Cuando Kym despertó, se encontró un tanto confundido, encontrándose en el cuarto seguro, se sentó un tanto desorientado, antes de reaccionar, dándose cuenta que el ambiente era diferente. Miro alrededor rápidamente, tomando nota de sus dos amigos inconciente y del hombre mayor. Inclino su cabeza confuso al ver los pedazos de papel que parecían a los de los videojuegos de fantasmas japoneses que tenían pegados en la frente, pero no intento quitarlos de momento.
Ya que algo más llamo su atención, un enorme perro negro que le observaba acostado junto a la puerta, era lo que muchos niños mexicanos llamarían "perrolobo", similar a un pastor alemán, pero tan peludo como un husky, aunque el doble del tamaño y aún más peludo y totalmente negro, con ojos casi dorados, un perro callejero, pero de los que normalmente se veían en zonas montañosas o lejos de las ciudades. Ambos se quedaron mirando al otro fijamente, antes de que el canino soltó un enorme bostezo sacando la lengua y se rodó tumbados contra su costado, pero se apartó de la puerta para dejarle pasar.
-Mmmh… gracias -murmuro antes de salir del cuarto, suspirando al notar la luz del día por el sitio y el ambiente calmado del lugar, aún era aterrador, era un hospital abandonado, y sentía que seguro encontraría algunos ecos aun rondando, pero nada como antes de perder la conciencia.
Cuando llego al centro del sitio guiado por el instinto pronto descubrió la figura de Raira tumbado en el suelo, y eso hizo que su corazón se acelerara, a mil, temiendo que estuviera lastimado corrió a su lado. Cuando se hinco, este que estaba tumbado boca arriba, abrió sus ojos sonriéndole agotado. Kym suspiro aliviado y ayudo a este a sentarse notándole claramente cansado.
-estoy bien, solo deshidratado… solo necesito algo de agua y un poco de descanso -murmuro quedando apoyando contra el menor, y señalando cansadamente hacia la botella que dejo a la mano, pero en algún punto rodo algo lejos de él. Kym exasperado se estiro para alcanzarla, la abrió y le ayudo a beber al mayor. Se sentía irritado con él, y consigo mismo, ya que claramente lo de esta ocasión fue más peligroso que las otras experiencias que tuvo antes, era un trabajo que claramente no era de una sola persona. La nube negra de pensamientos de Kym fue detenida cuando la mano de Raira le dio unas palmaditas en su cabeza distrayéndole efectivamente y haciéndole verle un poco indignado, no era un perro. -No te enojes, estaré bien, aún tenemos cosas que hacer, tenemos a 3 civiles que estarán muy confusos -le recordó suavemente.
Y vaya que resultó ser un lio, Kym se encargó de recoger y limpiar el sitio mientras Raira recuperaba energía bebiendo lentamente de la botella de agua. Luego una vez se vistió y levanto le explico que el hombre mayor necesitaría una limpia y aun así luego de eso se sentiría como si un camión lo atropello.
-tuvo mucha suerte, que solo estuviera en manos de esa criatura por tan poco tiempo, o definitivamente estaría muerto o a lo menos perdido su alma -chasqueo la lengua, mientras volvían al cuarto seguro, miro de reojo al perro, pero no comento nada antes de sentarse junto al hombre mayor y checo también a sus amigos. -estarán bien, pero será complicado, no recordar nada hasta antes de que vieron las criaturas, así que, tendremos que llevarlos de vuelta a sus autos antes de despertarlos -murmuro mientras escavaba en la bolsa con cosas que le dejo Kym a su lado. El rubio vio a sus amigos y al mayor, y luego a Raira que también agotado, y el ahora perro dormido, y suspiro internamente con resignación, tendría que ser el quien los moviera, esperaba que sus amigos no comentaran nada ante los posibles moretones que tendrían ya que esos dos le sacaban una cabeza entera de altura, y aun que era fuerte, no dudaba chocaría en algunos sitios.
Raira se encargó de limpiar a los tres, y luego observo como Kym maniobraba con uno de sus amigos a su espalda de caballito y llevaba de uno a uno al auto. No intentando ayudarle, pero observando entretenido el show y pensando que era bueno que ellos no despertarían mientras mantuvieran el sello en sus frentes. Al final le ayudo a acomodarlos mejor en los autos, sobre todo con el mayor, el perro ya despierto manteniéndose a su lado atento.
-Bien, una vez quites los sellos tardaran unos cinco minutos en despertar, te dará tiempo para subir también, pero espera a que yo me vaya, te deje cosas nuevas -le dijo tendiéndole la bolsa de tela con algo de materia extra -dudo que tengas más problemas, pero… -se encogió de hombros, y Kym asintió entendiendo eso y acepto la bolsa y la guardo en su mochila antes de ponerla en el asiento de atrás, miro la camioneta donde sus amigos estaban dormidos en posiciones extrañas en los asientos del frente, y le entro la duda momentánea de si estaban en el sitio correcto, simplemente no recordaba si Mike o él, iban en el asiento de atrás, luego de meditarlo un poco se encogió de hombros dejándolo así, y miro luego a Raira preocupado. Notando su mirada le sonrió tranquilizador mientras se recogía su cabello en un chongo flojo en lo alto de su cabeza.
-relájate, tengo quien me lleve a casa -le aseguro señalando al perrolobo que seguía mirándoles serio, aunque notando la atención de los dos, pareció verse relajado, aunque su cola se movió un poco con emoción. Kym observo a ese extraño animal por un momento antes de elevar las cejas en dirección a Raira en signo de duda, arrancándole una sonrisa un poco más amplia al rubio, y le dio un apretón en su hombro -te contare luego, si seguimos perdiendo tiempo más difícil será justificar el tiempo perdido -le recordó, y se alejó yendo a donde el perro quien se paró y ladro al aire, el cual pareció vibrar y el mayor movió su mano apartando como una cortina invisible, y de un parpadeo a otro estos desaparecieron.
Kym sintió su cerebro sufrir un espasmo ante eso, parpadeando incrédulo al aire vacío, esa era la primera vez que vea algo parecido, y el que el mayor le mostrara esa habilidad como si fuera tan normal como hacer tortillas aun le causaba dolor de cabeza. Con un gemido quedo se masajeo la nariz y decidió no pensar en eso de momento, ya luego exigiría al otro que le explicara que paso y de paso que le enseñara como hacer eso. Y fue a quitar los sellos de los otros tres antes de subir al coche en la parte de atrás observando curioso a sus amigos esperando a que despertaran.
Cuando estos despertaron, se sintieron completamente desorientados, Mike confuso observo el auto y luego busco su teléfono checando la hora, mirando confuso el reloj por un largo momento, era casi medio día, según el acababa de ver el reloj y solo eran las nueve de la mañana. Parpadeo desorientado y miro alrededor, mientras que a su lado Jackes soltaba un leve gemido masajeándose la parte de atrás de la cabeza donde sentía un enorme chichón (Kym en la parte de atrás hizo una leve mueca al notarlo recordando que chocaron contra la pared antes y no checo si tenían heridas).
- ¿Qué paso? - murmuro confuso, mirando alrededor y luego llevando su mano a donde debían estar las llaves puestas cerrándose su mano en el aire. Aun con su mano en su nuca se inclinó buscando si se cayeron - ¿y las llaves? -pregunto aún más perdido, mientras que mentalmente Kym se daba un zape en la frente, ya que no recordó eso, ni siquiera estaba seguro donde quedaron.
-Oh mira, ¿no es ese el señor Teno? -distrajo Kym y bajo del auto para checar al mayor, sus amigos mirándole aún más perdido, internamente el rubio quería llorar, eso de explicar las cosas sin decir la verdad era más complicado de lo que parecía, ya se quejaría con Raira cuando lograra escapar esa situación.