GAHRYE
Gahrye la sostuvo allí, de pie justo dentro de la puerta de la suite. La sostuvo mientras ella sollozaba su miedo y su pena. Y ella lo sostuvo mientras él luchaba con los suyos.
No estaba seguro de cuánto tiempo estuvieron así, pero acarició su cabello y esa suave línea a lo largo de su columna vertebral. Acarició su rostro y besó su cabello, inhalando su aroma.
¿Cuánto tiempo tenían? ¿Horas? ¿Días? No lo sabía, pero cada momento se sentía como el último y estaba aterrorizado. ¿Cómo iba a hacerlo? ¿Cómo podía atravesar ese portal con Elia sabiendo que podría no volver? ¿Y que ella nunca podría llegar hasta él?
Quería gritar, rebelarse contra el Creador, derribar la pared.
Entonces, en su mente, todas las noches que había yacido solo en su árbol en Anima, suplicando al Creador que encontrara a su Compañera, que la trajera hasta él, que le trajera el amor que observaba entre Reth y Elia…