Dante y Willt observaron a la Capitana, quien vestía unos pantalones sueltos y botas, además de un abrigo suelto con capucha que a primera vista lucía bastante cómodo y caliente.
Finalmente, sin apartar la vista de Dante y conforme se acercaba a ellos, de su manga dejó caer un cuchillo bastante alargado y filoso, como si de una espada corta se tratara. Las personas podrían pensar que ese tipo de armas antiguas estarían obsoletas en este mundo, sin embargo, como podía ver con Dante, eran estas armas las que con el paso del tiempo habían hecho su regreso triunfal, después de todo las verdaderas armas extrañas serían las pistolas u armas de fuego que utilizan materiales valiosos para su funcionamiento, además, en este mundo donde no te puedes permitir ser descuidado el sonido que causa el disparo de una pistola sería lo mismo que bañarte de miel y saltar frente a un oso.
- ...
La noche no era fría, pero, siendo tal vez la poca sangre en su cuerpo, Dante sintió que la temperatura había disminuido peligrosamente.
- Siendo sincera... no lo mereces, pero a comparación tuya, yo soy alguien que no abandonará a la humanidad y es por eso que me aseguro de cargar con el peso y los nombres de aquellos humanos que fueron victimas de este mundo, así que... déjame preguntarte... ¿Cuál es tu nombre?
Era extraño, nunca se habían visto sin embargo Dante podía jurar de conocerla toda la vida, aunque él sabía que ese extraño sentimiento no era algo tan estúpido como el amor sino que era la manera de su cuerpo de decirle que tenga cuidado, pues la persona frente a él era peligrosa y esta era la razón de que esté tan pendiente de ella, como si estuviera siendo absorbido, ya que no solo era la primera vez que sentía esto, sino que era la primera vez que conocía a un humano que despierte estos sentimientos de precaución en él, y escuchando sus palabras en esta oscura noche iluminada únicamente por la luz de la luna, Dante se aseguró la máscara agrietada en su rostro.
- Dante... mi nombre es Dante.
La mujer se detuvo por un segundo, sin embargo reafirmó su agarre sobre su arma y...
- Así que eres tu... ya veo...
Murmurando tales palabras la Capitana comenzó a correr, cerrando la distancia en instantes y cortando con la intención de arrebatar la vida de su oponente.
- ...¡Dante!...
Dante fue torpe y lento en sus movimientos, sin embargo esquivó con éxito el peligroso filo que rozó su máscara y Willt, quien estaba a su lado, trató de ayudarlo quitándolo del camino y atacando a la Capitana, pero...
- ¡Siessssss!
Observando los alrededores con sus serpientes observó como las demás figuras enmascaradas se dirigían hacia él y, de hecho, una flecha, la arma más letal del pasado, había viajado silenciosamente y se había clavado en su lomo.
- ¡Encárgate de ellos, no te preocupes por mi, debemos salir rápido de aq-!
- ¿A donde miras?
Era extraño que Dante alzara la voz, por lo que hacerlo le hizo recordar la urgencia de la situación y la encrucijada en la que se encontraban, entonces Willt se tuvo que limitar y apartar la vista cuando el filo de la espada corta rozó el cuerpo de su compañero y detuvo sus palabras.
De inmediato Willt saltó sobre las dos figuras más cercanas que saltaron sobre él, los movimientos de un tigre son ágiles y rápidos y eso no cambió a pesar del tamaño y de las peculiaridades de Willt, así que logró azotarlos con sus patas y apartarlos del camino.
- ¡Argh!
- ¡Cuidado!
Se escuchó el dolor y la preocupación en las voces que les siguieron, así como el ligero sonido de l aire cortándose por una flecha y Willt, estando enfocado por completo en la situación, descartó la información sin valor y se enfocó en la que sí, volviéndose aún más peligroso para las figuras enmascaradas.
- ¡Cuidado, se hizo invisible!
La flecha rozó la pata izquierda trasera de Willt y dejó salir una ligera cantidad de sangre, pero eso era lo de menos y las serpientes se enrollaron en aquella fijada en su lomo, entonces la rompieron dejando solo la punta y, de un salto para apartarse, Willt había desaparecido.
- ...
Los enmascarados se reunieron, una estrategia cuestionable ya que la fuerza y el tamaño de Willt los derribaría a todos de inmediato, sin embargo ellos no lo crecían así y cuidaban la espalda de su compañero, después de todo sabían que Willt no podía dejarlos e irse, no solo porque escucharon el grito de Dante, sino porque si este fuera a ayudarlo en contra de sus palabras ellos también tendrían pase libre y al ser más eso los pondría en una desventaja peor que la actual y fiel a sus pensamientos, Willt apareció detrás de ellos.
- ¡Cuidado!
El salto fue preciso y letal, con los dientes listos para desgarrar a su presa al tenerla entre sus patas, sin embargo los enmascarados se empujaron mutuamente y salieron del alcance de Willt mientras caían de espaldas al suelo y de inmediato las figuras ocultas dispararon flechas hacia el tigre, el cual desapareció mientras rodaba y se detenía.
- ¡Volvió a desapare-!
- ...Aqui estas...
Una de las figuras enmascaradas, oculta mientras disparaba las pocas flechas que le quedaba, se llevó un susto de muerte cuando Willt apareció bajo el árbol donde estaba, listo para acabar con él.
- ¡Cuidado!
Sin embargo este grupo demostró estar mucho más preparado que los anteriores y la figura saltó del árbol sin pensarlo mientras recibía apoyo de sus compañeros.
- ¡Ahora!
Un total de siete enmascarados atacaron a la vez desde todas direcciones, además podía oírse una flecha volando y Willt parecía estar a las puertas de la muerte, pero...
- ¡¿Q-Qué?!
A pesar de que todos cortaron con todas sus fuerzas, tanto los cuchillos como machetes o hachas, incluso las flechas, todas rebotaron dejando salir un sonido metálico y astillándose en el proceso, además, un quejido incrédulo salió de sus bocas.
- ¿Q-Qu-?
- ¡Arg-!
- ¡Alejens-!
La sorpresa aún no se terminaba, de hecho no había hecho nada más que empezar, pero Willt no era tan amable como para esperar y giró su cuerpo con fuerza y estiro sus patas mostrando sus garras, arrasando con todos a su alrededor.
- ¡¿Q-Que es eso?!
Lamentablemente ni uno de los enmascarados murió, demostrando una vez más su capacidad al apartarse o moverse lo justo para evitar un gran daño o morir a pesar de la situación, sin embargo en sus ojos, detrás de esa mirada inquebrantable en búsqueda de justicia, se podía ver un ligero sentimiento de derrota, ya que en ellos se reflejaba un Willt, un enorme y único tigre, pero con una armadura de escamas negras en vez de su característico color anaranjado rayado.
- ¿Q-Que bruja fue capaz de hacer algo tan terrible...?
Algunos de los gritos se transformaron en compasión debido a que se imaginaron el doloroso e insoportable proceso que tuvo que soportar la Quimera que tal vez en algún momento fue humano, pero eso era todo, porque a pesar de sus preguntas y expresiones todos ajustaron su agarre tratando de alejar aquel sentimiento de su cuerpo.
- ... Me las pagaran...
Al mismo tiempo, Willt dejó salir una voz tenebrosa que solo empeoraba al ser dicha de su característica forma torpe, además, Dante; quien trataba de lidiar contra la Capitana, arrugó su frente al ver a su compañero mostrar esa apariencia, pues ellos habían estado juntos y conocía momentos que los enmascarados no y, como para demostrar el nuevo sentimiento que creció en su corazón, aquel que nació cuando llamaron "Quimera" a Willt, esquivó el filo de la arma de la Capitana y golpeo con toda su fuerza mientras apuntaba a su cabeza con un golpe descendente.
- ¡...!
La capitana pensó en esquivarlo por un momento, pero su mismo cuerpo le gritó que algo andaba mal y se las tuvo que arreglar para retroceder, doblando su cuerpo y mostrando una elasticidad extrema para los humanos, entonces el puño de Dante siguió su camino y se estrelló contra el suelo, salpicando una gran cantidad de tierra húmeda por la sangre y fluidos de los enmascarados anteriores.
- Esa fuerza no es humana...
La visión fue impactante, pensar en lo que hubiera pasado al tratar de esquivar ese golpe y no lograrlo solo podía describirse con un dolor de muerte y la Capitana dudó por un segundo si avanzar, dejando escapar sus pensamientos por la boca, entonces Dante se irguió al mismo tiempo que fijaba sus ojos en ella, unos ojos que se habían hundido en la frialdad.
- Esa elasticidad tampoco.
Sus palabras fueron normales, respondiendo a aquellos comentarios irrespetuosos, pero el tono causo escalofríos en la espalda de la Capitana y ella a la vez sintió la necesidad de excusarse, sin embargo, debido a los sentimientos negativos hacia Dante esta excusa que subía por su pecho se podría llamar más un rugido de odio.
- ¡Cállate! ¡Humana o no, es así como nací y no tomé la mano de una bruja de porquería para obtenerla, además.... además... yo no abandonaré a mi propia gente!
- ...
Todo era un malentendido tras otro, sí, Dante había matado a sus compañeros, pero eso era únicamente en defensa propia y aún así estaba aceptando la culpa, ya que siendo objetivos era culpable, pero... ahora estaba siendo culpado de razones absurdas, ¿Tomar la mano de las Brujas? eso no tenía sentido y Dante podía decir que la mujer detrás de esa mascara tampoco se lo creía del todo y poco a poco comenzaba a mostrar los verdaderos sentimientos por los que estaba actuando.
- ...
Dante sentía el peso en sus gritos, no sabía nada de ella por lo que no podía imaginarse con lo que está cargando, sin embargo lo contrario es igual. Ella no sabía nada de Dante, pero aún así gritaba y odiaba libremente y Dante ya estaba harto, por lo que giró la cadena una vez más.