Lord Theone reunido en su sala Principal con los siete generales a su mando para planificar una defensa pues todas las especulaciones tomaban algo de sentido en esos últimos días; el mesón de madera con tallados hermosos corales relucían imágenes de animales míticos, a los lados leones. Bronn se apoyo sobre la mesa con las manos extendidas.
El Lord Bronn Theone no era un incompetente, este es listo y uno de los estrategas más reconocidos del norte; cuando se informo de los últimos acontecimientos hizo fortificar las murallas que rodean a la ciudad, llamo a todas las casas menores para que se aliaran para proteger el feudo, incluso el Rey "Kannen", le mando a sus más experimentados hombres para la batalla, puesto que tienen a Lord Kardia de su lado, el mejor estratega de Garon, si es que Nisse y Berilia cayeran bajo un ataque que se presume hasta esos días.
—¡Dígame es sensato esperar! ¡Esperar! —alzo la voz Blir de la casa "Torreil" un hombre barbudo, y una cintura ancha un poco risueño, vestido con una armadura negra y un escudo de dragón.
Otra voz intervino.
—Hay dos posibilidades mi Lord, una es el ataque, es mejor que esperar a una defensa que no podría ser efectiva, podríamos sorprenderlos con quinientos hombres y aplastar sus recursos, caballería y quemar su comida secuestrar a sus generales, ellos no conocen nuestras tierras tenemos esa ventaja —tosió y bebió un sorbo de agua—. La otra opción es intentar encontrarlos primero y ver sus intenciones. —el general "Meros de la casas Koyo", un hombre anciano de barba blanca bien peinada de sesenta y ocho años de edad aparentando diez años menos por su fuerte físico, sin nada de cabellos y cejas pronunciadas negruzcas, vestido con un peto ligero como el yelmo en su cintura, sentado con los brazos cruzados.
—Nosotros tampoco conocemos al enemigo y como dicen mis iguales; ¡no sabemos nada con mil diablos!, si Ivike no pudo detenerlos junto con la guardia roja no debemos de subestimarlos como enemigos. —el sujeto que proclamo de pelo largo rubio aparentando su edad joven de veintiún años de edad, reconocido como un general a su corta edad por la casa "Esvergh"
—¡Por los Dioses! Ivike es o era un codicioso avaro egoísta no un estratega, pero yo conocía ese sujeto no puedo decir que era honorable es cierto, demos gracias a que su egoísmo acabo —se detuvo para respirar—, no sabemos su paradero, es indudable que no tenemos conocimiento del extremo norte y más perdimos tierras —dijo Bronn petulantemente—. Pero para mí hay algo que muchos de los nobles han olvidado por mucho tiempo como lo hizo Ivike el valor de la vida de nuestros súbditos —Bronn bebió un trago luego alzo la voz—, ¡Escúchenlos yo protegeré las tierras y a las personas a las que las pertenece!
Muchos de los oyentes se quedaron asombrados por las palabras que salían del Lord y que fueron pronunciadas con mucha confianza y vehemencia.
—Mi lord —interrumpió Blir—, es una curiosidad mía habla como si tuviera todas las cosas bajo control sin ofender la situación es muy crítica.
—No debo de guardarme secretos a mi generales en estos momento tan oportunos e imprevisibles, hace unos días llegaron unos sobrevivientes de Risenbal, en la huida de la ciudad y bajo el ataque me explicaron que muchos ciudadanos fueron a refugiarse dentro de la fortaleza de Lord Ivike pero Ivike no dejo entrar a ninguno de ellos detrás de sus murallas.
—Es indigno de Ivike —expreso Blir—, continúe por favor.
—Bueno pocos los que llegaron sanos, ahora están bajo mi cautela tienen información importante, además de que mande a uno de mis hombres para que los resguarde y los traiga hasta la fortaleza tenemos muchas preguntas por hacerles.
—¿Quién es ese hombre?