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Chapter 8 - Apocronos: Sombras en Neo-Tokyo Capítulo 8 :"El Baile de las Sombras"

Al escuchar las palabras de Kaito, Aika quedó completamente sorprendida y feliz, aunque Kaito le explicó la difícil situación que su plan estaba atravesando: "Este Distrito, tal y como viste, es muy diferente a los demás... No solo su cultura, sino su gente, es de una manera completamente diferente... En el pasado, una organización del gobierno me contactó para un trabajo... Básicamente el asesinato de alguien importante para este pueblo que no quería colaborar con el gobierno... En primera instancia me negué al no estar interesado en ese tipo de cosas... Pero ellos dijeron que había rastros de artefactos tecnológicos en ese lugar... Lo cual accedí sin protestas..." Dijo Kaito con una voz seria.

"Al llegar por primera vez a Takahara estuve tan impactado como tú al ver la peculiar cultura de la llamada ciudad del pecado... Recuerdo ir a un bar en específico al preguntar por la ubicación donde podría encontrar ese artefacto... Aunque fui totalmente engañado... Al llegar a la ubicación, un hombre con una máscara blanca me recibió... Este me estaba esperando y no dijo una palabra, solo me dio una pistola y me dijo que si quería el artefacto solo debía acabar con la vida del hombre que se encontraba a pocos metros dando una especie de discurso rodeado por una multitud... Yo en ese momento estaba totalmente ciego... Solo pensaba en el artefacto... No podía pensar en otra cosa que poder traer a mi familia de vuelta sin importar el costo." dijo Kaito con una mirada sombría.

"Aika, sé que tú me ves como una especie de héroe... Pero no es así... Mis manos están completamente manchadas de sangre... Y con tal de estar más cerca de mi objetivo, no me interesa por cuántos cadáveres tendré que pasar hasta lograrlo... Quiero que entiendas eso viniendo de mí y no por la boca de otras personas, así que escúchame con atención". Dijo Kaito, el cual se sentó en una silla y comenzó a contarle a Aika su relación con este distrito.

Con voz sombría, Kaito continuó narrando los eventos que lo atormentaban. Relató cómo, sin vacilar, había tomado el arma y ejecutado el encargo sin preguntarse por las consecuencias. La imagen de la víctima cayendo, los sesos esparcidos en el suelo, se había grabado indeleblemente en su mente. Con la multitud en caos, Kaito se había esfumado entre la confusión, regresando al bar solo para encontrarse nuevamente con el hombre misterioso, quien le entregó un artefacto tecnológico a cambio de la muerte que había causado. La oscuridad de sus acciones pasadas parecía rodearlo mientras compartía estos eventos con Aika, dejando en claro el peso de su pasado y sus decisiones.

Aika escuchaba con atención, asimilando la oscura realidad detrás del hombre que tenía frente a ella. La atmósfera se volvía más pesada a medida que Kaito narraba su pasado manchado de sangre y su determinación por alcanzar su objetivo, sin importar las consecuencias. Aika, aunque inicialmente había visto a Kaito como un héroe, ahora se enfrentaba a la cruda verdad de sus acciones y sus motivaciones.

Kaito continuó su relato, revelando cómo, tras completar el encargo, regresó a Nakamura. Con el paso del tiempo, comenzó a comprender la magnitud de sus acciones. Se dio cuenta de que la víctima que había eliminado era un candidato clave para el cargo de "representante de Takahara". Este hombre tenía el respaldo de influencias poderosas dentro del gobierno, lo que significaba que un asesinato directo por parte de un agente gubernamental habría sido demasiado arriesgado. Por ello, recurrieron a un recolector externo, como él.

"Además de eso, descubrí que el elegido para el puesto fue un hombre llamado Hideo Kurogane", continuó Kaito, enfatizando la importancia de este nombre. "Kurogane, junto con otros líderes del bajo mundo, formaron una organización conocida como el Sindicato de las Sombras. Esta organización ha consolidado un poder absoluto en Takahara, obteniéndolo de manera despiadada y cruel".

Con estas palabras, Kaito terminó su explicación sobre su conexión con el distrito de Takahara, dejando claro el panorama oscuro y complejo que enfrentaban.

"Esta noche, recibí una invitación a una fiesta en uno de los burdeles más exclusivos de Takahara: El Jardín del Edén. Se dice que en este lugar se reúnen las personas más influyentes del distrito, desde celebridades hasta miembros del gobierno. Es un sitio que por lo general no es accesible para gente común como nosotros, pero parece que esta vez soy la excepción. Aika, ¿te gustaría acompañarme a la fiesta?" Al pronunciar estas palabras, Kaito se sintió algo nervioso, ya que nunca antes había invitado a una mujer a este tipo de eventos.

Al escuchar eso, Aika se sonrojó y se quedó mirando fijamente a Kaito, quien estaba nervioso y ansioso por su respuesta. Finalmente, Aika aceptó, pero con la condición de que Kaito le informara sobre sus movimientos futuros, ya que ella también quería contribuir para poder encontrarse con su padre.

Tras concluir su conversación, Kaito y Aika salieron de la posada para dirigirse al mercado central de Takahara, uno de los lugares de comercio más grandes de Neo-Tokyo, donde se dispusieron a comprar sus atuendos para la fiesta. Mientras recorrían el bullicioso mercado, Kaito y Aika lograron adquirir lo esencial para la gran noche. De repente, un tropiezo accidental llevó a Kaito a encontrarse con un rostro familiar. "Mizuki...", pronunció Kaito, evocando viejos recuerdos del pasado.

"Yukimura Kaito... Cuánto tiempo sin verte... ¿Qué hace una persona como tú en un lugar como este? Aunque no hace falta que lo digas porque ya lo sé... Aunque veo que tienes compañía... Eso sí es nuevo", dijo la misteriosa chica, quien al observar a Kaito soltó una sonrisa de alegría. Kaito cambió repentinamente su expresión al ver que su misteriosa conocida venía acompañada de Takeshi. "Hola, Kaito... Qué sorpresa encontrarte aquí... Espero verte hoy, tengo una sorpresa muy agradable para ti", expresó Takeshi con una expresión de satisfacción en su rostro.

Por su parte, Kaito respondió: "Nos veremos más tarde, Takeshi... Aunque esta vez iré acompañado si no te molesta", mientras miraba a Aika. Después de ese sorpresivo encuentro, Kaito y Aika se dirigieron hacia la posada. Con la mente llena de preguntas, Aika le preguntó a Kaito qué había sido toda esa situación y, sobre todo, quiénes eran las personas con las que había interactuado hace un rato. A lo que Kaito le explicó detalladamente quiénes eran y el peligro que representaban en Takahara.

"Esas personas que vimos en el mercado son parte de la organización que controla Takahara... El Sindicato de las Sombras... El cual está liderado por Hideo Kurogane, también conocido en los bajos mundos como "El Don". Él es el líder supremo del sindicato, tomando decisiones estratégicas y ejerciendo un control absoluto sobre todas las operaciones. Es un individuo astuto, calculador y temido en todo Takahara. Justo por debajo se encuentra su esposa, Reina Arashi, también conocida como "La Matriarca". Ella está a cargo de los aspectos financieros y de las relaciones públicas del sindicato. Es una mujer inteligente, carismática y hábil en los negocios, con una influencia significativa en la alta sociedad de Takahara. Después se encuentra Takeshi Oni, "El Enforcer", responsable de hacer cumplir las órdenes del Don y mantener el orden dentro del sindicato. Es un hombre brutal, implacable y experto en el uso de la violencia para resolver problemas. Y, por último, Mizuki Fujimoto, "La Sombra", encargada de la inteligencia y la infiltración. Es una maestra del espionaje y la manipulación, capaz de moverse entre las sombras sin ser detectada. Su habilidad para obtener información confidencial es crucial para los intereses del sindicato..."

Ellos conforman el Sindicato, la organización que controla todo Takahara y serán los anfitriones de la fiesta a la cual vamos a asistir", dijo Kaito, describiendo toda la información que tenía acerca de las personas a las cuales tendrían que ver esta noche.