El primer bus que recogía a los damnificados del accidente del tren, los cuales eran ya reducido, pues muchos de ellos no optaron por los servicios de la compañía Lincox, dejaba ver a un par de hombre quienes parecían estar conversando.
-Entonces, repite el plan … pero esta vez sin tus comentarios sarcásticos. - dijo Vicent.
- Oh, vamos … le quitas lo divertido a la vida, pero supongo que es necesario. - comentó Gajel.
Aquel hombre de cabellos blancos y largos miró a la ventana del ómnibus preparándose para hablar discretamente.
- Como sabes, debemos abastecer la demanda que 'ellos' nos pidieron para este mes, además estamos con mercancía atrasada y parece que se están impacientando.
- Sí y enviaste a Licard a ese cañón para que se llevara lo necesario antes de que enviaran un equipo de inspección, pero ¿Qué hay de esa supuesta criatura?
- Ya te lo dije, le informé que tuviera cuidado.
- No hablo de Licard, sino del equipo a su liderazgo, ¿crees que puedan con todo eso?
- … Supongo que ya se las arreglarán. - comentó Gajel sonriendo - aunque urgentemente necesitamos darles la mercancía retrasada … por ello cuando lleguemos a Madrid, Rord ya deberá tener listo ese lote.
- Entiendo ¿Pero como les daremos lo que nos piden este mes?
- Bueno, ya sabes. Madrid es un lugar bastante grande con millones de ciudadanos, no creo que se molesten con cierta cantidad de asesinatos, ¿verdad? … Muertos por aquí, muertos por allá. Sucede todos los días.
- … Sí … bueno, son sus vidas o las nuestras. Además, con la cantidad que puede traer Licard, puede que lo logremos. Por otro lado, ¿seguiremos en este negocio?
- Nop, el contrato es solo hasta este mes. Este mes que viene tenemos otra misión, para eso requeriremos mayor intervención de Renato.
El joven de cabello negro miró de reojo a Gajel.
- ¿Crees que quiera hacerlo?
- No es cuestión de que quiera. Por otro lado, nosotros también tendremos nuestros papeles en esto.
- ¿Qué? … de eso no me constaste.
- Claro que no … sino te hubieras pesto igual que Ren.
Vicent suspiró.
- ¿Cómo harás con los papeles? Sé que requieres dar una entrevista y ciertas pruebas para que ser contratados como profesores.
- No te preocupes, todo está arreglado. Lo que tenemos que enfocarnos es en el examen de ingreso de Ren; algunas fuentes dicen que este año utilizarán el territorio del Fuencarral-El Pardo para hacer la parte práctica.
- ¿Toda esa zona? ¿Qué planean?
- El examen de este año están ingresando algunos personajes interesantes como la hija menor del rey, algunos hijos de los grandes ducados y gente que proviene de Egipto, Italia y otros países de gran influencia.
- ¿En la familia real han nacido alguno de 'ellos? - preguntó Vicent con cierto interés.
- Al parecer la segunda princesa ha sido seleccionada como una potencial candidato, aunque realmente todo se hará discretamente. El evento principal lo harán ver como siempre al examen teórico; después de dos días harán el examen práctico.
- ¿Y cuando son las contrataciones para nosotros?
- En tres días. - dijo Gajel sonriendo infantilmente.
- ¿Cuándo es el examen de ingreso?
- En una semana.
- … Sí que te lo tenías bien guardado, eh.
- Por su puesto.
- Por otro lado, ¿Qué te dijeron los de 'arriba' sobre lo de Roberto?
- Que no pudo soportar la caída y que Licard será quien confirme lo sucedido.
- ¿Y te creyeron?
- Claro … ¿Por qué no lo harían?
- …
- ¿Alguna otra pregunta?
- No … solo que … ¿realmente es necesario que vayamos a la academia de 'reformados'?
- Vamos, sabes bien que esta nueva tecnología se volverá la principal fuente militar en el futuro. Debemos complementar nuestras investigaciones con los resultados de uno de los países pioneros y qué mejor lugar que en la ARET. Ya que si sucede lo que pienso que pasará, este poder nos será muy necesario para sobrevivir.
- Sí, supongo.
- Entonces sabiendo eso, dejemos que Ren se divierta un poco más con sus 'amigos', después de esto tendrán un duro trabajo.
Mientras que Vicent siguió leyendo un libro que parecía ser de historia, aquel hombre de cabellos largos y blancos se quedó mirando a través de la ventana; sin embargo, en algún momento, su sonrisa se desvaneció y un rostro serio quedó reflejándose en la ventana.
«… Realmente lo que me preocupa ahora no es Le Front, ni el examen de la ARET, ni siquiera aquel supuesto monstro que encontró Renato, sino que … ¿Quién era eso hombre de cabello largo y negro que sobrevivió en la caída? Él era parte del grupo de jóvenes que debía eliminar Renato, ¿verdad?» pensaba Gajel.