Si todos los miembros del grupo fueran veteranos experimentados, Kieran no tendría tal dilema. Después de todo, era natural sentir miedo al enfrentarse a una situación tan aterradora. La pieza de tierra delgada apenas era suficiente para permitir que una persona caminara por ella, y mucho menos varios a la vez. Y, como esto era una Mazmorra Secreta, a Kieran no le sorprendería que hubiera alguna trampa peculiar para cruzar este puente.
—E-entonces... ¿tenemos que cruzar por este sendero que parece un puente de rocas? —tartamudeó Luna mientras miraba hacia el abismo. Se estremeció con la idea de tener que hacerlo, ya que parecía tener miedo a las alturas, algo que Kieran sinceramente no esperaba debido a la naturaleza que había mostrado hasta ahora.