juguete de las Quimeras y homúnculos que trataba como adorables mascotas, pero lo más importante, Willt nunca abandonaría a Dante y mostró sus dientes colmillos para demostrarlo.
- ¡Siessssssss!
- ¡Roar!
Las serpientes sisearon y Willt rugió observando fijamente a todos los que se acercaban, era una escena terrorífica, un enorme tigre mostraba toda su intención de matar y a pesar de que la sensación de peligro era indescriptible y ni un solo humano hubiera podido dar un paso hacia adelante, los nuevos contrincantes no se detuvieron y adelantaron sin dudas.
Willt no estaría especialmente preocupado con el número de oponentes a pesar de lo peligroso que eran, pero eso solo era cuando tanto él como su compañero estaban en optimas condiciones y, sin importar que tanto quieres disimularlo o ignorarlo, las condiciones de Dante eran como la bruja las describía, estaba medio muerto o por lo menos extremadamente cansado y si Willt tuviera que lidiar con todos los presentes por si mismo mientras cubría a Dante era algo que ni en un sueño podría imaginarse lográndolo.
No tenía otra alternativa, debía huir. Los olores demostraban que estaban rodeados sin lugar a donde correr, pero si ese era el problema entonces solo debía abrir un camino, sin embargo, si la situación pudiera resolverse tan fácilmente entonces Willt no estaría en este dilema, ya que el verdadero problema no era escapar con Dante y cubrirlo de los ataques de los Homúnculos y Quimeras, el verdadero problema provenía de un cuerpo mucho más pequeño, la Bruja.
La Bruja de la Flauta se apoyó en el árbol a lado de la Capitana mientras jugaba con su cabello, no parecía que haría nada en particular hasta que acabaran con Willt, ya que la situación para ella era como sacar a pasear a sus mascotas mientras realizaba un encargo, entonces ahora, con el recado tan cerca como para estirar la mano y tomarlo, no había prisa.
Esto no era malo, de hecho, pensandolo un poco más a fondo era algo sumamente bueno, ya que la confianza de la Bruja podía darle una oportunidad a Willt y a Dante de escapar, mejor dicho era la única oportunidad de poder escapar y sobrevivir. Así, mientras las serpientes miraban al Homúnculo más cercano, Willt tomó a Dante como a un cachorro, si iba a hacer algo debía hacerlo ahora, pero...
- Detente ahí...
Con el sonido de un chasquido algo golpeó la cabeza de Willt como si lo hubieran abofeteado e hizo que retroceda varios pasos a pesar de su gran cuerpo y fuerza. Willt solo pudo levantar la mirada y sacudir la cabeza tratando de quitar la extrañeza de lo ocurrido, pero lo único que consiguió fue escuchar las nuevas palabras de la Bruja.
- Te dije que corras, pero debes hacerlo solo.
- ...
Dante no pudo resistir y su cuerpo cedió cayendo de rodillas al suelo, sin embargo el agarre sin fuerza sobre la hoz no tembló y esta no se apartó de su mano y Willt solo pudo arrugar su cara mostrando aún más sus dientes y colmillos, de los cuales gotearon un líquido rojo.
Willt tenía total intención de saltar contra la Bruja a pesar de no saber que fue lo que lo golpeó, pero con su cuerpo tomando posición para emprender su asalto debió esquivar rápidamente al captar el entorno con los ojos de serpiente.
- ¡Siesssss!
- Graaaa....
Un enorme homúnculo fue el primero en lanzarse al ataque desde la espalda y las serpientes sisearon para demostrar la ira de Willt, quien esquivó saltando hacia el costado solo para volver a arremeter y clavar sus colmillos en el homúnculo, entonces movió su cola rápidamente y tomó a los homúnculos más pequeños que venían tras él, homúnculos que aún portaban ropas desgarradas y lagrimas que caían por sus rostros deformados.
- Graaaa...
Los homúnculos no sentían, eran como muñecas, sin embargo una persona desinformada podría dudar de esta afirmación al ver como el homúnculo que hace poco fue un enmascarado se agitaba tratándose de liberar de las serpientes que enrollaban su cuerpo a su alrededor y comenzaban a apretar. Sin embargo no había nadie así presente y aunque lo hubiera Willt no lo escucharía, entonces los crujidos marcaron la nueva muerte del homúnculo antes de que las serpientes lo soltaran y se movieran detrás de su dueño, quien había saltado una vez más.
Willt se apartó del lugar, entonces una seda pegajosa descendió y cubrió todo el lugar donde estuvo e inmediatamente fue recogida con las ramas y rocas que se pegaron a ella, solo para llegar a la Quimera con piernas y cuerpo de araña con torso de hombre. De la boca de en la cabeza de la persona había rastros de sangre y carne que indicaban que destino le esperaría si se dejaba ser capturado, pero sus pensamientos solo llegaron hasta ahí y tuvo que voltear para encarar a la siguiente Quimera, una mujer con brazos como mantis y piernas tres veces más largas que su torso las cuales se doblaban de extrañas formas al seguir las varias articulaciones que poseía.
Las manos al final de los brazos doblados trataron de tomar el pelaje de Willt, pero este se escurrió entre estas y se acercó hacia el delgado cuerpo con total intención de acabar con ella, sin embargo un chasquido volvió a escucharse y una bofetada lo llevó al suelo con fuerza, haciendo que los brazos de mantis puedan doblarse y atraparlo en su agarre.
- ¡Roar!
La boca de la mujer se abrió y dentro relevó varias capas de dientes tan afilados como cuchillas, pero contrario a una mantis que atrapa a su presa y la mantiene firme con gran fuerza y tamaño, Willt era más fuerte que la Quimera y sacudió su cuerpo mientras traba de liberarse y mandó a volar fácilmente a la Quimera. Lastimosamente su pelaje fue cortado y dos cortes quedaron por donde fue sujetado.
- ...
Al sentir el calor proveniente de estos cortes Willt volteó su mirada hacia la Bruja, quien sostenía la flauta mientras la hacía girar entre sus dedos, como si dijera que ella no tuvo nada que ver, pero nadie le creería y más cuando los ojos de ambos se encontraron y la bruja se cubrió la boca tímidamente antes de dejar salir una risilla.
- ¡Oh! Losiento... esas cosas feas no me importan, pero debo cuidar a mis pequeños, aunque no te preocupes, no intervendré más allá de eso y los dejaré jugando hasta que se cansen.
Ante esas palabras Willt había confirmado sus pensamientos anteriores, el verdadero problema y peligro aquí era la Bruja.
La Magia Negra es viciosa, corrompiendo, desnaturalizando y mutando todo lo que toca, pero ese era el concepto más bajo de ella. Tal como había hecho con los enmascarados la Bruja podía dejar salir aquel pseudo líquido y transformar a los humanos en Homúnculos, sin embargo eso no era nada especial y si te ponías a pensar entonces hasta los mismo humanos hicieron eso de forma involuntaria al tratar de descubrir como manejarla o contrarrestarla, por lo que si no somos exquisitos podríamos decir que eso no te convierte en una bruja, pero si eso no era entonces, ¿Qué lo hacía?, eso era algo que todos en este mundo, por supuesto incluyendo a Willt y Dante, lo sabían.
Esta Bruja, la Bruja de la Flauta, así como la Bruja del paraguas y todas las brujas anteriores con las que se encontraron, todas muestran la razón o la principal caracteristica que te vuelve una bruja, claro que aparte del hecho de poder manipular la Magia Negra. Este punto principal era la capacidad de utilizar la Magia Negra, que no solo mutaba sino violaba los principios por los que se rige este mundo y realizaba "Milagros".
Estos "Milagros" eran expresados en infinitas variedades, como podría ser la Bruja del paraguas, quien corrompía el agua en la atmosfera a su alrededor y la volvía una especie de ácido que lanzaba con ayuda de su Paraguas, aunque esto último era solo preferencia suya.
Sabiendo este conocimiento básico de este mundo dominado por las Brujas, Willt trataba de entender en que se basaba el "Milagro" de esta Bruja. Pero así como la Bruja no dejaría que acabe con sus mascotas, estás no dejarían que Willt pensara siquiera en hacerle daño a su dueña y saltaron todas juntas para tratar de acabar con él.
- ¡Siesss!
- ¡Roar!
La seda se pegó al lomo de Willt, las manos y espinas tibiales lo abrazaron tratando de inmovilizarlo y grandes y pequeños brazos lo agarraron de todas sus extremidades para inmediatamente tirar de ellos como si quisieran despedazarlo, pero lo único que se escuchó fueron los rugidos y siseos de Willt, sonidos que traerían pesadillas a personas incluso en este peligroso mundo, ya que la ira y peligro contenidos en ellos era algo serio.
La seda en el lomo de Willt se tensó y trató de levantarlo con ayuda de las manos en las patas del cuerpo de araña, pero esto no llegó muy lejos, ya que ni siquiera pudieron despegar del piso el gran cuerpo de Willt y los árboles comenzaron a crujir antes de que la seda se rompa. Las espinas tibiales en los brazos doblados como mantis se doblaron impotentes al entrar en contacto con el pelaje de Willt, el cual ahora era negro y escamoso, y las distintas manos y golpes que trataron de acabar con él solo dejaban salir líquido rojo al rasparse y herirse sin conseguir moverlo un solo centímetro.
- ...
Al ver esto no fue Willt quien maldijo o guardó silencio, sino la Bruja, quien comenzó a dudar seriamente de Willt y su origen, por suerte para Willt la Bruja no tenía tiempo suficiente para pensar sobre esto ya que el mismo Willt comenzó a mover su cuerpo, empezando por su pata delantera derecha, que levantó fácilmente al homúnculo que la sostenía como si este no pesara más que una hoja, entonces lo azotó contra el piso y luego lo aplastó mientras perforaba con sus garras hasta tocar la tierra en el suelo. Luego las serpientes se movieron y se enredaron en los brazos de mantis que aún luchaban por sostenerlo mientras los dientes filosos luchaban por morder.
- Tch...
El chasquido de dedos llegó al ver la escena, sin embargo era algo tarde y los dientes de la bruja chirriaron para expresar su desconcierto, pues aunque Willt sintió como si un látigo golpeara sus serpientes y las retiró, estas lo hicieron llevándose ambos brazos como un premio. Finalmente Willt sacudió su cuerpo y se movió con fuerza mientras levantaba su cuerpo a dos patas y se agitaba brutalmente alejando a los homúnculos y pequeñas quimeras restantes.
- ...
Al ver a todas sus mascotas retroceder la Bruja se levantó y comenzó a caminar sin apartar los ojos de Willt, quien aún giraba y se movía, entonces, como si fuera algo fácil de hacer, se movió entre los azotes de garras y golpes de cuerpo, así como serpientes furiosas, y llegó al costado de Willt, donde no chasqueó los dedos, sino que abofeteó directamente a Willt enviándolo al suelo mientras rodaba y se apartaba un par de metros.
- ¿Cómo te atreves...?
La Bruja presionó sus dientes y se acercó a la Quimera con brazos de mantis, aunque esos yacían tirados a un lado en el suelo, entonces posó su mano en su rostro y dejó ver una mirada de dolor mientras gruñía su descontento.
- No quería ensuciarme y trataba de ser buena... pero... al final resultó a sí...
Entonces la Bruja se apartó de la Quimera y se mantuvo de pie, como si posara, tomando la flauta en sus manos y llevándola hasta sus labios mientras su visión no se apartaba de Willt y ....
- Fuuu.. fu... fu...
Una lenta y pausada melodía comenzó a ser emitida desde el extremo.
La música y la perfección con la que se tocaba era hermosa, chocando con la vista de este lugar y el mundo, pero aunque una melodía así debía ser apreciada y escuchada, el pelaje de Willt se erizó y sus agudos sentidos de Felino lo hicieron apartarse del lugar, entonces unos cortes aparecieron en el suelo donde estuvo segundos antes y la tierra mojada, cubierta de sangre, empezó a podrirse, además que un olor meloso hasta el límite fue percibido por Willt segundos después. Este empalagoso y engañoso olor seguirá hasta los cortes en el suelo y luego se elevaba mientras se acercaba a al Bruja y finalmente se detenía en la flauta, haciendo que Willt tenga por fin una idea de su "Milagro"
- ... Mierda...
Sin embargo más que esperanzador, Willt creía que esto era solo más problemático, ya que lidiar con esta Bruja y su "Milagro" iba a ser un auténtico problema. Pero, al mismo tiempo que esos pensamientos entraban en su mente, Willt percibió un ligero olor cambiante y volteó a ver a su compañero.
- ... Dante...
Entonces se levantó y encaró a la Bruja, la cual dejó salir una nueva melodía mientras sus ojos cerrados y movimientos sutiles mostraban un hermoso pero terrorífico espectáculo que arrebataría la vida de hombres y mujeres por igual, literalmente.