Mientras avanzamos, Tohsaka trata de pensar en un plan, pero no se le ocurre nada, por lo que arremete contra todos a su alrededor por ponerla en esta situación.
Sinceramente, es típico de Tohsaka. Su actitud lentamente se le hace más común y más común.
Y cuando estan apunto de llegar a la cima, el obstáculo se aparece.
Bajo la inmensa luna blanca.
Allí está.
Vestido con ropa del antiguo Japón feudal.
Una katana en mano.
Brillando por la luz proveniente de nuestro satélite natural.
—Assassin.
Deduje por descarte. Esto fue simple ya que habíamos visto a la mayoría hasta ahora, solamente quedaban Assassin y Caster.
A mí lado, Saber se detiene casi paralizada, Archer se coloca rápidamente al lado mío y deja a Tohsaka detrás.
Analizándolo bien, fui el único en hablarle directamente a Assassin, ¿Será acaso que me estoy empezando a acostumbrar por las acciones de los Servants?
No, eso no es lo importante ahora. Puedo verlo, nuestras miradas se cruzan.
Con tan sólo verlo puedo decir con seguridad que no existe algo como "hostilidad" a simple vista, pareciera cómo si fuera incapaz de odiar o despreciar algo.
— Tú---.
Así que Saber prepara su espada invisible, y Archer invoca dos espadas gemelas.
Me siento hipnotizado al verlas, esa es la realidad.
Han de ser espadas grandiosas, con una historia igual de grandiosa, pero no puedo sentir malicia en ellas.
Los Tesoros Heroicos son sorprendentes, así que es normal que sean armas hermosas.
Sí pudiera ver el Tesoro Heroico de Saber apostaría todo mí dinero a que es preciosa.
Pero éstas son distintas.
Las ansias de pelear. . .
El deseo de ser famoso. . .
Ese espíritu competitivo en el que intentan superar a otro tesoro.
Fe para realizar milagros.
El sentido de propósito que podrías encontrar en otras armas son inexistentes en estas armas.
Fueron hechas por alguien que simplemente las quiso crear.
Espadas gemelas sin refinar hechas sin voluntad, cómo sí el herrero mismo estuviera preguntando el significado de la forja.
Eso pienso de estas espadas.
Espadas que se reflejan la una a la otra, en color blanco y negro, representando al Yin y al Yang en alguna forma.
Y me encuentro tan cautivado porque. . .
Solamente puedo encontrarlas hermosas.
Rápidamente salgo de mí trance con el sonido de las manos de Saber poniéndose en una buena posición alrededor de la espada cubierta por Invisible Air.
De repente, Saber libera una fuerte intención asesina, parece querer intimidar a Assassin, pero este la desahce como sí nada.
El hombre con la luna detrás suyo se mantiene quieto, inmóvil.
—. . . ¿Un samurai?
Parece sorprendida, creo que se debe a que nunca se ha enfrentado a uno, pese al renombre que estos tienen en la actualidad y en el pasado de igual forma.
En frente de los cuatro, el hombre delante de la luna no tiene rasgos intimidantes ni tampoco se deja intimidar, no odia ni es odiado. Es extraño, realmente extraño.
Por un lado, me tranquiliza saber que Assassin no iba a ser un monstruo de la calaña de Berserker, o teniendo similitudes con la frialdad de Rider.
Y antes de que Saber pueda empezar a sentirse confianzuda, él suelta una declaración de lo obvio.
—No te confíes, Saber. Puede que no sientas nada sobre él, pero ningún enemigo es pequeño cuando estamos en la guerra del Santo Grial.
Con algo de retraso, Saber termina asintiendo a sus palabras, y Archer se mantiene en silencio.
Incluso sí él lo dijo, Tohsaka quiere asegurar la identidad del Servant frente a ellos, y pregunta:
—. . . Una pregunta. ¿Qué servant eres tú?
Normalmente, uno no esperaría una respuesta, ya que ningún Servant inteligente revelaría su clase al enemigo.
Puedo ver a ese Servant sonreír y decir:
—. . . . . . . Eso ya lo dijo tú maestro. Sasaki Kojirou, Servant Assassin.
Sasaki Kojirou. . .
Rápidamente suelta una pregunta casi capciosa de forma involuntaria.
—¿Cómo el de las leyendas?
Ante su pregunta, Assassin asiente y eso confirma todo el asunto de la identidad.
Decir que no está sorprendido sería mentir, no esperaba que un personaje de la historia japonesa estuviera aquí.
Los Servants no revelan sus identidades.
¡¿Cómo es posible que un Servant así como así vaya, se presente a sí mismo y revele su identidad----?!
—¡Maldito, qué intentas-------!
Rápidamente Kojirou-san responde a Saber.
—Qué maleducada, maldiciendo así como así. Es obvio presentarse en un duelo o cuándo uno conoce a personas nuevas, ¿No es así? Y más sí el oponente es alguien honorable como tú. No esperaba que reaccionaras así.
Assassin----El hombre que se presentó a sí mismo como Sasaki Kojirou continúa, como sí disfrutara de la confusión de Saber.
Hace ver cómo si estuvieran sólo Saber y Assassin, cómo sí el resto no existiera.
—Ten cuidado Saber, su katana llamada Monoshizao es conocida por poder cortar golondrinas en pleno vuelo—Dije tratando de informar a mí aliada, quién asintió ante esta información.
Sasaki Kojirou.. no podría llamarsele héroe, ya que sólo fue un espadachín que vivió la vida de uno y solamente vivió por y para la espada.
Nuevamente el Grial estaba invocando a figuras que fueron todo menos héroes.
—. . . Me tomaste por sorpresa. Es el código de caballeros el presentarse el uno al otro antes de batirse en duelo.
Responde pesadamente Saber, imagino que se debe a qué no puede ir revelando su verdadera identidad.
¿Será que dirá su nom----?
—Mil disculpas—Inicia diciendo Saber—. Assasin, Sasaki Kojiro, yo soy---
Antes de que diga algo, pongo mí mano sobre su hombro y niego con la cabeza cuando ella me gira a verme.
—No lo hagas, Saber. Sé que es el código pero-------.
Ella me interrumpe y me dice—No digas tonterías, Shirou. Es mí obligación el decir mí nombre, así lo dice el código de caballeros.
Y antes de que empezaramos a discutir, Assasin interrumpe.
—Deténgase. Ya veo. Así que eres el tipo de que se presenta cuando alguien te da su nombre—Kojirou-san parece intentar limpiar la "mala educación" de Saber—. No, yo he sido el maleducado en esta ocasión. Disculpen mí atrevimiento.
De repente, el Servant da un salto desde la cima con el objetivo de llegar hacia Saber.
—¡Archer!—Sin importarle los códigos, Rin ordena el ataque, a lo que su Servant sonríe y obedece, lanzando sus espadas gemelas directo al objetivo.
Dichas espadas son cortadas a la mitad por el filo de la larga katana de Kojirou quién en una milésima llega a estar frente a Saber, cara a cara.
—Ignorando la intromisión de ese otro Servant, déjeme decirle que no quería conocer su identidad de esa forma. Simplemente es una costumbre que ha perdurado en mí ser de mí lugar de procedencia—Dijo de primeras Kojirou—. Por lo que sólo debe bastar con nuestras espadas para dar a conocer nuestras identidades al otro. O estoy equivocado, ¿Servant Saber?
Saber no se sorprendió, eso era obvio, ya que él mismo reveló su clase con sus palabras, aunque supuso que el propio Kojirou sabía de antemano la clase de Saber con tan sólo verla blandir su tesoro heroico.
—No importa, solamente debemos blandir nuestras espadas hasta que uno de nosotros muerda el polvo. Así lo dicta la guerra, así lo dicta el camino del espadachín y así lo dictan nuestros corazones.
Shirou cada vez entendía más a los Servants, seres que tenían una sola motivación, llamados en contra de su voluntad pero que al ser bendecidos con una forma física intentaban realizar aquello que no pudieron en vida.
—Ya veo. Ciertamente, así es.
Responde el Servant rubio, preparando su espada.
—Bien, entonces tengamos un primer y último duelo, Saber.
Cuando ambos empezaron a pelear, tuve que irme para atrás, lo mismo hizo Tohsaka, y Archer miraba fijamente la cima.
—El máster de Assassin se encuentra ahí, ¿Verdad?—Pregunto a Archer, quién responde de forma directa con un tono molesto—. Lamentablemente.
¿Qué debía hacer?
¿Ir a por el máster de Assassin e interrumpir el duelo de Saber?
Por un lado sentía que debía, después de todo, Saber era una dama, pero algo en su interior le decía que Assassin no era un enemigo al cual subestimar.
No, no debía dudar ahora.
—Tohsaka, sé que suena estúpido, pero----.
Y antes de que pudiera terminar de hablar..
—¿Querés ir a por el máster de Assassin y acabar con la posibilidad de que Saber acabe herida? Dios, a veces sí que eres un libro abierto, Emiya-kun.
Él asintió, sí bien sabía que Saber se lo reprocharía, él no podía dejarla en una situación donde pudiera salir herida.
Verla herida, algo despertaba dentro de él.
Eso pasó cuando pelearon contra Berserker por primera vez.
No podía dejar que las personas a su alrededor salieran heridas.
Él sería un aliado de la Justicia, tal cómo lo había sido Kiritsugu.
—¿Es una orden, Rin?—Preguntó de forma sarcástica el Servant Archer a Tohsaka, quién asintió con la cabeza suspirando.
—Eres un dolor de cabeza, ambos lo son. Bien, no se despeguen de mí. Especialmente tú, Rin. No quisiera que un magus loco te fulminara con un proyectil mágico.
... ¿Y yo qué?
Ah, claro, el tipo me desprecia.
Maldito Archer.
—Bien, andando—Dije mientras daba un paso adelante, y apretaba con mí mano derecha la palanca negra—. ¡Te encargo esto, Saber!
La Servant asintió, parece que estaba muy concentrada en su pelea con Assassin.
Con todo esto dicho, tanto yo como Rin empezamos a correr detrás de Archer, quién miró por sobre su hombro a Kojirou antes de regresar sus ojos al camino.
—Bueno, eso es un problema. Se supone que no debería dejar que nadie pase, pero. . . Mí duelo es mí prioridad mayor ahora mismo.
Fue así que los tres siguieron avanzando, dejando a Saber a su suerte para que derrotase a Assassin.
Mientras más subían los escalones fue que más rápidamente llegaban a la cima, por obvias razones.
Finalmente, habían llegado, él pudo ver el Templo Ryudou en la oscuridad de la noche, pero iluminado aún por la luz de la Luna.
—Sí entramos quien sabe qué tipo de peligros podría haber.
Dijo Tohsaka, a lo que a mí se me ocurrió una simple idea.
Una loca idea, pero que serviría sí es que mí creencia era correcta.
—Archer, ¿Tienes ese proyectil que usaste contra Berserker?
El Servant se giró rápidamente con una expresión sorprendida.
—Emiya Shirou, ¿Acaso tú. . .?
Negué con la cabeza, tratando de explicar mí plan.
—No quiero volar su base, con volar la puerta es suficiente, sólo así el Máster se dará a conocer, o tratará de huir. Y la única salida de allí es por la puerta principal.
Archer entonces dejó su expresión sorprendida y asintió.
—.. Parece que conoces bien este lugar.
Dijo Archer, a lo que él se mantuvo en silencio, y miró a Tohsaka quién los observaba también en silencio, tal como un cazador observando a su presa.
—No importan nuestras diferencias ahora, ¿Puedes hacerlo o no?
Fue directo al grano, Archer por otro lado se mantuvo en silencio y fue ahí cuando Tohsaka intervino.
—Emiya-kun tiene razón, quizás no sea el más avispado de la colmena, pero esta vez tuvo una buena idea. Un proyectil para llamar la atención del enemigo y hacerlo salir de su zona de confort. Creo que deberíamos intentarlo.
Miré a mí aliada y esta me mostró un pulgar arriba.
—... Bieeen.
Parecía realmente molesto esta vez, eso le dio un sentimiento de.. ¿Satisfacción? No sabría explicarlo, pero bueno, ignorando su rara forma de sentirse al respecto de la reacción del Servant, Archer alzó sus brazos y invocó dos armas de la nada misma, tal como hacía con las espadas gemelas.
Un arco negro y un tipo de.. ¿Lanza? qué parecía provenir del periodo medieval.
Esta era una oportunidad única debido a que no lo había visto mucho a Archer usando sus habilidaded, así que presté total atención.
—Trata de no derribar toda la estructura, no queremos matar al máster, solamente queremos detenerlo, ¿Me oíste Archer?—Dijo Rin mientras yo asentía a su comentario, apoyándolo y Archer suspiraba cansado.
Apuntando, pude ver de primera mano las habilidades de Archer.
Una posición recta, brazos bien posicionados, no parecía tener el nombre de Archer por hacer nada según lo que veía, ya que parecía denotarse la experiencia con sólo verlo.
Es más, pudo verse reflejado en esa postura, ya que también era una pose qué trataba de alcanzar al disparar.
Y por un momento, creyó haber oído unas palabras muy conocidas..
Pese a lo imposible que sonara.
Él oyó a Archer decir...
—Trace.. On.
Fue ahí que una mínima luz brilló en manos de Archer.
Sus oídos querrían borrar esas palabras de su memoria, pero algo en su mente le decía que eso estaba mal.
Y lo que vendría sería la luz, una luz que quedaría grabada por el resto de su vida.