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Mientras la transmisión en vivo observaba a Kieran luchar contra un Mini Jefe como Moribundo, se sumieron en un alboroto instantáneo, lo que consecuentemente hizo que el número de espectadores concurrentes se disparara por encima de los 500,000 en quince minutos de transmisión en línea.
En esos quince minutos, Kieran jugueteó algo con Moribundo, pero eso solo porque se vio obligado a cuidar de Bastión y los demás para asegurar que no enfrentaran una ridícula avalancha de enemigos a la vez.
Si eso sucedía, Kieran desataba ya sea una Tormenta Carmesí para apartarlos o desencadenaba varias Olas de Sangre a la vez.
A pesar de ser dos habilidades diferentes, lograban el mismo efecto gracias al hábil uso que Kieran hacía de la segunda.
Aunque la Ola de Sangre estaba diseñada para ser una habilidad de liberación única con un ligero retraso en su proceso de ejecución, Kieran las despedía como si fuera una máquina diseñada con el único propósito de dispensar Olas de Sangre.
