—Casi le hizo gracia lo ansiosa que se mostraba Kalle ante la idea de verlo levantar el baúl. A las hembras Anima también les gustaban las demostraciones de fuerza, pero ella parecía especialmente entusiasmada. Tomó nota mental de levantar cosas a su alrededor más a menudo.
Kalle se dio cuenta, sin embargo, de que su auto no podría llevar el baúl —el nombre que le daba al gran estuche en el que había estado guardado el libro—. Y Gahrye necesitaba volver con Elia.
Discutieron sobre la mejor manera de proceder, pero como Kalle quería sumergirse en las historias, decidieron que cada uno escogería una pila de libros y los llevarían a la Casa Grande, luego volverían al día siguiente con una camioneta por el resto.