Chereads / Gaia - La Ira de los Dioses / Chapter 13 - Capítulo 7: Cristalización (2)

Chapter 13 - Capítulo 7: Cristalización (2)

Le confieso todo… sobre mi primer encuentro con Adler, sobre la bendición de Mente Supereminente, las habilidades que he obtenido y todo lo relacionado a Gaia. El profesor se mantiene callado y atento a cada una de mis palabras sin mostrar algún atisbo de sorpresa… ni de nada en realidad, me escucha con una expresión difícil de leer de inicio a fin.

—No parece sorprendido… —musito en voz baja tras unos momentos de silencio temiendo que piense que estoy demente.

—Todo lo contrario, estoy anonadado —responde reclinándose en su asiento—, no por lo que me estás diciendo per se… sino por el hecho que es la segunda vez que lo escucho.

—¿¿Usted también recibió una bendición?? —exclamo con los ojos abiertos de par en par— ¿¿Un dios le conto esto??

—No, fue Cruz —contesta tomándome desprevenido.

—¿Ella recibió una bendición?

—En efecto, o al menos eso se supone, me conto acerca de un ente que se le apareció en sueños, le advirtió de esta situación y le otorgo su "bendición", una historia muy parecida a la tuya.

—Oh… —suspiro con un peso menos de encima—, en parte es un alivio saber que es real… que no estoy perdiendo la cabeza…

—Eso es otro tema, asi como yo, ella se mantuvo relativamente escéptica hasta el final… pero el que tu hayas pasado por lo mismo no parece ser coincidencia —su expresión se mantiene serena, aunque su tono al hablar refleja lo sorprendido que se siente.

—¿Pero cómo fue exactamente para ella? ¿Que dios se le apareció? —pregunto intrigado.

—Se hacía llamar Tlaconzontli o Zacanzontli… uno de los dos… o quizá los dos… sé que terminaba en zontli… —empieza a divagar con la mirada fija en el techo, parece que le está costando procesarlo.

—Aha… ¿Y qué le dijo?—intento incitarlo a que no pierda el hilo.

—Que la diosa de la creación decidió acabar con la humanidad con el apoyo de una facción de estos "dioses", mientras que otros se opusieron —explica claramente conflictuado de decir algo que parece salir de una novela juvenil—, le advirtió sobre un cataclismo sin precedentes y que necesitaríamos de sus bendiciones divinas para hacerle frente…

—Adler no me advirtió de nada… hubiera sido útil…

—¿Realmente lo crees? ¿Hubieras tomado medidas por algo que viste en un sueño? —me pregunta haciéndome reflexionar ese detalle—. Cruz lo tomo como eso, un sueño extraño, al menos hasta que… sucedió.

—Supongo que es lo que alguien normal haría…

—Ella me conto sobre todo este asunto hasta varios días después de que asentáramos el refugio, a priori pensé que me estaba tomando el pelo, después de todo sonaba como una insensatez de tomo y lomo —se ríe ligeramente, como si le hiciera gracia el recuerdo de aquel momento—, pero hablaba enserio… y las cosas no fueron a mejor cuando intento explicarme eso de los "viajes astrales".

—¿Viajes astrales? ¿Lo de que tu espíritu salga de tu cuerpo?

—En efecto, los llamó asi porque dice que era muy parecido a lo que podía hacer con su supuesta "bendición" —dice haciendo comillas con los dedos y haciendo una expresión que refleja lo mucho que le cuesta aceptarlo—. Hicimos muchas pruebas: mientras ella dormía, yo me alejaba, decía una palabra en voz alta, escribía algo en papel, hacia una mueca, un movimiento, etc., y al despertar ella siempre acertaba.

—Impresionante…

—De alguna manera su conciencia podía separarse de su cuerpo y percibir sus alrededores tan vívidamente como si estuviera despierta… ella defendía a capa y espada que podría estar relacionado a su teoría de la relación entre alma y conciencia —dice claramente poco convencido—, la mía era que se trataba de algún tipo de geolocalización subconsciente… pero nunca encontramos respuesta y al tener prioridades más urgentes lo dejamos de lado asi como al tema de la aparición del dichoso "dios" que nunca se le volvió a aparecer, algo que hizo que ella empezara a dudar si realmente lo vio en sueños o le fallaba la memoria.

—Pero ya que cuadra con mi historia…

—En efecto, una coincidencia es muy improbable.

—Entonces esto sí podría ser magia…

—Oh no, claro que no —replica el profesor al instante y sin dudar—, como ya te dije, eso no existe.

—Pero acaba de decir que mi historia y la de la profesora Cruz no son coincidencias.

—En efecto —responde ya en un tono más familiar y tranquilo—, no estoy diciendo que mientan o que hayan alucinado, puedo incluso aceptar que tuvieron contacto con una entidad desconocida, pero eso no desmerita a la ciencia, incluso ese tal Adler lo dijo, son energía que adoptan una forma dentro de sus mentes, por lo que ahora sabemos que hay más cosas que no sabemos, algo muy normal en la ciencia.

No puedo evitar reír al escuchar su argumento, lo cual al parecer lo hace sentirse confundido.

—Perdón, perdón, es solo que… usted es excesivamente racional —el profesor arquea una ceja en respuesta—, no lo tome mal, me impresiona como puede tomarse todo esto con calma y raciocinio.

—Es fundamental mantener ambas cosas si uno quiere entender este mundo, este asunto de los "dioses" son solo más variables a descifrar, claro, al mismo nivel que cuando descubrimos la existencia de otros planetas, de patógenos o la materia oscura… quizá aún más increíble… pero debe haber ciencia detrás, solo falta estudiarla.

Me reclino en la silla con una sensación de liberación al haber podido hablar de ello y que no solo el profesor crea en mí, sino que pude confirmar que no soy el único que recibió una visita "divina".

—No te atrevas a dormirte, tienes entrenamiento que hacer, apenas hemos comenzado —exclama mientras se levanta.

Me obliga a salir al exterior una vez más, donde me explica los detalles del control de la cristalización.

—Pon mucha atención—saca un cuchillo de hoja oscura de una funda que no había notado detrás de su pantalón—, visualiza la energía que viste dentro de ti, imagina que recorre tu cuerpo como la sangre.

Con la afilada punta negra pincha la palma de su mano causando que una pequeña gota de sangre se empiece a formar.

—Asi como la sangre fluye hacia el exterior debes aprender a hacer que la energía haga lo mismo —explica mientras tensa el brazo y la gota aumenta su tamaño—, todo está en la mente, es como un musculo invisible que tienes que tensar.

La herida se petrifica y la piedra se extiende hasta su muñeca, creando un guante de piedra liso, detallado y, lo más impresionante de todo, articulado como el de una armadura medieval.

—Mantener la concentración es importante, una vez que te relajes… —al cerrar los ojos y exhalar, la piedra en su mano se convierte en polvo—, se desvanecerá.

 

Nueva habilidad Aprendida

Petrocristalización – Puedes petrificar tu cuerpo a voluntad

 

—Oh…

—¿Sucede algo? —pregunta con mucho interés—, ¿Algo apareció?

—Si… una nueva ventana de habilidad… —respondo causando que se asombre tanto como yo.

—Interesante —exclama fascinado— ¿Puedes intentar replicarlo?

—Creo…

El profesor se acerca a mí y con el cuchillo me hace una pequeño pinchazo como el suyo.

—Te ayudara a visualizarlo —añade mientras da un paso atrás para darme espacio.

Extiendo mi brazo y después de unos segundos de concentración, usando todo lo que he aprendido hasta ahora, empiezo a sentir un cosquilleo peculiar.

Me enfoco en esa sensación hasta más no poder, al abrir los ojos veo costras de piedra con un aspecto irregular y áspero cubriendo mi palma, muy diferente a lo que logra él, pero eso no disminuye mi completa estupefacción, asi como tampoco lo hace el hecho de que tras unos pocos segundos la piedra se desintegre.

—¡Maravilloso! —exclama fascinado—, lo que me tomo días lo lograste en minutos, ¿Sera el efecto de tu habilidad de Mente Supereminente?

—¡Creo que sí! —digo contagiado por su entusiasmo.

—Cuando la describiste sonaba como algo inaudito, pero tras esta prueba sin duda es una habilidad extraordinaria.

—¿Prueba?

—En efecto, considere que valía la pena cambiar un poco la estrategia docente y asi ver con mis propios ojos los alcances de tu "bendición", pero el resultado fue más impresionante de lo que pensé —me explica aun maravillado—, es extraordinario… una mutación que permite a tu cerebro absorber conocimiento mediante análisis visuales y cognitivos que estimulen lo suficiente la corteza cerebral… tienes un potencial increíble, podrías superarme en un par de semanas.

—Se siente como hacer trampa…

—¡Patrañas! Decir eso es como acusar a los deportistas que nacieron siendo altos o a los nacidos en enero —replica indignado por mi respuesta—, cada quien tiene ventajas y desventajas ¡Aprovecha las tuyas muchacho!

Sin dejarme decir algo más empieza a darme una larga explicación sobre ver la petrificación como una extensión de mi cuerpo y como visualizar patrones eficientes para darle forma a voluntad, etc., etc., etc.

—Un poco más despacio…

—¿Apareció otra habilidad? —pregunta impaciente.

—No… La teoría por sí sola no suele funcionar siempre.

—¡Anotado! entonces pon mucha atención —sin bajarle a su emoción petrifica su brazo pero esta vez con notable concentración y dificultad—. Para moldear… y dar la forma que quieras… debes sentir por donde quieres que salga tu energía… y se cristalice… debes de visualizar… las dimensiones… de lo que quieres… hacer… entre más te concentres… y entre más detalles visualices… ¡Mejor!

A la par que termina de hablar, en su palma yace una casa de dos pisos en miniatura con lujo de detalles, desde tejas diminutas hasta acabados en la puerta que la hacen parecer de madera… ¡Incluso se pueden ver muebles a través de las ventanas!

—Es como una impresora 3d, tienes que visualizar capa por capa.

 

Nueva habilidad Aprendida

Petrocristalización Canalizada – Puedes moldear la piedra. Entre más concentración, visualización y práctica, el detalle y calidad aumentara

 

—¿¿Algo?? —pregunta al notar mi sobresalto.

—¡Si! Una habilidad

Sus ojos brillan con impaciencia esperando que haga una demostración. Me pone un poco nervioso lo cautivado que esta por todo esto pero en el fondo no puedo evitar sentirme de la misma manera.

Me concentro y al igual que antes intento replicar lo que me acaba de enseñar… sin embargo, tras un par de minutos dedicándole todo mi esfuerzo y concentración solo logro crear un deforme cubo de piedra que me deja exhausto pese a lo insignificante que es.

—Impresionante… —masculla atónito para mi sorpresa ya que pensé que lo había decepcionado.

—Es patético… —replico mientras se hace polvo.

—No, no, para haber aprendido la habilidad hace escasos minutos el resultado fue alucinante… ¡Además! ahora sabemos que puedes aprender rápido pero aun asi necesitas practicar… me pregunto si tu velocidad a la hora de dominarlo ira a la par —tras unos minutos pensativo crea un cubo pequeño pero perfecto en la punta de su dedo—. Pasar de hacer una figura como está a la casa de antes me tomo solo una fracción del esfuerzo necesario para pasar de crear costras de piedra sin patrón a cosas definidas, asi que no podrías tener mejor punto de partida.

—Entonces la textura de la piedra que creaba también era tan… ¿Asi? —pregunto cubriendo mi mano con costras que se asemejan más a la piel de esas cosas que a la suave y lisa textura de las creaciones del profesor.

—Si te soy sincero… no. Casi desde el principio logre acabados bastante decentes, no obstante, los tuyos se asemejan a lo que lograba Cruz, quizá mi título y posteriores maestrías en arquitectura me hayan hecho más capaz en lo referente a la visualización de estructuras.

—Entiendo —respondo con un poco más de ánimos—, entonces la clave es…

—¡En efecto! ¡Entrenar! —exclama mientras ríe.

—Me lo temía.

—Entonces empecemos, ¡Plus Ultra!

—Me esforzare —digo decidido—, entre antes lo domine antes podremos buscar a Rubén y Santiago ¿Cierto?

—En efecto, esa es una excelente y noble motivación, conmigo guiándote será pan comido, como primer consejo te enseñare un pequeño truco —desenfunda su cuchillo de nuevo pero esta vez petrifica las puntas de sus dedos—, crear cosas puede ser difícil, no obstante hay una interesante manera de facilitarlo.

Cierra los ojos al terminar de hablar y empieza a darle pequeños golpes con sus dedos a la hoja, tan suaves y delicados que me cuesta comprender la razón detrás.

—¿Intenta sentir como vibra el cuchillo? —pregunto tras observarlo un par de segundos con atención.

—En efecto… —susurra sin perder la concentración por unos momentos más—. Una vez bien estudiado… ¡Observa!:

El profesor extiende su mano y cuestión de segundos crea una réplica exacta, desde la punta hasta el mango sin comprometer el filo.

—Increíble…

—Los cristalizados nos detectan por el sonido pese a no tener oídos, por lo que el secreto está en las vibraciones, los sabuesos son excepcionalmente buenos en ello, pueden sentir y reconocer nuestras pisadas a largas distancias.

—Eso explica muchas cosas…

—Y dado que es posible que estemos bastante relacionados a ellos supuse que podríamos hacer lo mismo… pero ni de lejos es posible acercarnos a su nivel de sensibilidad, no obstante, en el proceso logre desarrollar este "séptimo sentido", si contamos que el sexto es la percepción de la energía, para visualizar objetos reales mediante sus vibraciones —me explica mientras le da repetidos golpecitos a la hoja—. Si te concentras lo suficiente, puedes sentir la vibración en la piedra como si fuera tu propia piel.

—Es como un…

 

Nueva habilidad Aprendida

Sentido Sísmico – Puedes concentrarte para sentir a profundidad las vibraciones de tu entorno

 

—¿Puede prestarme el cuchillo un momento? —le pregunto a lo que me lo da con emoción y sin hacer preguntas.

Cierro los ojos e imito la manera en que hizo la réplica, golpeo un poco la hoja y el mango del cuchillo sintiendo sus vibraciones hasta que… algo aparece en mi mente, logro visualizar la forma parcial del cuchillo… es muy… difícil de describir. Sin pensarlo dos veces intento recrearlo sin abrir los ojos para no perder la concentración.

El resultado es, como era de esperar, una mala replica, ni siquiera completa ya que a la mitad quedo exhausto…

—Hacía mucho que no me divertía tanto enseñando… es como tener un pupilo prodigio…

—La manera en que la forma se proyectaba en mi mente… Wow… —respondo mientras veo mi creación con más orgullo que las anteriores.

—Por ahora conserva el cuchillo, te servirá para practicar, pero cuídalo bien, es preciado para mí.

—Entonces quizá no deba…

—Te servirá para defenderte en casos extremos y para dominar la cristalización, debes hacer uso de todo a tu alcance si quieres aprender bien —me interrumpe negándose a que lo rechace.

—Está bien… lo cuidare lo mejor posible —le respondo mientras noto que es más viejo de lo que parece, indudablemente debe haber pasado por un par de restauraciones.

—Tomate un par de minutos más para descansar, ten en cuenta que la cristalización consume tu energía, entre más detallado, denso y/o grande sea tu creación más peso pones en tu cuerpo, si abusas de ello estarás en aprietos —su advertencia me hace consciente del cansancio repentino que había pasado desapercibido.

 

Por las siguientes horas el profesor Nicolás me da algunos consejos mientras alternamos entre descansar y "entrenar", aunque en realidad se sentía más como jugar con poderes salidos de una película de ciencia ficción, supongo que eso, sumado a querer encontrar el límite de mis capacidades, me cobro factura y es lo que ahora me tiene tan exhausto como si hubiera corrido tres maratones…

—Te advertí que no abusaras de ello —me sermonea mientras lucho contra las ganas de tirarme al suelo y dormir.

—Lo se… pero… es muy divertido… —respondo sin arrepentimientos.

—No te lo negare, los primeros días después de descubrirlo me la pase como niño en feria.

—Solo tengo una duda… —menciono mientras me siento.

—Adelante.

—¿Por qué se necesita un cristal para revertir la cristalización? Puedo hacer desaparecer las costras de piedra en mi piel con solo dejar de concentrarme en ellas.

—¿Y la sensación de la cristalización voluntaria es igual a la involuntaria causada por un cristalizado?

—No… la que creo en mi piel se amolda a mí, no duele ni nada parecido —respondo tras meditarlo unos segundos.

—En efecto, después de todo, no son lo mismo, una es causada y alimentada por tu energía, mientras que la causada por cristalizados tiene una naturaleza corrupta que te consume de a poco. Mañana profundizaremos más en el tema, por ahora puedes concentrarte en intentar visualizar y hacerte familiar con tu propia energía como hiciste a medio día, esta vez sin usar un cristal.

Con esas últimas palabras se va a trabajar en la camioneta y yo me quedo meditando sin tardar mucho en poder visualizar ese tenue y calmado cumulo de energía dentro de mi… lo malo es que tampoco tardo mucho en caer dormido sin darme cuenta.

 

10 de Agosto de 2021

Día 18

El entrenamiento de hoy fue mucho más duro, o quizá es porque sigo cansado por todo lo que hice el día de ayer. Lo único que tengo por seguro es que el profesor no tiene piedad. El lado positivo es que al menos en la mañana pude disfrutar del mejor desayuno que he tenido en semanas. Es increíble la magia que se puede hacer con unas pocas especias y creatividad, claro, sin olvidar el condimento estrella, el hambre, el profesor repite ese chiste cada que halago su comida.

—¿Cómo te sientes? —me pregunta tras terminar su rutina que obviamente no pude seguir de inicio a fin al igual que ayer.

—Mejor… —le miento mientras intento disimular lo mucho que me queman los músculos y mis pulmones mientras intento recuperar el aliento.

—Excelente, porque es hora de que aprendas acerca de la reversión de la cristalización —dice mientras se sienta frente a mí—, ¿Puedes prestarme tu mano un momento?

Le extiendo mi brazo sin preguntar a lo que acerca el cristal a la punta de mi dedo medio e índice.

—¡Auch…! —la sensación de haber tocado aceite hirviendo me hace sobresaltar por un momento. Fue por una fracción de segundo pero dolió bastante.

—Ya, ya, ya fue todo —dice dándome palmaditas en la mano—, para revertir la cristalización es necesario que haya cristalización que revertir valga la redundancia.

—¿Cómo fue que…?

—Asi como se puede revertir se puede forzar, pero esa es una lección para otro día —dice restándole importancia—, no es algo a lo que querrías darle mucho uso.

—Está bien… —respondo observando las costras de piedra que aparecieron en las yemas de mis dedos.

—Ayer estuviste practicando la visualización de tu energía ¿Cierto?

—Un poco.

—Repítelo, solo dale un ligero vistazo y revisa si vez algo diferente —me pide con esa voz de "maestro" que quiere decir que habrá algo pero no me lo dirá por su cuenta.

Cruzo las piernas y empiezo a usar la habilidad de meditación, hasta ahora es la única manera que tengo para "ver" mi energía. La poca practica de ayer da resultados y en pocos segundos logro ver ese cumulo de tonos grises pero… tiene una mancha que destaca bastante…

No creo que sea acertado llamarlo "mancha", es más como una gota de aceite en agua… aceite hirviendo, lo cual me da entender rápidamente su origen.

—¿Asi que es posible visualizar la… "infección"?

—En efecto, aun siendo tan pequeño, no más grande que la yema de tus dedos. es capaz de perturbar bastante tu energía interior —añade mientras toma mi mano y acerca el cristal nuevamente, aunque esta vez solo a mi dedo medio—. Solo revertiré la cristalización de un dedo para que tu hagas el resto, asi que pon mucha atención.

—Estoy listo —exclamo con genuino interés en aprender.

 Hasta ahora la petrificación es la mayor amenaza en este mundo, si uno tiene mala suerte se puede extender a un ritmo alarmante o peor aún, que lo haga en una zona que te limite el movimiento.

—Ya te explique lo que es la contrafase, en palabras sencillas, la cancelación mutua entre frecuencias inversas —empieza a explicarme lo mismo que no entendí la vez pasada—, en español esto significa que solo debes concentrarte en redirigir la energía del cristal a la zona petrificada, esa es la mitad del trabajo.

—¿Y la otra mitad?

—Invertirla.

—Si… ¿Pero cómo?

—Es sencillo… bueno no, es complicado —se corrige a si mismo arrugando la frente—, existe un pequeño truco para lograrlo, no obstante, aún no descifro del todo la explicación científica detrás de ello, por lo que sí, la ejecución es fácil, pero para entenderlo entramos a suposiciones y…

—Aunque me lo explique no creo poder entenderlo, por ahora me basta con poder aprender cómo se hace —lo interrumpo siendo honesto—, tendremos mucho tiempo para descifrarlo después.

—Bien dicho.

—Entonces, ¿Cuál es el truco?

—Veras Marco, para alcanzar la contrafase se debe estimular la corteza prefrontal de manera que se libere dopamina mientras redireccionas la energía —es la primera vez que le sigo el hilo a sus explicaciones.

—¿Cómo recordando cosas agradables? —lo cuestiono extrañado y con una pizca de incredulidad— ¿Cómo eso puede estar relacionado con la cristalización?

—Por desgracia no he encontrado la correlación entre la dopamina y los cristales, la verdad es que Cruz y yo descubrimos esto de casualidad.

—¿Una conexión entre los neurotransmisores y esta nueva energía…? Solo puedo pensar en que los impulsos eléctricos interactúen de alguna manera…

—Si, podríamos discutirlo por horas, algo a lo que no me opongo, no obstante, al final todas son suposiciones muy difíciles de concretar —añade con un poco de frustración interna por no tener la respuesta.

—¿Entonces solo necesito recordar algo bonito? Suena fácil… —respondo mientras miro mis dedos extrañado de que la respuesta sea tan simple.

—No es recordar "algo bonito" —me corrige pero sin estar muy seguro de sus palabras—, es evocar un recuerdo muy preciado, esos a los que te aferras en los momentos más difíciles, los que te calientan el corazón, figurativamente hablando.

—Aha…

—Pero al final sigue siendo sumamente sencillo, te será pan comido comparado con controlar petrificación —añade mientras toma mi mano y acerca el cristal a mi dedo—, con casi cualquier recuerdo de mi hijo me es suficiente… nunca me falla.

Una sonrisa se esboza en su rostro a la vez que el cristal emite un tenue destello por menos de un segundo, al quitarlo, puedo ver mi dedo libre de cualquier rastro de piedra.

 

Nueva habilidad Aprendida

Petropurificación – Puedes revertir los efectos de la Petrocristalización usando núcleos

 

—Obtuve la habilidad —digo aliviado—, este "sistema" la llamo purificación… o algo asi…

—Un espléndido nombre, mucho más práctico que decir "proceso de revertir la cristalización"

El profesor me da el cristal mientras se ríe ligeramente de su propio comentario. Como todas las veces anteriores imito la manera en que él lo hizo, lo acerco a mi dedo, cierro los ojos para concentrarme y me dispongo a pensar en algún buen recuerdo… bueno, en alguno que sea "especial y preciado".

Intento rememorar mi infancia pero en realidad nunca estuve con niños de mi edad por el suficiente tiempo como para hacer muchas memorias y ni hablar de mi padre en ese entonces.

Sigo buscando en mi pasado pero todo lo que recuerdo es una vida monótona, sin apego a nadie, saltando de escuela en escuela, de ciudad en ciudad… Rubén es lo más cercano a un… ¿Amigo…? Pero apenas y nos conocemos como para afirmar algo asi.

El único recuerdo destacable en que puedo pensar es en el día que hice mi examen de ingreso a la escuela de medicina… lo emocionado y feliz que estaba tras esforzarme mucho para convencer a mi padre quien siempre se opuso… pero es un recuerdo manchado por la frustración de fallar y haber perdido mi oportunidad de estudiar lo que me apasionaba.

—¿Todo bien? —el profesor posa su mano en mi hombro con preocupación—, esa no es una expresión de dopamina…

—No… solo… no se…

—¿Qué sucede?

—Es difícil recordar algo… "bueno" —confieso avergonzado y a la vez conmocionado por darme cuenta de ello.

—Debe de haber algo —responde escéptico—, algún recuerdo aunque sea ajeno a tu familia.

—No lo sé… nada viene a mi mente…

—No te presiones, puedes tomarte unos minutos para hacer memoria, has pasado unas semanas difíciles y eso puede nublar tu percepción restándote objetividad…

El profesor continua intentando reconfortarme… pero dejo de prestarle atención a sus palabras, me empecino en recordar algún momento feliz… pero no hay nada… nadie a quien allá llamado amigo, ningunas vacaciones que pudiera catalogar como memorables y menos algún momento con mi padre que no fuera una interacción meramente formal.

Soy capaz de recordar muchas ciudades, restaurantes, fiestas, parques, series, libros… pero todos son recuerdos fríos, parte de una rutina o una obligación…

¿Mi vida siempre fue asi de… vacía?

Creía que este apocalipsis había arruinado todo… pero creo que en realidad no había nada que arruinar en primer lugar…

—Marco, tienes que tomarte un minuto para respirar —me pide con angustia en su voz—, todo está bien.

—No… no está bien, es patético que no pueda pensar siquiera un buen recuerdo…

—Quizá no tuviste una infancia feliz, pero está bien, yo tampoco la tuve y esa no es razón para angustiarse, aun eres joven, tienes una larga vida por delante… y si te ayuda el verlo de manera objetiva y científica, considera que tu corteza prefrontal no está completamente desarrollada, no es tu culpa que te sea difícil procesar ciertas cosas y que eso te haga sentir como si fuera el fin del mundo… —se queda callado unos minutos reflexionando sus propias palabras—, puede que esa no haya sido la mejor manera de ponerlo, técnicamente si estamos en una situación muy "fin del mundo".

No puedo evitar soltar una pequeña risa por la inusual torpeza y nerviosismo del profesor, algo usual cada que intenta reconfortarme, quizá lidiar con este tipo de cosas sean su talón de Aquiles.

—Lo vez, aun puedes reír, estarás bien muchacho —dice dándome unas palmadas en la espalda de manera casi robótica…

—Pensaba que mis días con Rubén y Santiago eran monótonos, pero ahora se ven como los menos vacíos… quizá estaba cegado por la frustración de haber tenido que darme por vencido con mis metas…

—Podrías usar a ellos para canalizar la purificación, hasta lo más pequeño puede servir si lo interiorizas.

—Quizá… pero cada que los recuerdo… lo único que se viene a mi mente es que los deje atrás… y ahora ellos están en peligro…

—Tu no fuiste el que los dejo atrás… —me corrige con una expresión de confusión—, pero bueno, ese no es el tema, aunque entiendo que lo complique.

Nos quedamos callados unos segundos, por su expresión pareciera que está teniendo todo un monologo interno intentando descifrar que decir o como continuar, mientras que por mi parte no siento ganas de hablar más…

Nunca me había detenido a evaluar mi vida… estaba demasiado enfrascado en el futuro, uno donde pudiera tener el control… convencido de que solo tenía que terminar la escuela, obtener un título, luego un trabajo… y asi podría empezar a… vivir… pero ya no existe un futuro asi… solo me queda el hoy… un "hoy" no muy esperanzador.

—Tengo que ser honesto, no sé cómo ayudarte… —suspira el profesor sacándome de mis pensamientos—, el área de la psicología emocional en la pedagogía no es mi fuerte… lo mío son los números… y a lo mucho motivar a mis estudiantes para que aspiren a un mejor mañana pero…

—Pero es imposible pensar en uno cuando apenas podemos vivir el día a día —lo interrumpo con un suspiro.

—Oh no, no me refiero a eso Marco, siempre se puede y debe aspirar a un mejor mañana, cada paso que des debes darlo con la determinación de forjarlo —exclama con diligencia—. A priori es muy difícil visualizar un futuro con metas precisas y a largo plazo, tras el cataclismo estamos rodeados de incertidumbre… pero aun en estas condiciones es imperativo que nos mantengamos viendo hacia delante dando pasos firmes para no perder el presente.

—He estado al borde de la muerte lo suficiente para saber que no puedo dar por hecho que estaré vivo en dos semanas… menos aun con mi pésima condición física y sin siquiera poder recordar un buen momento que me permita purificar esto ¿Cómo alguien como yo puede pensar en el futuro en un mundo como este?

—Puedes hacerlo porque no estás solo, me tienes a mí y allá afuera tienes a tus colegas, recibir ayuda no tiene nada de malo —dice tomando el cristal y purificando la piedra en mi otro dedo—, si no encuentras momentos felices en el ayer, entonces solo tienes que crearlos en el "hoy".

—Es más fácil decirlo que hacerlo…

—Eso no te lo puedo refutar, será difícil… pero no imposible —replica mientras se levanta y me tiende una mano—. La felicidad esta cimentada en metas y propósitos, así que dime, ¿Qué es lo que deseas?

—Yo… Yo quiero ayudar a Rubén y Santiago… —respondo con inseguridad con la única meta en que puedo pensar a lo que el profesor toma mi mano y me levanta de una.

—¡Entonces eso haremos! ¡Mañana saldremos a primera hora! —exclama tomándome por sorpresa—, tendremos que empacar comida, medicina y algunas cosas más… de igual manera será imperativo trazar una ruta y calcular los tiempos.

—Pe… pero… —no logro articular palabras ante su plan tan repentino—, ¿Y el entrenamiento?

—Podrás continuar en el camino, tanto con respecto a tu condición física como la cristalización, no hay mejor herramienta de aprendizaje que el mundo real.

—Pero el peligro… usted dijo que yo no…

—Yo digo muchas cosas —me interrumpe riéndose—, y lo que ahora digo es que partamos en busca de tus colegas.

—Pero aún ni siquiera logro usar la purificación.

—Me tendrás a mí para ello.

—Pe…

—No más "peros" —me interrumpe—, dime, ¿Cuándo fue la última vez que luchaste por lo que "Tu" deseabas?

—Cuando intente entrar a la carrera de medicina… y solo logre darle una razón a mi padre para que me tratara como su títere por cuatro años más…

—¡Entonces lo que te hace falta es una victoria! —exclama de manera positiva.

Me quedo callado unos segundos… ¿Siquiera sé por qué mi primera respuesta fue querer salvarlos? ¿Es porque son mis… "amigos"…? ¿Es porque me siento en deuda con ellos? ¿Por amabilidad?

—Yo… ni siquiera sé porque quiero salvarlos si ni siquiera sé si puedo llamarlos amigos…

—Lo puedes descubrir en el camino —responde como si no estuviera hablando de salir y exponernos a un peligro mortal—, como mínimo obtendremos dos pares de manos extra y la satisfacción de hacer una buena acción por el prójimo.

El profesor se va hacia el sótano terminando la conversación de golpe y dejándome conmocionado pero… creo que también un poco feliz…

Realmente no entiendo que son ellos para mí, pase tanto tiempo enfrascado en otras cosas que nunca tuve la apertura de intentar verlos como "amigos"… en realidad ni siquiera sé que significa esa palabra, lo que si se es quiero volver a verlos y descubrirlo.

 

Con ánimos renovados y una nueva motivación me siento emocionado… aunque por dentro también me siento aterrado, más aun sabiendo que esta emoción no durara mucho una vez que estemos allá afuera.

En el sótano, el profesor ya tiene un par de mochilas rodeadas de un montón de cosas que solo puedo suponer que intentara hacer que quepan dentro de ellas, no obstante, ahora se mantiene absorto frente a lo que parece un mapa de la ciudad.

—No me preguntes de donde salió —dice refiriéndose al mapa que apenas y cabe en la mesa—, ya estaba en este sótano cuando llegue junto a Cruz, está un tanto desactualizado, pero a priori nos será de ayuda.

—¿Ayuda en qué?

—Solo tú sabes por donde estuviste con tus compañeros y a donde seria probable que fueran, así que soy todo oídos Marco —responde con lápiz en mano y viéndome en espera de respuesta.

—Primero estuvimos por… aquí —señalo tras unos segundos la zona donde estaban las oficinas de control escolar—, pero dudo que intenten regresar, aunque dejamos algunas cosas atrás el lugar ya no sirve como refugio.

—No hay que descartar esa ubicación, podrían regresar en busca de algo que sea de utilidad o para refugiarse en un lugar cercano, al humano le gusta regresar a los lugares que le son familiares —señala el punto indicado y lo rodea de un círculo— ¿Qué más? ¿Se dirigían a un destino en específico?

—Nos planteamos ir al polideportivo… pero eso fue antes que nos asaltaran y luego nos persiguiera un sabueso por días.

—Pero pueden haber retomado la idea —responde haciendo otra marca en ese lugar seguido de unas más en lugares que no reconozco. Finalmente traza unas cuantas líneas entre ellos—. Por ahora el edificio de control escolar es un buen primer destino.

—¿Asi nada más? El campus y la ciudad son enormes… nos estaríamos arriesgando solo por vagas suposiciones.

—En efecto, hay riesgo de por medio, pero es un viaje necesario, como objetivos paralelos buscaremos combustible y recursos varios.

—Oh —exclamo un tanto aliviado de que no estamos haciendo el viaje exclusivamente por mí.

—Y ya tengo una ruta decidida —indica apuntando con su lápiz nuestra actual ubicación—: Primero iremos al edificio que usaron como refugio, para llegar nos desviaremos por el centro del campus para evitar las hordas de los alrededores.

—Es un desvío muy largo… ¿Realmente es lo más optimo? —pregunto viendo la línea que trazo, ni siquiera puedo calcular el tiempo que eso nos tomara.

—Si, pero es la mejor ruta si queremos ir a la segura. A partir de ahí continuaremos avanzando en paralelo con el arroyo, una fuente de agua a la mano siempre es una ventaja.

—Tengo una duda… el arroyo atraviesa esta zona residencial de aquí ¿No habrá muchos cristalizados por esa área?

—En efecto, está plagado de ellos.

—¿Por qué tomar un desvío enorme al principio si luego nos meteremos a la boca de lobo?

—Principalmente por dos razones —me explica con paciencia—: Primero que nada, aunque haya una gran cantidad de cristalizados es sencillo escabullirse entre las casas y segundo, hay que buscar minimizar el riesgo, es más seguro pasar por solo una zona peligrosa que por dos ¿No crees?

—Cierto… ¿Y cuánto nos tomara todo esto?

—Yo calculo unas dos semanas, tres a lo mucho —responde con total tranquilidad—, dependerá de lo que surja de por medio.

—¿Por qué no regresamos aquí tras revisar el campus? Sera más seguro, podremos recobrar energía y luego ir al polideportivo por la zona norte —propongo tras calcular que sería una ruta más corta.

—Es una idea interesante, no obstante, esa zona… aun es demasiado peligrosa para ti… —el profesor se mantiene pensativo y luego continua—. Está muy cerca de la zona helada, ahí hay amenazas que realmente son de temer.

—Oh… tiene razón, en el mapa no se refleja pero es algo a tomar en cuenta —respondo intentando visualizar que tanto abarca este paramo petrificado.

—Veras, los diversos "biomas" que dividen a la ciudad están delimitados de la siguiente manera —empieza a trazar las fronteras dándome un mejor entendimiento de la nueva geografía—. Lo estoy haciendo a memoria… pero confió bastante en que el margen de error no es muy grande.

—Pero aun podríamos seguir mi ruta en su mayor parte, solo sería necesario mantenernos al borde sin cruzar al otro lado —insisto al ver que el camino que propongo solo pasa cerca y no a través.

—Me agrada tu iniciativa, por lo que me pesa tener que mantener mi postura —responde un poco desilusionado—. Las amenazas que te comento aparecen en las fronteras, se trata de un tipo de cristalizado especial, los bautizamos "bielementales", como podrías inferir, se trata de seres que presentan características y habilidades propios de cristalizados de piedra y hielo.

—Y eso… ¿Qué tan peligroso es? —pregunto intrigado.

—Lo suficiente como para que sea una mala idea acercarnos por ahora, en un futuro, cuando estés listo, será otra historia.

—Lo siento… —me disculpo ya que estamos tomando el camino largo por mí.

—No hay nada de que disculparse, aun si estuvieras preparado no sería tan temerario para ir despreocupadamente por ese lugar, después de todo, la información es poder y en este caso no conozco todas las capacidades de los bielementales, la manera de contrarrestarlos, o su origen, no sé si es natural o algo similar a las fusiones que a veces se dan entre cristalizados.

—¿Esas cosas pueden hacer qué? ¿¿Fusionarse??

—Desconozco los detalles, pero son capaces, usualmente lo hacen entre iguales y dan vida a un "coloso", aunque en general es un fenómeno poco común.

—Fusiones entre cristalizados… —exclamo para mis adentros—, suenan como algo realmente aterrador.

—En efecto, he tenido muy malas experiencias con ellos, por eso evitemos lo más posible esas zonas. Tomando eso en cuenta también nos desviaremos por el centro de la ciudad en el camino de regreso —dice haciendo una última marca antes de guardar el lápiz—, ¿Qué te parece?

—Me parece aterrador… apenas estaba empezando a sentirme seguro en este lugar…

—No asocies tu sensación de seguridad con coordenadas geográficas, hazlo con tus habilidades y autoconfianza —exclama a manera de lección—, si logras hacerlo todo el mundo será tu lugar seguro.

—Como siempre… es más fácil decirlo que hacerlo…