El tiempo en casa Akbal pareció pasar con rapidez, un mes entero en un parpadeo, y Kym se sentía bastante impresionado de lo cómodo que era vivir en el sitio, aun con Raira saliendo cada tanto y a veces desapareciendo por días enteros, pero en esa ocasión seria el quien saldría de viaje, se aseguró de que tenía todo guardado, baterías extras, abrigo botas de montaña, y varias otras cosas, sobre todo una poderosa lámpara de mano y otra para la cámara.
-Parece como si fueras a irte por una semana -comento Raira observándole desde la puerta, apoyado en el marco de la ventana y sus brazos cruzados, Kym rio ante eso terminando de guardar lo último de su equipo.
-Uno pensaría, pero solo es una noche, tenemos que llegar temprano dar un paseo exploratorio, instalar las cámaras fijas y el cuarto de observación antes de que llegue la noche, y luego estaremos toda la noche hasta el amanecer en el sitio -le fue contando, checando que no olvidara nada más, deteniéndose cuando el mayor le tendió una bolsa de tela, este parpadeo aceptándola y se asomó notando varios elementos familiares así como una libreta pequeña que tomo para ver que tenía instrucciones con muchos detalles de cómo poner el circulo protector, miro al mayor con una mirada sorprendida y emocionada -gracias -murmuro.
El mayor le enseñaba cada que ambos tenían algo de tiempo libre cosas para protegerse, de cualquier cosa. Este ante su mirada se encogió de hombros y le sonrió entretenido.
-mejor prevenir que lamentar, asegúrate de ponerlo en cuanto llegues al sitio, y sigue tus instintos. Si sientes que algo no está bien, aunque no sepas explicarlo llámame de inmediato -le dijo lo último con mucha seriedad, el menor solo asintió y guardo en su maleta la bolsita de tesoros, antes de checar su teléfono que sonó en ese momento.
-Ya llegaron por mí, si todo va bien llegare mañana en la tarde -le dijo con una sonrisa y tomo sus cosas, el mayor le acompaño hasta la entrada de la propiedad donde le esperaba una camioneta con sus otros dos amigos quien saludaron a Raira con sonrisas antes de que los tres se fueran del sitio.
Raira los vio hasta que desaparecieron de su vista con el ceño un poco fruncido, pero luego de frotar entre sus dedos uno de sus collares, regreso al interior, toda la ciudad se sentía extraña en ese momento para él, no lograba apuntar a donde estaba el problema. Con un suspiro cerro la entrada y regreso a trabajar en su jardín de hierbas, intentando distraerse.
- ¿es por aquí? -pregunto Jackes, quien iba manejando la camioneta observando inseguro el camino frente a él, luego de salir de la ciudad y tomar una desviación fuera de la carretera entraron a un camino de tierra que se internaba en un sitio lleno de árboles, el camino comenzó a parecer eterno, y la luz apenas lograba penetrar entre las hojas de los árboles. Mike quien iba a su lado miro confuso el teléfono donde tenía abierto el GPS
-según esto, si, dice que no estamos muy lejos, se supone el Señor Teno, nos estaría esperando en la entrada -murmuro luego mirando al frente, no existían más desviaciones en el mapa, no entendía cómo podrían perderse, así que tenían que estar cerca.
Kym atrás frunció el ceño sintiéndose incomodo conforme avanzaban más, miraba por la ventana a esos árboles que se volvían más espesos y el camino más estrecho. Jackes tuvo que frenar de golpe, haciendo que los otros dos casi se dieran de en la cabeza, apenas alcanzaron a agarrarse de lo que pudieron. Y observaron al frente confusos. Delante de ellos una camioneta vieja de color oxido bloqueaba el paso, pero pudieron ver entre la maleza y arboles un enrejado. Se miraron entre ellos, antes de que Jackes apagara el auto, y juntos bajaran del auto, Mike se adelantó asomándose a la camioneta que estaba vacía y al parecer abierta ya que pudo abrir la puerta con facilidad. Se volvió a sus amigos.
-es la camioneta del Señor Teno -les dijo confuso mostrando las llaves que encontró en la camioneta, y miraron a la reja enfrente y notaron estaba abierta el candado y cadena colgando aun lado - ¿nos esperara dentro? No recuerdo que mencionara que teníamos que dejar el auto hasta acá -murmuro confuso, ya que, aunque el camino era estrecho, más adelante se abría a un área de estacionamiento, pero el dueño dejo el auto en la entrada estorbando el paso. Jackes saco su lámpara del coche iluminando alrededor, y observo confuso su teléfono checando la hora.
- ¿Por qué esta tan oscuro?, apenas son las diez -mascullo el sitio estaba en sombras, y trato de iluminar esos sitios oscuros, ninguno de los 3 se animaba a internarse aun a la propiedad, si algo tenían buenos instintos.
Kym observo atentamente al frente su ceño fruncido, ya pensando en llamar a Raira mientras se acomodaba su maleta al hombro. Un sonido detrás de él le hizo tensarse, y se volvió a mirar detrás de él, su rostro perdiendo color ante lo que veía. Los otros dos escuchando el ruido, también se voltearon, sus ojos abriéndose como platos y sus bocas abriéndose como queriendo gritar pero el grito atorándose en su pecho, Kym retrocedió quedando entre sus amigos y tomo un brazo de cada uno con una de sus manos, su pecho latiendo con fuerza en su pecho, detrás de él, saliendo entre las sombras parecía una manada de coyotes, pero estaban mal, todo en ellos estaba mal, su piel parecía quemada y casi podrida, huesos asomaban en algunas zonas, y las cuencas estaban vacías a excepción de unas llamas azules, y la "baba" que brotaba de sus bocas era de un espeso liquido negro, que siseaba al caer entre las hojas del bosque.
-Corran -soltó de golpe y tiro de sus amigos y juntos echaron a correr, se aferró a estos no dejándoles alejarse de él, siguiendo sus instintos para conseguir una ruta segura, los otros dos solo le siguieron corriendo, Jackes soltando maldiciones mientras corría y Mike parecía llorar pero seguía a Kym obediente, entraron sin darse cuenta en el edificio abandonado, y Kym les guio aun cuarto que tenía puerta empujándoles dentro y volviéndose a cerrar de golpe la puerta, apoyándose contra esta dejo la mochila en el suelo y sin dejar de apoyar su peso en esta saco la bolsita que Raira le diera -Jackes, Mike, ayúdenme -les ordeno haciéndoles reaccionar, y se acercaron rápidamente, Kym les fue dando indicaciones, Jackes rápidamente fue a colocar una vela en cada una de las esquinas, Mike haciendo lo mismo al centro del cuarto en círculo, y luego juntos siguieron las indicaciones de Kym para formar el circulo de sal negra y colocando los otros objetos en el orden indicado, Kym manteniéndose aun contra la puerta, sudor cayendo por su rostro.
Los otros dos no podían notarlo, ya que no tenían la "vista" pero Kym tenía extendida su habilidad cubriendo protectoramente todo el sitio constantemente repitiendo "fuera, aléjate, no puedes entrar" manteniendo las criaturas afuera, así como esa energía negativa que llenaba el sitio. Finalmente, el circulo estuvo formado, y mandando de nuevo su energía ante la mirada sorprendida de sus amigos las velas se prendieron al mismo tiempo, y una como brisa recorrió el sitio por completo alejando la neblina del cuarto, y Kym suspiro cuando sintió que ya no estaba atacando la puerta y callo sentado en el suelo respirando aun agitadamente.
- ¿Qué… fue eso? -pregunto tembloroso Mike sentado en el suelo abrazando sus rodillas temblando. Jackes busco por el cuarto y acomodo una pesada camilla contra la puerta con ayuda del cansado Kym, antes de que los dos se sentaran junto a Mike mirando el sitio, era un sitio sin ventanas ni otras puertas, pero bastante amplio y techo alto, el equipo en el sitio les dejo claro que parecía ser un consultorio.
-No lo sé, pero no es seguro allá afuera -murmuro Kym buscando su teléfono, pero miro con pesar que su teléfono no encendía, los otros dos intentaron también, pero tampoco funcionaban, entre los tres se miraron con pavor, no podían salir de ahí.
"Raira… ayuda" pensó cerrando sus ojos con fuerza.