—Antes de la llegada de Kieran, Harlan sospechaba que le había entrado el temor al enterarse de la perspectiva de Alythia sobre toda la competición. El Coliseo de los Gladiadores era un evento verdaderamente brutal, por lo que decidir no participar era comprensible desde el punto de vista de un espectador. Sin embargo, era una ofensa imperdonable dentro de la alta esfera del Consejo de la Deidad de la Guerra porque simbolizaba la cobardía, un principio no bienvenido en las filas del Consejo de la Deidad de la Guerra.
Una vez que un miembro nominal se abstenía de participar después de inscribirse, se le prohibiría volver a inscribirse, razón por la cual Harlan habló con dureza contra la opinión de Alythia —. Le dolería el corazón si un gran talento y el sucesor de un Comandante tuvieran su ascenso forzosamente frustrado debido a circunstancias que podrían evitarse fácilmente.
