Shun: 『 … 』
Lidia: 『 … 』
Sin duda fue una larga noche, aún seguía recuperándome del golpe que Lidia me dio después de esa dura bofetada al corazón y de recibir de una sola bala de cañón una enorme cantidad de sentimientos negativos, me sentía igual que un pozo negro repleto de excremento, como una mierda. Sin embargo, lo tenía muy merecido.
Lidia: 『 Shun… Lamento haberte gritado y dicho eso… No quería ofenderte. 』
Shun: 『 No te preocupes. A decir verdad, me lo tenía merecido, por todas esas veces que me comporté como un payaso contigo. Debería ser yo quien se disculpe. 』
Así es, por mi inmadurez terminé lastimando a Lidia, hice que sufriera de más en lugar de ser su apoyo. No era muy diferente de ese montón de nobles hipócritas que la veían como un mero juguete para su diversión, como a una muñeca. En verdad doy asco. Si no fuese tan infantil, no la habría herido aún más y hubiese sido más útil para ella, la habría apoyado como era debido. No quería volver a repetir el mismo error, así que me encomendé a que así fuera.
Shun: 『 Lida…, te prometo que, a partir de ahora, me tomaré más en serio las cosas… Me convertiré en la persona que necesitas, una que no te haga llorar nunca más y pueda ayudarte de verdad, cuando y donde sea… y más importante… alguien en quien realmente puedas confiar… Me esforzaré para que así sea. 』
Tal vez ya no podía deshacer mi error, ni desaparecer todo ese sufrimiento de tantos años, pero ahora podía intentar superponerlo y buscar una mejor vida para ella, una vida lejos de todo esto, sin realeza, sin reglas ridículas y sin prohibiciones absurdas. No me importaba lo mucho que podría costarme, haría hasta lo imposible para que tuviese una vida feliz y libre de toda esa presión innecesaria.
Ahora debía de pensar en dónde ocultar a una chica agotada física y mentalmente durante una noche entera, y la noche siguiente…, y la que seguía…, y la otra que seguía… Eso no lo planeé adecuadamente…
Shun: 『 (Vamos, Shun. Piensa, piensa, ¡piensa! ¡No puedes defraudarla tan rápido!)… 』
Lidia: 『 Tenías razón… 』
Shun: 『 ¿Eh? 』
Lidia: 『 El río… es muy bonito… Sin ti, jamás lo habría visto… Es el mejor regalo de cumpleaños que he tenido… Gracias, Shun. 』
Lidia volvió a mostrarme esa gentil sonrisa que a cualquiera le levanta el ánimo. Me ayudó a despreocuparme un poco a pesar del conflicto que tenía en la cabeza. Muy seguramente, los soldados del reino estaban buscando por todos lados a la princesa y no faltaba mucho para que viniesen a investigar en el pueblo. Igual se estaban demorando más de lo que pronosticaba, no sé si era porque estábamos hasta el puente del camino que lleva al Sur o por lo imbéciles que fueron al no darse cuenta a tiempo.
Quien empezó a preocuparse un poco más fue ella, puesto que sabía que me metería en muy serios problemas. Si me atrapaban in fraganti junto a Lidia, sería acusado de secuestrar a la persona más importante del reino y condenado directamente a una temprana ejecución a primera hora del día siguiente.
No podía dejar que terminara tan pronto, me costó bastante trabajo haber llegado hasta este punto y dejarlo así sería un desperdicio. Forcé a mi cerebro a pensar en una solución rápida. Pensaba, pensaba y pensaba, pero nada bueno se me ocurría. Los soldados vendrían a revisar casa por casa el paradero de Lidia, de tal manera que solicitar asilo en el pueblo sería muy riesgoso, y acampar en el frío bosque de noche sin cobijas era aún peor. Quería romperme la cabeza por no haber planificado mejor las cosas y sin traer suministros. Realmente lo había echado a perder por mi desesperación e impaciencia. ¡Maldita sea, qué tonto!
Shun: 『 (¡Vamos, cerebro! ¡Piensa, piensa, piensa, PIENSA! ¡No permitas que−¡) ¡¡¡GROOOOOW…!!! 』
Lidia: 『… Ji, ji. Parece que alguien necesita atención. 』
Shun: 『 Oh, sí. Dímelo cuando hayas atendido a más de una decena de caballos y trabajado como camarero durante toda la noche. 』
Tal vez fue por eso que mi mente no estaba al 100 %. No había cenado ni merendado en ningún momento por haber planificado el escape a medias. En efecto, era un idiota al no aprovechar que tenía tantas sobras disponibles enfrente de mí hace unas horas, aún y cuando fungí como mesero en la velada. Quizás moriría primero de hambre antes que ser colgado en la horca.
Lidia: 『 Ji, ji, ji. Nunca pensé que tu estómago sonara tan fuerte. 』
Shun: 『 ¡¿De qué hablas?! ¡Suena como cualquier estómago normal! 』
Lidia: 『 Ji, ji. Si a eso le llamas un estómago norma−¡¡¡GROOOOOOW…!!! 』
En ese momento, un rugido del interior de Lidia resonó casi igual al mío. Parece que alguien no comió lo suficiente. Aprovechando la situación, decidí jugar por última vez con mi irreverencia y aliviar un poco más la situación, ahora que estábamos más calmados uno con el otro.
Shun: 『 ¡Vaya! No pensé que fueses tan glotona. 』
Lidia: 『 ¡P−Por supuesto que no! S-Solo no tenía hambre en ese momento. Además, es tu culpa que haya perdido el apetito. 』
Shun: 『 Hmph, ¿tan cautivada quedaste por mi presencia? ¿O acaso fue culpa de tu "novio bailarín"? 』
Lidia: 『 ¡Él no es mi novio! ¡Pero si tuviese que elegir entre los dos, seguro lo escogería a él! 』
Shun: 『 ¡Oh, vamos! ¡¿Qué tiene él que yo no?! 』
Lidia: 『 Primero, es mucho más educado que tú, y segundo, no viste un anticuado traje de mozo. 』
Shun: 『 ¡Oye, no es anticuado! Tiene más cosas buenas de las que crees. 』
Lidia: 『 ¡Ah, ¿sí?! ¿Cómo qué? 』
Shun: 『 Muy simple, no tengo que usar esos esas ridículas medias hasta las rodillas ni esos tontos zapatos de charol… 』
Lidia: 『 … Ja, ja, ja… En serio, no tienes remedio. 』
Al final del día, logré sacarle una carcajada a Lidia, no podía sentirme más satisfecho con eso. Pero prometí que esa sería la última vez que actuaría de forma tan liberal y desvergonzada con ella. Me decidí a mejorar mi comportamiento y dejar de ser alguien tan insolente y desatento…. No permitiría que mi actitud me apartara de ella.
Lidia: 『 Por cierto, ¿dónde pasaremos la noche? 』
Shun: 『 *Suspiro* No lo sé… Creo que no nos queda de otra más que pedir ayuda en alguna casa. 』
Sgto. Rask: 『 O podrían volver al castillo. 』
Shun: 『 ¡¿Eh…?! ¡¿Pero cómo…?! 』
Podía reconocer esa voz en cualquier lado. Me esperaba que fuera cualquier otro de los soldados, pero no creí que realmente el flojo de mi maestro viniese a buscarnos. Pero más que sorprendido, un sentimiento de decepción llegó a mí. Volví a confirmar que era un bueno para nada. Sabía que todo había acabado, el plan falló, yo fallé… le fallé a Lidia.
Sgto. Rask: 『 Terminó el juego. 』