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Chapter 11 - Apocronos: Sombras en Neo-Tokyo Capitulo 11: “La arena del destino”

Las luces de neón comenzaban a distorsionarse cada vez más en la nublada mirada de Kaito mientras se desvanecía debido a la pérdida de sangre durante la batalla. "¿Podrás terminar lo que empezaste?" eran las palabras que su mente repetía con mayor frecuencia en el momento en que perdía la conciencia.

Arriba de la arena, Takeshi observaba con una mirada eufórica y determinante, consciente de que su plan para destruir a Hideo Kurogane y a Reina Arashi iba a comenzar con éxito. Mientras tanto, Aika, preocupada e insegura sobre la salud de Kaito, escuchó a Mizuki decirle: "Acompáñame a buscar a tu novio...". Juntas se dispusieron a socorrer a Kaito.

Kaito despertó confundido y con fuertes dolores de cabeza. Preocupado por la vida de su compañera, se dispuso a observar el entorno de la sala de hospital donde se encontraba, intentando encontrar una manera de fugarse y acabar con lo que había empezado. De repente, alguien abrió la puerta, y los sentidos de Kaito se alarmaron al ver entrar a Takeshi junto con Aika en la habitación.

"Estás bien… Sabía que ibas a ponerte mejor… Me dejaste muy preocupada y temí que no despertaras..." dijo Aika, con lágrimas acumulándose en sus ojos.

"Lo has hecho bien, niño… Sabía que le pondrías tu mayor empeño a ese desafío. Me alegro de que aún puedas, aunque sea, respirar... Pero óyeme bien, lo que harás en el futuro no es nada comparado a esos dos malditos gordos y sus oxidados machetes. Tienes dos días para recuperarte. Cuando el plazo acabe, te quiero en mi oficina para discutir el trabajo. Pero si escapas, algo que no te recomiendo, solo déjame decirte que la cabeza de tu amiga va a hacer 'bum'..." dijo Takeshi.

Después de decir esas palabras, Takeshi se fue del lugar, lanzando unas misteriosas carcajadas mientras hacía con sus manos la señal de un arma disparándose en su cabeza, dejando a Kaito lleno de dudas y misterio.

Kaito se encontraba exhausto y confundido. Además, notó en varias partes de su cuerpo nuevas cicatrices producto de su anterior combate. Aika, con una mezcla de preocupación y miedo en su rostro, se acercó a él.

"Dime, Kaito, ¿por qué lo hiciste?... Yo pensé y creí que tenías la situación bajo control... Pero... Te vi... Te vi descontrolarte y perder tu humanidad por completo... Dime, ¿recuerdas lo que le hiciste a esos hombres? Yo sé que era una situación de vida o muerte. También comprendo que era importante para poder seguir adelante con el trabajo... Pero... Vi una parte de ti que no conocía... Y eso me asusta mucho...

Tú me lo dijiste... Dijiste que no eras un héroe y luego de ver eso lo confirmé... Dime, Kaito, ¿cómo te sientes después de acabar con esos hombres? Dime, ¿qué se siente que tu furia se dispare a tal punto de quedar ciego y solo pensar en matar a tus oponentes? Es necesario que logres controlarte para que puedas pensar tranquilamente en tu entorno y tomar las decisiones correctas, más ahora que Takeshi nos está observando detenidamente.

Yo creo en ti, Kaito, pero necesito que te controles, para que no te entregues por completo a tu sed de sangre... Y no trates de arriesgar al máximo tu vida... Prométeme que podrás controlarte... Prométeme que cuidarás bien de tu vida."

Aika, al finalizar con sus palabras, miró fijamente a Kaito mientras sus lágrimas caían incesantemente al suelo.

Kaito quedó perplejo ante la reacción de Aika. "Lo único que podía pensar en ese momento fue que mi vida estaba en juego... Conozco a las personas como Takeshi y sé muy bien que, con tal de perseguir sus objetivos, no solo tendrán una opción para todo... Él es igual que yo... Somos personas desagradables a las que se les llama para hacer el trabajo sucio y llevarse como recompensas las miradas de desprecio y rencor de los que nos rodean... Somos escorias, Aika... Pero, aun así, nos despertamos todas las mañanas pensando en cómo mejorar la vida de aquellos que nos desprecian y nos marginan.

Yo nunca dije ser un santo, pero aun así voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para cumplir con mis objetivos y poder encontrar el artefacto. Sé que tu padre tiene la información necesaria para poder guiarme hacia el Crono Nexus... Así que deja de soltar esas lágrimas por alguien que no merece ser recordado ni amado y guárdalas para cuando encuentres a tu padre y puedan salir de esta maldita ciudad... Yo presiento que no falta mucho para que las luces de neón ya no se vuelvan a prender."

Kaito, al decir esto, decidió levantarse de la cama y buscar su ropa para poder salir del hospital y planear cuál sería su próximo movimiento.

Al salir del hospital, Aika notó que Kaito no estaba recuperado del todo, por lo cual decidió idear un plan que solo ella podría ejecutar. Al llegar al lugar donde se hospedaban, Aika decidió decirle a Kaito lo que estaba planeando.

"Kaito, cuando te vi al salir del hospital, me di cuenta de que aún no estás recuperado. Por lo que yo me encargaré de reunir información en estos dos días. Sé lo peligrosa que puede llegar a ser esta ciudad... Pero no podría verte a los ojos si dejara que solo tú hagas todo el trabajo mientras yo solo espero a que completes la misión y puedas llegar a morir en el proceso... Por eso llegué a la conclusión de que, solo por estos dos días, yo tomaré las riendas de la misión, mientras tú descansas hasta que estés mejor... Y cuando los dos días culminen, ya podrás volver a la acción."

Aika parecía estar muy determinada, a lo que Kaito respondió, "Respeto mucho tu forma de pensar, Aika... Sé que sufriste y pasaste por mucho desde el día en que nos conocimos, y poder verte con esa actitud me llena de felicidad. Saber que te estás recuperando mentalmente después de ver toda la mierda que existe en el bajo mundo me da esperanza. Pero dime, ¿tienes un plan?"

Al oír esas palabras, Aika recordó los episodios traumáticos que le sucedieron al conocer a Kaito. "Inhala y exhala" fueron las únicas palabras en las que Aika pensaba mientras tranquilizaba su mente para poder comentarle a Kaito su plan.

"Mientras Mizuki y yo te llevábamos al hospital, le comenté que tenía una estrategia para llegar a Reina Arashi. No estaba segura de comentarle, pero sabiendo los riesgos que tú tomaste, necesitaba poder ser útil para completar la misión".

"Le dije a Mizuki, ¿Cómo podría acercarme a Reina Arashi?'"

Ella me contestó, '¿Acaso no valoras tu vida lo suficiente para salir de esta ciudad para siempre y no volver…? Hay dos formas de acercarse a la matriarca. O eres una inversionista de alto nivel gubernamental o eres una de las prostitutas que utiliza para satisfacer a su marido."

Al escuchar eso, Aika quedó atónita y sin palabras.

'"Tú no tienes dinero, así que supongo que Kaito te sacó de alguna pocilga del distrito Nakamura… Lo cual a mí respecta decirte… No … Si fuera tú yo no me acercaría… Aunque… Si ese es tu plan, déjame decirte que si eso ayuda a que el trabajo tenga éxito, Takeshi y yo podríamos ayudarte a pasar desapercibida como una prostituta más… Aunque… Si el plan no funciona y te descubren, déjame decirte que no te matan ellos, te mataré yo con mis propias manos y le enviaré a Kaito uno de tus ojos para que tenga en cuenta de que el trabajo va en serio.'"

Mizuki, al ver la cara de desconcierto de Aika, sonrió y dijo, "Si quieres seguir con ese alocado plan, ven a verme al club una vez estés decidida".

Kaito quedó completamente paralizado al escuchar lo que Aika le contaba, y en su rostro se reflejaba una profunda expresión de intranquilidad. "Mira, Aika, no es necesario que arriesgues tu vida de esta manera… Sé que quieres ser de ayuda y comprendo tu posición, pero… Ese maldito viejo de Kurogane es un monstruo… Y no me quedaré tranquilo sabiendo que tú vida corre un inminente peligro".

Tomó una pausa, midiendo sus palabras con cuidado antes de continuar. "Conozco a Mizuki y sé que está tramando algo, aunque la verdad desconozco si está del lado de Takeshi o si planea algo a sus espaldas… Pero, si de algo estoy seguro es que Takeshi es demasiado idiota y desconfiado para gobernar en conjunto con otra persona. Es una persona carcomida por su ambición, y podríamos usar eso en su contra. Así que llevaremos a cabo tu plan. Trataré de contactarme con Takeshi para explicarle… Mientras tanto, necesito que trates de entablar una conversación con Mizuki… Sé que es difícil, pero si descubrimos algo que pueda comprometer a Takeshi, podríamos usarlo en su contra en caso de que todo este trabajo final sea una trampa".

Kaito respiró profundamente antes de continuar, "Por mi parte, aprovecharé este descanso para acercarme minuciosamente a los planes de Takeshi y averiguar si planea algo en contra de Mizuki. Si logramos completar el trabajo y nuestro plan tiene éxito, no solo nos desharemos de Hideo Kurogane y Reina Arashi, sino también de todo el Sindicato de las Sombras. Así, las luces de neón se apagarían de una vez por todas."

Después de esas palabras, Kaito miró a Aika con una determinación renovada y dijo: "Ya queda muy poco para cumplir con nuestro objetivo".

Y así, en las polvorientas calles de esa ciudad desértica, donde las luces de neón y el pecado abundaban en una noche eterna, Kaito y Aika se disponían a acabar con todo el sindicato, para cumplir con sus objetivos y librar de una vez por todas al distrito de Takahara del oscuro manto de corrupción que lo azotaba.