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Chapter 4 - Apocronos : Sombras en Neo-Tokyo Capitulo 4 : "Intriga en las Profundidades"

En las sombrías calles de Neo-Tokyo, donde la oscuridad y la desesperación danzan al compás de los secretos enterrados bajo los escombros, Kaito Yukimura se deslizaba como una sombra entre los callejones ennegrecidos. El aura de peligro y misterio que rodeaba al "Sombra del Desierto" apenas se desvanecía en el aire enrarecido de la ciudad post-apocalíptica.

Kaito se encaminó hacia el centro de la ciudad, hacia el conocido Distrito 3 de "Nakamura", donde se encontraba su hogar y donde, según la información proporcionada por la cantinera, el grupo que buscaba partiría hacia su destino al mediodía.

El camino estaba plagado de obstáculos: callejones estrechos y peligrosos, escombros que bloqueaban el paso y sombras acechantes que parecían observarlo desde cada rincón. Sin embargo, Kaito avanzaba con determinación, con los sentidos alerta y el corazón lleno de propósito.

A medida que se acercaba a su destino, los recuerdos de su antiguo hogar comenzaron a aflorar en su mente: los momentos de felicidad compartidos con su familia, las risas en la mesa del comedor, los días de sol en el parque cercano. Pero esos recuerdos estaban ahora teñidos por la oscuridad que había envuelto a Neo-Tokyo, una sombra que lo seguía a cada paso y que amenazaba con consumirlo por completo.

A pesar de las reminiscencias dolorosas, Kaito se mantuvo firme en su camino, recordando la misión que tenía por delante, con cada paso la tensión en el aire se intensificaba, presagiando encuentros peligrosos y revelaciones impactantes que aguardaban en las profundidades de Neo-Tokyo. Kaito estaba listo para enfrentar lo que sea que el destino le deparara, decidido a seguir adelante en su búsqueda de la verdad, aunque eso significara adentrarse en las sombras más oscuras de la ciudad.

Kaito llego al centro de la ciudad, aunque solo se encontró con un burdel de mala muerte y un parque más que reducido en escombros, Kaito estaba preocupado por la situación que le rodeaba, habrían pasado más de 10 minutos y el grupo aún no se aparecía, lo que dejo caer muchas sospechas al solo aparecer una persona.

Kaito sintió un escalofrío recorrer su espalda al escuchar las palabras de la joven. "Murieron", resonaron en su mente como un eco de tragedia y desesperación. Miró a la joven, preocupado por su estado de shock y por lo que esas palabras significaban.

Con cuidado, Kaito se acercó un poco más a la joven, tratando de mantener la calma a pesar del creciente sentido de urgencia que lo envolvía. "¿Qué sucedió? ¿Dónde están los demás?" preguntó, su voz firme pero cargada de preocupación.

La joven parecía luchar por encontrar las palabras adecuadas, sus labios temblaban ligeramente mientras miraba fijamente a Kaito. Finalmente, con un suspiro entrecortado, logró articular algunas frases. "Hubo un... un ataque. Nos emboscaron... los hombres... no pude hacer nada... escapé... pero ellos... los demás..."

Kaito asintió con comprensión, aunque su corazón latía con fuerza ante la trágica noticia. "Lo siento", murmuró, sintiendo el peso de la pérdida y la desesperación en el aire. Sabía que el tiempo se agotaba y que debía actuar con rapidez si quería descubrir la verdad detrás de lo sucedido.

Kaito frunció el ceño, tratando de procesar la información. Una emboscada... ¿Podría ser que los hombres que lo atacaron en el bar estuvieran relacionados con esto? ¿O había otros peligros acechando en las sombras de Neo-Tokyo que aún no había descubierto?

Con la mente llena de preguntas y la determinación endurecida en su corazón, Kaito decidió que necesitaba encontrar respuestas. No podía permitirse ser tomado por sorpresa como aquel grupo de personas. Sin perder más tiempo, Kaito tomó una decisión. "Vamos, dijo suavemente a la joven, extendiendo una mano en un gesto de apoyo. "Necesitas venir conmigo… Juntos encontraremos respuestas".

La joven asintió débilmente, aceptando la ayuda de Kaito mientras se preparaban para enfrentar los oscuros misterios que acechaban en las profundidades de Neo-Tokyo. Con determinación en sus corazones, se adentraron en las sombras, dispuestos a descubrir la verdad detrás de la tragedia que había cobrado la vida de sus compañeros. Neo-Tokyo era un lugar peligroso, y él estaba decidido a descubrir la verdad, incluso si eso significaba enfrentarse a los horrores más oscuros de la ciudad.

Después de buscar suministros para el viaje y trazar una ruta solida hasta Takahara, Kaito y la joven se dirigieron a las afueras del distrito Nakamura para dirigirse hacia el distrito de Takahara. El único inconveniente que tenía Kaito, era que había olvidado completamente de presentarse y sobre todo y más importante de preguntarle a la joven cuál era su nombre. Kaito se dijo a sí mismo: " tranquilo … solo pregunta discretamente, solo dile cómo te llamas y ya".

la joven pregunto normalmente cuál era su nombre, a lo que el sorprendido de que la joven hablara, le respondió: "me llamo Kaito Yukimura ... aunque muchos me conocen como sombra del desierto" Kaito la observo, sorprendido ya que no había dicho una sola palabra desde lo sucedido en el centro de la ciudad. La joven miro a Kaito y con una sonrisa le dijo: "Aika…, mi nombre es Aika Tanaka, es un placer… Kaito Yukimura" a lo que Kaito sorprendido le respondió: "solo dime Kaito … o como gustes".

Con el nombre de Aika Tanaka ahora conocido, Kaito sintió un ligero alivio, aunque aún pesaba en su mente la incertidumbre sobre lo que les aguardaba en el camino hacia Takahara. Con paso firme y determinación, se adentraron en el paisaje desolado que se extendía más allá de los límites del distrito Nakamura.

El sol abrasador se cernía sobre ellos mientras caminaban, envolviéndolos en su calor sofocante. El viento susurraba entre los escombros y las ruinas, llevando consigo el eco de antiguas historias y leyendas olvidadas. Kaito mantenía su mirada fija en el horizonte, alerta a cualquier indicio de peligro que pudiera surgir en su camino.

A su lado, Aika caminaba en silencio, su rostro reflejaba una mezcla de determinación y vulnerabilidad. Kaito se preguntaba qué secretos guardaba esa joven misteriosa, qué la había llevado a estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.

El camino hacia Takahara prometía ser largo y lleno de desafíos, pero Kaito estaba decidido a llegar hasta el final, a desentrañar los misterios que acechaban en las sombras de aquel oscuro distrito. Con cada paso, se acercaban un poco más a la verdad, un poco más cerca de descubrir lo que realmente sucedió con el grupo que nunca llegó a su destino.

El sol se ocultaba lentamente en el horizonte, pintando el cielo con tonos dorados y rosados mientras avanzaban hacia su destino. A medida que la noche caía sobre ellos, Kaito sabía que la verdadera prueba aún estaba por venir, que en las sombras de Takahara aguardaban respuestas que podrían cambiarlo todo. Con determinación en su corazón y la compañía de Aika a su lado, se preparó para enfrentar lo desconocido, listo para desafiar los peligros que les esperaban en el camino hacia la verdad.