Stefania.
Cuando termino de hablar con Max a solas, si es que a eso se le puede decir hablar. Él me coloca los audífonos y me pone música para que me vaya durmiendo y me vaya relajando un poco más, hasta que la música y los relajantes hacen efecto y hacen que me duerma profundamente.
Algo de luz comienza a pegarme en el rostro, haciendo que me vaya despertando lentamente hasta que finalmente comienzo a abrir mis ojos. Al hacerlo, me doy cuenta de que sigo en el hospital cuando miro hacia el techo, pero mi atención se empieza a centrar en mi lado derecho, ya que tengo una respiración en ese lado de la cara y siento como una especie de presión en ese mismo lado de la cama. Lo bueno de todo, es que ya puedo mover la cabeza, así que la muevo hacia la derecha para quedarme completamente sorprendida la ver a Christofer completamente dormido a mi lado con uno de mis audífonos puesto, compartiendo la cama.
Me quedo observándolo y mientras lo hago, no puedo dejar de pensar que se ve muy atractivo durmiendo con el cabello todo despeinado y con algunos mechones en el rostro. Suspiro y no puedo evitar pensar que estoy metida en un gran lio por estar completamente enamorada de él y ahí en cuando me hago la pregunta de en quien estaría pensando cuando me beso drogado? y si se acuerda de que me beso?. Pero una vez más, me interrumpen mis pensamientos y mis preguntas internas, cuando Christofer se comienza a mover en la cama hasta que finalmente abre los ojos.
- Buenos días Stef... - Me dice al momento en que nuestras miradas se encuentran.
- Buenos días. - Respondo en voz muy baja.
- Que bueno que ya puedes hablar, así sea en voz muy baja. - Me responde muy alegre mientras me sigue mirando y se acomoda más en su lado de la cama.
- No... debiste quedarte, dormiste muy incómodo y te ves cansando. - Le digo con la voz que medio me sale.
- Estoy bien y he de decirte, que aunque nunca había escuchado el tipo de música que escuchas, te digo ahora que me gusta y me he vuelto fan de ella. - Me dice mientras juega con un mechón de mi cabello y yo medio me sonrío porque estoy muy nerviosa.
- Porqué estás acá Christofer?.
- Cómo que por qué?, porque me preocupaste, porque no quiero que te pase nada y que estés bien, porque quiero compartir todo contigo. - Me responde al seguir jugando con mi cabello y sin dejar de mirarme.
- Porqué te estresa tanto que yo esté aquí?. - Me vuelve a preguntar antes de que diga algo.
- Porque...
- Stef... ya me has visto en las peores condiciones en que alguien me puede ver. Ya me viste llorando, drogado, sudado, malgeniado... y tú has estado ahí para mi consolándome, ayudándome, cocinándome, guardándome secretos sin preguntar nada. Entonces, porque yo no puedo hacer lo mismo por ti, si a mí no me importa cómo te veas, solo quiero compartir contigo todo como tú lo has hecho conmigo.
- Es que... no quiero que me tengas lástima o pesar por mis debilidades y esta es la peor de todas... - Trato de decir, pero él me coloca un dedo en los labios para que no hable más.
- Stefania... creo que hace unos días, quedó muy claro que yo no siento hacia ti ni lástima, ni pesar, ni nada de eso. Siento por ti todo lo contrario a eso... - Me dice y en la parte final, mira mis labios y los toca con su dedo.
- Acaso te acuerdas de lo que pasó cuando estabas drogado?. - Pregunto y no puedo evitar sonrojarme.
- Por supuesto y no sabes lo mucho que disfrute besarte y lo mucho que quiero volver a hacerlo... - Me dice mientras se humedece los labios al pasar su lengua por ellos.
- No... estabas pensando en alguien más?... - Logro decir aún más nerviosa que antes.
- Si... estaba pensando en Stefania Hayden y en lo mucho que me gusta... - Me dice y luego comienza a acercar su rostro al mío muy despacio para volver a besarme, o eso es lo que me parece.
- Buenos días, cómo amaneció la paciente el día de hoy. - Dice el médico al entrar en la habitación e interrumpirnos.
- Parece que hoy está mucho mejor porque ya puede hablar y mover la cabeza. - Responde Christofer al alejarse de mí y al levantarse de la cama.
- Perfecto, pero acuérdese señorita Hayden que, aunque los relajantes musculares son importantes, el hecho de que usted este totalmente tranquila y sin estrés, es lo más importante para su recuperación.
- Eso mismo le estaba diciendo doctor. - Comenta Christofer y al mirarme, me guiña un ojo.
- Bueno, voy a solicitar que le den el baño rápido porque esta como muy roja y puede ser que tenga mucho calor y necesitamos que esté lo más cómoda posible.
- Gracias doctor. - Le digo antes de que él salga y para mi alivio, la enfermera entra de inmediato a la habitación sin dar tiempo de continuar con la conversación que Christofer y yo estábamos teniendo hace unos minutos.
Una vez que ya estoy limpia y fresca, Christofer nuevamente me da el desayuno con toda la paciencia del mundo. Creo, que hasta lo disfruta porque no se le borra la sonrisa del rostro en ningún momento. Cuando termino de comer, él coloca todo en la mesa y luego me limpia la boca con una servilleta.
- No has desayunado, porque no vas a comer algo?. - Le digo algo preocupada porque no me gusta que este sin comer.
- En cuanto venga alguien iré, no te preocupes.
- mmm y el trabajo?. No puedes dejar de hacer tus cosas por estar acá, no quiero que vuelvas a tener problemas con tú papá y menos por mi culpa.
- Buen intento Stefania, pero nada de lo que digas va a hacer que yo me mueva de tu lado y por el trabajo no te preocupes porque anoche traje todo lo que necesito para quedarme y adelantar trabajo si necesito hacerlo. - Me dice mientras vuelve a jugar con mi cabello entre sus dedos.
- No vas a preguntar nada sobre lo que te dije antes de que el médico nos interrumpiera... - Me dice mirándome y sonriéndome.
- Sobre...
- Sobre que me gustas y que por eso te besé. - Termina él de decir lo que yo intentaba hacer.
- mmm si... porque te gusto?, supuestamente. - Le pregunto algo incrédula a lo que me está diciendo.
- Supuestamente no, tú me gustas, me encantas. Porque te tienes en tan mal concepto Stefania?. - Me pregunta muy serio, diría que hasta algo enojado mientras sube al mismo tiempo una de sus cejas.
- Bueno, yo... - Intento hablar, pero la voz no me sale del todo.
- Sabes cómo te veo yo?, como una mujer muy hermosa, inteligente, súper dotada para los negocios y que por eso la llaman la reina de midas. Una mujer tierna, leal, responsable, dulce, que le gusta ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Por todo esto y mucho más... como no me vas a gustar Stefania Hayden.
- Christofer... cuando desperté dijiste algo de que soy una mujer fuerte y muy valiente, porqué lo dijiste?.
- Bueno, tú papá me contó, no con lujo de detalles, pero si me dijo sobre tú secuestro... y eso me hace admirarte más y respetarte mucho más.
- Cómo puedes decir eso?. - Le digo con lágrimas en los ojos.
- Lo digo porque es verdad, no llores... Lo que te ocurrió, no es un pecado porque nada fue tú culpa. No te avergüences y jamás pienses que yo pueda sentir lastima por ti porque nunca va a ser así.
- Buenos días, ha llegado algo para la paciente, pasen por favor... - Dice una de las enfermeras al abrir la puerta sin tocar. Luego, comienzan a ingresar unas personas con varios ramos de flores y yo solo puedo verlos totalmente sorprendida. Una vez que salen, puedo contar como diez ramos de flores y todos son de rosas rojas, por lo que no puedo salir de mi asombro y a la vez no puedo dejar de pensar que hay un error y se equivocaron de habitación.
- Te gustan?. - Me pregunta Christofer y yo me giro para mirarlo completamente sorprendida.
- Fuiste tú?... - Logro decir en medio de mi asombro.
- Claro, todas son para ti, pero no me has dicho si te gustan...
- Por supuesto que me encantan, pero creo que se te pasó la mano con la cantidad.
- No me parece y si te gustan, me doy por bien servido. - Me responde muy sonriente.
- Me gustan mucho, muchas gracias...
- Buenos días. - Dice mi padre al entrar.
- Hola papá. - Respondo.
- Ya puedes hablar, que bueno hija. - Me contesta al acercarse para darme un beso en la frente.
- Buenos días Christofer. - Le dice mi padre al extenderle la mano.
- Buenos días Jhonatan. - Le responde él al estrecharle la mano.
- Vaya, esto parece un jardín. - Dice Max al entrar.
- Todo esto es obra de Christofer. - Comento.
- Pues bien hecho. - Le dice mi padre muy contento.
- Christofer, ya puedes ir a desayunar. - Le digo.
- Perfecto, yo lo acompaño y Max se queda contigo. - Dice mi padre.
- Ya regreso. - Me dice Christofer antes de salir con mi padre.
En cuanto salen y me quedo de nuevo sola con Max, no puedo evitar bombardearlo con preguntas.
- Max, qué fue lo que mi padre le contó a Christofer sobre mi secuestro? y cómo va el asunto de Joey y de Virginia?. - Le pregunto algo ansiosa.
- Tranquila, respire... Sobre lo de su padre, lo único que sé es que él no le contó muchos detalles de su secuestro, solo por encima, así que no se preocupe por eso y con respecto a lo otro, todo va por muy buen camino. Es lógico que están tratando de evadir responsabilidades, pero con lo que les tengo preparado a ambos, no se van a poder evitar un muy buen tiempo en la sombra. Además, mañana le va a explotar a Joey Hazzard un gran problema en la cara. - Me dice Max algo divertido.
- Gracias Max. De verdad, por todo lo que haces y sé también porque lo haces. - Le digo muy conmovida.
- Una vez yo se lo prometí a ella y no voy a parar hasta cumplir con esa promesa, de eso puedes estar segura...
- Eres un hombre de palabra, leal y de honor...