Chereads / Yo No Te Olvido / Chapter 38 - CAPÍTULO 38: EN EL HOSPITAL.

Chapter 38 - CAPÍTULO 38: EN EL HOSPITAL.

Christofer, empieza a mover sus labios muy suavemente sobre los míos mientras yo sigo sin reaccionar y con los ojos completamente abiertos aún por la sorpresa. Cuando intento hablar, él de inmediato aprovecha que mis labios forman una pequeña abertura para que comience a introducir su lengua en mi boca hasta llenarla completamente, tirando al mismo tiempo a la basura todas mis defensas y cordura a un lado. Así que cierro los ojos y me dejo llevar por completo, ya que quiero saber que se siente ser besada por él. Bueno... mejor dicho, por alguien, ya que este es mi primer beso y es mejor de lo que pude haber pensado porque él me lo está dando.

 

Su beso al principio es dulce y tierno, pero luego empieza a hacerse más apasionado e intenso, produciéndome sensaciones que nunca he sentido pero que me gustan por completo y me transportan como a otra dimensión en la que solo estamos él y yo. Él comienza a jalar mi cabeza más cerca de la suya como si fuera posible mientras su lengua investiga con mucha ansiedad cada centímetro de mi boca, al mismo tiempo que succiona la mía y la acaricia con la suya. Produciendo una corriente eléctrica, que empieza a travesar todo mi cuerpo hasta formar una gran presión entre mis piernas, hasta que nos comienza a faltar el aire mientras estamos gimiendo por lo apasionado que está el beso y que ya no podemos seguir. Nos separamos un poco para tomar aire.

 

- Eres tan hermosa... me tienes loco. - Me dice en un susurro cuando se aparta un poco para poder respirar mientras seguimos jadeando.

 

- Christofer... - Intento decir, pero él coloca su pulgar de la mano izquierda que aún mantiene en mi rostro para impedirme hablar.

 

Nuestras miradas se encuentran por unos segundos, hasta que nuevamente él se centra en observar mis labios mientras los sigue acariciando con su dedo y cuando Christofer se me está acercando de nuevo para besarme, la puerta del privado se abre abruptamente.

 

- Muy bien, ya obtuvimos lo que necesitábamos, ahora hay que llevar a Christofer al hospital. - Dice Gregor al entrar en el privado y Christofer se desmaya de nuevo, quedando su cabeza apoyada en mi hombro izquierdo.

 

- Gregor, ayúdame con Christofer. - Le dice Max al entrar detrás de él y dirigirse hacia nuestra ubicación.

 

Los dos se acercan y cada uno coge a Christofer por un brazo para llevarlo a la salida, bajamos nuevamente las escaleras y cruzamos el primer piso hasta llegar a la salida con una gran cantidad de gente a nuestro alrededor.

 

Afortunadamente en la salida, uno de los autos que usamos, esta parqueado esperándonos para partir y mientras Gregor y Max ayudan a Christofer a ingresar en la parte de atrás, yo rodeo el auto para ingresar por el otro lado, tomando asiento en el lado izquierdo del auto y Christofer es acomodado en el lado derecho detrás del asiento del piloto.

 

- Nos vemos en el hospital. - Dice Gregor al cerrar la puerta del auto para ir a buscar el suyo y Max se sienta en el lugar del copiloto junto al chofer, dejándonos solos en la parte trasera a Christofer y a mí.

 

El automóvil comienza a avanzar junto con mis pensamientos que me llevan de nuevo hacia lo que acaba de suceder, pero no logro sumergirme mucho en ellos porque Christofer se acerca al lado del auto en el que me encuentro, para volver a recostar su cabeza en mis piernas, mirando hacia el asiento de adelante y tocando mis piernas mientras esta acostado de lado.

 

Lo observo de nuevo muy sorprendida por la forma en la que él está actuando, aunque supongo que puede ser por la droga que Virginia le suministró hace unos minutos.

 

- Tranquilo... vas a ponerte bien. - Le digo mientras le acaricio un poco el cabello y dejando de lado mis sentimientos.

 

- Contigo siempre estoy bien. - Me dice mientras mantiene los ojos cerrados, pero a la vez, medio sonríe y continúa abrazándome y acariciándome las piernas.

 

No sé cuánto tiempo transcurrió, pero el automóvil se detiene y luego se abre la puerta del lado de Christofer. Max se asoma e ingresa un poco para jalarlo del brazo para que se aleje de mí y así se pueda sentar para poderlo sacar del auto. Finalmente, entre Max y el chofer lo sacan, lo cargan un poco hasta la entrada del hospital en donde los reciben un par de enfermeros con una camilla para que acuesten a Christofer en ella.

 

Los médicos comienzan a atender a Christofer de inmediato en cuanto Max les cuenta lo ocurrido, dejándome en la sala de espera completamente preocupada y ansiosa.

 

- Tranquilícese señorita Hayden, estoy seguro de que él está bien. - Me dice Max al tratar de tranquilizarme.

 

- Stef... por el amor de dios, siéntate que ya me tienes mareado y vas a hacer un agujero en el piso, por favor. - Me dice ahora Gregor mientras me ve caminar de un lado a otro en la sala de espera del servicio de urgencias.

 

Alrededor de dos horas más tarde, sale al parecer, uno de los médicos que hay de turno hacia donde nos encontramos nosotros.

 

- Acompañantes de Christofer Hoffman... - Dice el hombre que acaba de salir.

 

- Somos nosotros. - Respondo algo ansiosa.

 

- El señor Hoffman estará bien. Se le hizo un lavado de estómago, el cual ha sido suficiente para sacar la droga de su cuerpo, que por fortuna no logro consumir mucho a pesar de ser una droga muy potente, ya que, si la hubiera digerido toda, hubiera podido ser mortal para él.

 

- Esa mujer sí que está completamente loca, pudo haberlo matado. - Comenta Gregor a mis espaldas.

 

- Doctor, podemos verlo?. - Le pregunto.

 

- Por supuesto, está en el cubículo número cuatro, pero igual le daré el alta en un par de horas si todo sigue bien y él podrá irse a casa. - Me contesta el doctor.

 

- Muchas gracias. - Le respondo mucho más tranquila.

 

- Vaya con él señorita Stefania mientras me encargo del papeleo para que todo esté listo para cuando le den el alta al señor Hoffman y por ahí derecho, me ocupo de otro par de cosas. - Me dice Max.

 

- Yo iré por algo de café y ya te alcanzo. - Me comenta ahora Gregor.

 

- De acuerdo. - Les respondo a ambos y luego me dirijo rápidamente hacia el cubículo donde se encuentra Christofer.

 

En cuanto ingreso corriendo al cubículo, hago a un lado la cortina para entrar, soltando de inmediato un suspiro al verlo. Empiezo a avanzar para acercarme a su cama mientras él esta inconsciente, luego al mirarlo, no puedo evitar sentirme muy enojada y llena de ira contra Virginia. Esta vez se pasó más que de la raya y tiene que pagar, pudo haberlo matado si él se hubiera bebido todo lo que le dio.

 

Me sigo sumergiendo en mis pensamientos cuando unas manos me rodean la cintura y me acercan mucho más al borde de la cama.

 

- Estás aquí... no es un sueño. - Comenta Christofer en voz baja al girarse en su cama hacia mi mientras me tropiezo con la cama por su abrazo.

 

- Cómo te sientes?. - Le pregunto tratando de centrarme en la situación y no en el efecto que me produce el sentir sus brazos alrededor de mi cintura.

 

- Mejor... ya las cosas no me dan vueltas. - Me responde con los ojos cerrados al sentir su respiración en mi abdomen.

 

- Me alegro... - Trato de responder.

 

- Stef, aquí tengo tú café. - Dice Gregor al entrar en el cubículo.

 

- Gracias. - Le respondo con una sonrisa al mirarlo.

 

- También traje otro para Christofer. - Vuelve a decir.

 

Cuando giro nuevamente para ver a Christofer, él ya tiene los ojos abiertos. Se ve como enojado y su agarre alrededor de mi cintura con sus dos brazos, ya no tiene la misma fuerza y me ha soltado bastante.

 

- Gracias Gregor, tú siempre tan oportuno. - Menciona Christofer algo molesto, al parecer...

 

- Siempre me han dicho lo mismo. - Le contesta Gregor sin ninguna preocupación al levantar sus hombros.

 

- Te ayudo a sentarte para que te tomes el café. - Le digo a Christofer para cambiar de tema, ya que las cosas se están poniendo un poco tensas sin saber por qué.

 

Christofer de inmediato se sienta y luego me recibe el café que le acabo de quitar de la mano a Gregor, habiendo un silencio bastante incomodo en el cubículo.

 

- Ya está listo todo el tema del papeleo, podremos irnos sin ningún problema cuando le den de alta al señor Hoffman. - Dice Max al entrar, por lo que yo de inmediato agradezco de que haya llegado.

 

- Christofer. - Le dice Christofer a Max.

 

- Muy bien, yo me voy, ha sido una noche larga. - Comenta Gregor.

 

- Muchas gracias por ayudarnos y acompañarnos. - Le digo como despedida.

 

- Hablamos mañana, bueno... en unas horas, que se mejore Christofer. - Dice Gregor.

 

- Gracias. - Contesta Christofer muy serio.

 

Luego sale Gregor y nos quedamos los tres en el cubículo.

 

- Christofer, tiene algún recuerdo sobre lo que pasó?. - Pregunta Max al romper el silencio que dejó la salida de Gregor.

 

- Me acuerdo de que estaba bebiendo un whiskey en el privado que siempre uso cuando voy allí, mientras observaba el primer piso de la discoteca. Estaba viendo bailar a la gente y a las personas hablar en la barra... - Empieza Christofer a narrarnos la situación cuando llega a una parte y me observa de manera muy seria, hasta diría que enojada, guardando silencio por algunos segundos para luego continuar.

 

- Uno de los meseros del lugar entró y me dio un vaso de whiskey nuevo sin que yo lo hubiera llamado o se lo hubiera pedido, pero como estaba concentrado observando otra cosa, no le di mayor importancia. Con el nuevo trago de whiskey en mi mano sin ser probado todavía, alguien entra al privado prácticamente de inmediato que sale el mesero.

 

- Hola Chris... - Me dice la voz de una mujer al quedarnos solos en la habitación y que conozco demasiado bien porque ha sido mi pesadilla por años.

 

- Qué haces aquí Virginia?, yo no te he invitado a venir. - Le pregunto sin mirarla y totalmente fastidiado.

 

- Esta no es la empresa, así que puedo estar en este lugar si me place.

 

- En la discoteca sí, pero no en este privado mientras yo lo esté usando y mucho más si no has sido invitada.

 

- Está bien, me voy a ir, pero si antes bebes un trago conmigo y te prometo que después de eso me voy.

 

- Lo haré si prometes que te vas.

 

- Lo prometo. - Me responde muy tranquila.

 

Sin pensar en nada más, me bebo un gran trago del vaso de whiskey, pero antes de tragármelo me acuerdo de las palabras que tu alguna vez me dijiste Stefania.

 

- Yo?... - Respondo sorprendida y confundida por sus palabras.

 

- Si tú. Te acuerdas de que una vez me dijiste que a ella no debería recibirle ni un vaso con agua, pues me acorde de tus palabras en ese preciso momento. Así que devolví el trago al vaso sin que ella se diera cuenta, pero al parecer eso no bastó porque prácticamente comencé a sentirme mal de inmediato.

 

Todo empezó a darme vueltas, comencé a sudar frio y como pude llegue a uno de los sofás de la habitación. Virginia de repente se me acerca y comienza a tratar de besarme y a quitarme la ropa, tratando de sentarse sobre mis piernas, pero logro tirarla al suelo y ahí es cuando ingresan unos hombres que si no hubiera sido por ellos, no sé qué hubiera pasado... supongo que ellos forman parte de la seguridad del lugar.

 

- Parece que el médico estaba en lo cierto cuando nos dijo que le trataron de suministrar una droga muy potente porque con tan solo saborearla en la boca por muy poco tiempo, lo hizo sentirse tan mal. Pero no se preocupe que Virginia va a pagar por todo lo que hizo esta noche. - Dice Max y yo solo espero que así sea porque esto si no lo pienso dejar pasar.

 

Por culpa de su obsesión enfermiza que siente por Christofer, pudo haberla llevado a matarlo y eso si no lo pienso permitir porque acaba de meterse con una de las personas que son sagradas para mí y eso lo tiene que pagar...