Me cambio rápidamente y meto en una maleta, las demás cosas que tal vez pueda necesitar, salgo de mi habitación y bajo muy rápido las escaleras.
- Adónde vas con tanta prisa hijo?. - Me pregunta mi abuela, quien sigue sentada en uno de los sofás de la sala.
- Qué está sucediendo Christofer?. - Me pregunta ahora mi hermano al salir del estudio.
- Stefania esta desaparecida, Max acaba de llamar para decírmelo, así que voy a salir a buscarla. Creo que la tormenta la alcanzo en el camino. - Les contesto a ambos y luego salgo de la casa hacia el garaje.
- Pero qué vas hacer?, es mejor esperar a que la tormenta por esa zona se calme. Chris... es muy peligroso, sabes qué te estas poniendo en riesgo, verdad?. - Me dice Terry a mi espalda al salir detrás de mí.
- Lo sé, pero tengo que hacerlo, necesito hacerlo... - Le respondo al coger las llaves de la Hummer que esta acondicionada para la nieve.
- Pero Chris... - Intenta Terry persuadirme pero lo interrumpo abruptamente.
- Terry... sé que es arriesgado, pero necesito saber porque no se quiso ir conmigo?, porqué se fue sola?, pero lo más importante... necesito saber que está bien, que no le ha pasado nada. - Le digo muy serio y decidido, sin ningún índice de titubeo.
- De acuerdo, pero en cuanto puedas, avísanos por favor que estas bien. - Me responde algo derrotado al ver mi determinación y que sin importar que más me pueda llegar a decir, no voy a cambiar de decisión.
- Así lo haré, pero ten en cuenta que puede pasar algún tiempo en que no tengan noticias mías. - Le digo, luego nos damos un pequeño abrazo y después me subo a la Hummer.
- Cuídate. - Me dice Terry como última recomendación.
- Dalo por hecho. - Le respondo y luego salgo de la casa conduciendo hacia la salida de la ciudad para ir hacia Margate.
Mientras conduzco lo más rápido que puedo, veo que el clima ha cambiado demasiado en la última hora y cuando por fin puedo salir de la ciudad, el clima va empeorando considerablemente mientras avanzo por la carretera. Es evidente que estoy entrando en la tormenta por que la visibilidad ha bajado considerablemente, hasta comenzar a volverse muy peligroso avanzar. El viento sopla demasiado fuerte y la caída de la nieve se está volviendo muy problemático y también peligroso, haciendo que baje la velocidad y vaya con más cautela, así no me agrade mucho la idea.
Mientras sigo avanzando lentamente por la carretera, tratando de no estrellarme o de derrapar por la furia de la tormenta, veo un tumulto de nieve al lado de la carretera muy extraño, algo que me parece que no tiene una forma muy normal. Algo dentro de mí me dice que debo detenerme y revisar ese tumulto de nieve extraño, freno con cuidado, hago un giro en "u" y cambio de carril y de sentido.
Estaciono detrás de la montaña de nieve, apago la camioneta y cojo la maleta con las cosas que traje de la casa que estaba hasta hace un momento, en el asiento del copiloto. Me pongo la ropa de nieve que traje de la casa encima de la que traigo y salgo de la camioneta hacia la parte trasera de esta para sacar una pala del maletero, luego me acerco muy despacio y fijándome muy bien por donde camino por que al otro lado de la montaña de nieve, hay un gran abismo, en el cual puedes dar un muy mal paso y encontrar la muerte si caes por ahí.
Doy un par de pasos con gran dificultad porque el viento es muy potente y la nieve es bastante molesta porque tapa mucho la visibilidad. Logro llegar a la montaña de nieve y comienzo a palear, en la cuarta paleada, puedo sentir que la pala ha chocado con algo duro, así que la dejo en el suelo entre mis piernas y comienzo a escarbar con las manos.
Una vez que mi mano quita un poco más de nieve, puedo sentir que toco algo metálico, escarbo un poco más hasta que logro ver una manija de automóvil, por lo que de inmediato me doy cuenta de que estoy frente de un auto que está completamente cubierto de nieve. Acciono la manija para abrir el auto pero no puedo, ya que tiene el seguro puesto, trato de quitar un poco más de nieve para ver si puedo mirar a través de la ventanilla del auto el interior de este.
Cuando puedo abrir un poco más de espacio, agradezco que el cristal de la ventanilla no sea polarizado, miro hacia el interior con dificultad y logro ver algunas cosas que me parecen familiares, me quedo pensando por un momento hasta que me doy cuenta de que son cosas que le llegue a ver a Stefania cuando un día me había permitido subirme a su auto para conducirlo y probarlo. Corro o bueno, es lo que intento para poder llegar a la parte trasera del auto y quito la nieve que tapa la placa del auto, una vez que logro hacerlo, la leo y efectivamente me doy cuenta de que tengo el auto de Stefania al frente. Un automóvil que ha sido abandonado por lo que puedo ver al lado de la carretera, porqué razón?, no lo sé, pero lo que ahora me preocupa, es que ella no esta y no tengo idea de a donde pudo haber ido.
Un sin fin de preguntas me invaden de inmediato, las cuales trato de alejar porque ahora debo enfocarme en encontrarla lo más rápido posible.
Vuelvo a mi camioneta, ingreso al asiento del piloto nuevamente, cojo la maleta y saco de ahí más cosas que voy a necesitar y que guardo en los bolsillos de la ropa que me he puesto para caminar en la nieve y así poder enfrentar esta horrible tormenta. Una vez que corroboro que no se me olvida nada, me acomodo de nuevo la ropa y cuando todo está de nuevo en su sitio, salgo de la camioneta, le pongo el seguro y luego miro a mi alrededor para tratar de ubicarme un poco para saber mejor por donde debo ir para comenzar a buscarla.
De repente, me acuerdo de que muy cerca de mi posición, hay una entrada a lo que parece ser una finca o casa de personas que trabajan laborando la tierra. Me acuerdo de haber visto esa entrada en varias ocasiones en las que he viajado por esta carretera hacia Margate, así que sin pensarlo ni perder más tiempo, decido que debo dirigirme hacia esa propiedad como el primer lugar para buscar, ya que si estoy de suerte, puede que Stefania se haya dirigido hacia ese lugar para pedir ayuda, rogando porque de pronto haya visto la entrada mientras manejaba y pasaba por aquí o para que ellos me puedan ayudar a buscarla o me guíen para hacerlo.
Comienzo a caminar por el borde del camino hacia donde creo que he visto la entrada como puedo, porque la cantidad de nieve que está cayendo es muchísima y la visibilidad es prácticamente nula y el viento es tan potente, que hasta te devuelve, arrastrándote un poco hacia atrás, por lo que tengo que usar todas mis fuerzas para lograr avanzar. Después de un largo rato, logro llegar a la entrada de la propiedad y mientras sigo avanzando, puedo finalmente ver una cabaña, alegrándome de ver que por la chimenea está saliendo humo, ya que esto quiere decir que hay personas adentro y que no está deshabitada.
Trato de caminar más rápido a pesar de la ventisca, logrando llegar después de algunos minutos a la entrada de la cabaña.
Una vez de pie frente a la entrada, levanto mi brazo derecho y toco la puerta algo fuerte un par de veces para que me puedan escuchar adentro.
Doy gracias a dios cuando después de algunos segundos de haber tocado, veo que me abren la puerta y luego escucho de manera algo lejana, la voz de la persona que me ha abierto la puerta pero que por el ruido del viento, no puedo comprender lo que me está diciendo, pero por las señales que me está haciendo con una de sus manos, comprendo que me está dando permiso para entrar en la cabaña y así lo hago sin perder el tiempo. Ingreso y luego le ayudo a cerrar la puerta porque la ventisca ejerce mucha presión para tratar de impedir que se cierre la puerta.
Una vez adentro y resguardado de la tormenta sin pasar de la entrada, me sacudo un poco con las manos la nieve que traigo encima. Cuando ya he logrado quitarme algo de la nieve, me bajo el cubre bocas para poder hablar y que me puedan entender.
- Perdón por invadir su casa de esta manera, pero esta tormenta esta horrible y estoy buscando a una persona, así que quiero saber si por casualidad la han visto porque encontré su automóvil algo cerca de acá al lado de la carretera, muy cerca de un abismo y... - Trato de seguir hablando y rogando para que dios me ayude a encontrarla porque con esta tormenta, es como buscar una aguja en un pajar, cuando de pronto escucho que alguien menciona mi nombre en voz baja pero aun permitiendo que pueda escucharla.
Me giro hacia donde escuché que proviene la voz que acaba de mencionar mi nombre, quitándome las gafas para la nieve, de inmediato abro y cierro mis ojos un par de veces rápidamente para estar seguro de lo que estoy viendo.
- Stefania... Stefania!!!! - Digo mientras abro y cierro mis ojos y cuando confirmo que no me he vuelto loco y que mi mente no me está jugando una mala pasada por mi deseo de encontrarla sana y salva, menciono su nombre en voz alta después de que me convenzo de que es ella en verdad.
Sin pensar en nada más, solo en el gran alivio que siento al verla, camino rápidamente hacia ella y me abalanzo a abrazarla muy fuertemente después de que ella se pone de pie.
- Pensé que no iba a poder encontrarte, no sabes lo preocupado y desesperado que estaba sin saber cómo estabas, en donde estabas y en qué condiciones estabas. - Le digo sin dejar de abrazarla al oído, tratando de calmar mi ansiedad y preocupación que había estado reprimiendo, pero que ahora habían salido de golpe al verla, desde que no supe nada de ella desde esta mañana y que empeoro cuando Max me llamo y me contó toda la situación. Ella comienza a calmarme dándome unos golpecitos en la espalda que me dan tranquilidad y algo de paz como si fuera un niño pequeño, que se siente agobiado y sobrepasado por muchas cosas.
En ese momento, solo puedo agradecerle a dios y a la vida porque ella está bien y no la he perdido como a Mariana, creo que otra perdida de esa índole no lo podría soportar más en mi vida.