En el epicentro de la creación, Jehová y Greci extendieron sus manos hacia el cosmos. Sus dedos se entrelazaron, y la energía cósmica danzó a su alrededor. Las estrellas observaron con reverencia, y los vientos susurraron secretos ancestrales.
Jehová: (con voz profunda) Greci, diosa de las razas y la esperanza, unamos nuestras fuerzas. Que nuestros toques den vida a las razas que imaginamos.
Greci: (con pasión) Así sea, Jehová. Que nuestros dedos tejidos en luz y sombra creen a los dragones, los reptilianos, los humanos y los demonios divergentes. Que sus almas se llenen de libre albedrío y sus corazones latan al ritmo del universo.
Y así, con sus manos entrelazadas, las razas surgieron. Los dragones alzaron sus alas, los reptilianos se deslizaron entre las sombras, los humanos exploraron su destino y los demonios divergentes alzaron sus ojos llameantes. El cosmos vibró con la promesa de mundos por descubrir.
Greci y Jehová, los dioses de las razas, alzan sus manos y conjuran una esfera de energía cósmica. La bola de luz surge hacia el punto donde nacerán los planetas Yadaratman y Syndx, marcando el inicio de su creación. La energía titila con la promesa de mundos por venir, y los dioses observan con expectación, conscientes de que sus acciones darán forma a la historia y a los destinos de innumerables seres.
La explosión se despliega en el vasto lienzo del espacio, una sinfonía de luz y energía. Los planetas Yadaratman y Syndx emergen desde su epicentro, como joyas cósmicas recién forjadas. Sus superficies se moldean: Yadaratman, un mundo de junglas exuberantes y océanos cristalinos, y Syndx, un desierto de arenas doradas y ciudades flotantes. Las estrellas cercanas titilan, testigos de este nacimiento celestial.
Los dioses Greci y Jehová observan desde sus tronos astrales, sus ojos centelleando con orgullo y preocupación. La energía liberada en la explosión reverbera a través de la galaxia, afectando a civilizaciones lejanas y a seres que aún no han nacido. ¿Qué destinos aguardan a los habitantes de estos mundos? ¿Qué conflictos y alianzas se forjarán bajo los cielos estrellados?
En el corazón de la explosión, una pregunta persiste: ¿qué papel jugarán Greci y Jehová en el destino de estos planetas? ¿Serán guardianes o manipuladores? ¿Defensores o destructores? La dualidad de sus naturalezas se refleja en la danza de la energía cósmica, y solo el tiempo revelará sus verdaderas intenciones.
Así, la explosión se desvanece, dejando tras de sí un sistema solar en ciernes y una galaxia expectante. ¿Quiénes serán los héroes y villanos de esta epopeya interplanetaria? ¿Qué secretos nos revelará?
Entre estás razas tenemos:
1. Aelfwar: Estos elfos, a menudo incomprendidos por sus prácticas y cultura únicas, se encuentran en conflicto con sus hermanos élficos. Su historia se remonta a los tiempos de Allods, y ahora viven principalmente entre sus vecinos humanos. Son conocidos por su conexión con la magia y su habilidad para manipular las energías del mundo.
2. Amnizu: Estas criaturas, similares a los "deepers", poseen cuernos en lugar de crestas en sus cabezas. A veces se les compara con los orcos o los caballeros de la muerte de los jugadores de PC. Si no se controlan, pueden volverse más parecidos a vampiros.
3. Aasimar: Descendientes de celestiales y humanos, los aasimar heredan características físicas de sus padres celestiales. Aunque no poseen los poderes extraordinarios de sus progenitores, su sangre celestial les otorga una presencia especial en las ciudades humanas.
4. Altmer (Altos Elfos): Originarios de las Islas de Summerset, los Altmer fueron una civilización poderosa que ayudó a los humanos a establecerse en Tamriel. Son conocidos por su sabiduría, magia y elegancia.
5. Gnomos: Pequeños inventores y maestros de la tecnología, los gnomos son expertos en crear artefactos mágicos y artilugios ingeniosos.
6. Ninfas: Guardianas de los bosques, hermosas y ligadas a la naturaleza. Sus habilidades mágicas están estrechamente relacionadas con la flora y fauna.
7. Wraiths (Espectros) : Seres fantasmales que se alimentan de almas. Su presencia a menudo está ligada a lugares oscuros y abandonados.
8. Spriggans: Criaturas pequeñas y escurridizas que protegen los tesoros ocultos en los bosques. Tienen una afinidad especial con la naturaleza.
9. Sylphs: Seres etéreos del aire, invisibles para los humanos. Controlan los vientos y las tormentas.
10. Kitsune: Zorros mágicos y cambiaformas de la mitología japonesa. Pueden adoptar forma humana y poseen habilidades ilusorias.
11. Los Yadaratman
Los Yadaratman, a simple vista, se asemejan a los humanos, pero su verdadera fuerza yace en su capacidad para canalizar y liberar energía cósmica. Aquí están algunos detalles sobre ellos:
1. Aspecto físico:
Los Yadaratman tienen una apariencia similar a la humana, pero a menudo poseen ojos brillantes que reflejan la energía que fluye dentro de ellos.
Su piel puede variar desde tonos terrosos hasta iridiscencias etéreas, dependiendo de su nivel de energía.
2. Energía desatada:
Cuando un Yadaratman se enoja o se siente amenazado, su cuerpo libera una explosión de energía cósmica. Esto puede manifestarse como una luz brillante, ondas de choque o incluso una tormenta eléctrica a su alrededor.
Esta descarga de energía no solo los hace más fuertes físicamente, sino que también les otorga habilidades superiores, como la energía pura o la capacidad de volar.
3. Inteligencia avanzada:
Los Yadaratman poseen una mente aguda y una curiosidad insaciable. Su inteligencia es ligeramente superior a la de los humanos, lo que les permite comprender conceptos complejos y resolver problemas con facilidad.
A menudo se dedican a la investigación científica, la exploración del cosmos y la búsqueda de conocimiento.
4. Sociedad y cultura:
Los Yadaratman viven en ciudades flotantes, construidas sobre plataformas energéticas que aprovechan la energía cósmica circundante.
-Su sociedad valora la armonía y el equilibrio entre la emoción y la razón. Los Yadaratman aprenden a controlar sus emociones desde una edad temprana para evitar explosiones accidentales.
5. Conflictos internos:
A pesar de su poder, los Yadaratman a menudo luchan con la dualidad de su naturaleza. La energía liberada puede ser destructiva, y algunos se sienten culpables por los daños causados durante sus arrebatos emocionales.
Algunos Yadaratman buscan formas de redirigir su energía hacia fines constructivos, como la sanación o la protección de su mundo.
Después de eso, aquellos dos toman un descanso, viendo como las demás razas más normales por así decirlo empiezan a nacer en toda la existencia.
Fin.