Aunque su boca estaba abierta en un grito mudo y furioso, Kieran no sentía dolor. La sangre circundante le dejaba una extraña sensación de paz, como si hubiera encontrado un hogar en su atroz significado.
Esa sensación cómoda, sin embargo, no duró mucho.
Con su presencia mental regresando a su cuerpo, la conexión de Kieran con la Frecuencia Cenit también regresó. Susurraba mensajes directamente en su oído y dentro de su mente.
—Un análisis profundo de tu existencia ha sido analizado y compilado. Con tus acumulaciones actuales registradas en los Anales del Ágora del Cenit, tu Avance puede comenzar.
Ese mensaje no tomó por sorpresa a Kieran.
Él había hecho todo lo posible dentro de la Prueba para mantenerse firme ante el peligro, la desesperación y, por último… el poder. Su estado mental quizás no era el mismo que cuando entró en la Prueba, pero no tenía intenciones de pasarse al lado metafórico de la "oscuridad".