- Tomate este té para que te calmes un poco. - Me dice Gregor al entrar en mi oficina con un vaso de icopor en la mano.
Sin decir nada, le recibo el vaso, pero mis manos están temblando un poco.
- Me imagino que cuando viste a ese hombre pegarle a su hijo, te acordaste de cuando esa bestia te pegaba a ti, verdad?. - Me vuelve a hablar cuando se arrodilla para mirarme.
- Un poco. El sonido de ese bofetón fue tan fuerte, que me recordó cuando me los daba a mí y no podía ir al colegio por semanas. - Le respondo después de algunos minutos de silencio.
- Lo bueno de todo esto, es que ya logramos sacar a Joey del proyecto, ahora hay que sacarlo de la empresa. - Comenta Gregor.
- Si y espero poder hacerlo pronto con lo que Max está haciendo... - Le digo al beber un poco de té.
- No puedo creer todo lo que acaba de ocurrir, ese joven está loco. - Dice mi padre al entrar a mi oficina, esta vez sin tocar.
- Desde que él conoció a Stefania, él se sintió atraído por ella, pero se obsesionó un poco cada vez que ella no le aceptaba alguna de sus invitaciones o insinuaciones, y entonces todo esto se fue convirtiendo como una cacería para obtener un trofeo y este juego se fue volviendo un poco pesado. Cuando él se dio cuenta de que Stefania formo una amistad con Christofer, aparte de que se lleva muy bien con él en la parte laboral, todo eso lo volvió loco. - Menciona Gregor.
- Pues hija, no quiero que estés cerca nunca más de ese hombre ni de esa familia, ninguno de ellos me dan confianza. - Dice mi padre ante el comentario preocupante de Gregor.
Inmediatamente miro a Gregor y con la mirada le doy las gracias por hablar demás y alarmar a mi padre con sus palabras y él solo gira su cabeza para mirar hacia otro lado.
- Tranquilo papá, yo nunca he estado cerca de Joey Hazzard y mucho menos de su familia, y con lo que acaba de pasar, pues con mucho más razón.
- Me da risa de solo acordarme que ese hombre, el tal Mark Hazzard. Estaba tratando de convencerme de que hiciera con él algunas inversiones en unos sectores que nunca me acabaron de convencer. - Comenta mi padre.
- Papá, prométeme que nunca harás negocios con esas personas y mucho menos con ese señor, por favor. - Le digo cuando me levanto de mi asiento para caminar hacia él rápidamente.
- Tranquila hija, no pensaba hacerlo y con lo que acaba de ocurrir, mucho menos. - Me contesta con un tono tranquilizador al ver mi angustia.
- Ahora soy yo, quien quiere que te mantengas alejado de toda esa familia. - Le digo de una manera algo suplicante.
- Tranquila, te prometo que no voy a volver a tratar ningún tema con esas personas. - Me dice y yo no puedo evitar abrazarlo muy angustiada.
- Hija, tranquilízate por favor... - Me comenta muy preocupado mientras me abraza también.
- Creo que es mejor dejar el día laboral hasta acá y así relajarnos todos un poco, creo que lo necesitamos y así también Stef se puede tranquilizar, ya que está bastante nerviosa. - Comenta Gregor al verme muy ansiosa y sin querer soltar a mi padre.
- Estoy de acuerdo contigo... - Dice mi padre al mantenerme abrazada.
Creo que el hecho de pensar que ellos le puedan hacer cualquier daño a quien ahora es mi padre y la persona más importante en mi vida. Me horroriza, me llena de una profunda angustia y ansiedad, porque me da temor de que pueda llegar a perderlo a él también como perdí a mi madre después de que tuviera unos meses de nacida.
Cuando mi padre nota que no quiero soltarlo, el trata de calmarme al acariciar mi cabello muy suavemente con una de sus manos, mientras que con la otra me sigue abrazando.
- Prepara todo para irnos. - Dice de nuevo mi padre y al momento siguiente, puedo escuchar como Gregor comienza a apagar todo y a recoger mis cosas.
- Puedo entrar?. - Pregunta Christofer al abrir la puerta de mi oficina.
- Por supuesto. - Responde mi padre.
- Sucede algo?. - Pregunta Christofer.
Creo que pregunta algo alarmado por verme abrazar a mi padre con ansiedad, sin querer soltarlo y por verme con la mirada perdida mientras mis lágrimas salen de mis ojos.
- Nada de gravedad, solo que Stefania no se siente muy bien y nos iremos a casa. - Le responde mi padre.
- Ya está todo listo, señor Hayden. - Comenta Gregor con mis cosas en la mano.
- Perfecto, vámonos entonces. - Vuelve a decir mi padre.
- Stefania... estás bien?. - Me pregunta Christofer, pero yo soy incapaz de decir algo.
- Ella estará bien, no te preocupes, solo necesita descansar. Muchas gracias por tu interés, vámonos Gregor.
- Si necesitan algo, por favor avísenme... - Dice Christofer.
- De nuevo, muchas gracias y lo tendré muy en cuenta. - Dice mi padre mientras me encamina para salir aun abrazándolo.
Finalmente logramos salir de la empresa y cuando llegamos al departamento, mi padre tiene que subirme cargada porque me paralice de nuevo por el ataque de pánico que me acaba de dar.
Ya en la noche, cuando me siento un poco mejor, me doy un baño con la poca movilidad que tengo y me coloco el pijama para luego meterme en la cama con Dastansito a mi lado.
Estoy viendo una película, cuando escucho que mi celular suena, avisándome que me ha llegado un mensaje. Así que estiro mi mano hasta la mesa que está al lado de mi cama para alcanzar mi celular que está ahí encima.
Una vez que lo cojo, abro la aplicación y veo que fue Christofer quien me escribió. " No sé qué ocurre o qué te sucede, pero sabes que cuentas conmigo para lo que sea y si llegas a necesitar algo, no importa lo que sea o la hora que sea, avísame y yo estaré ahí sin importar nada... cuídate mucho, por favor ".
En cuanto termino de leer el mensaje, me siento mucho mejor y me alegro al saber que él se preocupa por mí, haciéndome sentir muy especial y protegida por él.
- Hola hija, puedo pasar?. - Me pregunta mi papá al abrir un poco la puerta.
- Claro.
- Cómo te sientes?. - Me pregunta al acercarse y luego al sentarse en mi cama.
- Mucho mejor, perdóname por hacer tremendo drama. - Le digo apenada y luego con una sonrisa algo fingida.
- Hija... no tengo nada que perdonarte. No puedes estar pidiendo disculpas cada vez que te sientas mal como si fuera un pecado, pero he de confesarte de que estoy algo preocupado porque desde hace tiempo no te daba un ataque de pánico.
- Pero ahora estoy bien, no te preocupes. Es solo que sentí por un momento mucho miedo de perderte y de que alguien te pueda hacer algún daño. - Le digo, pero evadiendo su mirada y centrándome en mirar a Dastan.
- Eso no va a pasar. - Me dice para luego volverme a abrazar.
- Qué te parece si planeamos unas vacaciones para que te deshagas de tanta tensión y estrés, porque yo creo que eso es lo qué te pasa. Además, hace tiempo que no pasamos tiempo juntos. - Me dice mientras me acaricia el cabello.
- Eso sería grandioso, hace tiempo que no tenemos unas. - Le respondo mucho más tranquila.
- Muy bien, comenzaré a organizarlas entonces, descansa hija.
- Tú también papá, te quiero.
- Y yo a ti... - Me dice al darme un beso en la frente para luego marcharse.
Unos minutos después, alguien de nuevo vuelve a tocar la puerta de mi habitación.
- Adelante.
- Señorita Stefania, tiene algunos minutos o mejor hablamos mañana?.
- Pasa Max, por favor.
En cuanto le doy la autorización para que entre, él lo hace rápidamente y en silencio.
- Cómo va con su nuevo celular?, si pudo recuperar toda su información?. - Me pregunta después de cerrar la puerta.
- Si, gracias Max. Como tengo la costumbre de guardar todo en la nube, no perdí nada.
- Perfecto, con respecto a su auto... ya todo está listo, ya lo puede usar de nuevo... y como usted sospechaba, su auto fue manipulado para que fallara. Con que fin fue hecho?, eso aún no lo sé. - Me dice Max con una tableta en la mano.
- Quién crees que pudo haber sido?. - Le pregunto algo pensativa.
- Véalo por usted misma. Esto que le voy a mostrar, es un video que se grabó en una de las cámaras del estacionamiento de este edificio y que había sido tratado de eliminar. - Me dice y luego me entrega la tableta.
A continuación, le doy play al video e inmediatamente se puede ver que un hombre se acerca a mi automóvil en horas de la madrugada, antes de que yo saliera para Margate ese mismo día, con un dispositivo en la mano que es parecido a una tableta hackeando el sistema de mi auto y luego se introduce por debajo de este con una navaja.
El video dura varios minutos, pero no logro ver el rostro del individuo, ya que tiene como un pasamontaña puesto en la cabeza.
- Esto muestra, que si manipularon mi auto y cuando lo hicieron, pero no quien lo hizo Max.
- Permítame. - Max me quita la tableta de las manos y luego busca otro archivo.
- Observe este otro video por favor.
Cojo nuevamente la tableta y le doy play a otro video. En este se ve cuando el hombre se va del estacionamiento en otro automóvil, luego se ve ese mismo automóvil llegando a una especie de club nocturno y cuando el hombre se baja del auto después de estacionar en la entrada del lugar con la misma ropa del video anterior, se puede ver que este ya no tiene el pasamontaña puesto y ahora si se le puede ver el rostro.
- Es el señor Levine... - Digo en voz baja y sorprendida.