La suave luz de las lámparas de papel iluminaba el salón imperial con un resplandor cálido y acogedor. Los amplios ventanales del Palacio Imperial de Tokio ofrecían una vista impresionante de los jardines exteriores, donde la brisa nocturna acariciaba los cerezos en flor.
Muy pocas personas en el mundo, de hecho, una muy selectiva cantidad de personas tenían la oportunidad de presenciar una de las vistas más hermosas que existían en el planeta Tierra.
Dentro de aquel recinto milenario, la cena en honor a Yokaju transcurría con una elegancia que reflejaba el respeto y la admiración que todos sentían por él.
Aunque no se podía negar que la fiesta brillaba más por la gran ausencia del emperador mismo. posiblemente escondido y encerrado, dentro de lo más profundo de cualquier lugar desconocido en este país. aterrado por las consecuencias que podrían llover sobre su cabeza, teniendo muy en cuenta que él había sido en parte responsable del intento de control mental que se le habían puesto a yocaju.
Al héroe extranjero no le importaba mucho. de hecho, simplemente tenía como plan salir de este país lo antes posible. Su propósito aquí ya había sido cumplido, la agencia Federal de asuntos internacionales estaba alcanzando una reputación sin precedentes que lo pondría a la par a la ONU, el cual era posible gracias a la ayuda que yocaju ofrecía a cualquier país que tuviese algún tipo de problemática.
Lo más probable era que Finlandia quisiera algún tipo de ayuda, Mónica le había sugerido Que muy posiblemente estarían por los Países Bajos dentro del mes siguiente. Dedicarle más tiempo a la agencia Federal de asuntos internacionales había llenado su agenda más de lo que había pronosticado.
Yokaju se sentaba en la cabecera de la mesa, justo en el asiento que le pertenecía al emperador. Los pocos funcionarios que habían participado en este evento había insistido en que el héroe ocupara ese lugar de honor.
A su lado, Homelander, el extranjero famoso por ser considerado como el héroe y Súper humano más poderoso de la Tierra, ahora conocido por su descomunal fuerza y su aura intimidante, lo observaba con una curiosidad velada.
Si se podría describir en términos simples la razón de porque aún se encontraba dentro de Japón, la respuesta sería homelander. De alguna manera, había tenido los contactos suficientes como para ubicar su paradero, el hotel donde se hospedaba, e invitar a Mónica tanto personal como por medio de la prensa a una cena nocturna en el Palacio imperial.
Más interesante fue el hecho de que el emperador mismo una hora después, había permitido que esta velada fuese posible, a pesar de que ya no se encontraba dentro de su propia residencia.
Los demás invitados charlaban en voz baja, degustando los exquisitos platos que solamente el emperador podría permitirse, la tempura y otros manjares cuidadosamente preparados por los mejores chefs de Japón.
Muchos parecían ansiosos de entablar algún tipo de relación con Mónica, de algún tipo y completamente profesional. Aunque todo el mundo tenía en cuenta que no quería tener nada que ver con la agencia Federal de asuntos internacionales y mucho menos con yocaju.
Todas estas palabras diplomáticas se traducían en: "cuando termine esta fiesta, por favor, vete de aquí".
La agente watanabe se encontraba en la mesa al lado de Mónica. aparentemente había sido ascendida a un puesto más elevado, y estaba a cargo de toda la seguridad que los funcionarios y personal de interés que se encontraban en el recinto. Esperaban que ella fuese alguna especie de conciencia persuasiva contra cualquier tipo de represalias que el héroe mexicano pudiera realizar. Las cámaras transmitiendo en vivo también dejaba mucho que desear. Una red de seguridad que podría exponer cualquier represalia al mundo.
El vocero del Emperador, después de pronunciar un breve discurso agradeciendo a Yokaju por sus años de servicio protegiendo al mundo, y su amabilidad de ayudar a Japón, se sumergió en una conversación con sus ministros, dejando a Yokaju y Homelander en un diálogo privado.
Homelander, que hasta ese momento había permanecido relativamente callado, giró su copa de vino entre los dedos, observando cómo el líquido rojo oscuro se movía dentro del cristal.
Él aún no había terminado de conversar con yocaju, aún quería saber algo que era mucho más importante que descubrir sus nuevos límites, que descubrir que de alguna manera podría llevarse bien con aquel héroe, aunque lamentablemente sus diferencias lo habían vuelto enemigos secreto.
Había algo que a homelander le molestaba de yocaju. Algo que aún no entendía, era un rompecabezas que lo crispaba de los pelos, para homelander, yocaju era una persona que lo exasperaba.
sin apartar la vista de la copa, habló con voz baja pero cargada de intención.
—Yokaju, eres toda una leyenda aquí, incluso te dedicaron todo un manga ¿Puedes creerlo?—comenzó, su tono era casi despreocupado, pero había una astucia detrás de sus palabras—. Es increíble la manera en como la gente te admira, todo el mundo. Se podría decir que estamos a la par, que nos quieren igual, pero la adoración hacia ti es algo que aún no puedo comprender. mueves a las personas como si se tratase de Jesús en la tierra, Y debo reconocer que no tengo ese poder sobre mis fanáticos. Pero tú, a pesar de toda esa influencia, de todo ese poder que tiene sobre el mundo, todo el poder que tienes en tus manos, te rebajas. Entonces me pregunto, ¿Por qué? - homelander lo miró a los ojos esta vez, queriendo una respuesta del héroe. - te ofrecieron millones, pudiste ser uno de nosotros. Pudiste estar en los siete y todavía hacer todo lo que haces. Demonios, pudiste apoderarte de toda Latinoamérica, ser el líder supremo, incluso pudiste apoderarte de Corea del Norte cuando te la ofrecieron en bandeja de plata. Pero decidiste ser la sirvienta del pueblo, limpiando los traseros de cada persona que grite tu nombre. Tal nivel de servidumbre, ¿qué te motiva realmente? ¿Por qué haces lo que haces? Salvando gente, tanta gente. luchando contra el mal, hasta el punto de dañar y destruir los intereses de otros que están desde antes que nosotros mismos. ¿Cuál es tu propósito? Solo quiero comprender eso, El Por qué. -